~~Despues de ese glorioso polvo, ambos se fueron al baño y mi mujer con su calzon que estaba en el suelo limpio la verga semierecta de Jorge. Este levanto la tapa del baño y lentamente comenzo a orinar, ella se acerco por detras y arrodillada lamio sus nalgas mientras que sus manos masajeaban el palo de Jorge. De tanto tocar su verga, Jorge entro nuevamente en ereccion, mi mujer lo tomo de la mano y se fueron hacia el comedor donde tenemos una preciosa alfombra que no tardaron en ocupar. El se tumbo de espalda y ella se trepo sobre el haciendo un perfecto 69, mi mujer no dudo en besar, chupar y pajear la verga de Jorge, mientras que este, con su dedo indice, y aprovechando los jugos anteriores, tocaba circular y lentamente el ano de ella. Jorge le saco la mano del culo y comenzo a buscar la boca de ella, esta al darse cuenta volteo lentamente su cara y empezo a chuparle los deditos; primero uno, luego dos y asi hasta que la mano de Jorge estaba totalmente ensalivada. Fue ahi cuando el metio su dedo en el orificio culon de mi mujer, quien se quedo quieta y emitio un leve quejido que luego fue de dolor cuando Jorge metio el segundo.
Tras unos minutos ella empezo a ondular levemente sus caderas al ritmo que los dedos le imponian. Grande fue su sorpresa cuando Jorge con sus dedos como tijeras metio el tercer dedo en la conchita de mi mujer dando un gemido de placer. Ahora ella, caliente como perra en celo, comenzo otra vez a chupar el palo de Jorge con un frenesi y gusto inexplicable. A esta altura Jorge, con el palo totalmente tieso, noto que el ex virgen culo de mi mujer se habia logrado dilatar un poquito y rapidamente la conmino a levantarse. Jorge tomo dos sillas del comedor y las puso al lado de la mesa una frente a la otra con una separacion de medio metro aproximadamente. Luego subio a mi mujer y la hizo apoyar una rodilla en cada silla y el cuerpo sobre la mesa, el, puesto desde atras coloco las manos sobre las nalgas de ella y las masajeo una contra la otra; de vez en cuando le tocaba la conchita y subia hasta el ano el charco de jugos de mi mujer. Jorge con sus pulgares separo las nalgas dejando al descubierto ese hermoso orificio culon, se empino un poco e introdujo la punta de su verga. Mi mujer bajo un poco su colita para que penetrara un poquito mas a la vez que volteaba su cara para mostrarle a Jorge lo feliz y caliente que estaba. Ella con la voz entrecortada y jadeante le decia:
Mmmm... Jorge por favor sigue metela mas. Uffff... ?despacito! Si asi. Mmm... dale quiero sentir como me la metes centimetro a centimetro... uyyyy asi despacito.
Jorge la complacia, metia y sacaba lentamente su palo hasta cuando faltaban un par de centimetros para la penetracion total; ahi entonces mi mujer se echo con fuerza hacia atras y Jorge le metio hasta las bolas. ?l emitio un pequeño y claro quejido mientras que ella dio un fuerte grito mezcla de placer y dolor. Mi mujer por primera vez sentia un hierro ardiendo que le quemaba las entrañas y la llenaba de gozo y extasis, Jorge le pregunto como estaba pero ella no lo escucho; estaba quemandose de placer, ya no sentia dolor. Comenzaron nuevamente a moverse entonces mi mujer le pidio que se la sacara y metiera toda, una y otra vez, cosa que Jorge aprovechaba para ver el ano de ella, ya dilatado varios centimetros. Fue en la ultima embestida cuando ella comenzo a temblar y a apretar sus piernas, signo de que habia alcanzado su primer orgasmo anal. Luego de unos minutos Jorge la tomo con delicadeza y sin sacarle la verga del culo la bajo de la mesa. Asi, en esa posicion, la llevo hacia el living donde el se sento y mi mujer sobre el, se echaron para atras y Jorge comenzo a tocar salvajemente sus tetas. Las sobo de arriba abajo, de abajo hacia arriba, las separaba y las juntaba, sin dejar, de vez en cuando, de tocar y pellizcar sus erectos pezones que ya no estaban rosados sino rojos y calientes.
Mi mujer, con la verga de Jorge en su ano, movia sus caderas en circulos y ponia los brazos hacia atras para que el chupara sus dedos lo que la empezo a poner calentona otra vez. Jorge bajo lentamente sus manos por el vientre hasta la vulva y comenzo a masajear su clitoris para lo cual de vez en cuando chupaba sus dedos para saborear y lubricar aun mas el juguete. Al cabo de unos momentos metio su dedo medio en la conchita de mi mujer sintiendo su propia verga, mientras que ella no encontrando que chupar empezo a chupar sus propios dedos. Jorge al notar esto saco su mano de la conchita tomo la de ella y le dijo:
Masturbate para mi.
Mi mujer con las manos ensalivadas comenzo a tocar sus propias tetas y vientre hasta que llego a sus labios mayores que generosamente ya separaban los dedos de Jorge. Comenzo a jugar, frotar y acariciar su erecto y muy enrojecido clitoris mientras que el la ayudaba masajeando los labios de la vulva. Entre gemidos de placer y un poco de dolor le dijo a Jorge:
Uuffff... me arde mucho el clitoris... pero no quiero parar, uuummmm...
Jorge tomo la mano con la que mi mujer se sobaba, y la bajo un poquito, ahi ella se introdujo dos deditos y empezo a rotarlos suavemente. Al sentir la verga de Jorge a traves de la pared vaginal comenzo con un fuerte mete y saca, con las manos llenas de jugos vaginales hacia que Jorge lamiera sus dedos, mientras que este apretaba mas y mas las caderas de mi mujer para asi romperle el culo. Los quejidos y alaridos de ella se transformaron en una respiracion entre cortada, fuerte y rapida, mas parecia que iba a morir. Fue entonces cuando se enderezo y con una mano apoyada en la pierna de Jorge comenzo a saltar sobre su verga, estaba como loca, con la otra mano no apretaba su vagina, la exprimia, la pellizcaba, la frotaba con vigor hasta que sintio que algo caliente, como hierro fundido, le quemaba las entrañas. Ahi dio un grito que escucho todo el vecindario, siguio aun moviendose lentamente por uno segundos mas, se levanto y sintio que de su culo caia algo caliente. Se quedo quieta y vio como gran cantidad de leche salia de entre sus piernas y caia justo sobre la verga semierecta de Jorge. Se limpio el resto de semen con sus manos y lo esparcio por sus tetas y su angelical cara, luego dio media vuelta y se arrodillo entre las piernas de Jorge limpiandole la verga con sus labios y su lengua.
Mmmm... Me gustaria que acabaras con tu lechita en mi boca dijo ella.
Pero eso lo escuche yo, ya que hacia un minuto que habia abierto la puerta de mi casa...
Continuara...