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Categoría: Maduras

Yo 17 y ella 30. Mis mejores vacaciones (1)

Hola lectores me llamo luis y este es el primer relato que escribo, y espero no sea el ultimo y sobretodo anhelo que les guste y envíen sus comentarios es una historia 100% real, solo cambiare los nombres, por razones obvias. Esto me ocurrió cuando tenia 17 años, estaba cursando la prepa.



Estaba por concluir el semestre, y escuchaba a varios de mi amigos platicar acerca de sus experiencias sexuales con sus novias o amigas, y lo único que podía hacer yo, en ese momento aun virgen, era escuchar pero sobretodo poner atención y tratar de aprender cosas para el día en que fuera mi primera vez. Llegaron las vacaciones y a los pocos días me encontraba en el autobús camino a mi ciudad natal, mi adorada Guadalajara, al llegar a casa de mis tíos, en donde planeaba pasar el resto de mis casi dos meses de vacaciones, para mi sorpresa el día que llegue, no solo se encontraban mis tíos y su familia, con ellos estaba alojada una amiga de mi tía, a la que llamaremos Andrea, y acontinuacion la describiré.



Andrea es una mujer a la que no puedo llamar madura, pero tampoco puedo decir que es de mi edad, ella en ese entonces acababa de cumplir 30 y yo contaba con 16, es alta 1.65m delgada, cabello castaño claro, ojos color café claro, que combinan perfectamente con su cabello y piel, en cuanto a sus pechos no son muy grandes, tal vez su mayor atributo se observe solamente de espaldas, bajo su cintura bien definida, sobresalen unas caderas anchas un par de nalgas bastante grandes, en pocas palabras tenia y tiene el culo mas apetecible que hubiese visto antes.



Después de platicar un poco de la familia y esas cosas, me sentía un poco cansado y subí por las escaleras hasta la segunda planta, y tome un merecido baño, al cabo de un rato llego la noche y me encontraba en la sala platicando con Andrea. Me comento que días atrás había decidido dejar a su marido por motivos muy validos, me contó que el la maltrataba y llevaba ya una semana viviendo el la casa de mis tíos, después de la cena y de otro largo segmento de platica, llego la hora de dormir, y aquí es donde empieza lo emocionante de la historia.



Que mis tíos tienen tres hijas, ningún varón, y en el cuarto destinado a las visitas ya se encontraba alguien, "Andrea". En ese momento mis ojos se iluminaron, al pensar que pasaría la noche, no en la misma cama ya que ese cuarto contaba con dos camas individuales, pero por lo menos cerca pudiendo tener la oportunidad tan siquiera de ver algo más de lo que ya le conocía hasta ese momento. Pero, en ese momento apareció el comentario de mi prima Norma, "Andrea puede dormir en mi cuarto y nos ahorramos problemas", me sentí morir cuando escuche eso pero aparente otra cosa diciendo que era una buena idea y mis tíos apoyaban ese recurso y así quedo todo, hasta que ellos se fueron a su recamara en la planta baja, después todo cambio.



La misma Andrea después que mis tíos se retiraron, le dijo a mi prima" no te preocupes por mi, no quiero que duermas incomoda y además ya estoy grande y se comportarme y además estamos al lado y si escuchas algo te levantas y nos observas". A partir de ese momento asentí que el resto de la noche no haría otra cosa más que dormir y fantasear que pasaría algo. Hasta que de en verdad comenzó a suceder…



En cuanto me fui a acostar todavía vestido, Andrea que se encontraba platicando con mi prima en el cuarto de al lado, se me aventó encima haciéndome cosquillas y encima de ella mi prima, yo no lo veía con morbo ni nada, después de un rato de jugar así quedamos, yo pegado a pared, y mi prima en medio de los dos, por cierto ella me daba la espalda y podía sentir su culo pegado a mi cintura, mas sin embargo siempre la he visto como una hermana, no podía ir mas haya de ahí, pero de repente mi prima dijo algo desato mi buena suerte esa noche, "ahora le toca a Andrea" dijo, en seguida ella se le monto encima a horcajadas, esa imagen me desconcertó y por un momento me quede inmóvil, aun que ellas estaban vestidas en mi mente las imaginaba desnudas y una montada sobre la otra como el las películas que antes había visto, para cuando reaccione mi pene estaba empezando a molestarme, podría decir que estaba a media asta, y ahora Andrea estaba en medio, con la misma posición, y manos a la obra.



Empecé a hacerle cosquillas en el estomago y en las costillas, y en un principio involuntariamente rozaba sus pechos con mis manos, y mi entrepierna con sus nalgas, después los movimientos no eran involuntarios, de echo mis manos se abocaban solamente a su pecho, después de todo la nos encontrábamos a obscuras y la luz que se filtraba por la ventana, solo dejaba apreciar figuras bruscas y dejaba volar la mi imaginación haciéndome pensar que nos encontrábamos solos, pero el momento paso, y mi prima empezó a sospechar, ya que a sus 18 años ya no era un santita, e intuya que algo pasaba. Y de pronto nos interrumpió diciendo, "oye Andrea creo que ya es hora de dormir y pienso que mi primo esta muy incomodo me imagino que con tantos roces se ha puesto un poco dura la cosa" Andrea solo contesto con una sonrisa picara y giro su cabeza y viéndome de frente movió sus labios pero sin producir sonido alguno.



Mi prima había tenido razón yo sentía que la verga me reventaba, y por si fuera poco debido a la postura en la que nos encontrábamos, mi miembro estaba incrustado entre las nalgas de Andrea, pero ella me encubrió, relegándoseme aun mas y moviendo sus caderas sobre mi aparato aun erguido, diciéndole a mí prima, "te equivocas mira como me le repego y no da señal de batalla, es mas dijo mira", y con un movimiento le mostró una mano y la puso a la altura de mi verga y dijo "vez no pasa nada", pero solo ella y yo sabíamos que es verdad pasaba algo , y algo muy agradable por cierto.



De pronto mi prima dijo que tenia sueño y que se iba a dormir, y Andrea hizo lo mismo y se alejo de mi para irse a lo cama de al lado, no sin antes acariciar mi paquete por encima del pantalón, al cabo de unos 15 minutos y de un infinito silencio, escuche una especie de ronquido que provenía de la habitación de al lado, y luego escuche una voz mas cercana que me preguntaba en voz baja "estas dormido", mi pene que hasta ese momento había retomado su estado flácido, de manera impresionante volvió a crecer de manera casi instantánea y conteste no.



La misma voz me ordeno "asómate al cuarto de norma y dime si en verdad esta dormida" como resorte me levante de la cama, aun vestido, y camine hacia la puerta, y efectivamente mi prima se encontraba dormida, trate de hablarle despacio para ver si había alguna reacción luego regrese a mi cama y me senté sobre ella.



De pronto ante mi una figura femenina se dibujo entre las sombras y camino hacia mi, acto seguido me puse de pie y me abalance sobre el cuerpo de Andrea. Quedamos de frente, cara a cara, y si decir palabra alguna, empezamos a besarnos apasionadamente, y empecé a acariciarla, metí una mano por debajo de su blusa, haciendo a un lado el sujetador, me aboque a estrujar aquellos pechos tan hermosos, los primeros que mis manos habían sentido, con la otra mano la sujetaba del cuello, ella por su cuenta se encargo de quitarme la camisa y desabotonarme el pantalón, nuestras lenguas se fundían de lo calientes que nos encontrábamos, en ocasiones me faltaba el aire para seguir con la labor de los besos era una verdadera pele que trataba de haber quien podía meter mas la lengua en la garganta del otro.



Fue es ese momento que Andrea dijo espera, pensé que se había arrepentido, pero lo único que hizo fue ordenarme que me sentara y me pregunto casi afirmando, ¿es tu primera vez? A lo que asentí con la cabeza. Ella me contesto con una voz muy tierna "no te preocupes yo te voy a enseñar como complacer a una mujer". Me quito el pantalón, dejándome solamente con mis boxers puestos y con una carpa dibujada en ellos, después me ordeno que la desvistiera despacio. Con cuidado le quite su blusa, y le quite la liga que sujetaba su cabello y empecé nuevamente a acariciarla, con torpeza me deshice de su sostén, y ante mi aparecieron esas lindas tetas que momentos antes estaban bajo mis manos.



Por instinto la tome de los hombros y la recosté en la cama, ella seguía con el control de todo, empecé a besar su frente, sus labios, deteniéndome un poco en su cuello y llegando pronto a aquellas preciosas montañas de carne y piel, encontrándome con un par de pezones totalmente duros, y de color marrón, ni terco ni perezoso empecé a besarlos lentamente, de las orillas hacia el centro, haciendo énfasis en las aureolas, chupándolas como si fuese un bebe con la necesidad de alimentarse. Mientras mi boca se ocupaba de sus tetas, mis manos recorrían su cuerpo, deteniéndome en sus nalgas y después desabotonando su pantalón y deshacerme de él quedo solo con una preciosa tanga negra.



Mis besos seguían bajando hacia su vientre, deteniéndome en su ombligo, y besándola despacio note como empezaba a emitir sonidos un poco raros, parecían ser gemidos, pero ahogados entro sus manos para no hacer mucho ruido, le quite si tanga y me encontré con una vulva hermosa sobre ella se encontraba un poco de bello, pero recortado, de pronto no sabia que hacer, nunca antes había estado con una mujer, mucho menos sabia hacerle sexo oral, pero no podía dejar pasar la oportunidad, así que cerré mis ojos e imagine que estaba besando cualquier otra parte de su cuerpo, a los pocos momentos, perdí el pudor y lamía sus labios inflamados y bañados por un liquido algo viscoso y me encontré con un pequeño botón un poco mas pequeño que uno de sus pezones, e imaginando que era uno de estos me dispuse a besarlo y succionarlo como había echo con los otros, con mi mano izquierda acariciaba su cara y sus pechos y con la derecha empecé a introducir uno de mis dedos en su húmeda vulva, sintiendo que se estremecía por dentro ella solamente empujaba mi cabeza con sus manos hacia su vulva.



Yo tenía la cara ya llena de sus fluidos y le había tomado el gusto a estos, de pronto ella empezó a retorcerse de manera salvaje y a gemir de manera descontrolada, tanto que tuve incluso que tapar su boca para impedir que despertara a todos los demás.



De pronto dejo de retorcerse y un poco agitada atrajo mi cara hacia la de ella diciéndome que parara, que ahora era mi turno, con un movimiento diestro de su parte me dio la vuelta y quedo encima de mi con las piernas a la altura de mi cadera.



Me dijo que había sido muy bueno y lindo con ella y que me había ganado un regalo, y empezó a besarme mientras me despojaba de mis boxers, dejando mi pene al aire completamente erecto, apuntando al techo y se coloco de tal forma que este quedara apuntando a la entrada de su vulva, yo en un movimiento desesperado, con mi mano tome mi pene y apunte a mi objetivo principal y en cuanto logre un contacto, sentí lo húmedo de su orificio, ella dio un suspiro pero para mi sorpresa me dijo que eso no era mi regalo, que eso vendría después tomando mis manos y las sujeto fuertemente, y lentamente fue bajando desde mi boca hasta llegar a mi pene, el sentir su respiración cerca de mi aparato, me hacia cerrar los ojos y elevarme al cielo, de pronto abrió su boca y empezó a lamer mi glande, el tronco y la base de mi miembro. De repente empezó a introducírselo en su boca, dando unas suaves mordiditas en la punta que me encantaban, se la metía casi hasta la mitad, de pronto soltó mis manos y mientras se tragaba mi verga con las manos bajaba y subía de manera frenética, casi me la arranca, en ocasiones la sacaba de su boca y pasaba su lengua por mis bolas, y eso me encantaba aun mas pero e hacia sentir que me venia y se lo hice saber.



A lo que me contesto"eso es lo que quiero" así que me deje llevar por sus caricias de pronto mi semen salían disparados como nunca antes lo habían echo, cuando me vine ella tenia mi pene en la boca así que un poco de este quedo atrapado en su garganta antes de que pudiera separarse, lo demás le callo en el cuello el pecho y un poco en el mió. Me dijo que a pesar de que se la había mamado varias veces a su esposo nunca habían acabado en su boca. Pero creo que les encontró el gusto, ya que no escupió nada y lo trago, como yo hice con sus jugos mi pene volvió a la normalidad, y le agradecí por lo que había echo, de pronto dijo "no me des las gracias que falta lo mejor".



Volvió a la posición anterior empezando nuevamente a darme una mamada de película, me calentaba aun mas el sentir que mi pene cobraba forma en la calidad de su boca, a los pocos momentos mi pene estaba preparado para dar batalla nuevamente. Subió hasta quedar nuevamente cara a cara, de pronto sentí que tomaba mi pene con una mano y lo guiaba con maestría hacia la entrada de su vulva, cuando entro la punta tanto ella como yo dejamos escapar un pequeño gemido, después comenzó a bajar lentamente hasta que lo tubo todo adentro de sus entrañas, yo me sentía en la gloria, y ella me tomo fuertemente de las manos para comenzar un movimiento de arriba abajo que me hacia estremecer, estuvimos así por un rato cuando de repente.



Andrea empezó nuevamente a retorcerse y sentía como mi miembro sufría una especie de estrangulamiento que en verdad me gustaba, tomo mis manos y las puso sobre sus pechos, la poca luz que entraba por la ventana me dejaba distinguir su cara, esa cara llena de placer, con sus ojos cerrados, empezó a moverse de manera frenética sobre mi miembro, sentía como sus espasmos mojaban y apretaban mas mi pene, volviendo a tomar mi manos arqueo su espalda casi hasta quedar acostada sobre mis piernas se quedo así por unos segundos y luego se recostó sobre mi pecho, note que le faltaba el aire, estaba agotada pero yo todavía seguía con mi pene dentro de ella, pensé que hasta ahí llegaría todo, pero empezó a besarme lentamente y a mover sus caderas dibujando unos círculos, comprendí que ahora todo dependía de mi, así que empecé a mover mis caderas de arriba abajo, al principio con torpeza y haciendo que mi pene saliera de su cueva, lo cual ella lo resolvía con la ayuda de sus manos, pero al poco tiempo tome un ritmo constante, mientras apretaba sus pechos y los besaba quedando sentado con ella encima de mi rodeando mi cintura con sus piernas.



Ya un poco mas descansada empezó a moverse de una manera que lo único que podía hacer yo era cerrar los ojos y disfrutar mientras la besaba. Le avise que es taba apunto de correrme y de un empujón me acostó y se monto sobre mí como si yo fuera un caballo, apoyando sus manos en mis hombros, y empezó un movimiento desesperado, hasta que por fin me hizo acabar dentro de ella, la tome y la bese mientras arrojaba chorros de semen dentro de su vulva, siendo yo ahora el que arqueara mi espalda.



Nos quedamos abrazados ella encima de mi por un buen rato, me dijo que había estado muy bien dándome un beso apasionado, pero con menos fuerza, quizás por que los dos estábamos muy cansados.



Me dijo que ya era hora de vestirse e irse a su cama por que ya era muy tarde, y así lo hicimos, ella se puso su tanga, sostén y playera, y yo solo me puse mi bóxer y me dispuse a dormir, pero al poco rato desperté y …….



 



Continuara….


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 3
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1985
  • Valoración:
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