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Categoría: Infidelidad

Provoque una infidelidad y me gusto

Hola, soy Luisa, viuda y con 55 años recién cumplidos, varios de ellos ya retirada de mi profesión de educadora. Hace un par de años me vine a vivir a la playa pues mis hijas ya están grandes y la verdad es que Santiago ya no me atraía.

Hace algunas semanas vinieron a verme para celebrar mi cumpleaños, aunque algo atrasado, algunos ex colegas y un par de amigos del mismo grupo. A algunos de ellos no los veía desde hacia muchísimo tiempo, en particular a Patricia, quien fue una especie de aprendiz cuando aun trabajaba como profesora, éramos muy amigas, muy unidas, pero el tiempo y la distancia nos hizo separarnos. Era una chica muy linda, mucho menor que yo de unos 35 o 36 años, con un lindo cuerpo y una cabellera negra y ondulada. Me conto que estaba casada y si, se le veía radiante y feliz.

También fue Carlos, el no era docente, pero llego al grupo porque pololeo con Patricia durante algún tiempo e iba, en ese entonces, regularmente a las reuniones y fiestas del grupo o a algún evento en el colegio. No era un tipo mal parecido, educado, divertido y extremadamente simpático, claro que con algún kilo demás desde aquel tiempo. A el lo veía con mas regularidad antes de venirme a la playa, se había casado hace poco y tenia un bebito de casi un año.

Recuerdo que nos juntamos un día viernes acá en mi casa, era un fin de semana largo, así es que almorzaríamos, bajaríamos un rato a la playa y luego todos regresarían a Santiago pues tenían actividades con sus familias o parejas. Fue un almuerzo espectacular, rica la comida, grata la conversación y muchas cervezas y varias botellas de vino. Estuvo todo tan animado riendo y bailando que no alcanzamos ni siquiera a bajar a la playa, por supuesto la batuta de la diversión la llevaba Carlos.

Ya bien entrada la tarde casi todos los comensales se comenzaron a retirar, todos muy contentos y varios de ellos bien chispeados, cosa que no era problema, pues, como habíamos convenido, casi todos habían venido en bus. Solo  se quedarían un rato más Carlos y la Patty, quien me pidió bajar un ratito a la playa antes de regresar a Santiago. El tiempo allá abajo transcurrió rápido, nos recordamos de viejas historias y anécdotas, muchas de las cuales casi nos mataron de la risa, todo eso amenizado con alguna que otra copa de vino y por mi parte con algún cigarro de marihuana. Al mirar la hora nos dimos cuentas de lo tarde que era y de la posibilidad cierta de que ya no salieran  mas buses a Santiago sino hasta la mañana siguiente.

Agotadas ya todas las posibilidades de regresar, los invite a quedarse por esa noche cosa que complico un poco a Carlos, no se si fue por su bebe o por su esposa. Patricia llamo de inmediato a su esposo y luego sin más reparos descorcho otra botella de vino para amenizar, según ella. Carlos por el contrario demoro mucho rato en hablar y cuando volvió ya no estaba tan chispeante.

- ¿Te apuesto a que te hueveo tu mujer? dijo riendo Patricia.

- Si, es súper celosa y se imagina cosas todo el tiempo, la verdad es que a veces me cansa un poco, le contesto Carlos.

- ¡Ya anímate!!!!!!!, tomate otra copa y ven a bailar un poco, disfrutemos de este rato los tres, mira que no nos vemos nunca y debemos aprovechar, dijo Patricia.

Durante un buen rato bailamos los tres, yo con Carlos, Carlos con Patricia, Patricia conmigo o como nos dio las ganas en realidad. Pero ya no somos los mismos de hace diez años y nos cansamos, así es que bajamos un poco la música y nos sentamos en el living. Patricia se sentó al lado de Carlos y yo me senté frente a ellos, platicamos un rato sobre nuestras actuales vidas, nos fumamos unos cigarros y luego nos empezó a vencer el sueño. Patricia ya había subido sus pies al sillón y tenia su cabeza apoyada en el hombro de Carlos, quien le acariciaba dulcemente el hombro y a veces también parte del brazo. No note nada malo en ello, solo me dio la sensación que en algunos movimientos de su mano, Carlos rozaba levemente el seno de Patty.

Ya muy cansada les dije a los chicos que subiría a acostarme y que cuando quisieran subieran a dormir a las habitaciones  que hay junto a la mía, la de la derecha para Patricia y la de enfrente para Carlos.

Debe haber pasado cerca de una hora desde que me acosté y no pude conciliar el sueño, tal vez por el cansancio o quizás por la emoción de haber vuelto a ver a mis amigos. Sentí que habían subido un poco la música y me anime a bajar otro rato pensando, quizás, bailar otro poquito. Pero esta vez llevaría la videograbadora para filmar nuestras payasadas y verlas en alguna junta futura. La saque del closet, la encendí para ver si tenia carga y me dispuse a bajar.

Cuando baje algunos peldaños vi algo a lo que ni mis ojos, ni mi sentido común, daban crédito. Así, en la misma posición en que los había dejado, Patricia chupaba la verga de Carlos, ni siquiera se había quitado el pantalón de buzo que traía, solo lo había bajado un poco. 

-¿Te gusta como te lo chupo?..... ¿Te gusta así?...  Uyyyyy tócame las tetas .. Me encanta como me tocas las tetas......... murmuraba Patricia, el algo le respondía pero la verdad es que al principio me costaba un poco oír.

Estaba tremendamente sorprendida del tamaño del pene de Carlos, al verlo, uno ni se imaginaria el tremendo pedazo de carne que le cuelga de entre las piernas, pedazo de carne que Patricia metía una y otra vez en su boca, a veces rápido y a veces lento, pero siempre  notaba como se hundían sus mejillas con cada chupada que le daba.

Mientras ella pasaba su lengua lentamente por la cabeza del pene, Carlos separo levemente las piernas de Patty y comenzó a sobar la vagina de mi amiga por encima de sus calzones

-Mmmmmm que ricooo..... me encanta como me tocas la concha... siempre me gusto... uyyy ¿Sientes como están los calzones de mojados?... dime... sientes mi humedad???..

-Si Patty, la siento....  y tu sabes lo que me calienta eso... le respondió Carlos.

Yo  retrocedí y subí algunos peldaños para no ser vista,  pensando en que momento había pasado aquello. Quise tomar la cámara que había dejado  mas abajo y volver a mi habitación, pero me dio susto que me fueran a ver y la verdad es que quería seguir mirando, de caliente que me había puesto.

Patricia había dejado de chupar la verga y ahora lo masturbaba lentamente mientras sus lenguas se entrelazaban en sus bocas. Carlos aun jugaba en la concha de Patty pero ahora lo hacia por debajo de los calzones.

Uyyyy... me gusta como me masturbas.... se sienten ricos tus dedos adentro.... uffff Carlos me gusta... me gusta... Carlos.... mmmmm quiero que me la metas...

Algo que no escuche le dijo Carlos a Patty. Ella se incorporo y se termino de desabotonar la blusa para quitársela, mientras el sacaba sus pantalones y calzoncillos sin levantarse del sillón. La tomo por la cintura, la acerco y la sentó a horcajadas sobre el acomodándola suavemente para que su entrepierna se posara sobre su miembro. Patty saco sus brazos de los tirantes del sostén mientras se movía suavemente sobre la verga de Carlos, quien besaba apasionadamente las tetas de Patty mientras que con la otra mano hundía su dedo en la vagina de mi amiga con calzón y todo.

-¿Te gusta chiquita?... ¿Te gusta?....... ¿Ves como me la pones de dura?....

-Si, mmmmm la siento….. quiero sentirte adentro… culeandome ….culeame…culeame ahora..fuerte fuerte culeame. Culeame como lo hacías antes….uyyyy que rico me chupas las tetas.. quiero que me las chupes con tu pico adentro…dale…dale..!!!

Era la primera vez que oía a la Patty decir esa cantidad de groserías, estaba totalmente irreconocible, me preguntaba si siempre seria así o un poco de vino la volvía loca.

Lentamente Carlos le empezó a correr el calzón hacia un lado mientras la Patty se levantaba un poco para dejar libre el gran pedazo de carne que ahí estaba. Patricia llevo su mano hacia atrás y tomo la verga de Carlos dirigiéndola a la entrada de su vagina, una vez con la cabeza del pene ahí fue entrando lenta y suavemente, centímetro a centímetro. En un momento el cuerpo de Patty se hizo hacia atrás y perdí de vista el pene de Carlos, la muy golosa se lo estaba comiendo todo.

-Uyyyy  !!!!!!! … exclamo  la Patty

-¿Te duele chiquita?

- Noooo… es que me encanta como me la metes toda… me encanta que me culees con los calzones puestos… Uffff … tócame el hoyito Carlos…. tócamelo…….

Sus movimientos rápidamente se empezaron a sincronizar, el mete saca, mete saca, mete saca, se hacia cada vez mas rápido, al igual que sus jadeos y quejidos. La Patty saltaba sobre Carlos y Carlos la bajaba con fuerza tomándola de su cintura.

-Carlos por que me culeas así, porque….. Carlos me estas culeando rico… ¿Me vas a partir la concha verdad?.... ¿Me la vas a partir?......  pártemela Carlos !!!!!!  pártemela  !!!!!!

-Uffff  siiii, si te la voy a partir chiquita…… te la voy a partir y te la voy a llenar…. a llenar de leche, igual que antes… ¿Te acuerdas cosita?   ¿Te acuerdas?..... Sácate los calzones cosita para llenarte.. ufffff para partirte y llenarte.. hay cosita que ganas de chuparte la concha, tu concha mojadita…

-No Carlos, después me la chupas quiero que des lechita, lléname de lechita !!!!!

 Carlos se corrió un poco más hacia el centro del sofá. Patricia se paro y se quito rápidamente los calzones y tan rápido como se despojo de sus calzones se volvió a subir a horcadas sobre Carlos, esta vez se la metió rápido y toda de una vez.

-Uffff   ¡ Que esta gorda ¡  exclamo Patty… ¿Ahora si me la vas a partir…. verdad?   ¿ahora si?  

Patricia se movía rápido y en todas direcciones, hacia arriba y hacia abajo, adelante y atrás. También, y un poco mas lento, movía sus caderas en circulo, restregando toda su vagina sobre el pubis de Carlos. Fue durante este movimiento en que Carlos aprovecho y, con las nalgas bien abierta de mi amiga, comenzó a introducirle un dedo en el ano.

-¿ Te gusta cosita ?.... ¿Te gusta?...

-Uyyyy Carlos me vas a hacer explotar…… mmmmmmm… Uffff ya no aguanto Carlos, ya no aguanto….

Carlos, con un dedo en el ano y con su otra mano en la cadera, comenzó a embestir violentamente a Patricia, esta casi ya no se movía, solo gemía, gemía y se quejaba. Podía oír como el cuerpo de Carlos sonaba al hacerlo chocar contra Patricia, podía escuchar como sonaba el mete y saca de su pene entrando en la mojadísima vagina de mi amiga. Escuchaba como ella alcanzaba el orgasmo con un profundo gemido que la hacia estremecerse y encorvar su espalda para luego derrumbarse sobre el pecho de Carlos.

-¿ Quieres que pare chiquita ?

-No… sigue…sigue…quiero sentir tu leche caliente

-¿ Donde la quieres chiquita ?

-En el hoyito…. en el hoyito Carlos

Carlos saco su verga de la vagina de Patricia y la acomodo a la entrada de su ano.

-Dios !!!!!   tienes muy mojado el culo chiquita

_Siiii mmmmmmm estoy toda mojada…. Uffff lléname Carlos…… lléname

Carlos empezó a masturbarse rápidamente

-Ahora chiquita si…. ahora…..

_Si ahora…. ahora…. ahora… ahora

Patricia apoyo su pecho contra el de el  y rápidamente con sus dos manos separo sus nalgas, permitiendo que Carlos introdujera  la cabeza de su pene en el ano de Patricia, descargando todo su semen en el interior.

Uyyyy…uuuuuyyyyyy……….ufffff…. ufffff. uffffff…… me voy a correr otra vez, me voy a correr, me voy a corrrrrr….. ahhhhhhhhhhhh exclamo la Patty.

Sus cuerpos dejaron instantáneamente de moverse, solo algunos espasmos y algún suave moviento quebraba la, ahora, quietud del living. Se besaron solo un poco mas y Patricia se movió un poquito permitiendo que el ahora semierecto pene de Carlos saliera de su ano.

-De verdad te llene chiquita, se te va a salir y te va a chorrear, porque de verdad te llene

-Lo se Carlos, lo sentí, lo estoy sintiendo….

En verdad, una gran cantidad de semen salía del dilatado ano de mi amiga, era una masa blanca y espesa que deslizaba lentamente hacia abajo escurriendo entre los labios vaginales de la Patty.

Cuando se incorporaron, aproveche el ruido y volví a mi habitación lo mas sigilosa posible. Aun en mi retina estaban esas imágenes y en mis oídos aun resonaban esos quejidos y gemidos de placer, de real y verdadero placer. Creo que nunca experimente un orgasmo así en mi vida. Tenia ganas de cerrar los ojos, cerrarlos y recordar aquello, recordar esos gemidos y masturbarme, masturbarme hasta lograr, aunque fuera solo un poquito, de ese ultimo orgasmo de Patricia.

 La verdad es que no fue necesario recordar tanto, creo que no pasaron mas de quince minutos y los comencé a sentir en la pieza contigua a la mía, tuvieron sexo como salvajes, varias veces esa noche, yo me dormí escuchándolos.

El sábado en la mañana cuando me levante, baje cuidadosamente para no despertar a nadie. Creo que aun se sentía el olor a sexo en el ambiente, avance unos peldaños y tropecé con la videograbadora, aun encendida pero sin carga ya. Me dirigí al living para ordenar un poco, solo había un par de copas y alguna que otra cola de cigarro. Mientras pensaba que por lo menos habían tenido el disimulo de subir sus ropas note que, en el suelo, al lado del sofá, estaban los calzones de Patty. Los tome sin asco, pero con curiosidad, aun estaban húmedos, llenos en su interior de esa secreción viscosa que emana de una vagina ardiente y la verdad es que me excito mucho. Subí inmediatamente y se los deje en el baño del segundo piso.

Cuando baje nuevamente, volví a tropezarme con la cámara en la escalera y recordé que anoche había bajado con ella encendida. De inmediato busque el cargador y luego de enchufarlo lo conecte, se había grabado todo, todo, el audio no era bueno pero las imágenes estaban claritas. Revise un poco mas, volviéndome a calentar por supuesto, y quite la cinta.

Al rato después, recién duchada, y con los mismos calzones supongo, o sin nada y los boto, no se, bajo a desayunar Patricia.

-Hola, buen día, me dijo Patricia media avergonzada.

-Hola… ¿ Y Carlos ?   le pregunte.

-No se….. se fue muy temprano.

-Supongo que nos sentiste anoche, dijo Patricia.

-No amiga, no los sentí anoche, los sentí toda la noche – le conteste- y me eche a reír.

-Te juro que es la primera vez Luisa, te lo prometo.

-A mi no me tienes que convencer de nada, si tu lo dices, así es, y te creo, le replique. Es mas te tengo un regalo, y sin pensarlo más, pues creo que después me arrepentiría, le di la cinta.

-¿ Que es ?  me pregunto la Patty

-Cuando estés sola en tu casa o en otro lugar, mírala, seguro te va a gustar, le dije socarronamente, y cerré el tema por mi parte.

Después de tomarnos un café y unos cigarrillos, salimos con la Patty hacia el terminal de buses para que se devolviera a Santiago, iba muy callada y la verdad no se triste o arrepentida. A mitad de camino se detuvo y me dijo:

-Tengo mucha vergüenza, mucha….. no me atrevo y no quiero volver a Santiago.

-¿ Me puedo quedar contigo este fin de semana ?  Llamare a Cristóbal desde tu casa, te parece?

-Por su puesto que si chiquita, por supuesto……..

 

Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
  • Media: 8.57
  • Votos: 7
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Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
abdon bolivar moreno
invitado-abdon bolivar moreno 18-01-2016 05:33:18

ni parece cuento mas lo identifico como real bella la manera de escribir una historia sra luisa se pasa su imaginacion y la felicito espero leer mucho mas sus relatos

Victor
invitado-Victor 15-10-2015 15:38:29

y la acontinuacion ??

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