Sentado en el sofá, sostenía a mi sobrina por debajo de sus rodillas alzando y abriéndole las piernitas, ella rodeaba mi cuello con uno de sus brazos de modo que me ponía una de sus ricas y redonditas tetitas en la boca para que yo la chupara, le chupaba succionando ese diminuto pezón hinchadito y duro, mi sobrinita gemía y se quejaba bien rico.
Yo le metía la verga lo mas profundo que podía dentro de esa rica conchita bien afeitada, ella movía el traserito delicioso, ensartándose ella misma, lo hacíamos despacio para no lastimarla. Adriana estaba preñada y a sus 7 meses le costaba moverse, su barriguita ya muy redonda se lo impedía,
La empine, dócil se dejo acomodar, se puso en cuatro patas, le olí y lamí ese rico y pequeño ano, ella es de complexión muy delgada, es una chica flaquita, aunque tiene 18 años y esta preñada de su segundo hijo ya..realmente su cuerpo y sus facciones la hacen ver mas chica de su edad.
Su esposo se fue a trabajar a los EUA; dejándola preñada a cargo de mi hermana..las cosas se dieron simplemente entre Adriana y yo, aunque es casada y esta preñada, se sentía sola y yo como su tío, me vi obligado a cuidar de ella y darle lo que nececitaba...incluida la verga, así que ahora Adriana es mi mujer y amante, es mi hembra.
Mi hermana ya sabe lo que hay entre nosotros; ya sabe que su hijita le pone el cuerno a su esposo conmigo; no lo aprueba, yo tengo 45 años...pero como yo me hago cargo de ella, de su otro bebé y del que viene en camino, pues no le queda de otra que hacerse la que no ve o sabe nada.
Después de lubricarle muy bien el pequeño y delicado ano a mi sobrinita, me acomode detrás de ella, le abrí las nalgas con ambas manos de modo que le abrí el hoyito, sus pliegues se estiraron mostrándome deliciosamente el recto, se la metí despacio, Adrianita gimió y pujo al sentirse invadida, ella nunca había tenido sexo anal, era virgen del fundillo y le dolió la primera vez, es muy delicada pero aguanto bien mis 17 cm de dura y tiesa carne.
La acaricie de su barriguita abultada y se la deje ir de un solo empujón por su culito, que rico grito.
La bombeaba desesperado, ansioso, enardecido, no pare hasta venirme, hasta que mi semen salpico y baño su recto, ella apretaba bien rico el esfínter de modo que me ordeñaba,
Nos bañamos y ya salía de su casa bien bañado y satisfecho cuando me cruce con mi hermana, me miro molesta, le incomoda que me ande follando a su hijita preñada..pero si a Adriana no le causa conflicto darme las nalgas siendo casada, porque mi hermana debería de meterse?..
porque tu hermana tambien quiere que la culees pues mongol