Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Confesiones

Entregué a mi mujer

Todo comenzó como un juego, yo sacándole fotos en la playa a mi pareja en topless y cola less, también en ambientes cerrados con solamente ropa interior. Me picó el bichito y sin que ella supiera, empecé a subir en Internet las mismas. Era parte de un juego que me excitaba de pensar que otros se calentarían viendo a mi mujer semi desnuda. Todo iba de maravillas, hasta que Eduardo, un desconocido, me escribió como si yo fuera la titular de las fotos. Le aclaré via e mail, que yo era el marido de Lorena y cuales erean mis intenciones. Quedamos, como quien no quiere la cosa en encontrarnos a tomar un café. Picado no se por que bichito concurrí a la cita en un bar céntrico. Allí luego de las presentaciones, el se sinceró, diciendo que había quedado prendado de las fotos de Lorena, que si a mi me parecía correcto podriamos ver como conectarlo con mi mujer. A mi me fue calentando la idea, después de años de matrimonio, una renovación no vendría mal. Sin saber que hacía y a espaldas a Lore, emprecé a tramar una reunión de los tres. Edu, tiene una empresa de turismo y él vió como salida a un trato diario con mi señora, que le ofrecería un puesto en su empresa con la promesa de contratarla de guía, luego de un período de adiestramiento. La oferta incluiría viajes a destinos exóticos y a cruceros. Creo que ninguna mujer rechazaría esa oferta de trabajo y diversión. 



Quedamos en encontrarnos en la misma confitería el próximo sábado en el mismo lugar, aproximadamente a las 20,30 hs.



Le compré a mi mujer un liguero negro y medias negras, le dije que el próximo sábado salñdriamos a pasear por el centro, pero que quería trener a mi lado a "una verdadera hembra", que los hombres la desearan y se dieran vuelta para mirarla. Aclaro que mi conyuge es una mujer de 171 cm. De altura, 90/61/93 sus medidas, rubia, de ojos verdes y una cola de infarto. Casi diría una belleza, cuando la conocí era modelo de pasarela para una afamada marca de ropa.



Ella divertida con la propuesta, se vistió con una pollera negra, super ajustada, que resaltaba aun más sus curvas, cola less hilo dental negro, soutien negro, medias a medio muslo negro, el  liguero y zapatos de tacón de 10 cm.Le pedí que se pintara como una zorra, ella de buen agrado lo hizo. Todo complementado con una blucita celeste bastante escotada. Cuando terminó su faena de pintarse, realmente parecía una verdadera zorra. Nunca la había visto tan espectacular, sde me puso, al palo mi pene, pero no quise estropear la salida. Le pedí que se quitara el brasier, que llevara los 90 de pechos sueltos, ya que los tenía bien paraditos y no necesitaba ayuda de sostén. Selo quitó y al mirase en el espejo, advirtió que se le traslucian los pezones a través de la tenue tela. Riendosé me dijo, que seguramente al verla la gente dirá que es una Escort Vip con su macho. Reí, completó su atruendo con un chal que taparía por la calle sus pechos.



Paseamos por la calle Floreida, hasta que rondando las 20 hs. Le sugerí ir a toamr alguna bebida, de buen grado aceptó la oferta. Nos sentamos a una mesa, se quitó el chal y dejó a la vista de los presentes, toda su estantería. Allí me di cuenta, que se había tomado muy en serio lo de parecerse a una auténtica zorra, ya que al sentarse lo hizo de tal forma, deliberadamente, ya que todos los hombres dirijieron sus miradas hacia ella, se le vió claramente su prenda interior. Me sonrió, preguntándome si era eso lo que esperaba de ella. Asentí y mi pene se puso tieso.



Luego de un rato hizo su aparición Edu, al verme se dirijió a nuestra mesa, observando claramente la figura de mi mujer y reaccionando como asombrado, me saludó, haciendo como que me recordaba de épocas de estudiante en la Facultad de Derecho. Le presenté a Lore y le invité a que compartir la mesa. Saludó a mi mujer con un beso en cada mejilla. Charlamos animadamente hasta que Lorena, se levanto "delicadamente" de su silla, dejando nuevamente a la vista de todos su entrepierna, su pequeña braguita. Se dirijió al toilet bajo la mirada atenta de todos los hombres presentes. Advertí que algunas mujeres o bien le pegaba un codazo a su acompañante o bien lo retaba por la atención que le prestaba al pasar de Lorena. Estando los dos solos con Edu, este me manifestó su asombro por la belleza de mi esposa. Reápidamente me dijo que la quería hacer suya ya. Le dije que tendría que esperar a que ella lo aceptara.



Me propuso que fueramos a cenar a algún restaurante de la costanera, donde él formalizaría su oferta de trabajo. Le respondí que yo no estaba en condiciones de hacerme cargo económicamente de tal evento, el me respondió que corría por su cuenta todos los gastos. Regresó Lorena, pagué las copas, le comenté a Lore la invitación. Salimos, yo había dejado el automovil en un estracionamiento que no cerraba en todo el día, por lo cual nos dirijimos al auto de Edu y enfilamos a la costanera. Ya hubicados en el restaurant, comenzó Edu diciendo que estaba preocupado, ya que Carmen, una ex compañera de facultad muy bonita y eficiente, de mucha confianza, después de muchos años de laborar con él, se había casado y se radicó en Bahía Blanca, por lo cual se le había complicado el panorama, ya que era extremadamente dificil conseguir quien la reemplazara. En un momento dado, le pregunta a mi mujer, si ella buscaba trabajo, ya que era la esposa de un amigo y seguramente podría confiar en ella. Le relató como sería su tarea en caso de aceptar, y con alguna experiencia, seguramente podría oficiar de anfitriona en viajes a Europa, Sudeste asiático, Cruceros por el Caribe y/o Mediterraneo y por que no destinos dentro del país. Yo miraba las reaccioners de Lore, sus ojos no daban con el impacto de tales ofertas. En un momento reaccionó, me preguntó que me parecía lo que estaba oyendo-. Con naturalidad le respondí, que si ella estaba de acuerdo, no me opondría a que probara la actividad. Inmediatamente ella contestó que siu, que le encantaba la propuesta, así quer quedaron que el lunes al mediodía se presentaría en la Of. De Eduardo. Este sonriendo le respondiuó, que estaba bien, pero que quería una empleada tan coqueta comolo estaba hoy, ya que era un atractivo para los clientes. Que Carmen para no llamar mucho la atención por la calle, se ponía "el uniforme provocativo!" en el baño de la oficina y que también se producía internamente. 



Cenamos mientras charlaban sobre las perpectivas de un buen sueldo y de viajes. Yo escuchaba.



Terminada la cena y luego del consabido cafe, Edu pagó la cuenta, nos subimos a su auto, Lore se sentó como acompañante, Edu la abrió la puerta, yo aún permanecía parado al lado y vi bien cuando "generosamente"Lore se sentó, dejando a la vista su hermosa entre pierna y su tanguita negra, que casi se le incrustaba entre los labiosinferiores, muy bien depilados, tardó más que de costumbre en acomodarse, mientras Edu mantenía la puerta abierta, deleitándose con tamaña vista. Me sonreíu para mis adentros, poensando en la manera que se había tomado a pecho Lore su papel. Parado a su lado, ellamientras se sentaba se agachó un tanto, dejando a la vista sus 90 cm. De pecho y sus pezones paraditos. Toda una exquisitez.



Ya dentro del auto, Edu, tomó dirección al norte, alpreguntarle a donde sew diriujía, me dijo a la zona de San Isidrio, a una confitería bailable, al intentar yo protestar, me dijo que había arreglado con Lorena terminar la velada de tal manera. No me opuse.



Durante el trayecto, me pareció que Edu apoyaba sus mano derecha sobre elmuslo de mi mujer, que aferrandose a su posición de cortesana, le dejaba hacer hasta acercar su mano a su cosita. Cosa que después Lorena  me confirmó, diciendo que solamente le permitió acaricias su pubis y labios, pero que no le dejó ingresar con sus dedos dentro de ella. Le achacó  su soltura a la cantidad de bebida que había tomado.



Ya en local bailable, bailamos lternadamente con Lore. En un momento, estando cansado, dejé que él bailara lentos conb mi Lore, perdí de vista a la pareja, por lo cual, subiendo hacxia los sanitarios, había un pequeño balcón desde donde se apreciaba casi toda la pista de baile, la cual se encontraba en penumbras. Luego de mucho fisgonear, pude ubicar al lapareja,m parecian una sola persona, Edu la teníua sumamente apretada y pior momentos veíua sus manos que acariciaban descaradamente la cola de Lore, la que por lo visto recibía de buen agrado dichas caricias.



Amaneciendo nos fuimos de la disco, nos alcanzó hasta el estacionamiento, mientras esperaba el auto, vi que en un momento se daban un piquito. Nos despedimos, llegado a casa yo volaba de la calentura, le pedí a Lore de como había pasado la velada y me dijo que fantástica y respecto a Edu "QUE ERA UN DULCE.



Con todolo sucedido, yo estaba al palo y ella muy cachonda. Tvimos sexo largamente, ella multiorgásmica llegó infinidad de veces, la penetré como nunca por sus dos huequitos Terminamos exaustos y dormimos luego hasta el anochecer.



Sigue.


Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 7
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1777
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.145.81.173

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.423
»Autores Activos: 2.269
»Total Comentarios: 11.890
»Total Votos: 512.023
»Total Envios 21.925
»Total Lecturas 104.688.565