Acababa de llegar al aeropuerto y esperaba a una amiga que pasaría por mi para pasar unas deliciosas vacaciones en Quintana Roo, en un lugar tan bello y tan pintoresco como el paraíso mismo...
Creo que mi vuelo fuera de lo habitual llego un poco antes de tiempo o mi amiga como la mayoría de las mujeres llegaría tarde… Sentía la humedad del ambiente que pegaba sobre mis pechos firmes la tela de mi blusa de color rosita de algodón, mis pezones un poco erectos empezaban a transparentarse debido al ambiente, mis piernas brillaban por la humedad, firmes y torneadas de manera armónica con el resto de mi cuerpo curvilíneo, algunas gotas pequeñas de sudor punteaban mi nariz dándole un aire de inocencia a mi cara sin maquillaje.

Camine dándome paso entre la gente para buscar un lugar menos poblado y así esperar sin tantos aprietos a mi amiga…
Caminaba deprisa y torpemente, el calor me tenia un poco mareada, de repente sentí un fuerte golpe en mi hombro derecho que me hizo soltar las maletas que cayeron de golpe haciendo que una de ellas se abriera y volaran por el aire algunas de mis pertenecías, una vez recuperada voltee buscando al agresor que ya recogía con bastante pena el reguero de mis cosas tiradas por el piso.

Que pena me dijo con las prisas y este calor… Mira que estupidez más grande, he tirado tus cosas… Decía agachado recogiendo todo y poniéndolo improvisadamente de nuevo en la maleta, no te preocupes le dije, déjame ayudarte antes que la gente camine sobre mis cosas, fue ahí cuando el levanto su cara hermosa y poso sus ojos profundos en los míos, unos ojos entre verdes y grises enmarcados con un puñado de pestañas negras, tupidas y enchinadas, su piel era blanca-bronceada (apiñonada) sus labios delineados invitando a los míos a besarlos, vestía pulcramente un pantalón beige de algodón y una guayabera blanca perfectamente combinado con sus zapatillas blancas de verano que dejaban ver unos dedos bien cuidados, su pelo negro perfectamente arreglado enmarcaba sus hermosas facciones y su piel emanaba un aroma delicioso…

El hablaba pero yo no escuchaba, estaba idiotizada, yo misma podría pasar por encima de mis cosas sin sentirlo pensaba, tan solo por seguir viendo su lindo rostro posado sobre el mío… Yo sonreí nerviosa, ya esta le dije todo en su lugar no ha pasado nada…

Te invito una copa me dijo, me imagino que estas aquí de vacaciones, así que dame el nombre de tu hotel y yo paso a buscarte esta noche, así recompensare mi estupidez me dijo sonriendo y mostrando unos dientes blancos y bien formados…

Wow, que pedazo de hombre, seguía idiotizada… este… mira… le dije un poco nerviosa mientras me recogía mi pelo negro y lacio en una cola de caballo, me estoy quedando en casa de una amiga que no tarda en llegar, vamos a esperarla para que me de la dirección que te parece? En ese momento mire por uno de los pasillos a mi amiga que venia de prisa… Por que no tardaste un siglo decía yo por mis adentros? Hola!!! Me gritaba con la acostumbrada confianza y yo parada al lado de tal monumento quería que el mundo desapareciera, hey hola la salude, mira te presento a un amigo… Cual es tu nombre? Le pregunte (que estupida… no le había preguntado su nombre)
Mucho gusto chicas dijo, mi nombre es Irish, el gusto es mío dijo mi amiga extendiéndole la mano… Kenya, (suéltalo decía yo por mis adentros… es mío) Y tu hermosa, me dijo mirándome a los ojos, cual es tu nombre? Zussi le dije, me llamo Zussi, debemos irnos le dije a mi amiga, dame la dirección de tu casa, Irish nos invita a salir hoy por la noche le dije un poco forzada, ella la escribió en un papel y yo se lo entregue a el…

Nos vemos esta noche le dije, es una cita… Y me aleje de prisa, esa tarde me dedique a desempacar en casa de mi amiga y a descansar un poco, me aplique mascarillas, aceites y todo lo que pudiera embellecerme al máximo, me di un baño relajante depile mis piernas y mi conchita con suma delicadeza… Y salí a vestirme, el amor me esperaba decía yo casi sin cruzar palabra con mi amiga que hablaba por teléfono…

Elegí un vestido sexy color melón, a media pierna, escotado al frente dejando ver mis pechos pequeños pero bien formados, mis nalgas enormes y firmes se delineaban invitantes y la tela del vestido se pegaba a mi cuerpo sin ocultar nada, delineando mi figura, elegí una tanga del mismo color y decidí no usar brassier.

Empezaba a obscurecer cuando sono el timbre, debe ser el le dije a mi amiga, como es que no te has arreglado? Le pregunte, yo no voy me contesto ella, crees que no me di cuenta de tus bajas intenciones? Además al verte creo que no hay sentido ni competencia, disfrútalo… Me dijo dirigiéndose a su recamara, nos vemos cuando regreses, si es que regresas.

Ahí estaba el parado frente a la puerta, más bien parecía una estatua perfectamente diseñada, perfectamente vestido y oliendo riquísimo, no pude evitar sentirme un tanto húmeda tan solo con su magnética presencia…

Llegamos a una disco de la cual hasta entonces no sabia ni el nombre, y esperamos en la puerta a que las personas de seguridad nos permitieran pasar, uno de los guardias llamo poderosamente mi atención, no era muy alto ni corpulento, estatura promedio, pero eso si se veía que apenas rayaba en los 23 0 24 añitos, cabeza rapada y una cara hermosa, de nene travieso y pícaro, clavo sus ojos inocentes en mi escote y parecía hipnotizado, no podía si no voltear de mi trasero a mis pechos, Irish se dio cuenta y empezaron a discutir un poco, vamos le dije entremos no vamos a dar importancia a tonterías… después de bailar un rato y de algunas copas, tuve la necesidad de ir al baño, que para disgusto mío estaba llenísimo, espere unos minutos afuera esperando mi turno cuando sentí un toque en mi brazo, una mano tibia me volteo tiernamente y me dijo ven, no tienes que esperar, yo te llevo al baño para los empleados, y ahí estaba el, mi peloncito hermoso, lo seguí hasta el baño y me dijo que me esperaba afuera, la verdad yo estaba un poco mareada y completamente desinhibida, así que le dije que pasara y me esperara justo afuera del servicio, para “platicar” mientras hacia mis cosas, y así lo hizo paso conmigo al servicio y cerro la puerta con llave, teníamos las mismas intenciones…

Entre al servicio y deje la puertecilla entre abierta para “platicar”, baje mi tanguita y me agache un poco, empezaba a salir el chorrito cuando una mano se puso justo debajo de el y empezó a sentir el chorro caliente que salía desde adentro de mi, y fue subiendo poco a poco hasta topar con mi vagina húmeda, yo me excite muchísimo así que no podía decirle que parara, estaba mojada de todos mis líquidos y el se agacho para comerlos, empezó a chuparme riquísimo mientras metía un dedo y después dos dentro de mi vagina, mi clítoris estaba durísimo y yo no paraba de mojarme mientras el seguía chupando, abrió su pantalón y dejo escapar un hermoso miembro, durísimo, excitado y con la cabeza completamente húmeda, ahí fue cuando empecé a chuparlo yo, recorría con mi lengua cada pulgada de su miembro, la metía hasta mi garganta, comiendo su liquido salado, chupaba de arriba abajo, pasaba mi lengua por todo su tronco y chupaba sus bolas, subía de nuevo con mi lengua y la introducía dentro de mi boca de nuevo mientras acariciaba con mis manos su escroto y empujaba su trasero hacia mi introduciendo mas su miembro en mi boca. Me quito mi vestido y me tomo en vilo y de un golpe me penetro por completo ahí contra las puertas del servicio me hizo suya salvajemente, me mordía el cuello, los hombros, los pechos, mordisqueaba mis pezones erectos y me penetraba durísimo contra la pared, tuvimos un orgasmo riquísimo y nos quedamos un rato contemplándonos y besándonos, me pidió volver a vernos y me dio una tarjeta con su nombre y su teléfono… Clein, mi peloncito hermoso.

Me lave y regrese a la mesa después de arreglarme el vestido y el cabello… Por que tardaste tanto me pregunto mi galán, nada le dije lo que pasa es que el servicio estaba llenísimo y me han dejado entrar al de empleados y me quede encerrada, he pasado un susto terrible, quiero irme ya…

No cruzamos mas palabras hasta que llegamos al estacionamiento de un hotel maravilloso, y me pidió que bajáramos al bar, era ahí donde el se hospedaba, bajamos y nos dirigíamos al bar cuando el “recordó” que había dejado su celular el su cuarto y me pidió que antes pasáramos por el, a lo cual yo acepte, abrió la puerta de la recamara que estaba a obscuras y al encender la luz no podía creer lo que veía, la habitación estaba llena de rosas rojas y pétalos de las mismas por todos lados, en la mesa estaba una botella de vino y dos copas listas para lo mejor de la noche, destapo la botella y me dio una copa, se sentó a mi lado al borde de la cama y empezó a besarme despacio, sin prisas, bajando poco a poco desde mi cuello, mis hombros, mis senos, y me despojo del vestido, dejándome solo en la diminuta tanga color melón, me dijo parate mi amor que quiero verte, y ahí estaba yo caminando de una lado a otro semidesnuda, me tomo entre sus brazos y con suma delicadeza me acostó sobre la cama y comenzó a pasarme su lengua por cada uno de los rincones de mi cuerpo que hervía de placer, me despojo de mi tanga y comenzó a chuparme, yo estaba por supuesto “extra mojada” y abría mis piernas para que pudiera chuparme mas y mas, con mis manos empujaba su cabeza sobre mi conchita y lo hacia introducir su lengua hasta lo mas profundo, me causaba gran excitación saber que no solo mis jugos fluían desde dentro de mi, pero el no lo sabia así que seguía chupando, se despojo de su ropa y me dejo ver su cuerpo hermoso, su pecho velludo y su tórax fuerte, yo pasaba mi lengua desde arriba hacia abajo, chupando sus pezones, y jugando con sus bellos, me pidió que me agachara y me pusiera en cuatro, con mi cara pegada a la cama y el culito bien empinado, mostrando mi culo y mi conchita totalmente abiertas y llenas de jugo, me acariciaba despacio mientras introducía sus dedos en mi conchita, me acomodo la punta de su pene y me empezó a penetrar despacito, con sumo cuidado, y empezó a bombearme delicioso, con todo el tiempo del mundo, despacio, y después mas rápido, quería terminar así que la saco para cambiar de posición y yo le pedí que me dejara cabalgarlo, se recostó sobre las almohadas y me dio su verga durísima, la metí de golpe, el hizo un gesto de dolor ya que aunque estaba muy lubricada, mi conchita es estrecha y el tenia la verga bastante grande y dura, empecé a bombearlo delicioso, haciendo círculos, formando ochos, estuve así moviéndome por un rato hasta que no aguante mas y lo llene de mi lechita, tuve un orgasmo tras otro hasta completar cinco y el no soportaba un momento mas, así que lo saque de mi conchita y lo empeze a chupar ahogandome con su verga a punto de explotar, no tardo mucho en inundarme con su leche caliente, me ahogaba, me atragantaba, pero eso no importaba, bebi hasta su ultima gota, estabamos agotados, me recosto en su pecho, y me pidio que no me fuera, que no me fuera nunca, que yo era la mujer de su vida… pero al quedarse dormido pedi un taxi y desapareci, no sabia si de culpabilidad o tan solo por el hecho de no comprometerme con ninguno de mis dos maravillosos amantes, al fin y al cabo aun me quedaba una semana de vacaciones en Cancún, la vampira nocturna tenia que seguir gozando…