Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Fantasías

MI MUJER QUIERE TENER RELACIONES CON MÁS HOMBRES

"Mi esposa sigue con su deseo cada vez más frecuente de gozar con otros hombras más aventajados que mí y es feliz."

 

Tanto que le enseñé a mi esposa Albi, a disfrutar del sexo con otro hombre más aventajado que mí, que ahora le fascinaba sentirse admirada por muchos. Tanto llegó el caso, que empezó a comprar hilos dentales de todos colores y por supuesto, pantalones blancos o vestidos de color amarillo, rosados o celestes, pero que siempre se le viera algo de lo que llevaba puesto, incluso cuando salíamos a alguna parte, adoraba comprar algo en cualquier parte, pero siempre si veía hombres de color negro. Yo ya estaba resignado a todo, pero nunca esperé lo que encontré una noche en una casa de un amigo, por desgracia negro.

 

En mi ciudad hay bastante personas de raza negra y por naturaleza son aventajados de miembro. Un sábado en la noche nos fuimos a la playa a tomar el vino que nos gustaba y nos sentamos en la arena con bastante iluminación, y llena de pequeñas palmas de coco, en eso viene un negro medio borracho y orina cerca de nosotros. Mi esposa me dice, mira Rodrigo, eso es una verga o un palo, me sonreí y le respondí, por favor, no puedes pensar en otra cosa. Es que es tan grande que nunca pensé que hay de ese porte. Bueno Albi, ya basta, le dije.

 

Desgraciadamente para mí, el negro andaba solo y como nos vio también solos se acercó en otra de sus orinadas y con voz medio borracha exclamó, carambas, si aquí ha habido una dama. Resueltamente se acercó y dijo, si interrumpo me retiro, yo le iba a decir que sí, pero mi esposa se adelantó y dijo, que no, que la playa era libre. El negro se sentó, se presentó, me llamo Jordy.

Tomamos con el negro hasta la 02:00 hasta cuando empezaron a cerrar los locales. Luego el dijo, ¿y ahora?. Mi esposa rápidamente respondió, sigamos aquí. Vi que el negro se alegró y corrió a traer otra botella que pidió mi mujer. Yo ya sabía que mi Albi estaba picada y dije, voy a orinar al mar y él dijo, ponte pilas viejo cuidado te ahogas. Me volví enojado respondiendo, tú crees que me voy a ahogar dejando aquí a mi mujer. Y que, yo te la llevo a la casa y se rió. Sinceramente era muy atractivo y me di cuenta que mi esposa lo miraba mucho. Cuando volví, mi mujer estaba acostada en la arena y el negro a su lado conversando.

 

De pronto dice el negro, voy a bañarme, así se me pasa la borrachera y n os vamos. Me alegré que se fuera, cuando veo que empieza a desvestirse y se queda en calzoncillo de color verde claro. Mi mujer le dice a propósito, y si se moja cómo se va, cierto, el responde pero igual se va. Al regresar a los 10 minutos le chorreaba agua y esposa embelesada viendo esa cosa enorme a través de su calzoncillo mojado empezó a provocarlo y se decidió también bañarse y me dijo acompáñame, yo me negué por que sentía frío y el negro le dijo, vamos te acompaño.. seguí bebiendo solo y mirando a ellos dos. Pero antes de eso mi mujer le dijo al negro, ¿y cómo hago? No tengo bikini. El dijo, no hace falta. Supongo que tienes calzón. Mi mujer no esperó más.. Afuera vestido y en calzón y sostén corrió al mar y el negro detrás. Albi estaba bella como siempre y el negro no perdió tiempo. Quien lo haría viendo a una mujer bonita en calzón y el marido acostado en la arena medio borracho y sin ganas de nada. Me hice el dormido cuando ellos volvieron y el negro le preguntó , se durmió el duro. Mi esposa se rió y le dijo, de duro nada. El negro no esperó más y la abrazó. Yo empecé a "roncar" y la bestia humana confesó: ahora si está seco. Con los ojos entrecerrados vi lo que el negro le empezó a hacer a Albi, se sacó la camisa y la acostó encima de ella, le preguntó, me deseas o no, mi mujer le respondió, ¿qué, no se nota?. El negro bruscamente se sacó el calzoncillo y mostró un pene descomunal que hasta mi mujer se asustó diciéndole, no me va a entrar cariño. Que va. No hubo mamadas preliminares, de una el negro la cogió a la Albi, le abrió las piernas y empezó a metérselo. No le entraba y ella le decía, despacito negrito.

Cuando oí que el negro le respondió, flaquita, cuantas veces te ha culeado un negro, ella dijo, nunca mi vida y empezó otra culeada fenomenal. Albi gritaba como loca y ese negro se la metía con ganas, estaba arrecho y ella también. No me explico como le entró esa verga por su chuchita, aunque era grande, ella era delgadita, pero ha sido bien aguantadora y cómo gozaba la muy puta. Esta vez él acabó y ella parece que no o ya era viciosa y como ya se había hecho costumbre en ella, le pidió que siguiera. Viendo esas nalgas bonitas, otra vez a él se le paró. Se sentó en la arena, le puso semen de é{ en el culo de mi mujer y la clavó con deseo. Esa pobre mujer gritaba de placer con tremenda verga en su culo, inundándola de felicidad. Pero sorpresa, el tipo la culeaba por los dos lados, se la sacaba por atrás y la metía por delante.

Así o hizo durante quince minutos hasta que mi mujer le dijo cuando la tenía metida por ese rico culito, espera no me la saques, termina ahí que se me viene, realizó unos actos de contorsionismo por la misma arrechera y explotó gritando como loca, que rico negro, eres bello, que rico culeas, mátame con tu verga, que rico mi amor y el negro también le regaló toda su carga de leche en el huequito de mi mujer. Quedaron acostados abrazados en la arena, se vistieron y yo "desperté" e ingenuamente pregunté ¿qué pasó, creo que me quedé dormido?.

El negro me dijo, hermano, tu deberías venir todas las noches a la playa para que tu mujer goce del mar.. La muy puta se sonrió y dijo, así es, que linda noche que he pasado mirando el mar. Te aseguro Rodrigo que me has regalado una linda noche, pero espero que me las sigas regalando. Mirando al negro, le dijo, amigo, nos acompaña hasta la casa, porque mi esposo está borracho y así de paso sabe donde vivimos para cualquier "emergencia". El negro entendió la indirecta y nos acompañó en el taxi hasta la saca.

Yo a propósito le pedí que como era tarde se quedara a dormir en el mueble y nos tomamos otros tragos con mi esposa, mientras tanto ella fue al baño y salió con la bata de "dormir", pero que bata, era una tentadora negra con calzoncito azul. Sentados en el mueble, mi mujer "distraídamente" se sentó al lado de él. Tomamos una hora más y me quedé ahora si dormido de verdad, pero entre sueños escuchaba unos gemidos y gritos de pasión de una mujer sedienta de sexo.

Estoy seguro que mi mujer se hizo culear nuevamente por ese negro con esa verga enorme. A la noche siguiente al culearla a mi Albi, encontré que sus dos huequitos tan ricos, tenían una abertura fuera de lo normal, le dije que qué había pasado, me respondió que si quería culearla, le comprara dos consoladores grandotes, uno para su chuchita, otro para metérselo en el huequito de atrás y con mi verga iba a jugar con su boca. Le respondí que mejor buscáramos dos hombres más para hacer un trío y me dijo que sería rico sentirse clavada por dos hombres al mismo tiempo y otro pene en su boca pero que eso lo haríamos después. Debo decirles que Toño viene todos los meses a visitarnos, según me cuenta ella, pero viene solo y ya se imaginan ustedes que cosas nomás harán esos dos pervertidos.

 

Les ruego envíenme sus comentarios para saber si está mal lo que hago. Yo solo trato que mi mujer sea feliz y yo también. Si creen que sus esposas tiene esa misma fantasía, podemos conversar y hacer algunos planes.

Datos del Relato
  • Categoría: Fantasías
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1360
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.117.91.187

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.423
»Autores Activos: 2.269
»Total Comentarios: 11.890
»Total Votos: 512.023
»Total Envios 21.925
»Total Lecturas 104.688.565