El gran maestro, salió de su casa a caminar por su puebla,iba con la frente en alto,muy erguido,caminando pausadamente,moviendo sus brazos ritmicamente al compás de sus pasos, traía una túnica muy blanca impecablemente peinada, y traía un turbante en su cabeza, que le protegía del fuerte sol que caía pesadamente a plomo,pero con sus rayos luminosos, que dejaban ver un horizonte limpio, que a lo lejos se admiraba un lago que con el viento meciía sus aguas,que reflejaban la luminosidad de los rayos del sol. El gran maestro vió tambien a un vendedor de aves, traía unas aves hermosas en varias jaulas,que jalaba sobre un carrito de madera,se acercó al hombre que vendía las aves, y le dijo:
buen hombre, ¿cuál es el precio de ese hermoso perico? El hombre le dijo:---solo cinco monedas de oro---El gran Maestro tomó varias semillas de las que traía el vendedor, y le comenzó a dar una a una al perico,pero cada vez que le daba una semilla al perico, el perico lo mordía---el vendedor le dijo:---que perico tan mal agradecido,ya no debería darle mas semillas a ese perico.----Y el gran maestro le contestó---Mira la naturaleza del perico es así lanza el mordisco, pero mi naturaleza es ayudarle, darle de comer, y no porque la naturaleza del perico sea así, yo voy a cambiar mi naturaleza de ayudar y dar .
El mensaje es que todos nosotros debemos conservar la naturaleza de dar, y si la naturaleza de los demás es lo contrario, o atacar,no por eso debemos cambiar nosotros.
Esta historia se aplica también en el amor, tu puedes dar tu amor, si la otra persona falla, ya habrá otras personas que aprecien nuestro bello sentimientos.
Mi opinión, ya en el tema personal, me hace pensar que , aparte de escribir bien, el amigo Durán debe ser una muy buena persona. Mis saludos.