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Categoría: Confesiones

PEQUEÑOS PLACERES ANTE EL ESPEJO

"Esas cosas que nos pasan a las parejas cuando vamos a una fiesta de fin de año laboral."

 

No me apetece volver a elegir qué ponerme. Ha refrescado, el verano que acaba de empezar es traidor y la noche no promete calor, más bien no pasará de 20 grados, yo contaba con que anduviera cerca de los 30. Es la fiesta de Navidad de “ los amigos”, que coincide con el cumpleaños de Claudia, 42, uno menos que yo .Es la anfitriona, lo ha montado en el jardín, junto a la pileta y la parrilla, un sitio delicioso, donde algunas veces hemos acabado dándonos un chapuzón a la madrugada, pero el tiempo no acompaña.

 

Es una fiesta que me gusta, nos juntamos unas diez parejas, todas entre 40 y 55, nos vemos lo suficiente para llevarnos bien sin atosigarnos. Se tontea , se coquetea, una se da cuenta que todavía está en el mercado, creo que no se llega a mayores, aunque yo he fantaseado en estas fiestas para contar alguna historia erótica y se suele volver con un calentón que aprovechas con tu pareja.

 

Lalo lo tiene más fácil que yo, una camisa azul claro y un pantalón azulón de gabardina, los guido con medias y un pullover gris al hombro y ya esta.

 

Yo, he elegido un vestido de seda negro, que se ata al cuello y deja la espalda al aire y tiene un escote palabra de honor que llega un poco más abajo del canalillo, voy a helarme de frío. Pero es que me lo compré para esta fiesta, puedo usarlo para fin de año, con la familia , pero no es lo mismo. Estrenarlo hoy, en la “competencia” de quién está mejor de las “ amigas” es para lo que me lo llevé de María Vázquez. Así que está decidido, cuando beba un poco y si ando cerca de la parrilla, seguro que no notaré tanto el fresco de la noche. Claro que unas medias y un chal me van a venir bien. El chal de vicuña rojo y las medias ….fijas al muslo, sin liguero, el vestido es muy ceñido y se me notaría … pienso en las que tengo sin carreras...ya está...unas color humo con un dibujo floral en negro, ya que voy a llevar medias que se note...tiene su morbo. Los zapatos unas sandalias de plataforma y taco alto, me hacen más alta. Dejo todo preparado encima de la cama.

 

He pasado por la pelu, depilación completa completa ( es algo que me pone caliente cuando Lucy me saca el poco vello de la concha y su entorno y luego me da un poco de crema...creo que nos pone a las dos...porque suele insistir en hacérmelo ..y no creo que solo sea por dinero) , teñir y peinar...ya me salen algunas canas y me gusta ir de morenaza por la vida. La verdad que estoy hecha un bombón. Me maquillo yo, muy ligera, pestañas y rímel, apenas destacar un poco los pómulos. Lo hago con la bombachita negra puesta.

 

Mi chico me mira cariñoso, me gusta cuando noto que le gusto, que me valora como mujer y... sobre todo como hembra atractiva. Me estiro para que se de cuenta del par de tetas que que tengo. Al hacerlo me da un subidón y...los pezones se alegran poniéndose duros. A él también se le alegra el cuerpo, la polla, morcillona, se le endurece. Está desnudo, recién salido del baño y secándose. Me gusta, tiene un buen cuerpo, no está flaco, tampoco gordo, la barba le da un aire de intelectual que le hace más interesante, tiene el pecho con vello suficiente para que lo notes cuando recuestas tu cara en él. Las manos anchas. La verga gorda, ahora animándose viendo como me pongo un poco de Chanel, brazos arriba, mostrando sobaco que sé que le calienta , tetas elevándose, y me pongo unos pendientes de perla y el collar a juego. Le miro. Él me paladea con los ojos. Me mojo los labios con la lengua. Bajo las pestañas haciéndome la púdica, moviendo los hombros para que mis pechos suban y bajen.

 

Cuando vuelvo a mirarle, la tiene más gorda, empezando a levantarse. Me encanta su verga.

 

- ¿ Quieres ver como me hago una pajita?- pregunto con voz mimosa.

 

- Me encanta ver lo niña mala que eres.

 

- Yo también quiero ver lo vicioso que es mi nene. Yo me toco pero vos te haces una manuela , como dice mi gallego. Sin tocarnos, sólo de mirones.

 

- ¡ Que chica más mala eres!- Y se agarra la polla y empieza a masturbarse despacio con una sonrisa malvada en los labios y devorándome con la mirada.

 

- Dos segundos, voy a poner algo en el suelo para que tu leche no manche el piso y me quito la bombacha.

 

Lo hago a la carrera, nos quedamos parados uno frente a otro ante el espejo de cuerpo entero del dormitorio. Ya la tiene dura dura. Yo me acaricio con la izquierda las tetas y la derecha directa al clítoris.

 

- ¿ Te gusto? - sé que un poco de hablar anima la masturbación.- Sos un.... vicioso que me pones loca.

 

- Tú, una gatita mala, perversa.

 

- ¿ De verdad que soy una gatita mala?

 

- Muy mala.... Una putita guarra.

 

Lalo, mi marido, sabe que me excita que me diga palabras sucias. Mis dedos van rápidos en el botón rosado.

 

- ¿ Cómo de guarra?.

 

- Una yegua...una gata...una calienta pijas...

 

- ¿ Caliento la tuya? Mi macho... mi amo... mi esposo.

 

Él se da a la zambomba con fuerza, ni ayer a la noche ni hoy a la mañana hemos cogido, así que va con ganas y le va a salir la leche de un momento a otro. Yo también estoy casi a punto, con los muslos apretados y el índice y el corazón deslizándose por mi clítoris endurecido.

 

- Nena, me gusta lo putarraca que eres...Lo burro que me pones...Lo buena que estás... ¡Mira como me sale la leche!... - y salta el semen que cae a la toalla que he colocado en el suelo.

 

- Gatita...te quiero

 

- Y yo a vos....aaahhh.... yaa.

 

Ha sido como un disparador , el chorro de semen en el aire y yo venirme ha sido todo uno. Me acerco y le doy un tierno beso en los labios.

 

- Sos un cielo, mi vida, te quiero. Deja que te lave la pistola.

 

Se la agarro y con ella de la mano voy al lavabo , tiro del capullo, le dejo el cipote al aire y con un poco de agua tibia en mis dedos le limpio la polla. Luego se la seco despacio. Yo voy al bidé , me siento abierta de muslos, le doy al grifo y el chorro me da en la concha, paso los dedos para higienizarme, cierro el agua y me seco. Lalo está parado ante mi mientras me he lavado.

 

- Vamos a vestirnos , que ya sabes que no me gusta llegar tarde.

 

Y me da un beso al tiempo que de la mano me lleva al dormitorio donde nos espera la ropa para la fiesta.

 

VUELTA.

 

Estoy “ligeramente”borracha. He bebido 2 fernet con coca con los picadas, cinco vasos de malbec durante el asado, cuatro camparis con naranja bautizados además con algo de ginebra durante los bailes y eso sí sólo dos copitas de champan para una para brindar por la cumpleañera, mi amiga Claudia y otra por la navidad que va a venir en cuatro días.

 

Mi marido, como conduce y es un gallego que intenta cumplir las normas de tráfico, sólo ha tomado un par de vasos de vino y las dos copas de champan, que con lo que hemos comido y bailado pues tan feliz, tan sereno ...y eso me pone cachonda. Estar yo muy suelta y él contenido, me excita,no lo puedo evitar. Así que apenas entramos en casa me abalanzo contra él y bien pegada y apretándome contra su pija, le doy un beso y le clavo la lengua hasta dentro restregando los morros.

 

Me desata el broche del vestido y me separa para mirarme a los ojos, los suyos son malvados , seguro que los míos son alegres. Bajo el top y quedan mis tetas al aire. Muevo los hombros y la cabeza, mi cabello juega, pero sobre todo mis pechugas oscilan pidiendo guerra.

 

Me quiero volver a tirar sobre mi marido, pero me separa, me toma de la muñeca y me lleva al dormitorio. Cierra la puerta. Me miro en el espejo. Los senos al aire, el collar de perlas en el cuello, el vestido a la cintura . Comienzo a bailar frente al cristal, poniendo posturas insinuantes. Él se pone tras mío y me suelta el broche de la pollera, al moverme cae al suelo. Me quedo en bombachita, medias y sandalias de plataforma y taco alto.

 

Sigo bailando, meciéndome sería más apropiado, para que mis tetas, las veo divinas con los pezones duros y erectos, se muevan buscando guerra. Mi chico se saca la camisa, me arrimo a él y me pego para sentir y que sienta las pieles juntas y mis lolas contra su pecho. Me muevo y busco con la mano el cinto, lo suelto. Entonces me agarra por las nalgas y me empotra en su pantalón que está en alto por la pija dura y que me pone más y más cachonda.

 

- ¿ Es lo que has hecho, pegarte a los hombres para ponérsela dura?

 

- Sí- le contesto con voz mimosa de niña mala.- Y vos, también te has pegado a Silvia, me has puesto celosa y …

 

- Eres una nena mentirosa, a ti te encanta calentar y además te pone cachonda, como una perra en celo ¡ Cuéntame a quien has vuelto loco!- me ordena, quiere que le cuente, que le diga lo que he hecho y sentido. Pienso que es un poco cochino y retorcido, pero qué se puede esperar del marido de una escritora de relatos porno.

 

- Al llegar ya tenía los pezones duros y se notaba... claro ir con el cinturón de seguridad puesto, sin corpiño , la tela me acaricia las tetas y … ¡ pum! Se ponen en punta. Claudia se ha dado cuenta cuando hemos entrado y le hemos dado el regalo: la cartera de Prune. Me ha besado con un poco de morbo, estaba guapa con el saco y pantalón rojo. Lo ha hecho para que me diera cuenta que ella tampoco llevaba nada debajo del saco. Así que yo le he dado un pico de leona a leona. Luego me he dado cuenta que éramos de lo más. Casi todas estaban lindas, Raquel ( no se llama así, pero es el modelo del personaje en la serie de Marisa y Santiago), divina con un vestido beige escotado y falda larga pero con raja que le dejaba a la vista toda la pierna derecha.... Pero bueno , a vos te ha gustado Silvia, con su aire de jovencita, delgadita, con un vestido camisero muy ligero, sin corpiño, haciendo que se notasen bien bien los pezones grandes y duros, tiene tetitas pequeñas pero bien paradas...

 

Voy a seguir contando de las personas, pero me calla volviendo a besarme. Un beso largo, mientras sus manos recorren mi espalda hasta llegar a las nalgas y las acariciansuave pero perversamente. Me derrito de lujuria, gozando lo bien que me sabe tocar mi marido. Pone las manos en mis caderas y me hace girar. Solo deja de besarme cuando mi cabeza no puede seguir. Y entonces me veo semidesnuda en el espejo, con mi macho pegado a mi espalda. Aprieto mi culo contra su pantalón levantado. Me lame el cuello y chupa suave hasta llegar a la oreja, me da un mordisco en el lóbulo y me susurra:

 

- Al grano, gatita, al grano.

 

Quiere que cuente como he jugado a calentar a los tipos de la fiesta.

 

- ¿ Querés que te cuente lo que he hecho a los hombres? ...Sos un pervertido.... esposo mío.

 

- Sí ...pero la pervertida eres tú... mi querida mujer.

 

Me gusta verme en el espejo , estoy buena, la piel bronceada, las tetas grandes con los pezones tiesos...como la verga de mi marido que me empuja las nalgas...el vientre liso , las piernas finas de yegua... y las manos de mi marido recorriendo mi cuerpo ….UAAUUU ...no puedo menos que tener la cara que está ante mí...de puro vicio... los ojos negros ardientes, la boca semiabierta con la lengua recorriendo mis labios. Muevo el culo contra mi chico.

 

- He calentado a todos ...sabes que me encanta...me arrimaba al bailar o les hacía ojitos cuando parados hablábamos tomando una copa, me apoyaba en ellos... les excitaba pero yo también me ponía mojadita.

 

Paso mis manos a la espalda, me inclino un poco para poder acceder al cinto y lo desabrocho y suelto el botón del pantalón... es difícil pero me sale.

 

- Con todos todos jugué pero con los dos que más fueron...con Luis – me giro, quedo frente a Lalo y le beso, necesito besarle, apoyada en él ,dejando caer mi cuerpo sobre el suyo.- Bailando … me restregaba ASÍ ...metiendo el muslo entre sus piernas... le notaba como tenía la polla dura... me encantaba.

 

Meto mi muslo entre los de mi marido y le doy una buena friega sobre la verga bien levantada. Y aprovecho para bajar la bragueta y tirar del pantalón para abajo. Me separo, le miro juguetona y continuo:

 

- Ahora estamos iguales. Yo con bombachita y vos con boxer. ¿ Querés que me quite las medias o prefieres que siga con ellas....sé que te gusta … porque me hace más gata.

 

Me empotro en él. ¡ Que gusto notar un arma de macho apretando mi vientre! Sé lo que le va a poner como una moto acelerada. Sabe que el marido de la cumpleañera me excita, es como el Benito de la serie Marisa y Santiago, un calvo todo depilado, fuerte, muy musculoso. Y yo a él le pongo loco , lo descubrí el día que nos conocimos. Me babosea con la mirada, aprovecha para tocarme, para prolongar los besos y abrazos de bien venida. Es un lobo detrás de una ovejita y la ovejita soy yo. Y me encanta y me pone tanto que a veces me noto mojada. No lo pudo evitar. Por eso cuento como se coge a Marisa, mi álter ego en la serie, y me imagino que soy yo. Y mi marido cuando lo lee se excita.

 

- ¿ Quieres saber lo que he hecho con Benito? Me he arrimado bastante y me devoraba con los ojos, se le iban las manos y me tocaba disimulando. Yo me fijaba como tenía la polla: dura y grandona, bien marcada.

 

Vuelvo a besar a mi marido, le miro viciosa y me giro, apoya mi culo en su verga. La imagen que me devuelve el espejo me pone más cachonda de lo que estoy. Muevo mis nalgas contra su pija dura. Su mano derecha toma posesión de mis tetas, sobándolas vicioso. Me encanta. La izquierda recorre mi cuerpo hasta llegar a mi vientre, allí se queda descansando, la punta de los dedos rozando el principio de mi concha , donde el clítoris pide guerra. Yo apoyo mis manos en la pared y aprieto más su polla.

 

- Lo mas cochino ha sido bailando, me ha dado un magreo de cuidado, me ha tocado toda toda. Y lo más más, es cuando me apoyaba la poronga en la cola y se restregaba como estas haciendo vos....¡ Como te gusta saber como es tu niña mala!...Uhhhmmm....Me gusta como me estás tocando … y lo burro que estás... Yo también estaba muy caliente poniendo le cachondo porque sabía que me estabas mirando...y te gusta que deseen a tu yegua.

 

Lalo tira de la bombacha haciendo que baje, yo me inclino más para ayudarle en la faena y ponerme más a tiro de su verga. Con el culo hacia fuera, las piernas abiertas, mostrándole mi concha mojada. Y las manos apoyadas en el espejo para poder verme. Él se guita el boxer, veo su polla bien dura, en alto . Me agarra las tetas, las aprieta como un loco, yo empujo mi trasero hasta entrar en contacto con su cipote que tantea el camino para meterse en mi sexo. Sigo apoyada en la izquierda pero con la derecha agarro su arma y la coloco entre mis labios empapados. Solo tiene que empujar y lo hace decidido. Noto como su polla entra en mi vagina lubricada por el deseo, y llega al fondo de mi. Empiezo a moverme, mi marido se acopla a los vaivenes de mi cuerpo empotrado.

 

- ¿ Me quieres? - le pregunto mimosa y romántica.- ¿ Te hago feliz? ...mi toro...a mi me vuelves loca.

 

Es que me ha dado un ataque de amor a mitad de polvo, es el hombre de mi vida y le adoro. Me quedo quieta, respirando hondo, giro la cabeza, le ofrezco mis labios y le susurro:

 

- Te amo..bésame.

 

Y lo hace con ternura, posando sus labios en los míos, abro la boca y mi lengua entra en la suya, el beso se va haciendo más apasionado, lo acabamos jadeando.

 

- Elena...te quiero..te amo ...y me vuelves loco.

 

Y vuelve a moverse haciendo que su pija me penetre lentamente hasta lo más íntimo . Su mete y saca es una delicia. Nuestras miradas se encuentran en el espejo, me derrito de lujuria. Su lengua chupa mi cuello. Yo empujo para sentirme más y más clavada. Baja la mano hasta tocar mi clítoris endurecido y me folla y me pajea al tiempo.

 

- ¡ Sigue...sigue...sigueeeee...no puedo más ...quiero tu leche...aaahhhhhh!

 

Y me vengo en una cascada de placer, me tiemblan las piernas , intento aguantar parada mientras me ataca como una ametralladora y me suelta su semen empotrándome y haciendo que mi cuerpo quede pegado al espejo. Se queda quieto , besando mi cuello y mordisqueando mis orejas, hasta que su pija va saliendo de mí.

 

Me vuelvo al quedar libre y le beso en la boca entregada, enamorada, satisfecha, sintiendo que soy su esposa, su mujer, su hembra, su gata, su yegua, su puta.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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