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Amalia y los montadores

Hola queridos lectores/as a continuación paso a relataros lo que paso en casa con los montadores de la cocina y mi mujer, Amalia ninfómana se ha vuelto un putón que se folla a cualquiera, por supuesto que adora, iba a probar todas las pollas que le viniese en gana, porque a mi también me gustaba meterla en caliente en coño extraño, así los dos aprovechábamos en ponernos los cuernos mutuamente y sin echarnos nada a la cara porque éramos los dos iguales.-

Pues bien mi mujer quiso cambiar la cocina, por una nueva porque no la habíamos cambiado desde que nos casamos, por lo cual fuimos a ver varios modelos al comercio de cocinas de aquí de la Ciudad, visitando varios hasta que en uno eligió la que le gustaba.-

El vendedor nos dijo que tenía que ir los montadores a tomar medidas para ajustarlos al tamaño de la cocina, a lo que quedamos el lunes siguiente para que fueran a casa a su cometido, y así lo hicieron.

Los montadores eran 2 chicos de 34 y 27 años según me conto mi mujer, después de ocurrir lo que ocurrió le dije a mi mujer cuando salí el Lunes a trabajar que se portara bien, ella empezó a reírse y estando afeitándome, me cogió la polla y empezó a pegarme una mamada de escándalo lo que provoco que si miramiento ninguno la follase en el mismo cuarto de baño cogiéndola por detrás, le toque el clítoris un momento y lo tenía hinchado y el chocho húmedo para solo meterle mi polla de un golpe, estuvimos solo 5 minutos porque yo iba tarde al trabajo y porque los dos nos corrimos como en los mejores tiempos.

Ella me dijo que se portaría bien porque por ese día ya estaba surtida que no se iba ni a lavar el coño de mi leche para que estuviera tranquilo y no le pidiera más polla mientras estaba yo trabajando, le dije que se pusiera algo de ropa no provocativa por si acaso ella se reía solo dijo "Vale celosillo Jajay".

En fin yo me fui a mi trabajo, y cuando iba a coger mi coche, en el portal de casa me encuentro a dos chicos que pregunta por lo Sres. Sánchez, para tomar las medidas de una cocina, le digo que soy yo pero que subieran a mi departamento 4-Y, y continúe camino de mi trabajo.

Pues bueno había pasado unas 2 horas y me llama mi mujer por teléfono y me dice que ya habían medido toda la cocina y que ya había elegido los muebles, que en una semana estarían en casa para montarlos, pero las medidas que le había gustado más eran la de las pollas de los montadores jajá, yo le contesto que si ya había hecho una de la suyas y me contesto que sin querer que la culpa era mía por haberle llenado el coño de leche antes de irme, y le dije que si no había tenido bastante con eso, me contesto espera que te cuente cuando vuelvas a casa al medio día.

En fin a mí me puso caliente nada más imaginar lo que había podido hacer en mi horas de trabajo, con que sobre las 2 salí del trabajo corriendo a casa, para comer y que me contara mi mujer lo que había pasado.

Empezó a decirme que cuando llegaron los montadores y al oír sonar el timbre de la puerta, que solo le dio tiempo a ponerse una camisa que solo le tapaba medio muslo, pero sin bragas, lo que provoco que los montadores cuando les abrió la puerta, quedarán un poco sorprendidos por el recibimiento de mi esposa, los hizo pasar a la cocina, ella notaba que los dos estaban mirándole las buenas cachas que tiene y su culito respingón, pero ella no le hizo mucho caso, ella solo notaba que su chocho todavía estaba echando mi leche fuera, porque no hacia ni 20 minutos que había recibido mi descarga.

Entonces para poder tomar medidas de la altura mi mujer se subió a una pequeña escalera y recoger unos objetos decorativos que tiene encima, claro a no tener bragas y los montadores debajo le enseña su culo y su coño negro, del cual salía todavía leche de la mía, lo que los operarios dijeron" por cierto según me dijo mi esposa uno se llamaba Pepe y el otro que era el de los 27 años es Carlos, dice Carlos te has fijado en el coño y el culo de esta madurita, lo buena que esta y encima esta mojadita porque mira lo que le sale del coño, esta cachonda perdida".

Mi esposa mira para atrás y se estaban ya tocando por encima del mono sus pollas que al parecer estaban ya empalmados, les dijo dejaros de tocaros la pollas y empezar a medir, lo cual le contesto Carlos el más joven poniéndole la una mano en el culo y otra empezó a metérselo en el coño y tócale la leche que le salía, el tío no dudo en petárselo hasta el fondo lo que hizo que mi mujer perdieran la compostura, y empezó a jadear y a ponerse cachonda perdida, se dio la vuelta y vio que Pepe la tenía ya que iba a reventar, se bajó y se puso en el suelo como si de una yegua se tratara, se quitó la camisa que llevaba y le dijo a Pepe, empieza a medirme con ese paso de polla que tenía el interior de su coño, el cual según mi mujer la polla sería de unos 21 cm pero lo que tenía muy gordo era el capullo, que lo tenía rojo como un tomate y estaba echando ya liquido pre seminal de la calentura que tenía, se puso detrás y empezó a rosárselo por la raja de coño de mi mujer para mojárselo más y metérsela de un tirón, y así lo hizo de un empujón le entro toda de un golpe, mi mujer dio un grito más de placer que de otra cosa según me contaba, empezó con el mete y saca al principio despacio queriendo disfrutar de lo mojado y caliente que estaba el chocho de mi mujer le decía a Carlos “Ostia Carlitos qué coño más suave y mojado que me he follado, mi mujer no lo ha tenido así nunca de caliente y mojado, ahora cuando la metas tú te vas a enterar.".

Mi mujer solo jadeaba y le decía "follame fuerte mi macho que lo tengo suave de la follada que me ha pegado mi marido antes de que llegarais darme fuerte y no pares que me estoy corriendo, como tú no hagas que me corra un par de veces es que eres un mariquita; Pepe a decirle esto empezó a darle polla más fuerte mi mujer decía más...más, venga tío y follame bien que ahora tarda el segundo mío y quiero que me estés follando hasta que me llegue el segundo que luego tiene que continuar Carlos y ese sí que vamos a disfrutar verdad Carlitos.

Carlitos como ella le decía estaba ya con su polla bien tiesa y que nada le tenía que envidiar a la de Pepe, le indico mi mujer que se pusiera delante que se la iba a comer enterita, y así lo hizo, pero el pobre de ver a Pepe detrás dándole fuerte a mi mujer no tardo en correrse en la boca de ella, la cual al sentir la leche caliente del muchacho y Pepe que estaba ya a punto de correrse, se corrieron los tres a la vez, Dice mi mujer que tanto el Carlitos como Pepe eran una manguera echando leche, sobre todo Pepe que se paró dentro del coño de mi mujer y no paraba de echar unos chorros de leche que le quemaban la matriz a mi mujer, menos mal que ya no se puede quedar embarazada si no ese hubiera dejado preñada a mi mujer seguro según me decía ella.

Mi mujer quedo hecha un trapito, les dijo que ya era hora de medir la cocina, que ahora se iría a la ducha, para quitarse las 3 lechadas que tenía en lo arto 2 en su coño y otra en su boca, que después continuaría con Carlitos, que no se iba a ir sin su ración.

Ellos se pusieron a medir y mi mujer a la ducha, pero dice que una vez se había duchado había olvidado la toalla para secarse, con lo cual llamo a Carlos, le dijo "Carlitos por favor puedes venir y darme una toalla del toallero que se me ha olvidado, Carlitos acudió rápidamente diciéndole al compañero que siguiera midiendo él(Pepe), llego al baño y cuando vio a mi mujer toda mojada y con ese chocho cubiertito de pelo, se agacho y le dijo a mi mujer, señora le voy a dar la mejor comedura de coño que le han dado en su vida".

Mi mujer le dijo menos lobitos machote a ver tómalo se abrió de piernas y Carlitos empezó a abrírselo lo labios con la manos y se fue directamente al clítoris, el cual estaba existido y mojadito, mi mujer al sentir el calor de la lengua de Carlos, empezó a gritar como una loca ! sigue, sigue corazón" tu sí que sabes comerte una almeja fresquita sigue, sigue ahí ahí, me vas a hacer que me corra con tu lengua más... más… más, que gusto que gusto, me vuelves loca muchachote, me corro, me correrlo, que caliente estoy ya, ya yaga., mi mujer estaba corriéndose y Carlitos con la otra mano se estaba quitando el mono pata meterse en la ducha con mi mujer, abrieron nueva mente la ducha y él entro con su polla ya bien tiesa deseándola metérsela a mi mujer, ella le contesto un momento que me recupere, mientras te la lavo y te la chupo un poco no te parece.

Carlos contesto que lo de lavarla estaba de acuerdo pero chupársela no porque era la mujer que mejor se la había chupado en su vida y se iba a correr enseguida y lo que quería es metérsela y probar la suavidad de las paredes del coño de mi mujer jajá.

Mi mujer empezó a reír y a lavársela, lo que hacía que Carlos se pusiera más caliente todavía, y no podía aguatar más, con el jabón gel que cubría su polla toda dura como un hierro levanto a mi mujer a pulso abrazándole mi mujer con sus piernas la apoyo contra la pared y se la metió de un solo golpe, ella grito, y empezó a jadear dame más más mi macho. no quiero que esto termine nunca jáseme jópeme, jórreme todo lo que queráis, Pepe que estaba escuchando los gritos de mi mujer desde la cocina estaba ya que no daba pie con bolo y empalmado otra vez, y decía Carlitos termina que ahora voy yo otra vez a esta hembra hay que follarla muchas veces, loco cual entre las gritos de mi mujer y los empujones de Carlos mi mujer empezó a gritar que se corría otra vez, Carlitos solo decía tome tome señora tome polla sírvase a su gusto, mi mujer que ya estaba corriéndose le dijo al muchacho que se corriese él, el cual le contesto que en esa postura le iba a costar trabajo, se salieron de la ducha y Carlitos se sentó en la taza del wáter, mi mujer abrió sus piernas y se subió en lo alto para cabalgarlo y así estuvieron unos 10 minutos más hasta que Carlitos y mi mujer llegaron otra vez a correrse los dos juntos, terminaron y Pepe estaba detrás de ellos queriendo seguir follando a lo cual mi mujer contesto, que por hoy ya estaba bien que si querían dentro de un par de días podían volver a justificarse en la Empresa que no habían tomado una medida bien, pero que ya se había terminado por hoy.

En fin se vistieron después que Pepe se duchara y que mi mujer le diera solo una mamada de despedida.

En el próximo relato os contaré lo que paso en la segunda visita de los montadores.-

Datos del Relato
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