en la trivialidad de mi razon, esta sin duda la fas de tu regazo, aun cuando tienes la silueta quebrantada y te revuelves, insegura, pronta y volatil, casi con la tristesa en los labios por jalar el camino demasiado rapido, en la certeza del lecho, esta la casa, donde desde ahi, el orizonte azul es como tu vista, y entre tus labios amanezco, entre sabanas, ruidos de la mañana y fragancias naturales, tu vientre deja la certeza de mis labios que un dia en la arena clavaste tus dedos dejando las huellas de la noche.
en los juegos que siempre adoraste y en que siempre te venci, esta la razon de tus amores, cuando montañas quedan detras de nosotros, cuando manejo el convertible amarillo -pontiac soltice-que siempre odiaste y que nunca olvidaste, la mascada que llevas a tu cuello, y el vestido de media noche, y los labios marcados con las delicias de la trasnochada, y ese aire de mujer fatal y mundana, de recorrer el mundo en un abrir y cerrar de ojos y el temple del vaiven de tu andar, de mujer de moda, del cuerpo entallado de la atleta que siempre fuiste gloriosas competencias en la cama, el televisor que nos robaron hubiera servido para calmar el ego de tu pecho, siempre presente, de contemplarte en la ducha, en la piscina, en la sala, de desnudarte con la mente de un equilibrista, y esas vencidas de todas las tardes, caray que hermosa eres cuando estas ausente.y pensar que sino me hubiera casado contigo con tus mil y un nombres, diria esta noche es de teatro,¿quien levantara el telon? sino tu cuerpo.