Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Confesiones

Anal con mi amiga y vecina de infancia

Mi nombre es Pedro y tengo un amigo que es mi vecino de toda la infancia, él tiene una hermana que es casi mi hermana porque como familia compartíamos mucho, ella se llama Camila y es morena no es muy alta y, pero es delgada y muy risueña le gusta bromear y esas cosas.



Un día fui a casa de mi amigo y estaba ayudándolo con unas cajas que sacábamos de la pieza de Camila su hermana y las llevábamos a su pieza, entonces en uno de esos viajes levante una caja y encontré atrás una tanga de color blanco y estaba sucia porque lucia sucia, entonces como mi amigo estaba dejando la caja en su pieza y yo estaba solo la guarde en mi bolsillo y seguí ayudándolo, después me fui a mi casa y me masturbe con el olor de su tanga.



Al otro día pensé en devolverla porque me pase un millón de rollos de que ella no la encontraría y sospecharía de mí, entonces pensé en como devolverla sin que se dieran cuenta, entonces fui a casa de mi amigo y le dije a su mama que quería sacar un cable que se me había quedado (fui ya que sabía que él estaba en clases), entonces mi vecina amablemente me dejo entrar y me dijo que fuera.



Entonces cuando subí al segundo piso, entre a la pieza de Camila y me saque la tanga del bolsillo y la quise dejar escondida cerca de las cajas para que no lo notara, entonces cuando me agacho para dejarla, Camila entra a la pieza, yo pensé que igual estaba en clases, pero no, se estaba bañando y entro a la habitación solo con una toalla que le tapaba desde los pechos hasta los muslos. Entonces entro y me descubrió y me dijo:



—¿qué haces? —Con un tono curioso más que enojado.



—nada buscaba unas cosas —le dije yo.



Entonces ella se acercó a mí y me miro con una cara especial y miro hacia donde yo me había agachado y vio que estaba su tanga y la tomo y me miro y me dijo:



—ahh la encontré, estaba perdida esta y la busqué justo aquí y no la había pillado, ¿qué raro no?



Y yo nervioso no sabía que decir, entonces quise zafar y le dije:



—ay no sé, yo buscaba un cable nomas.



Entonces ella me miro con una cara picara y me dijo:



—bueno entonces síguelo buscando.



Entonces yo me agache para hacer que buscaba un cable que no existía, entonces ella cerró la puerta y se sacó la toalla y me dio la espalda y comenzó a agacharse para buscar ropa y me dejo a la vista todo tu trasero, observaba su ano y su vagina apretada, trataba de mirar y disimular al mismo tiempo, pero no podía dejar de mirar ese espectáculo, entonces ella se da vuelta y me dice:



—si quieres oler mi vagina, no era necesaria la tanga, ven aquí y hazlo.



Entonces yo como que estaba loco, jamás pensé que me dijera algo así entonces ella se quedó como que buscaba algo en los cajones de su closet y yo me acerque y comencé a acariciarla y ella comenzó a gemir despacio, entonces comienzo a besarla, le pasaba la lengua por todo su trasero y vagina era exquisito, comencé a introducirle un dedo en la vagina y mi lengua en su ano, ella estaba loca se movía sobre mi cara y salían fluidos de su vagina y yo me los comía todos, entonces después de un rato ella se abalanzo sobre mí y me lanzo a su cama y comenzó a desabrocharme el pantalón, parecía como un lobo hambriento, me bajo los bóxer y comenzó a chuparme el pene, lo chupaba como si se lo quería comer me apretaba el trasero con las manos y se metía el pene lo más que podía en la boca, llegaba hasta a tener arcadas, yo estaba aguantando no correrme pero se hacía imposible, entonces en una de esas sonó la puerta y ella se sacó mi pene y yo me asuste y era la mama y le dice:



—hija, ¿estás bien?



Entonces la Camila le responde:



—si mama es que me estoy cepillando la lengua.



Y la mama le dice:



—ok, pensé que estabas vomitando algo así.



Entonces Camila se mete mi pene en la boca e hizo otra arcada y le dijo:



—viste mama que es esto, debo dejarme la boca limpia.



Esa situación hizo que me corriera y eyaculara dentro de su boca, era el mejor orgasmo de mi vida, llegaba tiritar y Camila espero un momento y después siguió chupando. Mi pene no quería parar y siguió erecto y entonces Camila me dijo algo que me mato:



—quiero que me metas el pene en mi ano.



Yo era virgen y ella me decía eso, entonces me hice el fuerte y la agarre y la coloque de perrito y ella abrió su trasero dejándome el ano a mi disposición y entonces deje caer saliva de mi boca en su ano y ella soltó su ano y lo abría y lo cerraba, y le comencé a meter mi pene en ese apretado ojete y ella comenzó a decirme que le dolía pero yo no aguantaba y empujaba mi pene, hasta que ella mordió la almohada y yo introduje mi pene completo y comenzamos con un mete y saca fantástico ella, estaba frenética, se movía y en un momento se comenzó a agitar más y más y me decía que se moriría y yo le seguía dando, entonces en un momento gimió con fuerza y apretó su ano y eso apretó mas mi pene lo que hizo que eyaculara dentro de su anooo, nos quedamos así un momento y después saque mi pene de su ano y empezó a chorrear semen de su ano y ella quedo tendida en la cama, nos besamos y ella me dijo que cuando quisiera podíamos hacerlo que a ella le encantaba el sexo, entonces la bese y me vestí y me fui pronto a mi casa ya que mi amigo llegaría pronto.


Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 937
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.144.102.239

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.829
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.826
»Total Votos: 511.798
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.972.345