Yo invité a tres amigos a ver un famoso clásico de fútbol. Andrés Juan y Fermín.
Fermín es un hombre que siempre anda apostando le encanta apostar en todo y lo que sea y la suerte es que casi nunca pierde siempre gana, el ya me había apostado las nalgas de mi mujer y como ella es una mujer caliente y nunca dice no a lo que se refiera sexo se la cogió y en frente de mi.

Ese día yo me sentía confiado que mi equipo ganaría y todos alegábamos por el juego y cuando comenzó el juego yo muy desafiante le dije.

-Entonces ¿qué? ¿Que quieres perder? Hoy si te voy a ganar, pero apuesta algo que te duela.
Yo estaba muy confiado en mi equipo sabio que no podía perder.
-Tú pon el precio lo que quieras.
Todos nos animaban a que apostáramos y el y yo no nos poníamos de acuerdo en que apostar, yo si le tenia un poco de coraje por haberme ganado las nalgas de mi mujer y como el no estaba casado no podía ganarle lo mismo, los otros no sabían de esa apuesta hasta que le dije.
-Mira vamos a postar una jalada, si yo pierdo tu me la jalas y si yo pierdo yo te la jalo y aquí enfrente de todos. ¿Que, tienes miedo?
Y todos comenzaron a empujarnos a que la hiciéramos y me dijo que si, comenzó el juego y perdí otra ves. Todos se rieron.
-Órale mi carbón a pagar.

Y se puso de pie y se bajo el pantalón y salto su verga bien parada, con razón mi mujer quedo bien satisfecha el cabron la tenia grande yo los veía y todos me animaban a que lo hiciera yo me reía también y les decía que había sido una broma pero sabia que tenia que pagar, uno de ellos se movió y me senté a su lado le tome la verga temblando, se la agarre y comencé a jalársela los otros se reían y seguían animándome a que siguiera, el me vía con ojos de triunfador y el estar jalándosela me excito, los otros veían y también se sacaron sus vergas y se las jalaban ellos mismos yo seguía con mis ojos clavados en lo que hacia, comenzaron a salir juguitos de la punta, lo vi a su cara y me sonrió y puso presión detrás de mi cabeza para que me acercara y seguía yo con mi mano y el ponía mas presión yo me deje llevar ya se que quería que se la mamara y abriendo la boca me la metió.

-Mira se la va a mamar.
-Hay cabron se la esta metiendo toda.

Y con lo que decían comencé a chapársela con gusto subía y bajaba mi cabeza y el me la metía y cuando se venia el apretó mi cabeza y me entro mas profundo y se vino y no tenia yo otra cosa mas que tragar y cuando termino de venirse me separe y vi a Jan que se acercaba y la puso cerca de mi yo se la comencé a chupar también y se acerco también Andrés y esperaba su turno para que le diera el mismo tratamiento, Fermín me soltó el pantalón y con dificultad me bajo mis pantalones para esto tuve que levantar mis nalgas del asiento, termine con Juan y le seguí con Andrés y le hice lo mismo, Fermín ya la tenia dura otra ves me levanto y me sentó en el y sentí su verga dura en mis nalgas el trataba de metérmela pero yo tenia el culo bien apretado nos levantamos uy me inclino sobre el descansabrazos, me inclino bien y quede con mis nalgas bien paradas, otro de ellos trajo mantequilla de la cocina y me lubrico mi culo entre dos me lo lubricaron bien y bonito, al voltear Juan le mamaba la verga a Andrés y sentí cuando el me puso su verga en mi entrada y comenzó a empujar, yo no pude soportar el dolor me dolía tremendamente pero el seguía metiéndola hasta que por fin después de mucho tiempo la tuve toda adentro, me ajuste a esa verga y comenzó a cogerme me la metía toda para sacarla casi entera y así lo hacia por un buen rato me dio tan buena cogida y cuando se vino yo quede con el culo abierto llego otro no supe quien y también me la metió y me cogió sin parar.

También se vino dentro de mi, ya solo faltaba otro y lo espere se acerco y me dio otra buena cogida, cuando todo terminó yo me quede así adolorido sin poder moverme hasta que me pude mover me senté y cansado y adolorido me la comencé a jalar y Juan siendo generoso se levanto y me la mamo hasta que me la saco, como a la hora todos se despidieron y me fui a la regadera y cuando regresó mi mujer encontró todo limpio y sin ninguna huella, me pregunto acerca del juego y le dije que bien y nos fuimos a dormir.
Ahora estoy pensando en la siguiente apuesta y pienso que entre los tres nos den a mi mujer y a mi, yo se que ella no se va a negar, después de todo le encanta coger.