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Categoría: Maduras

Vendedora desatendida

Nuevamente saludos desde México, continuando con mis aventuras con señoras maduritas, les voy a contar una que me sucedió hace como un año en esta misma época en que comienza el calor y en esta Ciudad con el tráfico tan denso, hay horas en que lo que menos quisiera uno es estar tras el volante, pero como me tocaba visitar algunos clientes pues ni modo.



Ya casi por terminar mi agenda del día, me paré en una estación de Gasolina y mientras llenaban el tanque, se me acercó una señora como de mi edad, yo tengo 46, aunque se veía modesta en su vestir, eso sí muy limpiecita, traía una canasta de frutas cristalizadas que vendía y aunque ya casi daban las 4:00 de la tarde se miraba casi llena y quejándose un poco triste me contó que venía desde más allá de Cuernavaca, que está a más de una hora de México y como se había descompuesto el camión en que venía desde muy temprano, casi estaba llegando y pensaba que vendería muy poco y que apenas le alcanzaría el dinero para regresarse, un poco apenado por su situación le dije mira, yo te ayudo con algo para tu regreso o tus gastos pero no te pongas así, una señora tan bonita no debe estar triste, se sonrió y me agradeció la ayuda, aunque observó que no fuera yo a pensar otra cosa, que era una señora decente que estaba pasando por una mala racha, le dije que yo no tenía porqué pensar mal, que simplemente me estaba ofreciendo a ayudarla y así subí su canasta en la parte de atrás de mi auto, se subió y comenzó su plática o más bien el relato de sus problemas.



Me dijo que era de un pueblo de Morelos, que hace más de dos años su esposo había sufrido un accidente en el Ingenio que trabajaba y por haber manejado mal su incapacidad ante el Seguro Social, ya que lo descubrieron bien borrachote con sus amigos en una cantina a horas laborables, había perdido sus derechos y su empleo, aunado a que no termino su rehabilitación y quedó paralizado de la cintura para abajo y estaba anclado a la silla de ruedas y para empeorar las cosas no dejaba de beber.



Que ella nunca había trabajado más que en sus tierritas, ya que por lo menos lo que sembraba le alcanzaba para subsistir y tenía algunos animalitos, pero dinero no ingresaba ya desde hace varios meses por lo que había empezado a acercarse a la Ciudad a vender sus dulces mientras sus hijos se encargaban de la casa después de la Escuela .



En su plática no dejaba de reprochar la conducta de su esposo ya que por la bebida se había distraído y así se accidentó, que tenía ya antes de este suceso como dos años de beber casi a diario y que se había desentendido de las obligaciones de la casa, que llegaba noche y borracho y caía como piedra en la cama, y que como ella no le parecía su proceder, desde que empezó con la bebida aunque el la buscaba, ella se negaba a tener relaciones con él ya que se había vuelto sucio y falto de ternura y ella hasta temía que se estuviera metiendo con cualquier mujerzuela y le pegara alguna enfermedad.



Para esto, ya habíamos entrado a un Sanborn´s que en México es una cadena de tiendas con cafetería y restaurante, por lo que fijándome más en Clara, Se le notaba un cuerpo entre delgado y atlético, pero con unas nalguitas bien paraditas, quizá por el trabajo del campo y su forma de alimentación más bien saludable.



Apenas nos sentamos y le dije que no se fuera a molestar pero que estaba bien buena, ella se rió y un poco triste respondió, que si trataba de cuidarse porque de niña había sido gordita y le traumó el trato de sus amiguitas que no la bajaban de gorda o bodoque, pero que ya veía yo que que caso había tenido cuidarse si tenía mucho tiempo sin siquiera recibir un piropo o atención de su esposo.



Yo insistí y le dije que ya estaba bastante crecidito su marido como para querer cambiarlo pero que ella no tenía porqué quedarse si compañía o afecto..., ella misma completó diciéndome que aunque cambiara ya con el accidente el Dr. Le había dicho que como hombre ya no volvería a funcionar.



Ya con esto y llevando la plática a que además de pasarla bien si ella quería, podíamos iniciar una relación abierta, que yo por mi parte la iría ayudando con algo de sus gastos e incluso le podría conseguir un trabajo al mayorcito de sus hijos, ella no dudó casi nada, ya que me comentó que ya en su pueblo alguien le había propuesto algo parecido, pero que no quería que se propagara el chisme, pero con la distancia de por medio solo me pedía discreción y que la tratara bien ya que tenía mucho de no estar con alguien pero que porqué no decirlo, era de un temperamento fuerte y si necesitaba actividad sexual.



Nos metimos a un Hotel y ella me dijo que se quería bañar ya que sentía algo sudorosa, así que nos desvestimos y estando ella en la regadera le pedí acompañarla y como aceptó entré y ya estaba toda enjabonada, la abracé por su espalda y le fui metiendo mi ya medio parada verga entre sus nalgas y de veras que se estremeció y se pegó a mí y me decía que estaba muy caliente que se la metiera ya, casi mojados nos salimos del agua y la llevé a la cama y entre su calentura y la misma humedad del baño, se la metí colocándola dobladita en la cama y sorpresa, que me empieza a apretar con su puchita, era muy fuerte el apretón y me dijo que desde que se casó se dio cuenta de que tenía perrito, y que aunque había tenido tres partos, no había perdido esa cualidad vaginal, es más me aseguró que con la abstinencia que pasó y como veía que la tenía mas gruesa que su esposo, estaba sintiendo como nunca como le entraba la verga.



Ella misma me dijo que si tenía alto su temperamento y que una vez que se excitaba, se podía venir muchas veces, pero que normalmente con su esposo sentía que se quedaba a medias porque él se venía rápido.



Como pude traté de aguantar y al paso de unos 25 minutos de estar coge y coge, ella ya se había venido como 4 veces y le solté mi venida y nos acostamos a reposar un rato.



Clara no dejaba de acariciarme el pecho y la verga, así que después de pasar al baño regresé y que se prende a mamármela hasta que me la puso otra vez lista y que se sube a cabalgar con la vista al frente, entre lo fuerte de sus sentones y sus movimientos con el perrito de su vagina, Yo hasta los ojos ponía en blanco para aguantar el tratamiento, y no sin mucho esfuerzo le pude aguantar dos palos más sin sacarla como dicen por acá, ya que aunque me vine no se me bajó la erección, la puse en la orillita y otra vez, hasta que en lugar de venirse más bien boqueaba Clarita y me decía, apenas con esto me estoy poniendo al día del ayuno de verga, pero que gusto te estoy agarrando papito, por favor no dejes de darme estas cogidotas siguiera una vez al mes y cosas así.



Con Clarita no duró mas de dos o tres meses la relación debido a que su hijo resultó muy buen empleado y lo hice mi asistente y una vez casi nos agarra saliendo del Hotel, por lo que decidimos pararle antes de tener un problema mayor.



Ojalá les haya gustado esta historia, que como les he comentado como las demás que escriba es totalmente cierta y parte de las aventuras de este madurito Mexicano que queda a sus órdenes...


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 7
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