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Categoría: Maduras

Visitas inesperadas

Soy yo de nuevo el Argentino, los saludo y ojalá que les guste esta historia.



Esta es medio loca, paso hace bastante tiempo y quiero contarles acerca de la vez en que dos linda maduritas, de aproximadamente unos 50 años me hicieron compartir una experiencia maravillosa, de aquellas que no olvidan.



 



Todo comenzó una mañana en que mis padres se van de viaje y llegan a mi casa sin saberlo dos amigas de mamá de lejos, venían a visitarlos y no sabían que no se encontraban, debido a que querían darles una sorpresa.



 



Mónica, tenía mas o menos 48 años, usaba lentes a la moda, tiene pelo castaño, corto, muy elegante su manera de vestir, un cuerpito de princesa, hermoso culo, bien delineado, caderas a tono, tetitas mas bien chiquitas pero de ricos pezones, medía mas o menos 55 kilos y 1.68 de estatura, en una palabra estaba para partirla en ocho.



Carina, mas recatada, un poco mas gordita, mas bien rellenita, tenía 50 años y por la edad estaba del copete, ojos claros, carita redondita, pelo largo lacio teñido con bucles, vestía informal, pantalones de Jean que le marcaban las curvas de su cola y de sus piernas, las cuales eran carnosas igual que sus nalgas, prominentes lolas, pero como era de contextura mas bien rellenita era proporcional a ella, medía algo mas de 1.70 y pesaba unos 80 kilos, estaba a tiro.



 



Llegaron con la intención de quedarse un para de días ya que querían conocer algo mas del país, pero se encontraron con la mala noticia. Lamentándose, me preguntaron si por ahí había algún hotel para pasar el día, en fin, darse un baño, descansar. Al observarlas me dije:



 



Que fiesta, por Dios, que hago, si todo sale mal y les cuentan a mis Padres.



 



Las mire, me dí fuerzas y las invite a quedarse allí durante unos días, más bien hasta que ellas quisieran ya que mis viejos estarían lejos bastante tiempo.



Gracias, me dijeron, eres un encanto, dijeron a dúo, allí me dí cuenta que la pata había gustado, pasaron, se pusieron cómodas, y me pidieron para darse un baño y desansar, pues el viaje las había molido.



 



Yo con tanto mirarlas me había puesto al palo y estaba super caliente, me encerré en la pieza y pensando en todo lo que si podía haría me hice una paja de la puta madre, la sacudí de todas formas, con la derecha con la izquierda por debajo de la pierna, así parece que te la hace otro, en fin, fue mas bien una superpaja, y me dormí, pues la masturbada había durado largo rato.



 



Me quede tan profundamente dormido que al despertarme, me dirigí a la cocina para comer porque la paja da mucha hambre, y había un papel que decía que se habían ido a conocer la ciudad.



Como estaba solo me fui de compras al super y al regresar les prepare una cena, como agasajo de bienvenida, prepare la mesa con un mantel blanco, con dos velas y ambiente la sala con luces tenues y como fondo música romántica acorde con las invitadas.



Como a las 9:00 llegaron y las recibí con la cena y quedaron maravilladas, Mónica dijo que jamás algo así le había pasado y Carina no sabia que decir, la verdad que estaba de diez.



 



Cenamos, compartíamos una charla amena acerca de sus vidas, de la mía, de mis padres, en fin de todo un poco, AL terminar brindamos por ellas y porque las encontraba muy bellas y era para mi un honor tenerlas de visita, les confieso que hasta tartamudee un poco, debe ser por miedo a que cuenten.



 



Pero quede mas calmado cuando Moni me dijo que esto sería un secreto entre los tres, esto y todo lo que haríamos, pude apreciar como se miraron disimuladamente y de sus labios surgía una risita muy misteriosa, la cual me gusto mucho.



 



Luego bailamos, entre los tres, y seguíamos tomando un montón mientras reíamos de todo, las cosas se ponían cada vez mas calientes y mas interesantes, como a las dos de las mañana nos cansamos de bailar y nos sentamos a charlar, reírnos y seguir tomando, podía apreciar ese aroma de perra alocada y la transpiración corría por nuestros cuerpos sedientos de lujuria y tensionados por el alcohol.



 



Juntas rieron y las dos al unísono me pidieron por el baño, querían darse una ducha y después sí, seguir con la plática. Les mostré el baño y llene la bañera con agua y puse perfumes en ella para ambientar mas el ambiente.



 



Y me fui con la copa a la terraza a tomar un poco de fresco, al rato Carina me llama diciéndome:



 



Y vos Papi, que harás, lo importante en la vida es compartir, y aparte no hay nadie para que nos enjabone la espalda.



 



Yo no lo podía creer, pero rápido me dirigí al baño y al entrar ahí las vi ahí besándose en la boca, desnudas, me hicieron sentar en la punta de la bañera y Moni me dijo:



 



APRENDE LINDO, ASI ES COMO DEBE SER.



 



Me senté y guauuuuuuuuuu, empezaron con besos, luego Carina la enjabonaba la espalda mientras le decía cosas al oído las cuales no pude escuchar, moni me miraba y me sonría, hicieron un 69 mientras una se la chupaba por debajo del agua, solo salía a tomar aire y continuaba, así lo hicieron durante un largo rato mientras se turnaban.



Jugaron entre ellas por mas de media hora mientras yo miraba, quería masturbarme pero me lo prohibieron, y como intente en varias ocasiones, me ataron las manos con una cinta y me sentaron en un sillón a mas o menos a un metro de ellas, les juro amigos que no sabia mas que hacer, me dolía la pija de tanta calentura, pero no tuve mas remedio que aguantar.



Por fin Moni decidió salir de la bañera y por atrás con cara de gata en celo salio Carina, se dirigieron a mí, sin decirme nada me desvistieron, y empezaron a besarme el cuerpo, estaba inmóvil, pedí que me desataran pero no me daban bola, las dos juntas me metían las lenguas en la boca mía mientras me pajeban, yo estaba de la puta madre, desesperado, loco, hambriento de conchas, siempre juntas las dos, hacían todo al mismo tiempo, después de besarme, bajaron besándome el cuello, los lóbulos, el cuerpo, la panza, hasta que llegaron al choto, en ese momento creí morir, una a cada costado me la besaban, primero la cabeza, la cual la tengo cabezona, mas que el cuerpo, la mordían, le pasaban la puntita de la lengua, la colmaban de besos, quise acabar, estaba a punto de venirme pero no me dejaron, me dejaron allí por un rato mientras ellas seguían con sus juegos de placer extremo, al cabo de un rato siguieron con el divino plan y me desataron, entonces me dijeron:



 



Ahora te toca a vos… A ver si aprendiste algo de todo lo que viste.



 



En ese momento la inspiración surgió como por acto de magia, las senté en la bañera a las dos juntas, ya que así querían, todo a las dos, y les empecé una chupada de cajeta a ambas, estaban exquisitas, un aroma exquisito y sensual salía de sus conchas y al cabo de un rato no sentía mas la lengua, las viejas estaban locas, y decían junta, como si lo hubieras ensayado:



 



Siiiiiiiiiiiii, papito…. Ahmmmmmmmmmm, ahmmmmmmmmmm, muero, haceme tu perra, tu esclava….ahhhhhhhhhhhh,papi cojéeme ahora cojéeme, por favor…………….



 



Entonces las di vuelta las apoye en la pared, les pare la colita, estaban las muy putas super excitadas y yo ni les cuento, y empecé un vaivén despacio al principio, poniéndosela a una y después a la otra, primero por delante, mientras ellas se besaban y se masturbaban una a la otra, cari se dio vuelta y me dijo bien despacito:



 



Por el culo, machote, rompenos el culo, quebralo, rompelo, descuartizalo……..siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, dale,mmmmmmmmmmmm



 



La saque y de un tirón se las clave en el culo, no sin antes ponerles a cada una unos besos negros que me dieron vuelta la cabeza, empujaba con fuerza, mientras se quejaban y gritaban como putas reventadas, pero querían mas, eran insaciables.



Cuando estaba por acabar se dieron vuelta y poniéndose abajo mío con las caritas juntas las llene de leche, les juro que fue como un litro, ajjaj, mientras ellas jugaban con la leche, la cual la pasaban de boca en boca y se los pasaban por el culo y la concha.



 



Me limpiaron el sable mejor que lo que el agua puede hacer.



 



Después nos bañamos los tres juntos, y nos acostamos en la cama matrimonial, todos juntos, pero estábamos tan agotados que nos dormimos, eran como las seis de la mañana, habíamos estado no se cuanto tiempo meta y ponga.



 



Después de eso seguimos la vida como de costumbre durante el día, pero durante la noches nos trasformábamos y nuestras perversiones mas hondas surgían de nuestro ser.



 



Al irse como a la semana, me juraron regresar mas adelante, cuando estén mis padres, pero que el secreto quedaría con nosotros para siempre, y así fue.



 



Al tiempo regresaron, pero esa es otra historia.



 



Una historia de nunca acabar, pero se las compartiré queridos y estimados amigos.



 



Amigos les cuento estas experiencias nos hacen vivir de nuevo, y nos hace profundizar los mas bajos instintos del ser human


Datos del Relato
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