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Categoría: Confesiones

Por apatía de mi esposo acepte coger con otros

Pues no quiero dar muchos rodeos, voy a ser lo mas directa que pueda, resulta que soy casada y tengo una hija, mi marido es buena persona, buen padre, buen esposo y muy mal amante, apenas tengo 23 años y el tiene 26, siempre he tenido muchos deseos sexuales, me gusta coger, siempre me gusto coger y Felipe mi marido lo sabia, pero desde que nos casamos hace 4 años a la fecha, cada vez tenemos menos intimidad, al principio por lo menos era una vez al día y solo de vez en cuando se nos pasaba algún día sin coger pero porque no se podía, ahora si lo hacemos 2 veces a la semana es mucho y la situación para mi ha llegado a ser desesperante pues considero que no estoy nada mal, por lo menos tetas y buen culo tengo, ademas siempre ha habido algunos hombres que me han hecho propuestas y desde que nos casamos por respeto a Felipe siempre los había mantenido a raya, pero desde hace 3 meses mi paciencia se termino.

Por cierto, me llamo Paloma, entonces la mayoría de los hombres que me buscan porque quieren algo mas, son compañeros de mi trabajo y algunos otros los he conocido por amigas, inclusos sus novios me han hecho propuestas y como dije, por mucho que me atrajera alguien, mantuve el respeto a Felipe, pero hace 3 meses estaba muy molesta porque Felipe con el pretexto de que tenia mucho trabajo no se fue a la cama y me dejo con ganas, ya casi era una semana desde la ultima vez que cogimos y lógicamente cualquier mujer con tanto tiempo de abstinencia necesita sexo, pero para Felipe era mas importante su estúpido trabajo, así que aunque no me gusta masturbarme lo tuve que hacer y eso fue humillante, pues como dije antes, creo que no estoy tan mal y muchos quisiera comerse este cuerpecito caliente que tengo y el baboso de Felipe no lo aprovecha.

Rápidamente llego la oportunidad de bajarme las ganas de coger pues al día siguiente casi para terminar mi turno, Kevin un compañero del trabajo me pregunto si no quería ir a tomar algo al salir, yo sabia que desde hacia tiempo el era uno de los que querían llevarme a la cama, al principio le dije que no, igual que otras veces, pero lo pensé mejor y me dije, ¿porque no? entonces quedamos a la salida y un par de horas después nos fuimos a tomar un café, pero antes de que se terminara la primera taza, ya estábamos pagando la cuenta para irnos a algún motel. La verdad ya había olvidado lo delicioso que es sentir el cuerpo de otro hombre que no fuera mi marido, aunque Kevin no es realmente mi tipo, yo me sentía sumamente caliente, posiblemente era por lo que había pasado con Felipe o quizás por sentir nuevamente el cuerpo de alguien que no fuera mi esposo, durante el trayecto me bese con Kevin un par de veces y le fui acariciando la verga mientras manejaba, no se la saque del pantalón pero podía sentir que la tenia de buen tamaño y ya estaba bien dura, pero en cuanto entramos al motel, no me espere y desabroche su pantalón para sacar su verga, me agache para chupársela aun en el estacionamiento de la habitación, en verdad era todo un manjar sentir la piel de su verga en mi boca, sentir su cabezota como me llegaba casi a la garganta y es que aunque Felipe no la tiene tan chica, su cabeza es pequeña comparada con el tronco de su verga y la de Kevin estaba bien cabezona, entonces estaba mamando la verga de Kevin pero nos interrumpieron por el pago del cuarto, subimos a la habitación y yo iba adelante de Kevin, el no desaprovecho y me levanto la falda mientras subía para acariciarme las nalgas, nos tiramos los dos en la cama para seguir besándonos, me sentía en la gloria besando otra boca, sintiendo otra lengua jugando dentro de mi boca, pero sobre todo sintiendo unas manos llenas de deseos por mi cuerpo y que no eran las de mi esposo, estaba casi sobre mi y yo abría las piernas para dejar que me tocara todo lo que quisiera, cuando me hizo la tanga de lado para meterme sus dedos, yo sentí como mi cuerpo se estremecía de placer, como pude me quite las zapatillas para estar mas cómoda, pero me deje la falda y la blusa, entonces Kevin comenzó a chupar mis tetas y eso es una de las cosas que mas me prenden, siempre he disfrutado que me las chupen y me las aprieten, así que yo ya no me aguantaba las ganas y le pedí que me cogiera, Kevin se desvistió y yo también, se puso sobre mi y me levanto las piernas, de un empujo me metió su verga hasta el fondo y me hizo sentir un placer indescriptible, ya había olvidado como se sentían las vergas cabezonas, pues si tuve algunos hombres que la tenían así y en esos momentos la estaba disfrutando como nunca. Los empujones de Kevin para clavarme la verga eran intensos, sus huevos pegaban con fuerza contra mi panocha y sentía esa sensación rica de cuando te llegan hasta el fondo y empujan tus paredes interiores, aun así, yo en esos momentos deseaba que me atravesara. Después de coger en esa posición por algún rato, le pedí que me dejara montarlo, el se tumbo en la cama y yo me subí a su verga, no me gusta hincarme como cabalgando, prefiero sentarme y hacer sentadillas porque asi yo controlo el ritmo que me gusta, así que me acomode y comencé a hacerlo, le pedí a Kevin que me apretara las tetas con fuerza mientras yo me ensartaba en su verga y comencé a dejarme caer sobre ella con fuerza, estaba a punto de tener un primer orgasmo cuando el estúpido de mi marido marco a mi celular, Kevin me pregunto si quería contestar y le dije que no, que siguiera, pero el momento de mi orgasmo se había cortado, aun así, seguimos cogiendo un poco mas en esa posición, después de unos minutos Kevin se sentó en la cama y yo seguía con su verga adentro, se hizo a la orilla de la cama y me tomo del culo para cargarme, esa es otra posición que siempre he disfrutado porque cada vez que te dejan caer un poco sobre la verga se siente que llega al fondo, pero apenas estábamos agarrando ritmo cuando nuevamente el pendejo de Felipe me marco, así que de plano fui a pagar el celular para que dejara de estar interrumpiendo, por desgracia ya no nos acomodamos como estábamos, Kevin me pidió que me pusiera a cuatro patas en la orilla de la cama y así me acomode, el empezó a frotar su verga por toda mi panocha, me daba pequeños piquetes en mi hoyo pero no me la metía toda, yo movía mis caderas para invitarlo a cogerme pero me estaba haciendo sufrir, me decía que le encantaba mi culo, que mi panocha estaba escurriendo y que me veía muy rica en esa posición, pero nada que me la metía y yo estaba urgida de que siguiera cogiéndome, entonces le pedí casi suplicándole que ya me la metiera, el me froto un poco mas su verga por la panocha y de un empujón me la metió hasta el fondo haciendo que soltara un gemido involuntario, me tomo de la cintura con sus manos y me comenzó a dar empujones cada vez mas fuertes, yo no podía dejar de gemir con cada metida de verga que me daba, sus huevos chocaban con mi panocha y se escuchaba un PLOG, PLOG, PLOG deliciosos mientras al mismo tiempo no dejaba de decirme lo mucho que le gustaba cogerme así y lo mucho que le gustaba mi culo, por fin después de algunas cogidas mas tuve un orgasmo que me hizo sentir liberada, pero Kevin aun tenia batería para mas y yo también quería que siguiera, me volvió a poner tumbada en la cama y abrí mis piernas para que me siguiera cogiendo, esta vez solo me levanto una de mis piernas mientras me besaba, de nuevo froto su verga en mi panocha, pero ahora ademas de darme ligeros picones, sentí como también me la embarraba en mi ano, la verdad estaba tan caliente que me hubiera dejado culear sin problemas aunque el sexo anal no me es especialmente agradable, pero Kevin estaba mas interesado en usar mi panocha y yo lo deje, su verga se hizo camino de nuevo dentro de mi panocha y continuo metiéndomela con fuerza, yo había olvidado lo que era disfrutar de sexo apasionado y con Kevin recordé lo que es disfrutar sin sentimientos de por medio. Yo tuve un segundo orgasmo, pues después del primero los siguientes son mas fáciles de alcanzar para mi, pero Kevin estaba aguantando muy bien sin venirse, entonces me la saco de la panocha para que hiciéramos un 69, estábamos mas de lado que uno sobre le otro, su lengua me recorría mi panocha y se seguía hasta mi ano, podía sentir como con su lengua trataba de entrar en mi pequeño agujero del culo y eso me hacia sentir muy rico, yo siempre fui muy oral, disfruto mucho de besar y chupar cada parte de los hombres y no podía ser menos con Kevin que me estaba regresando a la vida y mi gusto por el buen sexo, así que regrese las mismas chupadas que me estaba dando, pues no solo me metía toda su verga en mi boca hasta sentir que sus huevos llegaban a mi nariz, también le chupaba sus huevos y su ano, el parecía disfrutarlo tanto como yo, pero quería sentirlo reventar en un orgasmo como los que me había provocado a mi, entonces después de lubricar su culo con mi lengua, le metí un par de mis dedos lo mas al fondo que pude y me metí de nuevo su verga en la boca por completo, se que eso les gusta a la mayoría de los hombres, Kevin se puso tan caliente que comenzó a meterme la como si me estuviera cogiendo y cada vez lo hacia mas rápido, me ahogaba un poco pero me encantaba el cloc, cloc, cloc que se escucha cuando te la meten asi en la boca, hasta que por fin dio un grito de placer y dejo salir toda su leche dentro de mi boca, aunque bastante de ella se salio escurriendo por mi barbilla y hasta mi cuello, la verdad es que el sabor de la leche de Kevin no era tan rico como el de la leche de mi esposo, era mas intenso y eso no me gusto tanto, aun así me la trague porque siempre he creído que escupir el semen es como una grosería para los hombres, ademas estaba tan caliente que no me importo tragar su semen aunque el sabor no fuera tan bueno y creo que eso volvió loco a Kevin, no paraba de decirme que era una diosa y que aunque me deseaba mucho, no se imagino que cogiera tan rico, aunque para ser honesta, no creo que sea tan buena cogiendo, no creo ser nada de otro mundo, mas bien creo que en mi casa no me atienden como se debe y por eso siempre ando con muchas ganas.

Kevin calmo mis ganas de sexo por un par de días, ademas de que Felipe ese mismo día se digno a tener ganas de cogerme y pues yo encantada de disfrutar a mi marido, al fin y al cabo amo a Felipe, es diferente coger con amor que solo coger con otros hombres para bajarse las ganas, pero me da miedo que la apatía sexual de mi marido llegue a terminar con nuestro matrimonio, siempre critique que esposos o novios que comparten un techo, desaprovechen todas las horas que están juntos sin hacer nada, se me hace imposible creer que no puedan darse un par de horas al día para coger o al menos una hora para desahogarse y desahogar a su pareja aunque sea con un poco de sexo oral, hasta eso me seria suficiente con Felipe, pero después de la primera vez de coger con Kevin le he sido infiel a mi esposo no solo con el, también con otro compañero de mi trabajo y con el novio de una de mis amigas que sufre de lo mismo que yo, ama a mi amiga con todas sus fuerzas y ella es la que lo deja 2 o 3 días sin coger, ¿quien aguanta eso? así que ambos nos quitamos las ganas y no creo que este mal, pues no hay sentimientos de por medio, ademas, por ejemplo Felipe, si en verdad se preocupara por mi como dice, pues no debería dejarme mas de un día sin sexo, ya ni siquiera pido que me coja todos los días.

Espero que mi experiencia les sirva a otras parejas para no caer en la apatía sexual, pues yo no hubiera querido serle infiel a mi marido, pero creo que todos necesitamos sentir placer y si nuestras parejas nos desatienden, se vale buscar ese placer en otras personas sin que eso signifique que ya no lo amas, pero estoy consciente que lo que no tendría perdón seria involucrar sentimientos con alguien mas que no sea mi esposo, pues me pongo desde el punto de vista de el; si el motivo de su apatía en verdad es el cansancio, lo acepto hasta cierto punto siempre que sea por algunos días, si yo ya no le gusto tanto o ya no lo excito lo suficiente, que me lo diga, yo siempre me visto lo mas sexy posible para provocarlo, el sabe que puede pedirme lo que se y yo lo hago sin dudar, a excepción de tragarme sus orines o su mierda porque eso no me gusta tanto y aun así lo haría para complacerlo, incluso si lo que quiere es variedad, puede irse a coger a una puta y sabe que no le diría nada, pero si otra mujer le esta quitando las ganas o ya se enamoro de otra, eso no se lo perdonare nunca, porque yo aunque haya estado con otros, siempre tengo ganas de coger con el y nunca volvería a ver a alguien que me este provocando algún sentimiento mas allá del placer, porque eso seria traicionar a mi esposo y eso nunca lo haría. Pues creo que eso es todo, quería desahogarme un poco respecto a lo que esta pasando en mi matrimonio.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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