Disfrutando, comiendo hasta deleítarse igual fascinada con una sopa de mariscos con algo de almejas digerida por Wilda, una tarde calurosa que la pone a sudar también con mucha calor inclusive, con una llenura que no se aguanta. Saliendo a caminar y pasear un poco en compañía nada menos que de la guapa asistente de la sala de profesores, soplando una brisa increíble como agradable que acentua un poquito la calma y la digestión de las comensales de mariscos y almejas, Wilda de un momento a otro abraza hasta se pega de cuerpo a cuerpo con la asistente de la sala de profesores admiradoras del panorama por la costa del Pacífico, le pregunta estas segura que te cayo bien el consumo de mariscos y almejas a Wilda. Le responde al principio me senti rara pero después me normalice tengo ganas hasta me apetece hacer algo contigo, escuchandola y mirandola la asistente ledice me haz leído como adivinado el pensamiento iba a comentartelo pero me gusta me tomastes la iniciativa querida amiga del alma.
Llegan a un hotel de placer que hay cerca y que conoce la misma asistente de la sala de profesores, metiendose en una habitación sentaditas al pie de la cama Wilda con la mano sobandole y tocandole el regazo de la asistente ambas, vistiendo falda azul oscura con medias se quitan el saco ya que estan sofocadas por tanta calor que acontece; Wilda adelantanda la besa profunda y sin despegarse por largos 55 minutos reloj, la asistente emocionada pone la mano derecha sobre el seno derecho de Wilda al sentirle los latidos del corazón también, los pezones ereptisimos ya que estaba muy caliente como arrecha en fascinación la querida Wilda.
Desabotonandose las blusas cada una se las quita y acarician debutantemente los senos de ambas con todo y el brasier puesto al quitarse las faldas quedando solamente con las pantimedias y la ropa interior femenina, acostadas siguen besandose, de ahí, Wilda le besa los pezones de la asistente que esta muy endemoniada luego, la asistente le mama los senos a Wildas que estan como unos bombones rellenos de chocolate como fresas ricas de manera imaginativa la fantasia recreadas por ambas.
Desnudandose las dos acostada Wilda muy extendida con las entrepiernas abiertas deja entrar a la asistente que se encuentra suculentamente apasionada con muchos besos atinados en las rodillas como piernas quedando firmemente en poderio de las ingles y comiendo como soplandole levemente por sus labios en el clitoris que se lo lame y besa pasando enteramente a saborear de su ano al estar sublimemente doblada con las piernas abiertas en uve y terminando el banquete comiendo del culo de Wilda.
Tendidas en un sofa pegado a la cama con la cabeza de la asistente en todo el regazo de Wilda tomando para brindar y celebrar alto homenaje con unas margaritas ordenadas, acariciando contemplativamente el cabello al natural de la asistente por las manos dulces, suaves, tiernas como sencillas hasta atentas de la querida Wilda al tener su primera relación de conocerse un poco más, de acercamiento hasta enamorarse de una manera lesbianas una por la otra.