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Un Padrino de Bodas... y una Botella de Champaña ...

Ella recibió una invitación a un matrimonio, y aunque al principio no tenía mucho interés en asistir a la boda, llegado el día del acontecimiento, decidió ir.

De su guarda ropa , escogió un vestido de gasa roja, forrado en chiffón negro, mas largo atrás que adelante, dejando ver sus largas piernas envueltas en medias negras, y el rojo del vestido sin forrar que se asoma desde la parte de atrás de sus piernas.
Zapatos de tacón alto de color negro, y una pequeña cartera de fiesta. Los accesorios son en color dorado, unos hermosos zarcillos y una delicada cadena que descansa en el medio de la hendidura de sus grandes senos.

Su cabellera peinada de forma leonina y un maquillaje de acorde al momento y he ahí que ella se decide asistir a la ceremonia. Le gusta ir a la Iglesia, a fin de observar a los demás y escuchar los comentarios mordaces de los "amigos" que asisten al evento.

Como llega algo temprano, toma asiento en los primeros bancos, justo detrás de aquellos destinados a la familia de los novios. Desde ahí puede observar bien el acto y escuchar las promesas de los novios.

Se entretiene observando a los demás invitados ataviados en sus mejores galas y a los niñitos del cortejo que ya corretean por la nave de la Iglesia .

Llega el novio, acompañado de su padrino , el cual le llama inmediatamente la atención. No es un hombre muy joven, mas bien un hombre maduro, mas alto que ella, moreno, de hermosos bigotes, de corta cabellera, de manos largas y fuertes.

Ellos se acomodan en el altar esperando a la novia, y ese hombre también se fija en ella, y no deja de mirarla, de forma atenta y muy seguro de si mismo, lo que para ella es algo así como un afrodisíaco, la seguridad que en si mismo pueda un hombre tener y expresar.

Llega la novia y demás acompañantes y comienza el acto del matrimonio, finalizando con el consabido : ya puede besar a la novia ... y con los entretelones del Ave Maria cantado por el coro de la Iglesia.

Todo el mundo se felicita y es feliz, y así después de las fotografías, salen de la Iglesia y se dirigen hacía el lugar del banquete.

Una vez llegados ahí, ha lugar el brindis y luego comienza la fiesta. Los familiares y amigos de los novios , demuestran su felicidad ante el acontecimiento.

Ella, saluda y no deja de observar de forma disimulada a ese hombre que tanto le llamó la atención antes. Ve que él camina en el medio de los invitados, saludando aquí y allá, demostrando esa seguridad en si mismo, que ya antes ella había intuido.

Ella está sentada sola en una mesa y sigue observando a su alrededor, cuando siente el calor de una mano fuerte apoyada en su espalda y una voz que le dice:

- Hola, estás sola?
- Si, estoy sola.
- Quiero hacerte compañía. ¿Me puedo sentar contigo?
- Claro que si - contesta ella.
- Me gusta este contraste de color -dice él - acercando sus manos a las de ella.
- Si, a mi también- contesta observando su piel blanca contrastando con la piel morena de él.

Se trata del padrino de bodas, de ese hombre que le había gustado...

Él llama al camarero a fin de que le sirvan los tragos y una vez servidos , brindan por la felicidad de los novios .

Él la queda mirando directamente a los ojos sin apartar la mirada, al cual ella responde de la misma forma.

En eso, él la invita a bailar.

Una vez en la pista de baile, ella no puede ahogar un suspiro de deseo que siente le sube por la espina dorsal al estar en contacto con ese hombre, sentir su fuerza ahí en sus brazos. Se acoplan de forma espléndida durante la danza y siente que él quiere hundir su cuerpo en el de ella.

Una vez terminada la pieza, él la agarra de la mano y la lleva hacía el jardín. Ya es noche y este apenas está alumbrado por los faroles y entonces él la empuja suavemente contra el tronco de un árbol, empezando a besarla de forma seductora, al cual ella responde como si se conocieran de siempre.

El cosquilleo de sus bigotes en sus labios y en su rostro, solo hace que se excite más, así mismo cuando sigue besándola en su cuello.

No hay barreras, no hay nada que pueda frenarlos, ya que los dos se desean desde el mismo momento en que se vieron en la Iglesia.

Sus besos y caricias se hacen mas y mas intensas, a los cuales ella responde de la misma forma .

Entonces se adentran un poco mas en el jardín, buscando un lugar mas apartado, el cual él parece conocer muy bien , y entonces la recuesta en la grama, empezando a desnudarla lentamente, empezando por abrirle el vestido, deslizando el cierre suavemente al tiempo que la va besando en la blanca piel de sus hombros. Ella debido al gran escote no lleva brassier, lo cual para él es motivo de mayor excitación al encontrarse son sus blancos y grandes senos desnudos en sus manos.

Así que termina por quitarle el vestido y lo usa para que ella se acueste encima de él, a fin de resguardarla del frío de la grama. Para mayor sorpresa aún, ve que ella sola lleva liguero y las medias, sin pantys ..... y el contraste de esas piernas de piel blanca enfundadas en las medias negras, le produce una excitación tal que teme no poder seguir al lado de esa mujer sin tener un orgasmo.

Él se serena y trata de controlarse, viéndola al suave resplandor de las farolas del jardín recostada sobre la tela del vestido entre negro y rojo, temblorosa para él.

Él aún sigue vestido y le dice que lo espere un momento que ya regresa y que se quede tranquila pues nadie la va a encontrar ahí donde ella está.

Apenas unos cinco minutos después, él está de regreso con una cubeta de hielo , una botella de champaña y dos copas de cristal.

Ella , mujer muy observadora le pregunta:

- ¿ De donde sacaste las copas de cristal ?
- Yo vivo aqui mi amor, y el novio es mi mejor amigo, así que ofrecí la casa para la recepción -contestó él sonriendo - por eso aquí donde estamos nadie nos va a encontrar. Déjame contemplarte, y llenarme de tu imagen , así como estás ...

En eso él llena las copas de champaña y le entrega una y propone un brindis :

- Por lo que vi en tus ojos , y que espero poder verlo siempre - y así beben de sus copas mirándose a los ojos. La mirada de él jamás se aparta de la suya ni un instante.

Entonces él, la recuesta de nuevo encima del vestido y comienza a besar sus senos, humedeciendo sus pezones con su lengua, los cuales se erectan en seguida urgidos de mas caricias, y se desliza por su cuerpo suavemente pero con firmeza, hasta llegar a su bajo vientre... ahí se detiene y busca la copa de champaña y vierte el contenido de la misma en el sexo de ella, a la vez que con su lengua va recogiendo las gotas que poco a poco se deslizan ...

Así deleitado va bebiendo la champaña escuchando los suspiros de placer de esta mujer, que le encendió los sentidos desde el momento en que la vio.

Sigue acariciándola hasta llegar a sus pies, y los besa con mimo y dulzura , cada dedito, enfundados en las medias , para después voltearla de espaldas y dejar expuesto a él, sus nalgas que terminan por enloquecerlo....

Agarra la botella de champaña y desde sus nalgas , deja que el líquido la misma escurra despacio hacía abajo, hacía su boca....la cual está deseosa de beberla ...

Él se desnuda, y tomándola por la cintura la acerca a su cuerpo, besándola en el cuello, en su columna vertebral, deslizando sus labios hasta llegar a la hendidura de sus nalgas, donde deposita besos amorosos y llenos de deseo.

A este punto, los dos, se desean de forma frenética y entonces, él la acerca aún mas a su cuerpo, a su maravillosa erección, dura y gruesa para ella, deseoso de poseerla , pero temeroso aún...

Abrazándola fuertemente le pregunta si puede poseerla, la desea demasiado y si ella le da permiso....

Ella, contesta que si, que la tome fuertemente ya que lo desea dentro de si misma....

........... al cual él responde hundiéndose dentro de ella, como si de una ariete de placer se tratara arrancándole un gemido de placer animal , pues los dos se atraen y se acoplan a la perfección...

Durante tiempo indefinido los dos gozan de sus cuerpos, olvidados de la fiesta y de la gente que en algún lugar cerca de ellos se encuentra.

Solo cuenta para ellos, ese momento, el inmenso placer que sienten, por el acople de sus cuerpos, por la forma como danzan al compás del baile mas antiguo del mundo ...

........ el baile del amor, del placer y de la prolongación de la vida ......
Datos del Relato
  • Categoría: Hetero
  • Media: 5.26
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