Hola de nuevo.
Ahora voy a contarles de mi encuentro con mi tercera prima. Debo decir que es la más rica de todas.
Está gorda, pero con unos senos para dar miedo y un trasero excepcionalmente gigante.
Era mediodía. Estaba solo en mi casa cuando llegó ella, le abrí y me dijo que necesitaba ayuda en una tarea. Nos sentamos a la mesa y empecé a revisar el problema que tenía.
De repente, siento que me toca el pene. La miré, bajé la mano y le aparté la suya de mi parte privada.
Volvió a hacerlo tres veces más. La tercera vez desistí.
Me bajé los pantalones y me hizo una mamada excelente. Su lengua recorrió mi pene desde la cabeza hasta los huevos. Estaba lleno de placer.
Se puso a cuatro patas y se la metí de a perrito. Más tarde, hicimos un misionero y una carretilla.
Poco después, volvió a hacerme un oral.
La pasamos tres horas cogiendo.
Cuando terminamos, ella se arrodilló y le eché mi corrida en la cara (era la quinta que le echaba).
A partir de ese día, espero nuevamente a estar solo en casa, para que venga mi prima zorra y me la pueda coger.