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Categoría: Confesiones

La Señora María

Como les he contado en los relatos anteriores, de antes y después de la boda, así como el de Liza la tía de María. estaba hasta el cuello en la relación sexual familiar, si bien a María no la había visto después de su boda. sólo supe que su nena iba para los tres años de edad, con Roxana la relación iba superbien, con unas cogidas formidables una vez por semana, y con la tía de María ya eran 4 veces que iba al puerto y siempre nos echábamos un par de polvos, ella era muy calentona y los polvos eran divinos. Por supuesto yo asumía que doña María no sabía nada de las relaciones de su hijastra y su hermana, porque no creí que fueran tan locas como para divulgarlo, claro Liza si le había contado pormenores a Liza, y esta también sabía lo sucedido antes de la boda de María, pero se suponía que Liza era confidente de Roxana.

El dinero de Mario era notorio que había empezado a llegar a su suegra, ya que como su restaurante era de primera, pero por el lugar fronterizo con México, donde llega mucho emigrante con destino a EEUU, se busca comida barata, por lo que empezó a abrir restaurantes sencillos en los municipios vecinos y fronterizos. Yo llegaba a ver las plantaciones de palma africana ya un poco mas distanciado, ahora una vez cada dos meses, el trabajo de la fábrica me exigía mas presencia, además ya estaba terjinando mi cara de economía, ya tenía 23 años,pero siempre era invitado a llegar a casa de doña maría y generalmente llegaba a comer después de haber reservado en un hotel, ya que ella insistía en que
me quedara en su casa pero evitaba dar molestias y comentarios. Un día me aparezco a almorzar y ella me pide un favor, dado que yo llevo un pickup de doble tracción, de aquellos recordados Land Rover,para que la llevara a Ocós, un municipio de San Marcos situado en las playas del pacífico guatemalteco, necesitaba techar parte de sus restaurantes en forma de rancho, y necesitabas conseguir hojas de palma y quién le hiciera el trabajo de techado, así como conseguir unas señoritas para cocinar y meseras. El camino de terracería y en mal estado hacía parecer la distancia mayor, hizo los contactos ya tarde casi las 7 de la noche, sólo esperábamos que amainara la fuerte lluvia para regresar, hubo corte de energía eléctrica, los vientos eran fuertes y nos dijeron que el río Suchiate se había desbordado y había problemas con un puente, el señor que le haría el trabajo a Doña María nos dijo que no era conveniente irnos de noche, porque por cualquier contingencia era casi imposible quien prestara auxilio.

Nos ofreció un rancho para pasar la noche, estaba a una distancia de unos 50 metros,pero en la subida y bajada del vehículo nos empapamos, yo siempre acostumbraron cargar dos camisas extras, en esa oportunidad por el clima cargaba dos playeras. En el rancho sólo había una cama imperial, apenas si cabíamos los dos y de lado, yo le ofrecí una playera para que durmiera, nos alumbrabamos con una lampara de gas.

Ella de espaldas a mi se quitó su ropa, y se colocó la playera que le quedaba casi llegando a su rodilla, claro se había quitado su sostén y luego ya con la playera puesta se quitó el calzón, se notaban sus pechos medianos, firmes y su pezón dibujado, sus muslos eran hermosos, así como sus pantorrillas y sus delicados pies muy pequeños por cierto. apagué la lampara y me quedé con boxer,había una sábana cobertor, y otra sábana para cubrirnos, el calor era insoportable pese a la lluvia, nos metimos bajo el pabellón mosquitero para evitar picaduras de zancudos y mosquitos,la lluvia no cesaba, no sé a que hora me dormí, el ruido de un trueno me despertó,la luz de los relámpagos entraba por la ventana, ella estaba de lado, recostada sobre su lado izquierdo, su pierna izquierda estirada y la serecha sobre ésta doblada, su playera se había subido, casi a la cintura, sus nalgas desnudas, redondas y paraditas estaba casi en mi vientre, por el calor y quizás dormido o medio dormido me había quitado el boxer, y no lo recontré, tal vez tirado en el suelo, lo que si era cierto es que ni verga estaba topada al final de sus nalgas y el glande tocaba sus vellos púbicos, ya se sentía un poco de frío por la brisa del mar, ya era madrugada, tomé la sábana y cubrí su cuerpo y el mío, ella instintivamente buscando calor se pegó a mi, ahora sentía la raja de su culo en mi ombligo, y la verga reaccionó, y se quedó en el principio de su canal, cerquita de su orificio vaginal, coloqué mi mano en su vientre, era planito y duro, el morbo me estaba ya arrastrando y fui subiendo mi mano bajo su playera hasta posarme en uno de sus senos, a sus cincuenta y cinco o cincuenta y séis años, era durito y firme, y la verdad que aparentaba menos edad, y que no estaba muy potreada,porque el marudo o andar buscando mujeres después el nacimiento de María ni la tocaba.

Frotaba el pezoncito que se estaba endureciendo, su respiración era larga y despacio por el profundo sueño, pero después de unos instantes, el pezón estaba super duro y su respiración era ya más agitada, fuí bajando despacio la mano hasta llegar a su vulva,para mi sorpresa ella levantó su pierna derecha,para facilitar llegar su vagina, deslicé mi dedo sobre su clítoris, ella gimió de placer y bajé por su canal estaba supermojada, puse mi verga ya hinchada y durísima en el canal y empecé a frotarla para que recorriera de abajo hacia arriba, llegando con el glande al clítoris, poniendo mis dedos en la parte posterior para empujarla hacia arriba y así tener presión sobre su clítoris. cada vez de le endurecía, más y gemía más fuerte, ahora fue ella quien la tomé con su mano y la dirigió a su entrada, coloqué la cabeza en su entrada calentita, y palpó a lo largo como midiendo lo que se iba a meter, y luego la llenó de saliva, como masturbándome para que su mano al empuñarla le indicara el grueso, corrió su mano a la mitad d mi verga y se empujó hacia mí y yo hacia ella, su vagina le fue abriendo espacio y lentamente se la metió hasta donde tenia la mano, hizo un alto, y sentí como sus músculos vaginales apretaron mi verga, luego despacio se movía como en círculos metiéndosela y sacándola, su vagina ya escurría líquidos, jadeaba de placer, poco a poco se fue empujando más y en un abrir y cerrar de ojos tenía las 8 pulgadas al fondo, era increíble la tenía todita adentro y me pedía más pija, me decía todita papito métela más, a María le cupo toda, pero topaba, Roxana tenía que dejarse una pulgad afuera y Luza 2 pulgadas fuera, pero esta chinita era arrecha, sentí como se vino como loca, luego de unos diez minutos, luego me pidió que me viniera, y me fui al fonso para llenarla, así con la pija metida nos dormimos. Al día siguiente, lentamente se fue sacando la parte de mi verga que aún flácida estaba dentro de ella, ya eran casi las 8 de la mañana, al fonfo había un patiecito y tubo de agua, donde hubo regadera, y bajo un chorro de agua tibia nos duchamos, vi sus senos hermosos, si cintura si no ya no fina bien dibujada, sin panza, piernas hermosas y una panocha peluda, ella miraba mi verga colgando, ninguno hablaba como cohibidos por lo que había pasado, realmente doña Maríaa era muy hermosa a sus años, en fotografía de jovencita era lindísima, mucho parecido con su hija María, la tomé de una mano y la atraje y la bese, me correspondió común beso dulce, luego me dice que nunca se imaginó tener una experiencia sexual y menos conmigo, sólo queme dijo que ojalá nunca fuera a enterarse su familia, mientras nos vestimos, me acerqué a ella, como adivinando lo que deseaba, acerqué mi verga a su boca e inmediatamente la recibió para mamarme la pija, lo hacía embelesada, me corrí hacia un costada para quedar en un 69, me vine en su boca y ella en la mía, mi pija seguía firme, y la embestí de un solo, que revolvamos como locos, y nos volvimos a venir, luego de eso no volvimos a tener relaciones, en el fondo nos sentíamos culpables, pero que lo disfrutamos lo disfrutamos, cuando ella me habló de otro embrollo casi me muero pero lo hice porque yo también lo deseaba,pero eso ya es otro relato.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 6.3
  • Votos: 27
  • Envios: 1
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