En la despedida por retiro de jubilación de la directora administrativa de las clínicas odontologícas entre los cuales estamos presentes y asistimos nos encontramos tanto yo y Pris como otros compañeros administrativos. Sentados precisamente al lado de Pris que anda uniformada con su atuendo de administrativa universitiaria que prefiere y habitualmente viste falda azul oscura entallada, ceñida y ajustada con sus medias caramelos que es muy caderona, muslona y piernota cómo culona que se le corre la misma a pesar de que trata de corrersela pero es en vano le quedo mirandola sin parpadear en que se me hace agua a la boca en que me imagino unas tarrantas de cosas lujuriosas, libinosas, calientes, morbosas, excitantes, cautivantes, seducidas, provocantes, deleitantes, deseantes, incitantes, asimismo apetitosas, y por supuesto suculentas, hasta exquisitas a más no poder a tutiplén por doquier en que no sabe que estoy con mís ojos puestos en ella acosandola, incomodandola, dominandola, distraida con la despedida de la misma directora administrativa de las clínicas odontologícas que desde hoy se acogue merecidamente a su retiro de jubilación y mucho más.