Después de pasar cogiendo el fín de semana con Carmelina y Bertha, me encapriché con Berthita, me había dado su virginidad, y como que le cayó bién la cogida porque le crecieron los pechos, estaba con mas caderas, su culito parado y piernas hermosas, sólo la había cogido dos veces, pero un día le propuse que le iba a rentar un apartamento. para tener más privacidad. El día que se trasladó, me quedé esa noche con ella, estaba superhermosa, besé su boca carnosa, y sus pechos hermosos, lamí toda su panochita, y sentí cuando se vino, empezó a acariciar mi verga lamiendola como loca, le coloqué la punta de la verga en su entrada y lentamente fuí penetrandola en su almejita estrecha, caliente y húmeda, que rico sentir cuando me deslizaba dentro de ella, gemía de placer, y me decía que era delicioso sentir tremendo palo dentro de ella, se agitó, empezó a culiar fuerte, se vino gimiendo y yo la inundé de leche. Cuando estámos descansando de tan rico palo, me comentó que Inés, otra chica de la finca que se fué a trabajar con ella a la fábrica, le preguntó si era bonita la casa donde habían dormido, cuando fueron al evento, y me dijo que si podiamos ir un fín de semana a la playa y que llevaramos a Inés, que era virgen y deseaba experimentar el sexo. Nos pusimos de acuerdo y salimos al rededor de las siete de la mañana, saliendo de la ciudad me desabrocho el pantalón Bertha, y le tomó la mano a Ines, y le dijo acaricia este tremedo Pene, Ines iba en el asiento trasero del auto, por lo que se acercó lo suficiente para poder sobarlo, al sentir
el contacto de la mano tibia de Inés, se me fué parando la verga, y lo sentí crecer y endurecer en su mano, ella estaba sorprendida del tamaño del pene, se empezó a mojar la cabeza del pene y ya sus dedos se deslizaban por la humedad, y recorría todo el largo del tronco. Bertha, se inclinó sobre mi y empezó a darme una estupenda mamada, luego se pasó al asiento trasero para que Ines tomara su lugar, y luego se lo metió a la boca tibia y empezó a lamer la cabeza suavenmente, y luego se metió en la boca parte del pene y lo empezó a chupar, en ese momento empezé a sentir el cosquilleo y le dije que me venía, le llené la boca de semen y entre las dos empezaron a lamer lo que había resbalado por el tallo. al llegar a la casa de la playa, nos desnudamos, y Bertha se sentó sobre mí, y empezó a metersela, Ines sólo observaba el goze de Bertha, y ya estaba super excitada, Bertha no tardó mucho en venirse, y estaba ansiosa de ver como penetraba a Ines, quitandole su virginidad, coloqué una almohada bajo sus nalgas y empezé a chuparle su rajita, rojita. Ines era de unos 20 años, blanca, pelo castaño, pechos pequeños, duros, y de los pezones eran lisos, casi sin bolita, era delgada, pero de culito redondo, la hice venirse oralmente y luego Bertha colocó la verga en la entrada de su vagina, y en circulos se la pasaba, ante los gemidos de placer de Inés, Bertha metió la cabeza en la vagina de Inés, yo empujé fuerte, el himen cedió y me fuí adentro hasta la mitad, las lágrimas de Ines aparecieron, estaba con el rostro desencajado, sudaba frío, y le temblaban las piernas, acaricié con mi lengua sus pechos, y poco a poco seguí entrando hasta toparla, su vagina estaba ya dilatada, sentí más humedad en su canal y el pene ya deslizaba sin dificultad, sentía lo apretado y calientito de su paredes vaginales, que apretaban mi pene, seguí con el mete y saca y ella ya se movía más, y me pedía que no la sacara, empezó a convulsionar de placer, me mordía suavemenete los labios y los hombros, agilizó sus movimientos, y sentí cuando se vino en un quejido de placer, empezé a sentir los efectos de eyacular y previendo un embarazo saqué la verga, y Bertha la colocó en la entrada del ano de Ines, la metí casi toda, e inmediatamente en el estrecho culito de Ines, descargué mi semen. Inés se fué a vivir con Bertha al apartamento, una semana después se fué Carmelina, y pasaba una noche con cada una, luego me conectaron a Guisela, pero eso ya es otra historia.