Me folle a mi profe de Artes Plásticas... su hermosa conchita es mi perdición...

El hecho sucedió meses después de mi salida del colegio, durante tantos años ella me había visto crecer, durante tantos años soñé con algún día poder penetrar su vagina, soñé tantas veces con ver personalmente sus piernas gordas, su estómago plano y sus dos tetas enormes que destacaban con la ropa...

No sé qué me fascinaba tanto de ella, de mi profesora de artes, no sé si era porque me daba un trato especial...o quizás por el hecho de que siempre nos llevamos bien.

Teníamos una edad parecida, dándonos mucha confianza para hablar de cosas como sexo y llegando sugerir cosas bastante fueras del profesionalismo académico, fue ella la que me convenció de que hacer un trio podría ser una buena idea y fue ella la que me seducía con una imaginación tremenda.

El último día de clases la generación graduada acostumbraba a hacer una broma espectacular, nosotros entramos con tambores y haciendo ruido por todas las clases, algunos tiraban huevos y demás cosas que desprendían un olor terrible, las mujeres por su parte, se quitaron la ropa y saltaron a la piscina, todas quedaron mojadas en sexys vestidos de baño y algunas por la euforia se quitaron el sostén y corrían por la institución armando fiesta.

Yo tenía que aprovechar y lejos de quedarme tomando fotos a los pechos de mis compañeras como otros, decidí envalentarme y hacer mi propia broma...entre al aula con unos compañeros, todos haciendo un ruido enorme con los tambores, la profe de artes veía el panorama con gracia, disfrutando del caos que había, se veía increíblemente feliz. Mientras mis colegas hacían su show, llevándose la atención, yo me acerque a mi profesora y le robe un beso, ella se quedó impactada, sin moverse, pero sin quitar la sonrisa de su cara me miro con gran sorpresa, siendo la gran leyenda que cuentan todavía hoy mis amigos.

 Gran sorpresa me llevaría yo al encontrar un mensaje de ella en la noche de ese legendario día...

-Fue bastante atrevido lo que hizo hoy señorito, decía el mensaje.

-jaja lo sé, pero tenía que hacerlo, quería darle ese beso desde hace mucho

-Yo entiendo, son cosas de chicos, pero a mi marido no creo que le guste mucho la historia jiji

-Dígale que comparta ;) yo con gusto haría un trío con ustedes... Dije con el corazón y la verga palpitándome a mil kilómetros.

La conversación se fue poniendo más y más caliente, lo que abrió campo a unos días de grandes charlas sexuales, que con el tiempo desarrollaron un gusto mío por querer robarle de nuevo un beso, esta vez más apasionado...

Los meses pasaron y llego una propuesta bastante extraña.

Susana (el nombre de mi profe) necesitaba mandar unas fotos de ella desnuda para participar en un programa de modelos artísticas, donde le pagarían mucha pasta y puesto que su marido no se encontraba en la ciudad, acudió a mí.

Desde que llegue a su casa me recibió con un beso apasionado, "Gracias, realmente ocupo el dinero"... se dejó caer la toalla que la cubría y sus pezones puntiagudos revelaban que estaba tan ansiosa como yo de empezar.

Primero jugamos un poco con la toalla, cubría y descubría sus tetas, hasta que no pude más y le pedí que dejara caer su tanga, ella lo hizo.

Era una conchita hermosa, con una franja de pelo muy delgada marcando el camino a su vagina...me saqué la verga y empecé a jugar mientras tomaba las fotos…

"Uh déjame ver como la mueves, como te masturbas, quiero que me enseñes como lo haces pensando en mi" me decía mientras sacudía sus piernas con sus pies desnudos.

Las fotos quedaron increíbles, pero no podía desperdiciar la oportunidad, me acerque y mientras ella me veía con cara de vicio yo la penetraba, sus ojos parecían hacerse más y más sucios cada vez que entraba y salía de su concha...mientras tomaba video y le decía...

"Aquí tienes para que le enseñes esto a tu marido" se la metía y se la sacaba, ella sudaba y sudaba, casi tanto como su vagina, pero no era suficiente, ella quería cabalgarme, y mientras tenía en mi cara sus tetas ella gemía y se mordía los labios.

"Duro papi quiero que me enseñes lo que esa vergota puede hacer".

Me mantuve como un toro, hasta que no pude más y justo cuando no podía más, ella me metió mi verga en su boca, sintiendo un inmenso cambio de climas de estar en una vagina mojada a una boca caliente y húmeda, el lechazo fue épico, tanto que sentí que le había disparado una caja entera de leche en la boca.

Y entonces paso algo, que solo podría catalogar como la venganza absoluta del beso que le robe meses atrás...ella aún con mi semen en su boca me pego un beso francés, sintiendo como el semen iba desde su boca a la mía y de regreso, chocando lengua con lengua mientras nuestros cuerpos rosaban vagina con penes, hasta que, en un acto de sincronía extraño, tragamos...

-¡Apuesto a que no te esperabas eso!....a lo que conteste con una cara de sorpresa total... "Eso creí" continuo.

Esa fue una de las experiencias más sucias y apasionantes de la vida, sin duda lo repetiríamos varias veces, mientras su marido no estaba.