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Categoría: Confesiones

Yo 26 y el 48 en la playa…

Comenzare por decirles que mi nombre es Anette, vivo en unión libre y esto sucedió hace casi 4 años, yo tenía 26 años y mi pareja Ángel tenía 33, nuestra relación era buena pero constantemente teníamos discusiones por diferentes motivos. En una ocasión y después de una reconciliación decidimos planear un viaje a la playa, ya que se avecinaba el mes de diciembre, y al buscar opciones decidimos que iríamos  Los Cabos en Baja California Sur en México por lo que nos dimos a la tarea de hacer reservaciones tanto de hotel como del vuelo. Días antes de viajar tuvimos una discusión  que a mi punto de vista era algo insignificante pero poco a poco fue aumentando hasta que acabamos totalmente disgustados al punto que no nos dirigíamos la palabra y así transcurrieron los días hasta que se llegó el día en que teníamos que viajar, cosa que le recordé pero un tanto indiferente me dijo que él no viajaría a lo que no le comenté más. Por un momento pensé en quedarme en casa uno viajar para arreglar el problema pero al ver que al ron no le importaron nuestros planes decidí irme a la playa solo y efectivamente así pasó ya quien no desperdiciaría la oportunidad de conocer ese paraíso así como tampoco pensaba en echar a pan basura lo que ya estaba pagado.

 

Llegue un lunes por la mañana instalándome en el hotel ya como a las 3 de la tarde, acomode mis cosas me di un baño y saqué uno mis trajes de baño que era en una sola pieza, medio escotado y descubierto de la espalda y decidí salir a caminar a la playa, mi cuerpo no es perfecto soy alta de 1.73, de piel morena clara, pelo largo, no soy tan delgada pero tampoco soy llenita, mis pechos y pompas firmes de buen tamaño piernas anchas y así pase la tarde caminando me recosté en un camastro a tomar una bebida y por la tarde noche me fui a cenar y a descansar. Ya en la cama me puse a investigar sobre las playas para visitar con la intención de ir al día siguiente.

Ya el día martes, hice lo mismo desayuné, me bañe y busque el siguiente traje de baño y llevaba uno tipo bikini, es decir un poco más chiquito que los otros, no me atrevía a ponérmelo pero al final nadie me conocía, me puse el bra con el que resaltaban más mis pechos y después la otra parte el cual me quedaba a la medida un poco metido entre mis pompas pero así era y un short corto el cual me quitaría al llegar a la playa para caminar tomar algo y tomar un poco de sol. Por la tarde decidí irme al hotel e investigue de antros cercanos y encontré uno que a simple vista se veía bien y decidí ir un rato. Me bañe y comencé a elegir el outfit para esa noche, me puse un bra rosa paste de media copa con una blusa strapples escotada a la altura del bra y casi de similar color un short medio ajustado a media pierna color blanco combinado con una tanga blanca y unos zapatos de plataforma corrida del 11 muy hermoso por cierto, me maquillé pintándome la boca muy ligeramente color rosa muy parecido al color de la blusa, cabello muy lacio y solo me hice una coleta y al verme al espejo sentí quien me veía bien para salir esa noche. Llegué  al antro como a la semana 11 de la noche ñ, no había aún mucho ambiente pero la gente comenzaba a llegar y poco a poco empezó la música electrónica y comenzaron a bailar estando yo sola en la barra tomando una bebida. De pronto un mesero me toco el hombro diciéndome “señorita la buscan” y a su lado estaba un hombre que en ese momento no sabía su edad, se veía maduro, lógicamente no sabían quién era pero se sentó a mi lado y solo me dijo que si podíamos conversar, no me daba miedo pero tampoco mucha confianza, pero bueno había mucha gente y era mejor platicar un rato a estar completamente sola, se presentó, me dijo llamarse Evan era Estadounidense, vivía en Pico Rivera, California, hablado español medio mocho pero perfectamente entendible, tenía una mediana empresa de transportes, divorciado hacia 5 años, me invitó una copa me presente y me dijo que me había visto por la tarde en la playa, que era muy guapa y que coincidió en encontrarme en ese lugar. Seguimos platicando le comenté que tenía mi pareja pero que no había podido viajar nunca le dije motivos en ese momento, era guapo a pesar de ser maduro se conservaba bien, cuerpo atlético musculoso pero sin exagerar, después de tiempo y de algunas copas me invitó a bailar y acepté sin pretexto alguno, entre baile y baile poco a poco se acercaba más a mi, me agarraba de la cintura para platicarme al oído, me decía que olía muy bien y así nos dieron las 3 de la mañana del miércoles.

Le dije que yo ya me retiraría, ya estaba cansada de andar en tacones y de bailar tanto, me dijo que él me llevaría a mi hotel y tan en confianza acepté, en el camino paró su auto en un hotel y me dije que tomáramos la última copa, que en ese hotel había un bar tranquilo, acepté aclarándole que solo la última, pasamos al bar y tomamos como 4 o 5 más, y le volví a repetir que ya me retiraría, me dijo que estaba bien pero que no me podía llevar ya que estaba algo tomado y no se sentía seguro para conducir únicamente le comenté que llamaría un taxi, pero oh sorpresa me dijo que ese era el hotel donde estaba hospedado y que me podía quedar ahí muy lujoso por cierto, al final entre platica y platica acepté y subimos, yo ya me sentía algo mal y para ser honesta yo a él no lo veía tan mal pero pensé entre mi no voy a hacer que se exponga condiciendo. Entramos a su habitación y me llevo a la cama, me acostó y solo me dijo que descansara, el se fue a un sillón a acostarse por un momento, yo no tenía fuerzas ya para nada y a pesar de que estaba cansada de andar en tacones no tuve ganas de quitármelos ni de soltarme el pelo, mucho menos de desmaquillarme. Como a los 5 minutos el señor paro del sillón y se acercó  la cama y me dijo que era muy hermosa, no dije nada y me comenzó a quitar los tacones diciéndome que para que descansara mucho mejor pero no lo hizo porque se sentó en la orilla de pan cama preguntándome como me la había pasado y pues la verdad fue una nochebuena muy divertida, sentí como una de sus manos la puso en mi vientre mientras me decía que me veía divina que era muy bonita y se acuerdo dándome un beso en la frente después en la mejilla para terminar en mi boca, yo no sé lo correspondí pero tampoco me quite, solo beso mis labios muy ligeramente, al mismo tiempo que su mano la bajo a mi pierna acariciandolas ligeramente con las yemas de sus dedos y me volvió a besar y poco a poco fue correspondiendo el beso, dándome cuenta que besaba muy muy bien. Se paro y se acosto a un lado de mi para seguir besándome y esta vez me comenzó  tocar mis pechos hasta que metían la mano a mi bra para alcanzar mis pezones, me levanto me quito la lusa el bra y me dejo sin nada para acostarme nuevamente y comenzar a besarmelos de manera extraordinaria, los acariciaba, los besaba, los lamía y los apretaba con sus labios muy bien y rápido empezaron a aumentar mis latidos y mi respiración. En ese momento me pregunto cuánto tiempo tenía sin hacer el amor con mi pareja, sin dudarlo ni pensarlo le dije que un mes, solo me sonrío y no dijo nada más. Me acerco a mi vientre me desabotonó el short y poco a poco me lo comenzó a bajar dándole un poco de trabajo tan que me quedaba algo ajustado, y al momento en que vio mi tanga que era mediana semitransparente de encaje y blanca solo dijo quebrar era una hermosura acercándose y oliéndo y besando mi parte íntima por encima de mi tanga, al mismo tiempo que me tocaba ambos pechos, comentó que lo de abajo iba a estar mucho mejor y me quito la tanga dejando al descubierto mi vagina la cual sólo tenía una línea de vello delgado y bien recortado en el centro, comentó que era hermosa como de una princesa al mismo tiempo que me abría los pies y la vagina diciéndome que era casi virgen, que ya no aguantaba mas, se paro para desnudarse por completo frente a mi dándome cuenta que su tronco era de muy buen tamaño, ya duro lleno de venas perfectamente depilado, se acercó darle algunos lengüetazos en mi vagina para después abrirme las piernas, se puso de frente a mi, pecho con pecho y me comenzó  besar mientras le agarré su enorme tranca y sin protección la puse en la entrada De mi vagina y poco a poco la empezó a empujar mientras me decía quebré estaba hecha un manjar, que lo apretaba de maravilla y yo poco a poco comencé a gemir, me lo hacía despacio con amor la sacaba toda y la volvía al meter aumentaba el ritmo pero sin exagerar siempre con amor, nunca supe cuanto tiempo estuvimos haciéndolo  pero yo calculo que fueron como 40 minutos siempre el arriba de mí hasta que terminó adentro de mi, nos besamos se hizo q un lado y dormimos quedando yo más no cansada aún de lo que estaba y aún muy mareada por las copas. Desperté como a medio día y el seguía dormido, mi vi desnuda con otro hombre y sentía culpa, rápido me levante y me fui al baño, me metí a la regadera y solo salí con una toalla, cuando salí él ya e estaba despierto sentado en la cama solo tapado de la cintura con la sábana dándome los buenona días, Le conteste sonriendo y apenada le dije que me tenía que ir, me dijo que me esperara y cuando me dijo eso se levanto quitándose la sábana dejándome ver su enorme pene ya endurecido nuevamente se me acercó me quito la toalla dejándome desnuda y me empezó a acariciar la cara y a besar, poniendo estratégicamente su pene entre mis piernas rosando mi vagina, poco a poco me fue empujando a la cama hasta que me acostó en la orilla me abrió las piernas y nuevamente me hizo el amor de una manera más maravillosa terminando por segunda ocasión dentro de mi, no sin dejar de decirme que tenía un cuerpo exquisito. Nos recostamos a descansar, pedimos desayuno, nos bañamos y al vestirme no encontraban un zapato mío, me dijo que él lo había escondido porque queria apostar y que si no lo encontraba tendría que irme a su hotel por el resto de mis vacaciones y obviamente nunca lo encontré hasta que me lo dio. Salimos me llevo a la farmacia por unas pastillas para tomármelas y evitar sorpresitas jejeje, para ese momento ya estaba yo encantada con ese tipo, fuimos a mi hotel entregué las llaves saque mis cosas y las subió a su auto, en ese momento me abrazo de la cintura yo a él delicia cuello y nos besamos me dijo que si lo iba a dejar hacerme el amor diario para que comprara preservativos yo besándolo le moví la cabeza diciéndole que si y nos fuimos a dejar las cosas. Me puse traje de baño nos fuimos a la playa regresamos por la noche y dormimos hasta el día siguiente.

El día jueves me despertó, desayunamos y salimos de compras, me compro lencería, trajes de baño y bikinis pero a su gusto, me puse el que él me dijo y salimos a la alberca del hotel, pudiéndo notar que robaba algunas miradas de los hombres que estaban cerca.  Más tarde me susurro al oído que nos fuéramos a la habitación, llegamos me agarro me beso me tocaba los pompas mis pechos metía la mano a mi vagina, y me dijo que tenía muchas ganas de chuparmela, me senté en el sillón me quitó el bikini y hundió su cara y boca en mi vagina dándome dos orgasmos de tan Rico que lo hacía yo sudaba y jadeaba sin control, hasta que paro me beso y me dijo que si pensaba devolverle el favor, sin decirle nada baje su short y su bóxer que ya estaba que reventaba, y comencé a chuparlo de todo el tronco metí la cabeza a mi boca y así aumente el ritmo hasta el momento en que comenzó a gemir, después de 20 minutos aproximadamente intento pararme del sillón pero me aferre a seguirlo chupando, lo disfruté tanto que no quería dejarlo, las anteriores veces habíamos sido cariñosos todo era amor pero esa tarde algo nos pasó que estábamos sacando las ganas los bajos instintos, hasta que de plano pare me levante y me dijo que tenia unas nalgas hermosas que quería verme de perrito, sin pensarlo lo bese lo agarre de su enorme tronco y lo jale a pan cama poniéndome embarazo 4 en la orilla se agacho un poco me chupo la vagina se puso el condon y comenzó un ir y venir de su cintura, me daba con fuerza que se escucha el enorme sonido al chocar nuestros cuerpos, me sentía rellena de él hasta el fondo, lo acosté lo monté, lo hicimos de lado levantándome una pierna al aire hasta que la sacó se quitó el condon y me llenó de mucha y espesa leche mis pompas dejándome empapada quedándonos abrazados por un momento.

Y así transcurrió la noche haciendo el amor dos veces más, el viernes hasta el sábado que llegó la hora de despedirnos haciéndolo por última vez de manera amorosa y salvaje al mismo tiempo.

Intercambiamos números telefónicos pero nunca respondí a sus llamadas, ya que me quedaba claro que yo tenían que regresar a mi relación intentar mejorarla y que eso solo había do una bonita aventura que nunca en mi vida la voy a olvidar…

Datos del Relato
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