Ahi estaba sentada en un bar, frente a Rafael, nerviosa como si fuera mi primera vez, mi cuerpo frágil de 1.59 con 49 kg. enfundaba un vestido color negro con vivos rojos, corto y escotado, al cruzar las piernas mi bien tornedas piernas resaltaron por su blancura,haciendo voltear a mas de uno, lo que me hizo sentir satisfecha, mi feminización era un éxito, mi piel muy suave y sin bellos, mi voz y mi cara son de una mujer, mis pechos pequeños y redondos de talla 32b daban un toque especial, su blancura se veia através del escote, pero mi sello personal y mi orgullo era mi blanco trasero, grande, redondo y paraditos, me daban la sensualidad y el origen de mi mote entre mis amigas (Sandra sexi.)Rafael no dejaba de admirarme, no quitaba su vista de mis piernas y de mi escote. Lo que me gustaba de Rafa era sus ojos negros y su espeso bigote y ni que decir de sus bellos en el pecho.
Me levanté para ir al baño y por un espejo vi como me miraba el trasero, por lo que lo paré aun mas y me contonie, al regresar y sentarme me dijo "estas divinamente preciosa" esas palabras nunca las voy a olvidar. Cenamos y salimos en el coche a dar una vuelta, en un lugar solitario paro su coche y me tomo las manos diciéndome ¿me das un beso? conteste "los besos se toman no se piden", me tomo de la cintura y me beso largamente, me senti morir al contacto de su piel, de sus manos recorrer mis peirnas y mis pechos que se irguieron al sentir la caricias de sus dedos, quienes ya jugaban con mis pezones (mi punto débil)yo percibia su perfume de hombre, ya no coordinaba bien mis ideas, solo sentí cuando llegamos a un motel; el cuarto estaba lleno de espejos hasta en el techo, nos sentamos al borde de la cama y nos bezamos, él levanto el vestido y acarcio mis piernas, me quito todo excepto la tanga y me acosto boca arriba, dicéndome que cuerpo tan exitante tienes y todo eso me voy a comer, se desvistió y pude admirar su hermoso pene largo y gueso, rematado de dos huevos capaces de llenarme toda,me lo ofreció y lo tome entre mis manos sobándolo, me lo puse en la boca y con mis labios aprisioné el cuero que cubría su glande para que se pelara al introducirlo, estaba delicoso, caliente y de suave sabor; lanzo un gemido y me tiro a la cama, quede boca abajo me quito la tanguita, me subió las piernas a sus hombros, besándomelas suavemente, con una mano acomodo la punta de su verga en mi culo, el cual al sentir el palpitar de la cabeza se relajó permitiéndole la entrada, gracias a mis prácticas podia dilatar mi esfinter como si fuera una vagina, siempre limpia, humeda y calientita, capaz de deborar cualquier camote y no fue la exepción, el gozaba al sentir como me cojia y yo gemia de placer al sentirme atravezada por esa lanzota, hasta sentir los huevos chocar en lis nalgas, levante las caderas y le ofreci todo mi trasero, él ya no razonaba, me estaba dando una cogida de loco, me bezada las orejas la boca, el cuello y me mamaba los pechos, parecia un bufalo, alce la vista y vi en el espejo, como era montada por un macho, vi el otro espejo y contemple a mi gran trasero como le entraba y salia la verga y los huevos como badajos chocaban en mis nalgas, 20 o 25 minutos despues se vino a chorros inundando mi culo, mojando mis nalgas y piernas; me beso diciéndome que jamás se habia cogido a alguien tan delicosa.
Nos bañamos juntos él a mis espaldas, levantaba mis nalgas y me cogia un rato hasta que se vino, me agache para tragarme todo su seman, disfrutando de arrumacos y caricas.
dos horas despues me bañaba en mi tina con agua caliente, aun olia a semen todo mi cuerpo y mi trasero salian pequeñas gotas de semen, estaba feliz, ¡por fin volvia saber lo que era la envestida de un hombre, exitarlo y hacerlo venir deliciosamente!.
Depués de eso me busco muchas veces y acepte algunos encuentros sin comprometerme, siempre fueron buenos momentos.