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Categoría: Confesiones

Antes y después de la boda parte 2

Ese viernes se casaba por la iglesia María, sabía que a las diez tenía la cita con el párroco para la confesión Mario y a las once era el turno de María para poder comulgar en la misa de matrimonio. Mientras viajaba a la plantación no dejaba e pensar en la situación de María, y la vergüenza que pasaría ante el cura, si es que decía la verdad, al confesar que dos noches consecutivas antes de su compromiso había tenido sexo a morir con una persona distinta de su futuro marido. Terminé de pagar la planilla de media quincena, era ya 14 de diciembre, y descansé un rato en una hamaca previo a viajar al compromiso de la misa, la verdad no tenía muchos deseos de ir, me sentía mal moralmente, y así pensando me quedé dormido. Me desperté al rededor de las tres de la tarde al oír entrar un vehículo a la propiedad, era un ex-compañero del liceo que había sido invitado a la boda y sabiendo de mi estancia en el lugar llegó a visitarme, ya juntos nos marchamos a Coatepeque, un municipio cercano, donde sería la ceremonia y fiesta, ya que es un lugar próspero y pujante y por ende con comodidades hoteleras y de infraestructura donde podían sentirse mejor los invitados, y por suerte pensé que no es el mismo padre de la confesión quien los casaría. La misa fue a las 6 de la tarde, nosotros llegamos un poquitín retrasados, luego al salón donde sería la recepción. Como es natural se hicieron las mesas alegres recordando anécdotas del Liceo, ya que eran muchos los conocidos de colegio que llegaron, habían muchas chicas elegantes y hermosas amigas de la familia de Mario, quienes llegaron a lucir sus mejores galas y a competir en elegancia con sus colegas ricachonas.

Yo estaba al principio en una mesa aquí, en otra allá, y como sede la mesa de la familia de la novia, Doña María la madre de la novia, estaba guapísima, muy elegante, y la verdad que la señora si era guapa, muy parecida con María, alta delgada, de rasgos finos, cintura fina y cuerpo esbelta, y a sus 53 años muy hermosa, la Hermanan Liza, de 40 años muy bella y de cuerpo hermoso, y claro Roxana la hermana de maría, 24 ó 25 años, espectacular, les principiare diciendo que era más hermosa que María, alta delgada, de unas piernas torneadas largas, pechos más grandes que los de María y esa noche llevaba un vestido escotado hacia la cintura que dejaba al descubierto medio seno a cada lado, su vestido largo ajustado a su cintura de avispa, pero por la misma tela del vestido se ajustaba a su moldeado cuerpo, destacando sus caderas que sabía como moverlas y sacaba suspiros, esa noche bailé con ella por completo, y en escasas ocasiones con doña maría y Liza. Habían familias Chinas muy elegantes y de abolengo, comerciantes por naturaleza, y muy prósperos y respetados en las cámaras de comercio e industria.

El padre de María y Roxana fue un comerciante muy prospero en lo referente a la comida china, restaurantes de primera y muy reconocidos, pero era muy mujeriego y lo fueron bajando poco a poco, Roxana es hija del primer matrimonio, la madre murió al nacer ella, y cuando tenia un año de edad su padre se casó con la madre María, y fue creada como hija por ella, Roxana fue compañera de clase con mi prima Gladys en el colegio Monte María, la capacidad de pago del señor, ya muy enfermo era poca y dejó terminar su carrera en ese colegio a Roxana, pero no podía cubrir ya dos colegiaturas por lo que María empezó estudiando en otro colegio menos caro y luego a otro por el mismo problema, el señor fumaba demasiado y por las noches por la misma impotencia se emborrachaba y así murió. La señora se sacrificó en trabajo y sacar adelante de sus hijas, y le vino como anillo al dedo el matrimonio de María con Mario, aún a sabiendas que no lo amaba, pero vino un embarazo y todo hecho, Aún me queda el recuerdo de ella, y no se si hizo bien o no al dejarnos dormir esas dos noches juntos, pero lo que si estoy seguro es que fueron las noches más felices de maría sexualmente. Roxana estaba enrolada con un Chino de 45 años, casado, con dos hijos, de mucha plata, y se convirtió en su amante sin amarlo, pero le proporcionaba muchas cosas, estudio y plata, yo me enteré por ella misma tiempo después.

Pero volviendo a la fiesta la música era fabulosa y para todos los gustos, a las once de la noche se despidieron los novios y a la luna, porque la miel ya se la habían hartado. La gente empezó poco a poco a retirarse, doña María ya se había ido a su hotel y con Roxana aún nos fuimos a la discoteca que funcionaba en el mismo hotel, yo me tomé unos traguitos, no soy muy aficionado a eso, pero en fin nos mareanos un poquito con Roxana y fue cuando empezó todo, bailando muy pegadito me susurró que se había dado cuenta de todo las dos noches que pasé con María, y que incluso había visto parte de la relación, y me pasó lo mareado con esto: En el colegio creíamos que tu y Gladys eran hermanos, ya que ambos de ojos azules, blancos, rubios y de un parecido fenomenal, y la molestamos diciéndole que en unos añitos más, le cogeríamos al hermanito, y ya eras popular entre nosotros con esas cosas, pero ahora que vuelvo a verte me impresionaste mucho, te vi desnudo y tienes un miembro impresionante, me gustó ver gozar a mi hermana, y llévame a tu habitación que yo quiero comérmelo completo, al fin y al cabo no hay infidelidad de ninguna de las partes ella ya es una mujer casada. En la habitación empecé a besar su cuerpo, y a quitar casi con mi boca la totalidad de su ropa, era una escultura impresionante, sus pechos duros y grandes, una vagina impresionante de raja larga, labios grandes e hinchados, clítoris enorme y sus hermosas nalgas redondas y paraditas.

Ella me desvistió y tomó con sus dos manos mi verga una continua de la otra, y todavía salia parte del tronco y el glande y lo volvía a hacer como calculando la medida del largo, su manita fina apenas podía abarcar el grosor del tronco, acariciaba mis bolas que colgaban, y que se fueron endureciendo al contacto de su lengua y labios, subía por el tronco y lamía despacio, se metía el glande y lo lamía, chupaba, mamaba, y proseguía por el otro extremo, luego se metía lo que le cabía y me chupaba y succionaba, Era una experta, lo llenaba de saliba escupiendo sobre el glande y con su mano bajaba lo viscoso hasta los huevos subiendo y bajando mi piel, estaba deleitandose con sus manos y boca de mi verga, luego empezó a mamar despacio, continuo y fuerte, y me pedía el semen en su boca, hasta que me lo sacó o borbollenes, lo tragó todo y lamió hasta dejarlo limpio sin desperdiciar una sola gota, luego llegó mi turno, besé su cuerpo completo, le dí una chupada de vagina y de clítoris extraordinaria, metía mi lengua en su hoyito y la hice venirse dos veces, mi verga esta durísima, y la fui deslizando en su vaginita estrechita muy despacio, entrando y saliendo, la vagina se ibas dilatando, sus paredes lisitas y tibias me excitaban más como firme la iba penetrando, topamos las pelvis, ella tenia los ojos cerrados al sentir mis huevos topar en nalgas abrió sus ojos rasgados con lágrimas, le pregunté que si la había lastimado, sonrió y me dijo que no, que eran lagrimas de placer,me pregunté si estaba completo, asentí con la cabeza, y me dijo que pensaba que no le iba a caber en su canal, luego cuanto mide? -8 pulgadas-, es enorme pero deliciosa, sigue lento por favor terminó, y sus caderas empezaron a subir y bajar, luego de lado frente a frente besándonos y chupándonos el pecho y chiches, ella arriba cabalgando. en cuatro, de lado ella de espaldas, y así con infinidad de poses, vino el momento de mi eyaculación y ella estaba próxima, luego me dijo aguántate un poquito por favor que ya estoy casi lista, empezó a gemir y su cierto a temblar sus piernas rígidas, sentí al contracciponj de su abdomen y el sus piro y quejido de placer, en el preciso momento que u¿iba a salir para eyacular en su vientre, me apretó de la cintura, y no me dejó salir, se la metió completa y la inundé de leche unidos en un beso espectacular, luego le susurré y si te preño, me contestó no importa, luego sonrió y me dice no te preocupes me cuido. Roxana me tuvo atrapado sexualmente por mas de 5 años, siempre había un día a la semana que pasábamos una noche juntos, el Chino lo sospechaba y se fue con ella a El salvador. Pero como tengo la mala costumbre de enrolarme con las familias no sé si me encariño o qué,pero esto no termina aquí.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 6.35
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