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Categoría: Confesiones

COGÍ CON LA AMIGA DE MI ESPOSA

"Mi esposa autorizo a su amiga para que cogiera conmigo y que yo goce."

 

Mi esposa y yo ya somos adultos, igual que casi todas nuestras amistades, pero fuimos a una reunión a casa de uno de nuestros mejores amigos, después de algunas horas de estar tomando, Liliana la esposa de Sergio, que se notaba había tomado mas de la cuenta, casi me obligo a bailar con ella.

Reconozco que ya no se me para tan rápido, pero se me untaba tanto, que me la empezó a endurecer, temía que Sergio se diera cuenta de la actitud de su mujer y sobre todo que notara que ya me había parado la verga.

Después de un rato, me tomo de la mano y nos acercamos a la mesa donde estaba la barra con todas las botellas de licor, nos servimos un trago el cual ella se tomo casi de un solo trago, se me acerco y con vos de borracha me dijo, si eres hombre, quiero que me cojas, me quede mudo y no supe que decir, me tomo otra vez de la mano y me llevo al cuarto de servicio que se encontraba en la planta baja cerca de la cocina.

En cuanto llegamos cerro la puerta y puso el seguro, de inmediato y literalmente de inmediato, me empezó a besar muy caliente, sentía su lengua penetrar y pasearse dentro de mi boca, ya no soy tan joven pero por la forma en que me besaba y la fuerza con la que me pega su cadera, que en pocos segundos me paro la verga, así que olvide quien era y decidí cogérmela.

La tome de la cintura y sin dejar de besarnos la ayudaba a que pegara su cuerpo con el mio, sentía sus senos en mi pecho que pese a nuestra edad, ella siempre los a lucido muy grandes y fuertes, poco después, bajo su mano y me empezó a sobar la verga sobre el pantalón.

Nuestros besos pasaron a ser lamidas por las ganas y la pación que sentíamos, yo aproveche para tocar sus senos con fuerza, mientras ella seguía sobando y apretando mi verga sobre el pantalón.

Empecé a meter mis manos bajo su playera hasta que se la quite, de inmediato me quede por unos instantes admirando sus bellos senos que empecé a besar y a mamar su tetilla haciendo solo a un lado su brazier.

Pase mis manos a su espalda y aunque con un poco de trabajo pero logre desabrochar su brasier, ella bajo sus brazos y este callo en el piso, de inmediatos nos volvimos a abrazar y besar, yo no podía soltar sus enormes y bien formados senos.

Ella solo apoyaba sus brazos en mis hombros y me acariciaba el pelo, después de unos instantes, baje mis manos desabroche su pantalón, la solté y se los empecé a bajar mientras pasaba mi cara cerca de su entrepierna.

Por fin se los quite y se quedo solo con su pequeñísima tanga, creo que era de esas que les dicen de hilo dental, que gente de nuestra edad no acostumbra a usar, la separe un poco mas de mi y la mire detenidamente con la intención de que ella supiera lo bella que aún era y que su cuerpo me agradaba tanto, que estaba ansioso por cogérmela.

Me acerque lentamente y tomándola de la cintura la volví a besar, ella me seguía abrasando por el cuello untando y entregándome su cuerpo, lo que yo aproveche para meter mi mano por el frente haciendo a un lado su tanguita para tocar su vagina, de inmediato note que estaba rasurada.

En cuanto sentí sus labios vaginales que aun estaban poco húmedos entre mis dedos, empecé a penetrarle uno, ella reacciono y sin soltarme bajo su mano y agarro mi verga sobre el pantalón, me dejo de besar y empezó a gemir y respirar fuertemente, note que le había gustado como le metí un dedo por la forma en que se movía, así que me acomode y le penetre otro lo más adentro que pude.

Disfrute por unos minutos el dedear su vagina y mientras escuchaba su respiración exaltada tan cerca de mi oído, nos volvimos a besar sin que dejara de apretar con su mano mi verga, le saque los dedos de su vagina con la intención de buscar su ano, aunque muy incomodo ya que seguíamos de pie, pero se lo encontré.

Decidí que ya era momento de cogérmela, así que me separe de ella, me quite la camisa dejando al descubierto mi dorso, aunque soy delgado se me notaba la pansa de los años, pero también se me notaba en el pantalón la verga endurecida por las ganas de coger.

Me desabroche el cinturón, me abrí el pantalón, me acerque a ella y nos empezamos a besar nuevamente, sentí sus deliciosos senos desnudos en mi pecho y hasta ese momento note que su cuerpo olía a perfume caro.

Nos soltamos, ella se sentó en la orilla de la cama, me bajo el pantalón y la trusa en un solo movimiento, tomo mi verga con una mano y me la empezó a mamar, me daba unos chupetones tan escandalosos como jamás me la habían mamado, así estuvimos por unos momentos yo gozaba su mamada tan especial mientras acariciaba su cabello.

La tome de los hombros y la recosté en la cama y nos volvimos a besar, poco después le puse mi mano en su vagina, hice a un lado su tanga y comencé a meterle al principio un dedo y luego dos, mientras le chupaba y mamama sus deliciosos senos, ella se contorsionaba, jadeaba con fuerza y me jalaba la verga.

Movía su cabeza y me daba algunos besos en mi hombro, sabia que estaba gozando el momento como yo, continúe haciéndole el mete y saca con mis dos dedos, hasta que me dijo casi entre dientes no pares ya me voy a venir.

Cuando sentí por su respiración que había terminado, le saque mis dedos y con mucho cuidado le quite la tanga, la abrí de piernas y empecé a mamar su vagina que la sentí poco lubricada aun cuando acababa de venirse, pero eso si ardiente como la que mas.

Poco minutos se la mame, porque me entro el temor de que por mi edad, mi verga fuera a perder fuerza, así que le pedí que me permitiera penetrarla, nos acomodamos en la cama, me monte sobre ella, me tomo la verga y la puso en la entrada de su vagina, momento que aproveche para penetrarla, gimo riquísimo, como quinceañera que pierde su virginidad.

Empecé con el mete y saca, levantaba sus muslos para abrirla mas y mi verga penetrara en lo mas profundo de sus entrañas, sus gemidos eran durísimos, sin ningún recato y sin importarle si alguien nos escuchaba, así estuvimos por un rato hasta que me pidió que la dejara bajar sus piernas que ya se había cansado.

Baje sus piernas y seguí con el mete y saca, por momentos tocaba o besabas sus senos, yo sabia que estaba gozando por la forma en que se movía, empezó casi a gritar que se iba a venir, yo le pedí que aguantara para que termináramos juntos, y ella me decía apúrate ya no aguanto.

Después de algunos gemidos y suspiros, hasta que le dije ya vente, llenare tu vagina de mi leche, pocos segundos después los gemidos y suspiros fueron disminuyendo, los dos habíamos terminado, deje caer mi cuerpo sobre el de ella apoyándome en los codos para no apastarla y así nos quedamos por algunos instantes.

Me pare, me subí el calzones y el pantalón, fui al baño de servicio por papel higiénico y se lo di, me regrese al baño y estuve ahí por unos minutos para dejarla vestirse a gusto, cuando salí y ella ya estaba vestida, pero aun se le notaba mareada por el alcohol.

Se me acerco, me beso y me dijo gracias no sabes cuantas ganas tenia de coger espero no perder tu amistad, le respondí que las gracias se las daba yo por el momento tan maravilloso que me había hecho pasar, ella respondió que ojala eso lo dijera su marido.

No dije nada mas, salimos de cuarto de servicio y nos incorporamos a la fiesta, estuvimos tomando aun por algunas horas más, de repente Liliana se perdió, le pregunte a Sergio por ella y me dijo que se había quedado dormida por la borrachera, así que mi esposa y yo nos retiramos.

Cuando íbamos a la casa en el auto, mi mujer muy directamente me pregunto si me había cogido a Liliana, le respondí, y porque me preguntas eso, ella me respondió, es que la pobre tiene mas de dos meses pidiéndome que la deje coger contigo, porque su esposo no la toca desde hace mas de un año.

Medite por unos segundos y le dije, entonces tu sabias que me ella casi me obligo a coger, mi esposa me respondió, si, pero creí que te arias un poco mas del rogar, pero veo que no fue así, mi esposa se rio y me dijo, pero ahora me toca a mi, y no salgas con tu mamada que no puedes, me éxito mucho el saber que estabas cogiendo con ella, así que te bañas y yo te espero como a ti te gusta en la cama, lista para gozarte.

Le dije, que bárbara no te mediste, compartirme con tu amiga deberás que no te mediste, me respondió no te enojes y tómalo como una obra de caridad, pero quiero que me platiques todos los detalles de cómo lo hiciste, lo que hasta hoy no he hecho, aunque en cada relación que tenemos quiere que le platique.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 10
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