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Bomboncito de ébano

Magdalena tenía de trabajar en la planta de producción de la fábrica como 4 años. hacía dos se había casado, y un año atrás su marido se había ido a EEUU. en busca del ya trillado sueño americano. Ella era la encargada de nóminas del personal que laboraba en el lugar, que era en el Departamebto de Escuintla, al sur de la ciudad capital, en el pacifico de Guatemala. Tenía aproximadamente 31 años de edad. alta, de rostro bonito, de unas inmensas tetas, cintura fina, caderas anchas, de un culo hermoso y duro, de piernas gruesas, torneadas y firmes, su caminar era candencioso y los hombres instintivamente volteabamos a ver el movimiento de su culo. Yo
Tenía 17 años, aún estaba en el liceo sacando el bachillerato, por lo que en vacaciones de fín de año me iba a la planta para ayudar en algo. En esa vacaciones compartía la oficina con una secretaria(señora ya mayor) y Magdalena. Ella se sentaba frente a mi, y picarezcamente abría sus piernas para mostrarme sus encantos, era muy peluda por lo que a veces se le salían algunos bellos del calzón, era evidente de que yo le gustaba y me provocaba cuanto se le daba la gana. Una tarde de viernes y muy raro por cierto por ser época de verano, cayó un chubasco impresionante, llovió al rededor de 20 minutos, que incluso hubo un corte de energía eléctrica por varias horas. Al día siguiente se tendría que pagar sueldos, por lo que a falta de energía eléctrica tuvimos que quedarnos laborando con Magda, ella haciendo su nómina y yo esperando para firmar los respectivos cheques, todo el personal hacía ratos se había marchado. Pasaban unos minutos de la 7 de la noche, cuando me la dejó ir de un sólo: Con que frecuencia tiene usted sexo?, no muy seguido le respondí algo avergonzado. Ella me dijo que con su esposo acostunbraban hacerlo a diario, mañana y noche,pero tenía un año de estar sóla, y que se le antojaba tener sexo conmigo, ya que ejercía cierto deseo en ella mi presencia, porque le gustaba mucho como hombre. No se como se dió pero en unos instantes estabamos revolcandonos en el sofá, con unos besos apasionados, ella besaba mi cuello, mis pectorales, yo chupaba sus inmensas chiches duras, y una de mis manos jugaba con su vagina peluda y supermojada, y dos dedos dentro de ella, nos terminamos de quitar la ropa que nos quedaba, ella tompo mi verga dura, y abrió los ojos al ver el tamano enorme y gruesa, se la llevó a la boca y me dio una mamada estupenda, que me hizo correrme rapidamente. La tumbe sobre un escritorio, abrí sus piernas, y empezé a chuparle su vagina, labios y clítoris, cuando estaba por venirse, la puse en cuatro, quedando a mi vista su nalgas hernosas, duras y paraditas, acerqué mi verga a la entrada de su vagina y despacio la mietí al fondo, ella se retorcía de placer, su vagina húmeda facilitaba el mete y saca, gimió, gritó, suspiró profundo y se vino, yo estaba próximo a venirme y me dijo que termonara dentro que no había riesgo y la llené de leche. Esa noche me quedé en su casa. A partir de ese día lo hacíamos a diario, en cualquier lugar y a cualquier hora, a veces tres polvos en el día. Terminarpon las vacaciones, y llegaba los fines de samana a verla, y las vacaciones del año siguiente fueron más intensas las cogidas. Llegó a vivir con ella una su sobrina de 14 años, hija de una su hermana que vivía en la costa Norte del país, su hermana había enviudado y trabajaba en Honduras por lo que ella se emcargó de cuidarf a su sobrinita, ya con la sobrina en caa y más personal en la oficina, se nos dificultaba tener sexo, por lo que teníamos como ingeniar com tener sexo. Pasó el tiempo, ya su sobrina tenía 17 años, y estudiaba comercio por las tardes, en una oportunidad me dijo Magda que su sobrina llegaría tarde ese día y que podíamos coger en su casa, ese día le rompí su culo, siempre quise metersela por allí, echamis dos palos más, ella ya estaba supersatisfecha, fueron orgasmos múltiples, pero yo aún no terminaba, por lo que se pusoi a darme una mamada estupenda, cuando estaba derramando mi leche en sus pechos, vi una sombra que no pasó desapercibida or Magda, y susurró: nos vió mi sobrinita. A partir de ese día os encuentros fueron más espor+adicoa y poco a poco ya casi no cfgíamos, y la relación en las oficina era casi nula. Ya su sobrina tenía 21 años, ella habló con mi madre sobre la posibilidad de darle trabajo a su sobrina, específicamente en la plaza que ella iba a dejar, ya que su esposo había regresado de EEUU. para llevarsela, y como no podían arreglar documentos de su sobrina,pues con el salario de la planta podría mantenerse ella sola.

Yo estaba ajeno a todo lo sucedido, en esa época ya tenía mucho control ya sobre el negocio, mi madre se dedicó más a su oficina jurídica, y a las oficinas centrales, y yo a la planta. Me enteré poco después, y compartía oficina con Alexia, que así es el nombre de la sobrina de Magda, la relación era tensa, nos eswquivabamos lo más que podíamos, no podíamos olvidar que ella me encontró conla pija parada derramando semen en los pechos de su tía. Alexia era alta. de pechos medianos, cinturea pfina y cula erguido, redonde y delicioso, y sus piernas largas torneadas, era mulata, su padre era de color, de ojos exppresivos y lindasa pestalas, boca de labio grueso el inferior y delgadito el superior, dientes bonitos y nariz respingada pero pequeña. Su corte de pelo era estilo afro, muy a la usanza en esa época, incluso algunos bromistas le decían la Tavares, en alusion al grupo musical. El hielo sefu+é rompiendo, la mistad afloró, y en una oportunidad, me preguntó que si al día siguiente, que sería sábado, yo me iría a la capital, le comenté que pensaba pasa el fín de semana en la playa. Me comentó que al día siguiente sería la fiesta de inauración de la feria de Escuintla en honor a la virgen de concepción, y que eran muy alegres y concurridas y que generalamente era amenizada por grupos musicales muy buenos. Le pregunté si ella asistiría, y me dijo que no podía, porque a raíz de la partida de su tía, la casa en donde vivieron el alquiler era alto y no podía pagarlo sola, por lo que se fué a vivir al Puerto de San José y viajaba todoa los días al trabajo. Yo le comenté que teníamos una casa cerca de la playa en Iztapa, y que podía pasar por ella y regresarla. Esa noche de la fiesta empezó nuestra relación, no pasamos a sexo, sólo besos y caricias, que se prolongaron por dos o tres meses mas.

Una mañana no llegó a trabajar. al igual que varios trabajadores que vivían en el uerto de San José, empezé a indagar y supe lo ocurriso, el huracan Mich hizo de las suyas, el puerto estaba inundado, las calles parecían ríos, las gente estaba con el agua al cintura, y persieron casi todo, yo fuí a buscarla y era desolador, la regresé a Escuintla a comprarle ropa, zapatos, vivers y lo necesario para palear la situación, esa noche la llevé a dormir a casa. Afuera la lluvia no desaba, estábamos viendo televisión, ella se recostó sobre mis piernas, y empezamos a besarnos, ya había sacado du blusa y su sotén y besaba y chupaba por vez primera sus pechos, sus pezoncitos oscuros estaban bien paraditos, saqué su short y su tanga y besé su deliciosa panocha, abultada, de bellos finos y ensortijados, sus labios oscuritos, y su clítoris rosaditos, ella me pidió chupar la verga, me dijo que desde que había visto a su tía mamandola y yo sacando leche, hasta soñaba que era ella la que lo hacía, en un 69 la hice venirse y ella a mi, pero seguíamos chupandonos, ella me dijo que quería entregarse a mi, le llevé a la cama, la acaricié de nuevo, la tenía otra vez a punto y fué cuando acerqué mi verga a su entrada, sus bellos en forma de anillitos estaban pegados a sus labios, su excitación era bárbara, se deslizó el glande y un poquito más, llegué a su himen, ella me dijo: Adelante, quiero sentirte todo, el himen deció,las paredes era estrechísimas, con mucha dificultas fuí entrando, ella no se puso rígida, al contrario trataba de facilitarme la entrada, me fuí completo, ella me dijo que no me moviera que deseaba sentirla adentro, sentía el pulso de sus latidos en su canal, y apretaba mi verga, sentía sus contracciones, como tratando de hornar su vagina a mi pija grande y gruesa, mis ocho pulgadas estaban prisioneras en su vagina estrecha y caliente, lentamente empezó a moverse, sacandode un poquito y voviendo a metersela, su vagina fué dando de sí y llegó el momento en que sal´pia y entraba todo, nos besabamos con pasión, nuestras lenguas de entorchaban de placer, subió sus piernas a mis casderas, me apretó con su muslos, buscó mi boca y luego una serie de gemidos y de quedó quiete apretando sus paredes sobre mi verga se había venido, su primer orgasmo con pija adentro. La aconodé de espaldas a mi, con una mano acariciaba un pecho, y con la otra su clítoris salía y entrba despacio, me pidió que no fuera a eyacular dentro, le dí vuelta se la saqué llena de líquidos y sangre y suavenete la chupaba, me corrí en su boca y parte en sus pechos, su sueño se le cumplió. La trasladé a las oficinas centrales, la animé a estudiar en la universidad, con el tiempo me pidió un hijo,pero lamentablemente no puede concebirlo. Ha pasado el tiempo seguimos siendo amantes, ella tiene su propia oficina de consultoría como Economista, y seguimos cogiendo con tanto deseo y pasión como la primera vez. Se me olvidaba, en cierta ocasión tomó una fotografía donde la tenía bien ensartada hasta el fondo, y se la envió a su tía.
Datos del Relato
  • Categoría: Primera Vez
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