A mis 37 años de edad me sentía completamente segura de mi actividad sexual mantenida con mi esposo por 9 años de matrimonio, teniendo dos hijos hermosos y un hogar muy equilibrado. Me llaman Fransisca Liliana, cabello negro, buen cuerpo con unas piernas hermosas, unas nalgas pronunciadas, un rostro bien cuidado de ojos celestes. Mi piel es canela y nunca he tenido interés en otro hombre. Una noche con mi esposo escuchábamos música en la sala, comenzando a besarnos con frenesí excitando nuestros sentidos, nos desnudamos completamente bailando muy apretados sintiendo el calor de nuestros cuerpos, me sentía mimada, deseada al sentir el pene de mi esposo totalmente erecto.
Abrí ligeramente mis piernas dando paso a la entrada vaginal ingresando paulatinamente hasta sentir totalmente adentro mio. Seguíamos moviéndonos al compás de la música, besándonos y alternado con nuestras manos caricias en nuestras nalgas apretándonos mas y mas. Me arrimo en la pared con un mete y saca espectacular subiendo mi pierna con su brazo dejando espacio a nuestras sensaciones hasta lograr simultáneamente un profundo orgasmo al sentir su leche dentro de mi vagina. Nos besamos nuevamente acostándonos en la alfombra de la sala. Salio su pene de mi vagina estando flácido y brillante por el semen. Cogí su verga en mi boca chupando y limpiando su exquisito semen sintiendo su sabor especial que me encanta. Fuimos al dormitorio acostándonos igualmente desnudos a dormir profundamente. Mientras conciliaba mi sueño sentía mi cuerpo con deseos por seguir teniendo sexo, mi cuerpo ardía por el deseo comenzando a estimular mi clítoris, mis senos mordiendo mis labios. Me quede dormida pensando en despertar el deseo sexual a mi marido en la madrugada.
Me desperté a la media mañana y no sentí que mi marido salió para su trabajo, lo mismo que mis hijos. Me puse una salida de cama y en la cocina me prepare mi desayuno. Al momento de abrir la refrigeradora se produjo un fuerte corto circuito saliendo bastante humo, produciendo una tos intensa. En casa se suspendió la corriente eléctrica totalmente, llame a mi esposo le explique lo sucedido y al poco tiempo acudió un técnico de la empresa. Abrí la puerta lo más pronto posible ingresando un señor alto, fornido de unos 30 a 32 años de edad, presentándose como técnico electricista y que venía en compañía de dos compañeros de trabajo. Ingresamos a la cocina indicando el lugar del corto circuito sintiendo todo con olor a quemado. Me arrodille para indicar el lugar del toma corriente e involuntariamente se abrió la salida de cama dejando ver parte de mis senos, ante lo cual el técnico me pidió que salga y que el arreglara el daño existente.
Me pidió ingresar al cuarto de maquinas para realizar un análisis de los equipos. Al entrar a la habitación en una cesta de ropa estaba ropa interior mía, me puse colorada de la vergüenza al correr a tapar me resbalo cayendo de nalga al piso separando la salida de cama dejando ver mi vulva depilada totalmente ante la admiración del técnico. Me cubrí rápidamente dándome la mano ayudando a levantarme. Tal era mi nerviosismo que seguía descubierta mis pechos y muslos. El técnico tomo mi cara besándome y acariciando mis senos, no me resistí dejando me estimule con sus labios y manos. Le correspondí sintiendo como su verga se ponía dura tras su pantalón. Suena su equipo de radio pidiendo indicaciones de sus ayudantes, indicándoles que pasen a realizar los arreglos en la cocina y que realizaría un estudio de las líneas eléctricas de la casa. Me separe corriendo hasta entrar a mi dormitorio asustada y temerosa por lo sucedido con el técnico. MI cuerpo sentía calor por sus besos y mi vagina estaba húmeda completamente.
Ingresa al cuarto tomando mi cintura besándonos y besándonos con ansias, siento como sus manos toman mis nalgas y luego separa mis muslos introduciendo sus dedos en mi vagina mientras besa mis senos. Mi voluntad a resistir se anulo completamente. Me deje llevar por el deseo, me retire la salida de la cama estando completamente desnuda me acoste en la cama indicándole mi vulva al abrir mis piernas. Se comenzó a desnudar sacándose su pantalón dejando ver una verga descomunal que sentí temor, luego se acostó sobre mi besando mis senos, mi cara y mi boca siendo correspondido con gusto. Comenzo a besar mi chuchita, mi clítoris haciendo gemir por la excitación, me tomo de las nalgas y sentí como su verga entraba a mi vagina sin dificultad hasta lo mas profundo.
Mis sentidos se alocaron dejando fluir mi feminidad complaciente llegando un orgasmo completo de satisfacción, su mete y saca constante me producía orgasmos seguidos que producían sensaciones en mi cuerpo. Se quedo quieto mimando mi cara y se retiro dejando ver su verga brillante por nuestros liquidos. Se acostó pidiéndome que meta su vagina dentro de su verga, nuestras caras estaban juntas besando nuestros labios, me arrodille abriendo mis piernas tome con mi mano su verga y la puse a la entrada de mi vagina, me sentaba poco a poco sintiendo el placer del ingreso, nos movíamos con angustia y mi cabeza seguía sintiendo un completo orgasmo. Me pidió que este quieta sin retirarnos sintiendo como dos manos me agarran de mi cintura, el técnico me abrazo fuerte sin dejarme mover, sentí como besaban mi culito virginal, mis nalgas; quise retirarme no pudiendo hacerlo, un dedo entra y sale de mi culito hasta sentir que mi deseo es mayor al miedo, el técnico continua besándome correspondiendo sus besos sensuales; siento que ponen una sustancia fresca en mi culito con sus dedos hasta lo más profundo aumentando mi deseo.
Me indican que colabore dejando mis músculos flácidos. Siendo como entra poco a poco una verga por mi culito siento miedo, dolor lijero, ardor y de pronto su ingreso es completo mi excitación sube comenzando un mete y saca por mi culo y vagina espectacular, lo único que sentía es satisfacción y deseos por ser poseída completamente. Sus movimientos sacuden mi cuerpo orgásmicamente mis gemidos son más fuertes, hasta sentir que simultáneamente inundan mi culito y vagina con sus leches. No resisto mas gritando de satisfacción por tan bella culiada que tenia. Se retiran a los costados jadeantes y sudorosos, me besan los senos y mis labios. Siento que son muy cariñosos aceptando con gusto.
Regreso a ver y observo a otro señor desnudo completamente al filo de la cama cogiendo su descomunal verga totalmente erecta, no había nunca visto algo así, me impresiono, queriéndome levantar inmediatamente. El técnico me dijo que es un ser maravilloso para las mujeres y que primero sienta y luego les indique su propia experiencia. Seguían besando mis labios, mi cuello, mis senos, mis nalgas, mis piernas permitiendo que continúe con mi excitación descontrolada. Estaba sin control de mis emociones y lo único que quería es sentir sus vergas dentro de mi cuerpo.
Me ponen en cuatro dejándome en manos del señor desnudo, toma mi cintura con fuerza me abre mis rodillas sintiendo como su lengua comienza a entrar por mi vagina y culito, sin importar la leche de sus amigos que está en mi interior, comienzo a sentir que mi cuerpo responde a sus deseos calentando mi cuerpo y mis sentidos, siento como su verga comienza a ingresar a mi vagina poco a poco dilatando con dolor y ardor, me quiero retirar pensando que semejante verga no entraría en mi vagina, toma mi cintura y de un solo empujón la mete mientras lanzo un grito de dolor intenso, comienza a meter y sacar despacio dándome tiempo a que reaccione, comienzo a sentir que mi cuerpo acepta sus embestidas permitiendo que mis sentidos comiencen a actuar ante el deseo del placer su mete y saca me lleva a mantener varios orgasmos que vibra mi cuerpo, quiero mas y mas sexo. Comienzo a mover mis caderas sintiendo sus huevos golpear mis nalgas.
El placer que tengo es espectacular y me gusta. Se queda quieto retirando su verga de mi vagina, me pide que la chupe con mi boca, por mas que abro mi boca es justo la cabeza de la verga que logra ingresar comienzo a chupar y chupar con agrado mientras siento que uno de los técnicos ingresa por mi vagina y el otro por mi culito con sus vergas erectas. Me siento poseída totalmente por tres verdaderos machos que me permiten disfrutar plenamente sintiendo orgasmos multiples que nunca los he tenido. Me gusta sentir sus bombeos constantes. Luego los tres de retiran comenzando a besar mis senos mis labios, mis muslos, mi vagina, sintiendo como mi cuerpo no se cansa por ser mimada y amada.
Me acuestan de espaldas sobre el pecho del señor de la verga descomunal. Sin dejar de besarme y acariciarme constantemente, especialmente en mi vagina, clítoris y culito, sintiendo como mi cuerpo se deja llevar por el deseo que tengo; ponen un liquido en mi culito sintiendo como penetra paulatinamente la descomunal verga separando los músculos ante el dolor, ardor y mis gritos de angustia, hasta que siento que encaja toda profundamente bombeando despacio hasta que mis sentidos vuelven a su grado de excitación dejando sentir un orgasmo completo de satisfacción. Que alegría tengo por ser una verdadera mujer. Siento como ingresa otra verga por mi vagina y el otro pone su verga en mi boca, comenzando un bombeo contante que alocaba mis sentidos con gritos de que continúen su mete y saca, todos sudábamos. Hasta que sentí como mi cuerpo se estremeció violetamente por varias ocasiones al sentir como sus leches ingresaban a mi culito, a mi vagina y totalmente por mi garganta. Todos estábamos acostados jadeantes. Me pidieron que no me levante cubriéndome con una manta, que descanse hasta ellos terminar de arreglar el cortocircuito.
Me despierto sin tomar en cuenta el tiempo transcurrido mirando a los técnicos junto a mi con su vergas al aire estimulando su erección, me indican que quieren que tome sus leches en mi boca y que se retiraran agradecidos por ser una mujer espectacular y bella. Comienzan a masturbarse frente a mi cara uno a uno introduciendo sus miembros en mi boca chupando y chupando uno a uno hasta sentir como dejan sus leches dentro de mi garganta para satisfacción personal.
Trato de levantarme para despedirme sintiendo mis piernas débiles, pidiéndoles que envíen la factura a mi esposo por los arreglos realizados en los toma corrientes de la casa para evitar cortocircuitos en lo futuro. Cada uno toma mi cara entregándome un beso que lo recibo con agrado y gusto, uno de ellos me indica que vendrán a realizar inspecciones a las líneas eléctricas de la casa continuamente. Les agradezco despidiéndonos con un adiós.
Ingreso al baño antes que llegue mi esposo y mis hijos, pensando en los momentos sexuales experimentados y sintiendo complacencia por lo actuado. Me siento más mujer para experimentar con mi esposo. No tenia deseos de relaciones por varios días hasta que un día con mi esposo tuvimos una noche maravillosa permitiéndole ingrese a mi culito con su verga mirándole su alegría por sentirse feliz al haber desvirgado el culito a su bella esposita y depositado su semen en mi intestino acumulando mis sentimientos orgásmicos de alegría. Nunca volví a observar a otro hombre para mantener sexo.