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CLAUDIA Y ONIX 3

~Ocurrió lo mismo con un Bóxer, con un Golden Retriver que fue más descarado después de olfatearme de una se paró sobre mí tratando de abrazarme y tuve que disimular acariciándolo, también un labrador y unos criollos de raza grande, entonces ahí comencé a preocuparme y entonces le pregunte que podía hacer, me dijo ahorita nada, solo retirémonos bastante para que no vaya a ver algún incidente por que los perros se pueden pelar y así lo hicimos,, entonces me dio un remedio para eso, me dijo Compre pimienta entera, la muele bien fina y la unta sobre la toalla o protector sanitario en la parte del pegante en buena cantidad y puede también untarla en la ropa en la parte de su vagina, eso los tendrá al margen a los perros por muchas ganas que tenga”, eso tiene que hacerlo después que tengas relaciones con Ónix o con Copo y que vaya a salir a la calle, le dije gracias lo hare y ahí estuvimos conversando de todo hasta que se hizo la hora de salir, antes de despedirnos, me dijo si quiere mañana la invito a pasear con los perros a la loma, que es un sitio un poco retirado de la ciudad, donde hay bosques y arroyos y es muy bonito, entonces le dije bueno, nos quedamos a encontrar en el parque a las siete de la mañana y así ocurrió, ya el domingo nos encontramos, el llevaba un maletín pequeño a la espalda en donde llevaba agua y algo de comer y nos fuimos, pero igual que el día anterior el perro de el apenas me miro de una arrimo su hocico a mi vagina, él se rio y me dijo veo que no hizo el remedio, le dije la verdad no, pero cuando llegue le prometo hacerlo, me dijo hágalo que es por su bien, bueno después de caminar más de una hora llegamos al sitio muy bonito de verdad, como el día estaba soleado, buscamos un sitio con sombra debajo de unos árboles y nos sentamos a descansar, el llevo los perros a un arroyo y les hizo tomar agua y regreso donde estaba yo

Después de descansar un buen rato nos internamos en el bosque donde se sentía el trinar de los pajaritos era muy hermoso el lugar, los perros corrían de un lado a otro estaban felices, luego nos sentamos a conversar y disfrutar del paseo y del sitio, antes de que piensen mal les diré, el señor es todo un caballero no intento nada contra mí, pero les cuento que estando ahí recostados mirando los árboles, se acercaron los perros y tanto mi Ónix como el perro del señor que a propósito se llama Bruno, comenzaron a olfatearme la vagina y mi Ónix a hacer movimientos coitales, el señor estaba tapado la cara con un sombrero pero me sintió reírme, se quitó el sombrero y me dijo que pasa, entonces le dije mire a mi Ónix y el otro estaba con sus movimientos en cima mío, él se rio y me dijo aun tienes el olor de Copo y Bruno olfateando mi vagina, no les niego eso me había excitado bastante y era como que más afectaba a los perros, en esas me dice el señor, te va tocar complacerlos o te van a seguir molestando, entonces me reí y le dije será, me respondió tu veras si eres capaz, entonces le dije capaz soy pero me da miedo nos vayan a ver, el me dijo espérame aquí y se fue a recorrer el sitio, después de unos quince minutos regreso y dijo, no esto está totalmente solo, pero no cambiamos de sitio y nos metimos en una parte espesa del bosque y de donde se podía observar si alguna persona se llegara a acercar

Ya en el sitio nuevamente nos sentamos y el que más comenzó a molestar era mi Ónix y Bruno insistía en olfatearme la vagina, yo lo único que hacía era reírme tanto de los nervios como se mi excitación, hasta que el señor me dice ponte en cuatro pero con ropa y así lo hice entonces Ónix, se me trepo pero le quedaba bajita y por más que traba de alzarme no lo podía, pienso que se le dificultaba por el terreno, entonces se bajó y de una Bruno se me subió y claro a él si le quede como a la medida, incluso sentí sus puyazos certeros, que si no hubiera sido por la ropa me coge, yo me reía no más, pero me sentía toda mojada, entonces me dice el señor y entonces eres capaz o no, le dije si, pero me da vergüenza, me dijo de que, por mí no te preocupes, es verdad que me tienes todo arrecho por lo que está pasando pero si tu no lo quieres respetare tu decisión, le dije no espera, me senté, me quite los zapatos y me quite el pantalón de la sudadera, quedando prácticamente en tanga, me dijo tienes un cuerpo bonito, le dije gracias, me voy a poner pero me ayuda a que no me lastimen, me dijo bueno, y nuevamente me puse en cuatro hice a un lado la cuerda de la tanga, Ónix se acercó a lamerme y se me trepo por atrás, pero por más que trataba no podía, entonces el señor me dijo espera, se acercó a mí, arrodillo una pierna y la otra la doblo para que yo me pusiera sobre esta ya no arrodillada sino más bien alzada a ver si le quedaba más fácil a Ónix, pero igual no pudo, en esas estaba yo arrodilla en cuatro cuando se acerca Bruno me lame y se me trepa y de una me cogió, no me dio tiempo a nada y no demoro mucho cuando sentí su verga y su bola hincharse dentro de mí y de una se bajó y se volteo, claro que me hizo doler pero me paso y comencé a sentir su eyaculación en cantidades

Voltee a mirar al señor y estaba como hipnotizado, le pregunte qué pasa, me dijo no nada guauuu que espectáculo tan hermoso, me dijo te puedo tomar fotos, le dije no y ni se le ocurra, Bruno jalaba y con esa presión que ejercía al interior de mi vagina, me saco un gran orgasmo, al yo gritar, Ónix se acercó y comenzó a lamer mis nalgas y mi espalda y se trepo encima mío tratando de copular, lo curioso fue que paso tanto sus patas delanteras como las traseras quedando yo en medio de él y comenzó a moverse echándome su semen en mi espalda, mire al señor que se acercó y cogió la verga de Ónix y me la acerco al culo entonces le dije no me mataría, me dijo en este momento está delgada, así no te dolerá, solo que te entre un pedazo no más, le dije bueno pero con cuidado y cuando Ónix comenzó con sus movimientos, me alcanzo a entrar un pedazo, pero como que lastimaba a Bruno quien chillo y me jalo muy duro por lo que el señor la saco, entonces dijo ya veremos más tarde que hacemos, después de treinta largos minutos me despegue y de mi vagina salía cantidad de semen junto con mis fluidos, el señor se acercó a mí y observo como había quedado mi vagina, me acaricio con delicadeza y eso me gusto, me volteo y me recostó sobre la yerba, luego me dio un gran beso a lo que le respondí y me dijo puedo, le dije si todo lo que quieras, me acaricio y beso mis senos y luego hicimos el amor

Lo disfrute como nunca, me saco varios orgasmos y después de un rato lo sentí eyacular, estuvo un rato encima mío y cuando se bajó Ónix se acercó a lamer mi vagina y todos los fluidos y con ganas de cogerme, a lo que el señor me dijo lo vas a dejar así, le dije que hago, entonces me dijo espérame, se fue y al ratico regreso y me dijo ven acá hay un sitio especial, llevamos mi ropa y todo lo demás y había encontrado un bordo como a la medida, me dijo ponte en cuatro encima del bordo, yo te ayudo para que no te caigas, me puse en cuatro de las rodillas para abajo quedaba en el aire, se acercó Ónix, se me trepo y le quede a la medida y de una me la metió al fondo, sentí como se engroso su verga y su bola y quede pegada a él, cuando Ónix bajo sus patas delanteras el señor lo ayudo a voltearse para que me lastimara y he quedado como la primera vez en el aire pegada a Ónix, este me arrastro un poco pero lo cogió, me dijo tienes tu vagina totalmente templada y comenzó a acariciar mi clítoris hasta que me saco no solo uno si no varios orgasmos, fueron cuarenta y cinco largos minutos pegada a mi Ónix, hasta que mi vagina comenzó a expulsar el semen a presión y nos despegamos

Quede arrodillada y estando así el señor se acercó y me beso las nalgas, luego unto del semen de Ónix y mis fluidos en mi culo y me metió un dedo, pues la verdad no me dolió más bien me gusto y como le quedaba a su medida prácticamente, me metió la verga por el culo he hicimos el amor, lo disfrute mucho y mucho más lo disfruto el señor, después fuimos al arroyo que pasaba por ahí y nos bañamos, nos vestimos, comimos lo que había llevado y a eso de las tres y media de la tarde regresamos, con la cogida más espectacular que me hayan dado, la que disfrute mucho, ya en la ciudad, me fue a dejar a mi casa y nos despedimos, no sin antes prometernos que lo volveríamos a repetir, me recordó lo de la pimienta y después de un beso nos despedimos. Otro día les contare otra de mis aventuras. Un beso a todos.

Datos del Relato
  • Categoría: Zoofilia
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