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Categoría: Fantasías

Un extraño en casa

Para que el sexo sea interesante siempre tiene que tener emoción, y hay algunas cosas que facilitan que la emoción sea intensa:

"una persona desconocida, ya que no sabes cómo va a actuar, eso te mantiene siempre en tensión", un lugar extraño y oscuro, ya que no conoces lo que va a pasar y no puedes ver los detalles de lo que ocurre, eso sube la adrenalina a cien por cien.

En un chat una noche conocí a una chica que me contaba como cuando llegaba la noche no podía soportar los deseos enormes de tener sexo, sentía la humedad en medio de sus piernas y la sensación de deseo se le hacía insoportable, pero no quería salir con algún conocido pues era un deseo de sexo que no quería que se interpretase como algo más, ni ser un comentario general para todos, por eso ella me decía: “¡ojala lo pudiese hacer con alguien que no me conozca!, ¡lo hagamos!, se vaya y tan solo aparezca cuando yo lo necesite.

Le comente que podríamos hacer un juego interesante, esa noche ella estaría sola en su casa, le dije vas a hacer lo siguiente:

“ve a dormir, pon la casa a oscuras pero deja que entre alguna luz de la calle, solo un tanga como ropa, deja la llave de tu puerta debajo de la alfombra de tu casa y pon aceite en las bisagras y en la cerradura para que no hagan ruido. Esta noche cuando estés dormida alguien que no conoces va a entrar a tu dormitorio para sentir la temperatura que tiene tu cuerpo cuando duermes.

Martha, pensaba que era una idea loca, pero eran de esas noches que las hormonas no te dejan ni pensar, y el deseo de saber que alguien, que no conocía iba a entrar a tu cuarto y tocarte era algo que deseaba sentir.

Martha busco aceite reviso las cerraduras, las bisagras, busco el tanga más sexy dejo la llave bajo la alfombra de la puerta de entrada, dejo que entrase una línea de luz de la calle en el pasillo y en el cuarto para que aquel individuo misterioso pudiese orientarse en la dirección de la habitación. Se desnudó tan solo llevaba un tanga diminuto y se tapó con la sabana.

Al principio fue difícil dormir ya que cualquier ruido parecía que alguien pasaba por la casa, incluso sentía algo tocaba su piel y sus pechos pero pasadas unas horas los ojos se cerraron y quedo media dormida.

A la madrugada un ruido en la puerta, puso a palpitar el corazón, el miedo de que fuese o no fuese el acordado sino otra persona la hacia estremecer pero se mantuvo con los ojos cerrado atenta a los ruidos que pasaban por alrededor.

Finalmente al rato parecía una sombra negra junto a la puerta del dormitorio que podía observar con un ojo medio abierto, la sombra se agacho y sentía como una mano se acercaba a la entrepierna. Allí sentía el calor del contacto, la tensión hacia que el sentimiento de la piel estuviese aumentado por mil, la mano paseaba un dedo por alrededor de la zona más húmeda de su cuerpo dando vueltas alrededor y ella esperando el momento de contacto, de repente otra mano paseaba dirigiéndose hacia sus pechos, ya era una realidad que el desconocido estaba en su cuarto, que la estaba tocando y que la temperatura subía por segundos.

 

Al fin el dedo llego a encontrar su clítoris inevitable la respiración profunda de Martha en ese instante. El dedo empezó a masajear el clítoris ella intentaba hacerse la dormida y el extraño actuaba de forma que no quería ser descubierto, la sensación de placer fue aumentando cuando tocaba dentro de su zona más húmeda,

 

 

Martha sentía de repente que algo cálido se acercaba a su boca y un olor característico le hacía suponer que el pene del extraño estaba rozando sus labios, haciéndose la dormida abrió la boca y comenzó a chupar mientras el extraño con su mano masturbaba su clítoris, un calor llego a los pezones era la boca del extraño mordiendo los pechos, Martha comenzó a correrse y disfrutaba del gozo de ese desconocido que de la masturbación, finalmente el extraño saco el pene de la boca y lo movió a los pechos para correrse encima de ellos, el sonido del orgasmo fue inevitable, el de ambos, y el salió despacio por la puerta, mientras Martha quedaba llena de semen que comenzó a esparcir por su cuerpo para finalmente quedar dormida llena de placer.

Por la mañana despertó y no sabía si todo había sido un sueño, pero la sensación áspera de sus pechos con semen seco le hizo sonreír.

Datos del Relato
  • Autor: IGFRAN30
  • Código: 37050
  • Fecha: 23-01-2016
  • Categoría: Fantasías
  • Media: 10
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2710
  • Valoración:
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