Vamos con la segunda parte, pues, el correo lo tengo lleno de tantas interrogantes sobre lo que pasó.
Parte 2
Mientras Yani estaba acompañando a sus amigas, me quité la corbata, desabotoné la camisa a la mitad, me subí las mangas hasta el antebrazo y luego me fuí a la cocina para prepararme algo de comer, pues, ya era medianoche y aún no había cenado; mientras estoy preparándome un sanwuich, llegó Yani y con sorpresa me dice: ¡Manuel...perdóname, pero si no has comido! A lo que le respondo que perdiera cuidado, pues, ya estaba preparando algo. Acto seguido, se me acerca de frente y abrazándome y posando su cara en mi pecho me dice con voz muy sutil "gracias por ayudarme" a lo que le respondo "no hay de qué", esperando a que me soltara, me quedé inmóvil, pues, lejos de hacerlo, sentía que me apretaba más y más...en eso, siento que con su boca entreabierta y con su lengua comienza a pasarla suavemente sobre mi pecho. Cuando lo percibo, traté de alejarla de mí, pero ella seguía sin inmutarse, a lo que algo nervioso y sorpendido, le digo "Yani, Yani...quedate tranquila..." pero nada, ella continuaba y sentía como se le aceleraba la respiración, que aumentaba cada vez más su exhalación, lo que por supuesto ocasionó la erección de mi pene...Yani al sentirlo, comenzó ahora a restregar su vientre hacia mí, diciendo "rico...rico...así...suavecito" No aguantando más, bajé mi cara hacia la de ella y nos dimos un fuerte beso, separamos nuestras bocas y continué besandola suavemente por toda su cara...ella solo decía "así...sí...así mi amor..." Luego de estar besandonos apasionadamente, me dice: "ven, vamos" y tomándome de la mano me lleva hacia su habitación. Allí, hace que me acueste boca arriba y ella se tira encima mío, frotando su cuerpo contra mí...nos comenzamos a quitar la ropa sin dejar de besarnos y acariciarnos..ya desnudos completamente, comienzo a lamer todo su cuerpo, desde arriba hacia abajo, a mordisquear sus senos redonditos, con su aureola brotada y su pezón rosadito, duro... bajo por su vientre...hasta que llego a su zona púbica...la tiene afeitada, tan solo un pequeño rectángulo de bellos...los labios vaginales estaban hinchados, rosados...con la lengua comienzo a separarlos, siento un olor tan único de ella, que tan solo al recordarlo me produce erección...es suave, olor a hembra...a cada lamida y succión de su clítoris, Yani se retorcía de placer, me tomaba del cabello y me apretaba la cabeza hacia ella, yo seguía inmutable lamiendo tan deliciosa fruta...ya cuando siento que está sumamente excitada, me retiro y comienzo a subir...ella se queda como sorprendida, su respiración estaba fortísima y me pregunta ¿Qué pasó mi amor...? a lo que le respondo "tranquila, Yani...es solo el comienzo". Bien, al llegar a su cara, nuevamente comenzamos a besarnos, mientras, yo con la mano derecha, estimulaba su clítoris suavemente y le introducía los dedos...tenía la vagina totalmente húmeda...entonces me dice: "Métemelo por favor" Comienzo a ponerle tan solo la puntita y con cortos movimientos de vaiven y como haciendo circulos, comienzo a penetrarla...Que divino!!! tenía la vagina estrecha, no era virgen por supuesto, pero sobre todo la tenía muy húmeda y caliente...sentía como mi pene estaba apretado, sintiéndo sus contracciones vaginales, la verdad que no ha existido ninguna mujer a la que le haya sentido tan exquisito!!! Yani me rodea con sus piernas a la vez que me abrazaba y besaba fuertemente, la sentía sumamente exitada, decía "Así, dame...así, duro..." y comencé a moverme más fuerte, penetrándola toda hasta el fondo...ella pedía "mas, más, duro..." Hasta que sentí que se vino en un orgásmo tal, que dió una serie de gritos hasta que me soltó exhausta, fué tan excitante ese momento, que me vine enseguida...Yani solo me decia, en voz entrecortada "Rico Manuel...dame toda tu lechita...la siento calientita...que rico...está palpitando..." Así estuvimos hasta que minutos después, ya exhaustos, nos separamos y nos quedamos completamente agotados acariciándonos y besándonos...
Espero les haya gustado, tan solo fué la primera vez, pues, aún queda el resto de la madrugada del viernes, hasta el martes, que fué el día en que llegó mi esposa y la suegra. Dependiendo de la aceptación que tenga este relato, sigo con la tercera parte.
Oye, que rico relato hasta yo me moje. que suerte tiene tu cuñada y tu esposa, no lo haz hecho con tu suegra, verdad? o si... Pero sigue con la tercera parte del grandioso fin de semana que pasaste con tu caliente cuñada.