Blanc corriendo igualmente pegando un salto en que la recibe abiertamente con los brazos atléticos, musculosos, fornidos, divinos, atractivos, aventurados y fascinantes el mismo mécanico quién la llena y la corona a puros besos a plenitud por todo el tiempo que no la veía ni lo visitaba ni sabía nada de ella finalmente la extrañaba mucho; cargandola en sus brazos como fuera su luna de miel solamente de fantasía al mesearla de un lado a otro como fuera una bebe que esta acurrucandola para que así concilie el sueño para que se duerma. Con sus dos manos entrelazadas y puestas en su nuca por la misma Blanc sonriendole le habla cuánto te quiero igualmente estas en mis vivos también añorados además sinceros e inclusive, autenticos recuerdos latiendo en mi corazón apasionado hasta deleitado com odeseado ferreamente por ti que me atiendes dulcemente mientras están revisando y viendo mi automóvil la descompostura y la averia que tenga ahora, no te apures no tengo prisa para nada hasta me anticipe al llamar avisando a mi casa que estoy en unas diligencias ya que el viejo cuento que llegare tarde se l osaben y se lo conocen de antemano.
Mirame ando vestida de arriba hacia abajo con jeans con unas botas negras al tobillo de tacón bajo con un suéter rosado cereza, envuelveme y que tienes para entretenerme de los habituales diarios, revistas y planfletos que tienes puestos en esta mesa de centro aquí en tu oficina. Quitandole la chamarra de jeans al dejarlo caer al pleno suelo en que se deja abrazar al besarla al instante por el enardecido como aguerrido igualmente endemoniado mécanico que n ose hace esperar al desabrocharle la falda jeans que se la quita al dejarla caer sobre las botas que levanta una pierna Blanc para sacarla y así sucesivamente con la otra al dejarla cercano a la chamarra misma; dejandola plenamente exhibiendo un hilo dental pequeño y muy diminuto que solamente cubre la vagina rasurada y el rabo poderoso como riquisimo de la misma Blanc a pedir de boca a manos llenas a la postre en vivo a todo color.
Quitándole el suéter y el brasier al llevarla y acostarla específicamente en el sofá para ponersele encima al adorarla, como darle lo que tanto quiere y anela recibir acogedoramente Blanc follarla como nunca lo ha disfrutado con tanto erotismo, lujuria, morbosidad y gallardía de los hombres con quién a presenciado y protagonizado propiamente unas relaciones amorosas también aventuras en que le reafirma siempre que es una mujer bonita que le gusta vestirse diferente y ser toda una ardiente y atrayente mujer para todos los hombres que ha tenido pegue.
Bueno le mama las tetas con tal locura en que se lo tiene apresado y exprimiendóselo con tal fuerza y gana en que exclama un breve y bajo ay…. trata mé con mucha cortesía me duele que me lo hagas se que estas loco y contagiado por mi, pero me entrego a ti y te deseo tanto que lameme y besame mis tetas que están frescas y recién salidas del horno que estan palpitando a mil revoluciones por minuto revisamelos para ver que sucede espero que n osea nada malo en la mécanica; sin avisarle la voltea boca abajo en el mism osofá al cogerla bombeandole duramente a profundidad toda la venida que ha tenido con mucho semén el mismo mécanico al jadear y gemir con toda la locura sin interesarle ni para nada pensar que se encuentra en un sitio muy concurrido y que las mismas paredes escuchan y no retienen la bulla interior, al hurgarla con mucho donaire en la vagina al llevarla como manipularla con la mano derecha el ritmo que puede tolerar, aguantar, resistir, contener y soportar la misma Blanc en persona alcanzando de inmediato una erección, eyaculación, venida y corrida en que se pone arriba de el mécanico al montarlo y follarse con locura al punto de desquiciarse y endemoniarse a voz populi la misma Blanc.
Oriona y se limpia toda la vagina y el rabo al vestirse y peinarse com oalisarse y acomodarse el atuendo y el mismo peinado al secarse el sudor traspirado que emanaron los dos en el coito sexual al presenciarlo, estelarizarlo, protagonizarlo y escenificarlo en la misma oficina del taller del mécanico, avisandole ya está listo tu automóvil por cortesía lavado y encerado y hechandole al regularle la presión de tus cuatro llantas e inclusive, la de repuesto; revisando y abriendo la cartera diciendole espero que el gasto de la reparación de dicha averia no me tumbe la cabeza ni siquiera me salga del presupuesto mismo y no tenga que empeñar un ojo viendo la factura le da la plata que son unos ochenta y cinco dólares con veinte centavos al despedirse con un reojo y un beso que se lo lanza con la mano que l oatrapa con el puño derecho el mismo mécanico al abrir la puerta de la oficina Blanc que va por las escaleras al divisar que enciende el automóvil al hechar para atrás al salir del taller mécanico.