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Categoría: Incestos

SE CIERRA EL SEGUNDO CIRCULO

Ese día me levanto muy temprano, llega mi prima Gladys para su primera consulta de su tratamiento prenatal, para mi es muy importante porque el bebé que espera, lo hicimos con un infinito amor. Somos primos hermanos, hijos de madres gemelas, no hemos creado como hermanos, bueno entre oarentésis, porque desde que ella tenía 14 y yo 9, tuvimos la primera experiencia sexual cuando la penetré por el ano, y el amor que existe entre nosotros se ha mantenido en secreto, para nadie es extraño que nuestras madres se hubieran opuesto a un matrimonio. Ella casada con un hombre esteril, yo casado y con dos hijos gemelos, pero siempre nos la hemos arreglado para coger, ella quería un hijo vino una semana y lo concebimos, bajo una trampa de una inseminación artificial con semen tratado de su marido, pero nos descubrió Dora María, la ginecóloga de la familia.

A las siete de la mañana llego Gladys, tan hermosa como siempre, su cabello negro a los hombros, liso y brillante, su carita blanca, de rasgos tan hermosos, su boca sensual, y su bellos ojos azules oscuros, ( mucha gente piensa que somos hermanos por el color de ojos, y los que no saben que son nuestras madres gemelas, cuando las encuentran les dicen: el otro día la ví iba acompañada de su hijo, o iba acompañada de su hija). Como es natural su cinturita fina, ya con casi tres meses de embarazo desapareció, pero no esas hermosas, largas,blancas y torneadas piernas, la verdad al verla el corazón me papitó fuerte, y con razon es el sentimiento del amor mas grande de mi vida, aquella mujer, que me dió su virginad con todo el amor de una hembra entregada en cuerpo y alma a su macho.

Nos dimos un beso lleno de ternura, de amor, de ansias de estar juntos, lo que no hacemos seguido por razones obvias, luego me dice vamos a casa quiero ser tuya nuevamente. Entonces le digo desayunemos y te voy a explicar algo muy importante. Le comento que Dora María lo sabe todo, lo de la inseminación que no asistió a hacerla, que le encontró rastros de semen cuando le hizo el papanicolau un día antes del proceso y que su marido no estaba en Guatemala, y le volvió a encontrar semen en el examen posterior de una semana, y que esos diez días estuvímos solos en casa porque por un descuido ella se lo había comentado. Directamente de ahí, a la clínica y la noticia, Dora María nos dice jovencitos van a ser padres de gemelos, y sonriendo me dice vaya que no puedo ser madre, si no te contrataba, solo gemelos pegás. (Este comentario me lo hace `porque tres semanas antes pasamos nuestra primera noche, ver la Ginecologa de la familia, en categoría confesiones). Al final, y con celos: disculpa Gladys cuando regresas a la finca, le dice sonriendo pero con doble fondo, Gladys, agarra en el aire la indirecta y con mucho aplomo, y sonriendo le dice, ahorita mismo salimos con mi primo para darle la noticia a Mamá.

Como sabía que Dora María, por la duda llamaría a casa, para averiguar si Gladys y yo estámos allí, le dije Josefina, si cualquier persona que no es de familia, incluída La Dra. y pregunten por Gladys o por mi, ya nos fuimos de viaje, y en efecto al medio día llamó. Nosotros mientras tanto, nos fuimos a uno de los apartamentos, cuando quité llave de la puerta Gladys me tenía ya sin camisa, el cinturon y el zipper abierto, cuando llegué a la cama estaba desnudo, e inmediatamente se zafó de su vestido de maternidad, y sus tangas, iba sin sostén y ya estábamos en un 69 en un dos por tres, ella tenía la mitad de mi verga metida en la boca y yo dando de lenguetazos en su vagina depilada, y en su hermosos clítoris rosadito, su vulva completamente mojada, sus jugos agriculces, corrían por mi barbilla, con sus labios abierto con mis dedos, lamía su rajita roja, su orificio estrecho, se comprimía con la punta de mi lengua, estaba estrechito, cuando metí uno de mis dedos, ella se contorsionó, no tenía que explicarme nada, yo sabía sin que me lo dijera, que desde el día que la pizé la última vez, no había permitido que la tocara su marido, sentí cuando se vino en mi boca, la seguí chupeteando, mientra tanto yo sentía el tacto de su lengua a lo largo de mi tronco, cabeza y testiculos, cuando chupaba mi cabeza con suavidad, estaba tan caliente y deseosa de estar a mi lado, que volvió a venirse en mi boca, pero seguíamos chupeteandonos , hasta que me vine en su boca, ella tragó con placer todo mi semen, mi pene seguía firme, y nosotros seguíamos en el deleite, yo tragandome sus liquidos, que era un nectar especial, así estuvimos hasta que nos dolió la garganta, le di vuelta, la puse boca arriba, para seguir con otro manjar, sus bellos pechos, blancos duros, sus pezoncitos que ahora los veía mas oscuritos por el embarazo, su piel estaba enchinadita, y dandónos besos apasionados, nuestras lengua entorchadas, y así bajé mi mano para colocar mi polla en su entradita, deslizó la cabeza y centimetro a centimetro, fue resbalandose en la tibia, humeda, estrecha y deliciosa vulva de mi amor, topó mi pelvis y su pelvis y al sentirla completa, apretó sus paredes para apretujar mi pene, fué cuando suspiró y se vino en su tercer orgasmo, lentamente empezé a meter y sacar mi pene, con ternura con amor, suave y lentamente, le besaba los pechos, la boca le apretaba sus deliciosas y duras nalga, sentía sus redondoces duras, ella abrío lo más que pudo sus piernas se levanto un poco me tomó de la cintura se hundió mi pija lo mas que pudo y fué algo maravilloso los dos nos venimos al mismo tiempo, ella apretando con su vagina mi pene y yo inundándola de semen. Como es natural, si yo me había levantado temprano ese día, ella lo hice mucho tiempo antes, era al rededor de las doce, y nos quedamos profundamente dormidos. Me desperté a las cuatro y algo de la tarde, ella estaba boca arriba, con sus piernas estiradss y abierta, con lo depilado de su vagina pude apreciar con atencion la belleza de su vulva, abultadita sus labios rosaditos delgados, finos, su rajita pequeña, y arribita el botoncito de su clítoris, que cuando está firme crece el doble, su orificio, rojito, que no pude evitar ponerme a lamer esa belleza, sonriendo entre abrió los ojos dibujandose una sonrisa de placer, encogió las pierna y se abrió más pude meterle mi lengua, a la mitad sentí lo caliente de su vulva y sus jugos mezclados de semen, ella me pidió con señas, mi pene, de lado me puse frente a ella y empezó a lamerlo exquisitamente, en un momento dado ya la tenía ensartada del todo, si seguimos hoy, no voy aguantar a hacerlo después,creo que hoy en la noche no, pero mañana me podés dejar la vulva hinchada, rasgada, adolorida, pero satisfecha y llena de tu rico semen.
luego me dice: tenés lubricante? lo tomé de la gabeta,nos aplicamos generosamente, se dió vuelta y empezé lentamente a metersela por el ano, yo sé que le duele un poco pero a ella le agrada sobremanera que yo acabe en su culito, me aprieta y le gusta sentir mi chorro caliente, mientras ella se viene en mis manos cuando le fricciono su rico clítoris. A las diez de la noche llegamos a casa, cada quién a una habitación, no hay sexo esa noche. Al día siguiente le aviso a Josefina que voy a la finca a dejar a Gladys, pero todavía vamos a seguir follando al apartamento, sabemos los dos que despuésde ahora no habrá sexo, si es posible y las circunstancias lo permitan después del nacimiento de los niños, o pueda ser la última vez, imaginense que supuesta despedida nos dimos.

El circulo se cierra, y porqué? Nacen los gemelos, niño y niña, por cierto ambos ojos azules, hay complicaciones con el niño por una ictericia grave y hay necesidad de una transfusion de sangre, el problema el tipo. Dora María habla con mi madre, y le dice hay que encontrar con urgencia al padre del niño, mi madre y la tía carolina, le explican que el marido de Gladys no está en Guatemala, y ella replica a mi madre, estoy hablando de tu hijo, localizálo, solo me dicen que necesitan mi precsencia, dado el tipo de sangre.

Un año después, en la primera piñata, al terminar la celebración, Gladys y yo estamos conversando esentados sobre un tronco, cuando llegan nuestras madres y nos dicen: Que explicación nos van a dar de la procreacion de nuestros nietos, ya sabemos la verdad, Dora María se vió en la necesidad de decirnos todo, dada la gravedad del nene y la urgencia de la sangre, no quedó más remedio de confesar la verdad de acuerdo a los relatos de "mi prima Galdys I,II,I y IV". Esperábamos una fuerte reprimenda, que si nos dolió lo que nos dijeron, especialmente mi madre, Pero la tía carolina al final se puso a llorar y nos abrazó, y le dice a mamá, pero yo también quería nietos, y que mejor que fueran hechos con este amor tan grande, pero hermana por favor que nadie se entere, de los que ya lo sabemos, imagínate como se sentría Myriam.
Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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