Lilit o Lilith (del hebreo: לילית) es una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Se le considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva. La mitología mesopotámica dice que hace miles años existió una mujer de belleza extraordinaria, indómita, inteligente, de ardientes deseos, enigmática, perversa, vital, incógnita, segura de sí misma y conocedora del bien y del mal.

Ella fue Lilith. La primera feminista. La primera esposa de Adán. Las mitologías Judea y cristiana retoman su existencia en el Génesis cuando dice: … “creamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. Los crea macho y hembra a su imagen y semejanza. Génesis 1:27. Adán y Lilith. Con el transcurso del tiempo su presencia fue desaparecida casi completamente en todos los textos bíblicos, salvo en la biblia de Jerusalén Isaías 34:14 donde dice: “Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso”... La razón principal fue que las religiones monoteístas son machistas.

Yahvé que se supone perfecto crea un ser –la humanidad– con dos seres con igual poder. Eso trajo consigo grandes conflictos que se iniciaron el momento que Adán deseaba no únicamente ser el activo en la cópula sino tener el poder completo sobre su esposa, en plano erótico ser él que domine que se satisfaga, el que monte e introduzca su miembro sin importar los deseos de ardiente su mujer y que se plasmaría en la convivencia misma de la pareja. Lucha de poder. Adán nunca pensó que su compañera fuera su igual con los mismos deseos de él, ella debía ser como todas las hembras, objeto sexual del macho y reproductora.

La primera noche de la pareja para Lilith fue fatal, cruel. Lilith ardorosa de sexo satisfactorio, deseaba que Adán la haga de él con cariño, con seducción y romance que recorra su cuerpo lentamente hasta hacerla encender de pasión y culminar su acto con un delicioso orgasmo mutuo como ella pensaba que debe ser pero fue todo lo contrario hizo que se ponga en la posición que los otros seres del Edén copulaban a sus hembras en cuatro patas, no como ella hubiese deseado hacerlo frente a frente para poder abrazarse, besarse y verse. Adán lamió su sexo que la predispuso al acto soltando fluidos eróticos. Lilith estaba feliz ya había empezado a subir la cuesta del delirio erótico. Ella veía cerca la cima donde se hallaba el orgasmo ya estaba cerca de él pero sin pensar en ella ni que sentía se la encaramó. Se asió a sus hermosos senos, los amasó, la puso más excitada. Lilith estaba a punto de tener su orgasmo cuando Adán blandió su inhiesto y poderoso Príapo. Puso su glande a la entrada de la feminidad de ella e introdujo de una sola hasta el final. El encanto del acto se rompió al instante, un grito de dolor salió de lo profundo de Lilith al sentir que su velo inmaculado había sido desgarrado sin piedad sin el mínimo cariño y respeto. Adán estaba encima suyo, ella sentía que él asesaba de excitación, sentía que él apretaba sus senos más y más, sentía la introducción y extracción constantes cada vez más rápidos del falo de su macho, fue la acción de Adán por poco tiempo, no tuvo ella tiempo de gustar del acto de cambiar el dolor inicial con placer hasta cuando la inyectó su semen con gruñidos y bufidos de satisfacción. La sometió cruelmente quitó su virginidad sin pensar en qué estaba lacerándola dejándola incompleta, inacabada y como todo macho hace se desmonto de ella y se retiró tranquilo ya satisfecho. No pensó en ella.

Lilith estaba inacabada, inconclusa y truncada con su vagina inflamada de excitación y abierta por haber recibido el falo de su macho. Salían de su interior entremezclados sus fluidos con el semen de Adán. Se recostó en el lecho sus manos fueron a su feminidad y sin explicación alguna empezó a acariciarse y terminar el acto que quedó inacabado. Lo hizo lentamente, jugueteó con su clítoris, se introdujo sus dedos y con rabia al tener un ser mezquino, egoísta, interesado en su propio gozo que Yahvé le había dado de compañero poco a poco volvió a excitarse poco a poco fue llegando a la cima del erotismo, su cuerpo se puso caliente, su conchita soltaba fluidos y olores en toda la cabaña, empezó a mover su cadera más y más se mordió los labios para no gritar tuvo un gran orgasmo que la dejó satisfecha, lo hizo por ella misma no por su compañero como lo espero.

Esa fue el modo de actuar de Adán en todos los encuentros sexuales que tuvieron hasta cuando ella protestó ya no podía más. Dijo a su compañero que piense en ella que también quiere montarse en él y hacerlo en otras posiciones que también desea actuar ser activa, gruñir, bufar gritar de satisfacción que son iguales en todo como Yahveh los creo Génesis 1:26 y que ya está cansada de que no la haga feliz. Desde ese día ella se negó a ser sometida nunca más copulo con Adán. Tuvieron muchas discusiones en más de una ocasión él trato de someterla a la fuerza pero Lilith no era una mujer cualquiera, débil e indefensa ya que por algo fue creada a la imagen de Yahvéh con los mismos deberes y derechos que Adán. Sabía que tenía el poder de la abstinencia que no tenía su compañero. Es más era la única que sabía el nombre de Dios y podía invocarle. Adán se molestó mucho, no sabía qué hacer para copular con Lilith, no cambió su actitud egoísta es más acudió a Yahvéh para protestar por la actitud de su compañera que ella es una bestia más que debe someterse a sus deseos como lo hacen las otras hembras y que no es cómo se había imaginado. No se deja someter que él posee el cetro que él es el que manda.

Yahvé en silencio escuchó sus quejas y llamó a Lilith para increparle su actitud rebelde y que cambie de actitud.

-Lilith ¿qué pasa entre los dos? Adán dice que hay mucho conflicto que no te dejas someter como todas las hembras y que te quejas de que no te satisface, que no es cariñosa contigo y que te sientes utilizada.

Lilith, miró fijamente a los ojos de Yahvé lo sedujo con sus modales delicados y como Él siempre fue cariñoso con ella escuchó atentamente su respuesta:

-Señor. Es él que no me da lo que deseo. Es él quien que falla no yo. Copula como lo hacen los otros seres no hace el amor conmigo. No piensa en mí, ni en mis necesidades de ser amada, gustada, querida y satisfecha sexualmente cree que soy una bestia más, no lo soy bien lo sabes por algo nos hiciste a tu imagen y semejanza. Yo quiero hacerlo más de una vez y él no. Me posee como lo hacen los otros animales. Me pone en cuatro patas luego de calentarme me monta, me introduce su rico falo, termina dentro de mí y se retira ya satisfecho. ¿Y yo qué Yahvé, mi Señor? Deseo hacerlo frente a frente, cara a cara, abrazarlo y besarlo con la lujuria que tú por algo nos diste. Tomar su miembro entre mis manos. Llevármelo a la boca y estimularlo como él hace conmigo. Hacer el amor frente a frente para abrazarlo, besarlo acariciarlo, mirarle a los ojos y ver cómo va introduciendo su falo en mis adentros. Deseo ser yo la que también tome la iniciativa cuando tengo ganas de sexo como estoy muchas veces y él no me hace caso poco le importa mis sentimientos. Quiero montarme y sentarme sobre su miembro e ir sintiendo como poco a poco llega hasta el final de mí ser. ¿Sabes por qué ya no me junto sexualmente con él?

-No. Dímelo Lilith.

-Una noche él estaba más caliente que de costumbre. Me excito mucho tanto que pensé que al fin me haría terminar. Yo estaba loca de la excitación, veía la cima de la excitación ya muy cerca. Él blandió su falo y recorrió mi vulva y por primera vez mi ano sin parar eso me gustó mucho me puse muy excitada como nunca he estado pero en un momento que no esperé puso la cabeza de su garrote en mi ano y me la metió, quiso meter todo por el trasero sin que yo lo consienta. Sí cuando me quito la virginidad me dolió ahora el dolor fue mucho mayor. Me retiré de él con furia, le dije que eso únicamente yo lo permito y que si lo desea será un premio si me satisface totalmente. Hazlo y todo mi cuerpo será tuyo, todo, todo. Se molestó mucho valiéndose de su fuerza bruta me abuso, lo introdujo a la fuerza todo. Se movía frenéticamente con un movimiento de saca y mete constante hasta que depositó su semen en mi trasero. Reconozco que si me gusto tener su miembro dentro de mi ser pero consintiendo no así. Grite más de furia que de dolor. Desde ese día me negué a juntarme con él ya no tenemos ninguna intimidad. TÚ nos diste la capacidad de expresar amor con la relación intima. Esa es nuestra prioridad y diferencia con los otros seres vivientes. Él no se diferencia en nada de ellos. Es un animal más. No es semejante a nosotros. TÚ y yo, Señor somos más que él.

Yahvé no esperaba esa respuesta tan real y le contesta:

-Hija mía reflexiona. Sométete.

-No lo haré Señor. ¿Por qué debo hacerlo si nos hiciste iguales Señor? No me someteré. Es él quien debe aceptar mi igualdad. Mi deseo de ser complacida. ¿No pensaste que habría disputas de poder al hacernos iguales? Fallaste Señor mío. Eres el Dios perfecto y creaste dos seres con el mismo poder. Sabes que soy más poderosa que él. Soy más igual a ti puedo dar vida. Parir él no.

­-Yahvé no supo que contestar. Sabía que fallo…

Lilith la inmortal dejó el Edén y se fue al desierto mesopotámico a vivir con los muchos demonios que por ahí pululan con ellos copularía y permitirían que ella haga lo que quiera. Ellos la satisfacían a plenitud de ellos parió muchos hijos.

Yahvé viendo que Adán se quedó solo, mando a tres ángeles, Senoy, Saurenoy y Semangelof a que la convenzan a que retorne al Edén so pena de ser muerta. Ella escuchó con atención el recado que traían de Yahveh, les contesto que no pueden porque soy inmortal por creación de ÉL mismo ante esa respuesta el Señor se vengó matando a los hijos que ella paría. Lilith no se quedó tranquila y mató a todo niño recién nacido salvo el que llevé una cinta roja atada al cuello y se apoderaba del semen que los hombres eyaculaban sin depositar en la matriz de la mujer de ese momento la masturbación masculina es un pecado.

Adán se quedó definitivamente solo por lo que Yahvé tuvo pena de él creó la segunda mujer de Adán de su costilla. Entonces éste exclamó: «Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer –Eva–, porque de hombre ha sido tomada.» Génesis 2:23.

Desde ese día el conflicto de género terminó. Adán sometió sexualmente a su nueva pareja (Eva) cómo y por donde quiso. En uno de esos días que Adán estaba más excitado que de costumbre. Recordó como había sometido a Lilith. Llamó a su compañera al lecho empezando el rito de excitación. Le gustaba su pasividad. Verla como ella se retorcía de excitación soltando fluidos de su roja y abultada vulva tanto que la lamió ya cuando ella no podía más y sin preguntarse si deseaba o no la puso boca abajo blandió su erguido falo y lo introdujo todo en el trasero de su compañera. Ella acepto la acción sin protestar pese al dolor grande que sintió. Adán contento continuo sin detenerse en su acción al fin tenía lo que quería. No ser molestado e impedido de hacer lo que quiera luego de consumado el acto, Adán se retiro de ella…

Él nunca le pregunto los deseos de su pareja parecía que la calma había llegado al Edén que vivirían felices eternamente pero Yahvé no contaba que Lilith haría, vengarse de Adán y asuma la forma de una mujer-serpiente para que pequen y dejen de ser inmortales ya que Dios le había dicho que no coman del árbol que está en medio del jardín y que no lo topen, su pena de muerte Génesis 3:2.

Ella sabía que tenía el poder para que Adán y Eva incumplan lo dicho por Yahvéh que pueden comer de todo fruto menos del árbol del bien y del mal. Ellos cumplieron lo dicho por Dios hasta que un día de esos Lilith viendo que Eva se encontraba sola recostada muy cerca del árbol que Yahvé les había dicho que no coman, se acerca a ella. Se enrosca en su cuerpo topando y acariciando todas las partes más sensibles excitándola como sabía hacerlo ya que como buena hembra conocía perfectamente los puntos débiles de Eva. Cuando llegó a su vulva le dio trato especial, mordisqueo sus labios vaginales, chupeteo su clítoris y por último se introdujo en ella e hizo que ella tenga más de un orgasmo como Adán no lo había hecho eso le gustó mucho, Eva pidió más y más le dio Lilith, ya la tenía a su merced es así que Lilith tomó un fruto del árbol prohibido y dio a que Eva lo coma, sí bien inicialmente se negó ya que recordó lo que Yahvé les había dicho, Lilith, le dijo que si lo comen serán como Dios con el mismo poder, eso le gustó y lo hizo sin protestar ya que nunca había estado tan feliz y satisfecha luego le convenció para Eva haga comer a su esposo. Adán lo hizo sin preguntar nada total era su mujer que le daba alimento.

Lilith se había vengado ya que sabía que Yahvé les castigaría quitándoles la inmortalidad y haciéndoles sufrir por el resto de sus vidas.

Luego cuando Yahvéh se entero de lo acontecido los maldigo. A la mujer le dijo: «Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará. Al hombre le dijo: «Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él alimento todos los días de tu vida. Génesis 3:16:17

Urawan