La Maestra

Hola amigos lectores, les traigo para contarles una de mis andanzas o aventuras, como lo deseen llamar.

La verdad es que contarles un trocito de mi vida intima es algo muy excitante, tanto que traigo la verga parada de solo pensarlo.

La historia se desarrolla un día cualquiera, cuando me veo en la necesidad de ir a suplir a mi madre en su trabajo de maestra. Eran como las 11:00am y todo era de lo más normal, cuando llega ésta mujer.

Zenaida era una mujer no muy alta, morena de facciones muy atractivas. Su culito bien paradito, y unos senos no más grande que de lo normal en una mujer de unos 30/40 años.

Comenzamos a charlar en todo el momento que estuvimos a solas por motivo del recreo, estaba divorciada y creo que en busca de algo lujurioso y rico. Yo para mis adentros me decía – uf! Que bueno, a ésta me la cojo yo...- claro que disimuladamente la estuve sonsacando.

Los días siguiente que tuve que asistir a dar clase, ella se presentaba vestida de manera muy provocativa, como para demostrarme que tenia que dar y todo era para mi. No desaproveche la oportunidad, al menor descuido de todas las demás maestras nos escapamos a beber unas cervezas ella y yo a solas. Charlamos un rato y luego nos fuimos a caminar por las calles desoladas.

Mientras caminábamos, mi mano no dejaba de acariciar sus nalgas y ella al parecer estaba encantada porque su respiración la delataba, al pasar frente a un pequeño hotel me dijo de la siguiente forma:

Oye mi catire! ¿No tienes sueño? Yo me encuentro muy cansada y no tengo ganas de irme a mi casa hoy... ¿que opinas?

Bueno... si lo deseas...podemos quedarnos por esta noche en este lugar, de todos modos el tiempo se está poniendo malo y creo que lloverá.

Si, pero tu duermes abajo y yo en la cama, recuerda que puedo ser tu madre y no quiero que gatees, ja,ja,ja.

No te preocupes que no pasará nada que no desees que pase. (yo me imaginaba sobre ella, bombeándola hasta el cansancio).

Entramos al lugar y pedimos una habitación para dos que fuera espaciosa y nos dispusimos a entrar cuando suena su celular... era de su casa, su hermana que estaba con sus hijos le pregunta si tardará mucho y ella le contesta que si, que tiene que acompañar a una amiga del trabajo porque está sola y tiene miedo, le dice que llegara por la mañana que la disculpe y la cubra con sus niños. Cuelga y me mira con una sonrisa de oreja a oreja y me dice – no te preocupes que hoy creo que gateará seré yo... ja,ja,ja,ja,aja.

Como a eso de las 12:45pm el cuarto estaba en toral penumbra y escucho ruidos en la habitación donde dormía ella, me levanto del sofá y me dirijo a la habitación, lo que miro me deja perplejo y con la verga parada.

Estaba en un total y profundo orgasmo provocado por la tremenda paja que estaba dándose con la mano, yo entro muy sigilosamente, me sitúo detrás de la mesa de noche, ella aun no se dio cuenta y comienzo a pajearme muy lentamente. Al sentir mi presencia ella gira en la cama y me queda viendo, me dice – creí que no vendrías, pensaba que tu vergüenza y pudor no te dejaban reaccionar, pero veo que me equivoque, que alivio porque é estado deseándote desde la primera vez que te conocí.

ven, acércate, que deseo que me lamas la cuca, vamos! Ven! Mímamela.

Yo tenia la verga semi erecta, ella no podía creer lo grande que la podría llegar a tener si se me paraba completamente, por esa razón le dije que me lo mamara primero para que se cerciorara.

Cuando me vio los 20 centímetros que llegue a alcanzar quedó fascinada y deseaba que se lo metiera de una sola vez, pero yo domine al situación y comencé a chuparle los seños que se encontraban libres y deseando ser acariciados, le metí dos dedos en la raja mientras que con la otra comenzaba a masajearme la pinga y ponerla a tono para lo que venia.

Prepárate vieja puta, que te voy a coger como nadie te cogió antes.

Siiiiiii........metemelaaaaaaaaa, vamos mi catire lindo, cojéeme rico....

Le metí la cabeza y lanzó un suspiro, al terminar de metersela toda lanzo un grito de satisfacción y dijo que la tenia rico, rico, bien larga y sabrosa.

Quiero que me la metas sentada en tus piernas, si déjame sentarme vamos.

Ok, mi reina, ven siéntate.

Luego de que ella se sentara en mis piernas, estuvimos culiando por largo rato, no hubo lugar en s cuerpo que no llevara pipe de mi parte, hasta por el culo tuve la dicha de cogermela y de una manera muy satisfactoria.

oh, siento que me vengo...

vamos échamelo en la cara quiero sentir lo caliente de tu leche.

Tomaaaaa!!! AAHHHHH!!!!

Se la eché toda en los cachetes y el pelo, ella quedo fascinada con mi potencia y virilidad que siempre que podemos nos vemos en el mismo lugar para repetir lo antes sucedido.

Todo o gran parte de lo sucedido, me pasó alrededor de una semana, pero desde aquella ves no la e visto más, fue una aventura pasajera que espero algún día vuelva a repetirse, para esta vez ser yo quien comience.