Jayner junto con su amigo son asaltados por malechores en la llegada a su casa recién llegados de la universidad, encapuchados aguardan que están ocultos nos sorprenden hasta amenazan finalmente piden todo lo que cargamos y nos ordenan desnudarnos es la primera vez, que le veré completita el cuerpo de cabeza hacia los pies de Jayner muy rellena y apetitosa por todos mis coños sexuales. Nos amarran contra nuestros cuerpos y nos encierran en la recamara principal, tendidos y acostados en el pleno piso frío.

Al movernos y tratar de soltarnos mi pené erecto, duro, caliente, gigantesco, parado y firme está causándole placeres nunca olvidados por Jayner jadeándose igualmente gimiéndose continua e intensa pero incitada hasta ardientemente  que esta justamente encontrado con su clítoris

Y sus senos grandes están en contacto con mis pechos al moverme también la pongo tan excitada y erecta por tantas movidas que hago para desamarrarnos ambos y llamar a la policía para informar que nos asaltaron y nos amarraron unos malechores.



Pasan largamente cinco horas para desamarrarnos, se para Jayner al vestirse con la falda y la blusa del uniforme y yo en cambio me pongo mis pantalones y mi camisa; llamamos por su celular a la policía dando nuestro testimonio de lo que ocurrió, entre nos la pasamos chévere y nos emocionamos esa noche por lo que nos ocurrió recién entrando y llegando a la casa de Jayner.

Desde ese noche comenzamos una relación más de amistad y de compañerismo al convertirnos en grandiosos amantes y quedándonos juntos tanto en su casa como en la mía.