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Categoría: Confesiones

Una página de mi Diario

19 de Febrero de 1936.

Por motivo de las elecciones del pasado día 17, en que ha vencido el Frente Popular, nos tienen acuartelados, si bien yo, por vivir fuera del Cuartel, permiten ir a la casa que tengo alquilada.
Preso de indómito deseo pasé todo el día de ayer, con la desazón y el nerviosismo que causa la sensualidad desbocada cuando no se mitiga con ardientes besos de accesible mujer. Enfebrecida la mente, ideo las mil diabluras de la cocupiscencia: ora con la rubia sexual de teléfonos, que está en la central de Villa-Carlos; ora con mi vecina, de tipo aniñado, pero en la que se advierte la dureza de sus mórbidas carnes bajo la liviana tela de su vestido; y, cuando no, con la reminiscencia de aventuras pasadas... Pensamientos, que en lugar de mitigar mis ardores, los encrespan más y más, hasta llegar al paroxismo del deliquio imaginativo.
Para calmar un tanto mis arrebatados deseos me enfrasco en la lectura de "Juana, Juanita y Juanon", de Victor Ripalda. Pornografía insípida y nauseabunda que destila una morbosidad enfermiza, y cuya lectura no puedo continuar porque choca frontalmente con los escasos restos de moralidad que todavía conservo.
Por la tarde, a pesar de que estamos acuartelados, en lugar de ir a casa me escabullo a Mahón, y me guarezco con Nita en el portal de su casa. Aprovechando la obscuridad en la escalera, la abrazo y hasta permite que mi pierna se introduzca entre sus muslos. Sin embargo, se niega en absoluto a que la bese en la boca, no obstante permitir hacerlo por el resto de su cara. Porfío en mi intento, y visto su tajante negativa, deshago el abrazo en que estamos unidos y con acento dolido y cara de circunstancias, le espeto:
-Por fin descubro porqué no quieres que te bese: ¡porqué te doy asco...! Hubieras podido decírmelo antes... ¡Me voy...!
Con toda parsimonia me pongo el tabardo, esperando la reacción de Nita, la que, por toda disculpa, sólo sabe repetir:
-¡Qué me das asco...? ¡Qué me das asco...?
Al comprobar que lo que espero, que me dé un beso, no se produce, opto por irme. Y con un seco "adiós" me despido.
Llego a la esquina de la calle, cuando oigo que Nita me llama. Al girar la cabeza, doy cuenta que ella viene unos pasos detrás. He salido a su encuentro y al coincidir, supongo que para excusar su acción, me dice:
-Aunque no vuelvas conmigo, espero que no te olvides de las dos pesetas que le debes a mi prima... La pobre no tiene ninguna culpa...
-Eres una chiquilla... -le digo por toda contestación.
La acompaño hacía su casa. Al emprender la marcha he podido ver a su madre, en la calle, que nos estaba observando. Y esto me ha causado una penosa impresión. Ya en la puerta de su casa, su madre debía estar detrás llorando, porqué al asomar Nita la cabeza, compungida le ha preguntado: "¿Qué le pasa...?" y se le han empañado los ojos.
Debo confesar, que la escena me ha emocionado sobremanera. Y me he tildado, con razón, de no poseer sentimiento ni dignidad; de ser un egoísta cegado por el deseo de placer, sin pensar ni parar mientes en los medios que empleo para obtenerlo; y que, con tan torpe conducta, puedo destrozar corazones ajenos, y aún desbaratar el porvenir de los seres de que me valgo para saciar mis torpes apetitos.
He procurado consolar a Nita lo mejor que he sabido y borrar el motivo de la tristeza causada. De todas maneras, pues bien me reconozco ser un cínico empedernido, no he querido desaprovechar la ocasión para pedirle un beso en la boca. Ella, por primera vez, desde hace dos meses que nos consideramos novios, ha condescendido a que la besara. ¡Y bien que me he aprovechado...!
Ha subido unos momentos al piso para saber como se encontraba su madre. Al bajar no podía disimular las lágrimas que empañaban sus ojos. Me he entristecido, más por su madre que por ella, y me he arrepentido de esta relación, que ahora desearía no haber iniciado nunca.

NOTA.- Se me ha ocurrido publicar esta página de mi Diario, para demostrar, a la actual juventud, el distinto comportamiento de las parejas de esa época con el actual.
3
Datos del Relato
  • Autor: ANFETO
  • Código: 5456
  • Fecha: 25-11-2003
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 5.33
  • Votos: 48
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2050
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
ANFETO
invitado-ANFETO 25-11-2003 00:00:00

Al transcribir esta página ha ocurrido un lapsus cálami en cuanto a la fecha de las elecciones, que fueron el 16 en lugar del 17 que figura. ("Una página de mi Diario")

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