Hola, mi nombre es Samira, tengo un culo enorme, soy caderona y con piernas carnosas, yo nunca tuve muchos pechos, pero hace tres meses tuve un hijo y por el embarazo me crecieron la tetas notablemente, notaba como los hombres me veía más, ya que tenía mis caderas más anchas y mis tetas estaban gigantes.
Un día iba caminando a dos calles de mi casa, cuando mi hijo comenzó a llorar porque tenía hambre, así que me detuve en una banquitas saque mi pecho y lo comencé a alimentar, mientras le daba de comer vi que un señor de mal aspecto, cómo de 40 años, gordo y con aspecto descuidado estaba en una banca frente a mi viendo cómo alimentaba a mi hijo, pero su mirada era pervertida, cómo si el deseara ser el que está tomando leche.
Así que me levanté y me fui a mi casa, los días posteriores a esto, cuando iba a dejar a mi hijo a la guardería vi varias veces a ese mismo señor.
Comencé a preocuparme, pero después deje de hacerlo hasta que un día iba caminando hacia mi casa cuando de pronto me habló alguien dentro de un auto, solo recuerdo que me pusieron un trapo en la cara y me desmayé.
Al despertar, estaba en un cuarto donde no había nada ni nadie, yo estaba amarrada a una silla y traía la blusa abierta, sin sostén y con las tetas de fuera.
Escuché un ruido y de pronto el señor de mal aspecto que me veía de manera morbosa entró al cuarto donde yo estaba, me vio con una mirada tan pervertida, que me asustó y comencé a gritar, el no dijo nada.
Se puso frente a mí y comenzó a succionar mis tetas, como si quisiera sacarles la leche, después de chuparme las tetas un rato, me pintó en la frente la palabra "vaca" me puso en cuatro y me colocó unos aparatos para succionar las tetas, yo sentía una sensación muy rara era una mezcla de exitacion y miedo, me dejó ahí en cuatro y con los aparatos en las tetas más o menos una hora, mientras el aparato me succionaba las tetas el me tomaba fotos y me grababa mientras me nalgueaba.
Después me arrancó el pantalón que traía puesto y comenzó a cogerme, lo hacía muy duro y rápido, parecía que su sueño se había hecho realidad, me tenía ahí a su disposición e indefensa.
Después me incó y me obligo a chuparle la verga, hasta que eyaculó sobre mi, me amarró de pies y manos, me fotografió amarrada y en posiciones muy incómodas, con juguetes sexuales en mi culo, luego me puso un trapo en la nariz, yo me desmayé y cuando desperté estaba afuera de mi casa, vestida, pero adolorida del culo y las tetas.
Pasaron dos días y me llegó un paquete a mi casa, abrí el paquete y ahí venían las fotos que aquel hombre me tomó mientras abusaba de mi, eran más de treinta fotos y en todas salía mi cara, con las fotos venía una nota que decía: "regresaré por ti, mi vaca tetona favorita.