No diré mi nombre por seguridad, no mi seguridad, sino la de la persona de la que voy a hablar, no quisiera que esto le traiga problemas más adelante, sé que no es necesario que cuente todo esto, pero no puedo con todo sola.

Todo comenzó cuando conocí a la que en este caso llamare “Angie”, la conocí hace casi dos años atrás, al principio no me caía bien pero no me quedaba de otra que aguantarla, con el tiempo aprendimos a tratarnos, hoy en día es una de mis mejores amigas, lo único que odio de ella es que es bien materialista o mejor dicho le gusta mucho el dinero, en fin es mi amiga con todo y sus defectos, así la quiero. Pues un día como cualquiera me entero que ella es “lesbiana” cosa que no me sorprendió mucho que digamos ya que yo también lo soy, más bien pienso que gracias a eso fue que me comenzó a caer bien. Al poco tiempo me presento a su pareja, cosa que sin antes verla prácticamente ya la conocía, con tanto que me hablaba de ella, el cómo era, lo que sentía por ella, cuanto la amaba, hasta me pedía que le ayude a hacer algunas tarjetitas para ella, ya que en esa parte soy un poco buena para eso, con tanto que la mencionaba y con todas la veces que escuchaba su voz por teléfono la fui conociendo, podría decir que ahí fue donde todo comenzó… mi tortura. Cuando la conocí personalmente sabía que ella era diferente a todas, absolutamente diferente en todo el sentido de la palabra, era única o quizás solo yo la veía así.

A esta persona la llamare “Valery”, como con toda persona nos demoramos un poco en tomar confianza, luego de un tiempo paso a ser una de mis mejores amigas, nos contábamos todo o bueno casi todo, habían cosas que no podía contarle, pero siempre estaba hay para mí y yo para ella, creo que eso no ha cambiado hasta el día de hoy, mentiría si les digo que con el tiempo comencé a sentir cosas por ella, ya que yo las sentí desde el momento en que Angie me hablaba de su pareja, prácticamente la conocía sin antes verla, sabía mucho de ella demasiado, sus defectos, sus virtudes y más. Cuando la conocí podría decir que para mí simplemente era perfecta.

Al poco tiempo ella y Angie se darían cuenta de lo que yo sentía, no sé si yo era muy obvia o ellas muy atentas, todo esto llego a tal punto en el que Angie me mandaba indirectas tratando de decirme prácticamente “ya sé que te gusta mi pareja, cuidadito ehhh”, hasta la misma Valery sabía lo que yo sentía por ella. Un día como cualquier otro planeamos una encerrona en el cuarto de Angie ya que a nosotras no nos gusta mucho salir, lo planeamos con la hija de la dueña de la casa donde alquilábamos, a quien llamaremos “Tati”. Las cuatro bien empiladas a tomar, fuimos a comprar el Whisky y la Guaraná porque solito no pasaba, ya que era muy fuerte, comenzó a eso de las 11:00 pm aproximadamente, llevamos al cuarto el Jenga y una pequeña mesita para poder jugar, consistía en quien vote la torre del Jenga se tomaba un vaso seco de whisky solito, obvio que el vaso era de los pequeñitos. Todo iba bien, pasando buen rato nos aburrimos de jugar Jenga así que les dije que les enseñaría otro juego más divertido, ellas aceptaron por lo que trajeron lo que les pedí para comenzar el nuevo juego, el dichoso juego se llamaba TODITO, no sé si lo habrán escuchado antes, pero consistía en tirar un dado, aunque este dado no tenía los números en puntos como cualquier dado, si no que este tenía cada letra de la palabra TODITO en cada uno de sus lados, ósea en un lado estaba la letra T, en otro la letra O, en otro lado la letra D y así sucesivamente las seis letras en los seis lados del pequeño cubo, una vez puesta las letras en los lados nos sentábamos en círculo las cuatro y tenías que tirar el dado, si te tocaba la “T” significaba que tomes tú misma el vasito lleno, si te tocaba la “O” significaba que ordenes quien del grupo lo tomaría, si te tocaba la “D” significa que el vaso se lo tomaba la que está sentada a tu derecha, si te tocaba la “I” significa que el vaso lo tomaba la que estaba sentada a tu izquierda y si te tocaba la “T” o la “O” pues ya lo mencionamos, así que comenzó el juego ese día y antes de iniciarlo nos dimos cuenta que ya no teníamos Whisky, por lo que fuimos a traer más, estando la en el cuarto iniciamos el dichoso juego, a mi izquierda estaba sentada Tati, a mi derecha Valery y al frente Angie, y para mi suerte esa noche me tocaba puras “O”, ósea que me tocaba a cada rato ordenar, así que todas me miraban y me hacían muecas dándome a entender “no me des a mí”, “dáselo a tati”, “dáselo a Angie” o “dáselo a Valery”, por lo que yo solo atinaba a reírme y se lo daba a Angie, como decirle no a lo que Valery me diga, era casi imposible negarle algo a esa chica y así pasaba el tiempo y termine emborrachando a todas, podría decirse que yo era la más parada hay, ósea un poco más despierta que las demás, jugamos al punto en que cantábamos borrachas y poníamos música romántica, Angie ya no podía seguir jugando, ella estaba fatal, Valery la llevaba al baño a que vomite por que se le venía hasta la cena y yo ya estaba un poco mal pero no por el licor si no por la música romántica que me pusieron ese día, jamás olvidare ese canción, “Como decirte no - Franco De Vita”, esa canción me llegaba al alma, solo se me cayeron unas lágrimas y aprovechando que las otras estaban en el baño solo le dije a Tati que la me tenía que ir a descansar, ella así borracha se dio cuenta que estaba llorando y me dijo “no llores, cual sea el motivo no tienes por qué llorar” y me abrazo fuerte, no me pude contener y se me salieron más las lágrimas, solo le dije “gracias, no te preocupes estaré bien” y me fui a mi cuarto que estaba al lado de donde estábamos tomando pero con la diferencia que la puerta estaba hacia afuera ósea al otro extremo, Valery sosteniendo la cabeza de Angie en el inodoro solo alcanzo a verme salir del cuarto con dirección hacia afuera, Tati se acercó a ver qué tan mal estaba Angie, por lo que le conto a Valery el cómo me puse yo y todo eso, así que fue y dejo a Angie en el cuarto para luego ir a tocar la puerta, yo para eso seguía en llanto, cuando escuche que ella me dijo “ábreme la puerta por favor” pues trate de secarme rápido las lágrimas y abrí, le dije “¿cómo esta Angie?”, ella solo se me acerco y me abrazo, me abrazo tan fuerte que de tan solo recordar ese día puedo sentirla hasta hoy, me abrazo y me dijo “no llores”, solo atine a decirle “no te preocupes estaré bien”, ella me miro a los ojos y me dijo “no sabes cuánto que quiero, te quiero como mierda”, se me acerco y me beso, me beso tan suavemente, tan ella, que podría decirse que ese día recibí un disparo al corazón, conocerla fue un disparo al corazón, como dice la canción, me ataco con un beso. Correspondí ese beso, como no hacerlo, con mi mano rodee su mejilla y la seguía besando, ella paro para decirme “te quiero mucho”, yo solo no quería que eso termine, hasta que me dijo “no vuelvas a llorar y descansa sí”, yo anonadada le respondí “está bien, no te preocupes” con una pequeña sonrisa en mi rostro y los ojos media cerrados, ella se regresó a cuidar a Angie. Por mi lado esa noche casi no pude dormir, pensaba en ella y aun sentía sus labios, era imposible sacármela de la cabeza, desde ese momento supe que la palabra IMPOSIBLE y VALERY siempre iban a estar juntas para mí.