He leído en innumerables ocasiones relatos en los que las maduritas desempeñan un papel protagonista y quisiera hacer mi aportación personal.

       Esta historia se remonta a unos años atrás, cuando estudiaba en la Universidad. Estaba en tercer curso cuando nos toco realizar un trabajo en equipo, el caso, es que yo no podía acudir a clase todo lo que hubiera deseado por motivos laborales y cuando hicieron la repartición de los grupos, a mi por suerte me toco formar equipo con dos compañeras de curso, un tanto aisladas del resto de la clase por motivos de edad.

       Ellas eran Sonia, una mujer de unos 40 años, que se había incorporado a los estudios universitarios en plena madurez, al haber tenido que dejarlos para dedicarse a su trabajo y a su matrimonio, y Cristina, de unos 35 años, que recientemente se había separado y decidiendo invertir la generosa pensión que le pasaba su ex-marido en formarse como universitaria. El caso es que me informe en el Tablón de anuncios de la composición de los equipos y decidi quedar con ellas en la cafetería de la facultad para establecer las bases del trabajo. Estuvimos un buen rato hablando, café tras café,…la verdad es que para mi era toda una suerte que me hubieran tocado ellas, puesto que mi predilección por las mujeres mayores, estaba en pleno apogeo.

       Sonia, era una mujer de curvas destacables, madre de dos hijos, rubia teñida, con unos preciosos ojitos verdes, brillantes y llenos de vitalidad, bajita de estatura, y dotada de unos senos, que se vislumbraban bajo los jerséis de punto que solía llevar de forma abultada y sugerente. Solía vestir de forma clásica, con blusas, que a medida que llegaba el buen tiempo marcaban aun más sus curvas. Por su parte Cristina, era más jovial, casi de la misma altura que Sonia, tenia el pelo largo y pelirrojo natural, rizado, le gustaba vestir moderna, casi intentando emular al resto de mis compañeras de clase a las que les llevaba más de diez años de diferencia, tenia un excelente culito, que se marcaba de forma espectacular dentro de los vaqueros que solía llevar, al igual que sus senos, menores que los de Sonia de tamaño, pero con una forma más prominente, como si estuvieran eternamente erguidos, desafiantes, sus labios, siempre bien perfilados, eran gruesos y deliciosamente carnosos.

       Quedamos en tener otra reunión durante el fin de semana, ya que tanto ellas como yo, no teníamos compromisos, el marido de Sonia, se iría con los chavales a su casa en la playa, y Cristina disponía de todo el tiempo del mundo. Así pues, unos cuatro dias más tarde, quede en recoger a Sonia con mi coche y para ir a casa de Cristina, en la que nos recluiríamos todo el tiempo necesario y empezar a realizar el trabajo ya que había una cierta premura, puesto que yo tenia bastantes obligaciones laborales, y preferia sacarme de encima el trabajo cuanto antes.

       Cuando recogí a Sonia, me quede un tanto perplejo, la verdad es que ya me había fijado en ella muchas veces, pero quizás aprovechando que era fin de semana, su belleza se mostraba más transparente, y nunca mejor dicho, puesto que tras abrir la puerta de mi coche y situarse en el asiento del conductor, pude apreciar con total detalle como su blusa transparentaba su ropa interior de encaje blanco, mientras que sus piernas se mostraban a escasos centimetros de mi; desnudas sobre sus rodillas, al llevar una falda más corta de lo habitual. La verdad es que debió de notar mi cara de embobado, puesto que tubo que indicarme que para poder llegar a casa de Sonia, era preciso que arrancara el coche.

       Durante el viaje, le dije lo guapa que se había vestido, a lo que sonrió de forma pícara. Empezamos a hablar de todo un poco, llegando a preguntarme si tenia novia, a lo que le conteste que no en aquellos momentos; y haciendo alarde de sinceridad, le dije que preferia la belleza en la plenitud de la madurez, puesto que mis experiencias con chicas de mi edad o más jóvenes, no habían sido todo lo satisfactorio que esperaba.

       Ella tras hacer una mueca de sorpresa, me dijo que como podia saber que las experiencias con mujeres mayores que yo podrían ser mejores, a lo que le conteste que ya lo había comprobado empíricamente,....hubo un silencio durante unos segundos, en los que me reserve dar más detalles, esperando que preguntase por ellos, o que rechazase seguir por aquellas lides, pero al parecer su curiosidad pudo mas que su recato:

-¿qué quieres decir con que lo has comprobado empíricamente?

-pues que he tenido experiencias con mujeres mayores que yo, en algunas ocasiones, y te anticipo, que menos de las que hubiera deseado -le conteste sin apartar la mirada de la carretera-

-Su respiración se hacia más entrecortada, quizás por la sinceridad de la respuesta, y siguió preguntado, tal y como yo esperaba,...

-¿si me permites la pregunta, cuantas experiencias has tenido con mujeres mayores que tú?

-Poco a poco, el tema iva derivando hacia el rumbo que yo deseaba,contestandole: Pues en unas cinco ocasiones.

A estas alturas de la conversacion, Sonia, se habia girado un poco sobre el asiento, poniendo mayor atención, y dejando sus piernas mas desnudas aún…mientras continuo preguntándome…

-¿Con la misma mujer, o con diferentes? Y no contestes si piensas que no es de mi incumbencia…

-No mujer, me gusta que haya sinceridad entre nosotros. Además pienso que nadie mejor que tú para entenderme,... –le conteste haciendola participe de la situación-...pues con tres mujeres diferentes, y si me permites, te seré más franco. La primera de ellas, con una profesora de Instituto, luego con una compañera de gimnasio y la ultima, de esto no hace mucho, con una vecina que tenia en el piso en el que vivía antes,...

-Sonia, no osaba ni a mirarme, pero poco a poco, note como su curiosidad se apoderaba de ella irremisiblemente, se movia inquieta en el asiento del conductor y jugueteaba con sus cabellos, sueltos por ser fin de semana, mientras intentaba evitar mis miradas,...

-Espero no haberte incomodado, con mi sinceridad- le dije al ver que la conversación no proseguía.

-No hombre, te agradezco la confianza que me has demostrado, pero deja que te haga una pregunta más,...

-las que quieras cielo- empezaba a romperse el fino hielo que nos separaba...y para ello nada mejor que endulzar sus oidos con alguna palabra tierna.

-Cristina, al parecer tenia más dudas-¿qué destacarías de esas experiencias, en detrimento de las otras con chicas más jóvenes?

-Pues muchas, cosas. Una mujer mayor esta de vuelta de todo o casi todo, despojada de los tapujos y miedos que acompañan a menudo a las jóvenes, menos experimentadas y a veces confundidas.

-Confundidas por qué?

-Pues porque no suelen querer disfrutar del sexo, sin más, entre dos personas, prefieren adornarlo de sentimientos, que a veces están bien; pero, creo que se puede disfrutar del estar con otra persona, apreciártela, y al mismo tiempo disfrutar del sexo, sin necesidad de estar “enamorado” de ella, no crees?,…y no por ello romper la magia de la relación, o de la situación,…¿no crees Cristina?

-En ese momento, esbozo una ligera sonrisa, contestándome, que ella tan solo había estado con su marido, y que no podía opinar de forma concreta.

       Para entonces quise dar un pasito más,…afirmándole, que si en el matrimonio, el sexo era divertido y no había caído en la monotonía, ya se había logrado mucho. Aunque a mi parecer, es casi imposible, no caer en la monotonía durante los largos años de matrimonio, pero claro no podía opinar, puesto que aun no había pasado por esa experiencia. -Esgrimí, tirando la pelota a su tejado-.

       Cristina, se quedo pensativa, dándole vueltas a si tenia que contestar a aquello o no, puesto que suponía un paso más hacia una sinceridad hasta entonces desconocida para ella,...

       Al poco rato, le pregunte en que estaba pensando, y mirándome, primero dijo:

-No en nada, o si, quizás en lo que dices de la monotonía,..la verdad es que creo que tienes razón, aun sin que hayas pasado por esa experiencia, es demasiado fácil caer en la monotonía,...

-Aprovechando el resquicio de sinceridad, le pregunte:¿qué es lo que más te hubiera gustado hacer y que aun no hayas conseguido realizar Cristina?, y no me contestes si soy demasiado atrevido,...

-Puesss, ya que tú has sido sincero conmigo, te voy a contestar,...a mi me hubiera gustado, realizar alguna que otra fantasía, no se,...estar quizás con algún otro hombre, que no fuera mi marido, probar alguna postura diferente a las clásicas,....y creo que voy a arrepentirme, pero espero que nunca se lo digas a nadie, -y mientras giraba la cara hacia la ventanilla me dijo:...estar junto a otra mujer,...

       En ese momento, Cristina mantuvo apartada la mirada, fijando sus ojos, en el paisaje que pasaba a gran velocidad por su ventana, manteniendo un silencio, que se hacia palpable en el ambiente.

-Ufff, muchas cosas por hacer Cristina, pero dicen que nunca es tarde, no?. Por cierto, no me sorprende tú ultima fantasía, debo decir que creo que es más habitual de lo que te imaginas, y tranquila que esto no saldrá de aquí.

Mientras me escuchaba, se giró sobre su espalda, volviendo a acomodarse sobre el sillón, como si se hubiera aliviado explicandome aquellos deseos ocultos, y siguió con la conversación, como si fuera de lo más normal.

-¿muy habitual, quieres decir Mario?

-Si cielo; mira de las tres relaciones, que tuve con mujeres mayores que yo, de las que antes te he hablado, las dos ultimas, compartían tú mismo deseo, es más, con la compañera de gimnasio, tuvimos oportunidad de hacer realidad su deseo,....

       La verdad es que la conversación había tomado unos derroteros ciertamente interesantes, y Cristina estaba cada vez más ruborizaba, las palmas de sus manos sudaban, y pude comprobar como sus pezones se habían endurecido, puesto que se marcaban bajo la semitransparente blusa, de forma atrevida...

-¿lo has hecho con dos mujeres?, ¿o es tambien una simple fantasía, como la de casi cualquier hombre?

-Pues debo decirte que además de fantasía, he tenido ocasión de probarlo; y es más, debo confesar que es harto difícil -si uno no es un profesional de sexo-, afirme, tras una leve sonrisa,...

-Eres el primer hombre que conozco, que no alardea de tal experiencia,…¿en serio que lo has probado?

-Si mujer no te engaño, y la verdad es que fue una experiencia gratificante, pero tuve que optar por mantenerme en un segundo plano, tras haber llegado un par de veces, y limitarme a observarlas a ellas,..

-Mario,... te importa decirme como fue esa experiencia?

       La curiosidad de Cristina se hacia cada vez más palpable, y se movía por el asiento, de forma un tanto nerviosa, como si sintiera cierto cosquilleo, en algún lugar escondido de su anatomía,....

-Pues fue un día, después de la primera relación sexual que tuve con dicha compañera de gimnasio; quedamos en su casa, tras llegar nos fundimos en un beso, yo estaba deseando, ir directamente al dormitorio, quizás por aquello de la fogosidad del joven amante impaciente, ella me detuvo, diciéndome que tenia una sorpresa para mi,....

       Se fue hacia el dormitorio, y me llamó desde el mismo al cabo de unos minutos;… al llegar, había una luz tenue, que llenaba los pocos espacios de la habitación, pero lo suficiente para ver que en aquella cama, había dos mujeres, ambas con lencería muy sugerente, mi amante con un portaligas de color blanco, y sujetador y tanguita a juego, y otra mujer de su misma edad más o menos, con un conjunto de picardías azul suave, con medias de silicona hasta el muslo, braguitas a juego y sin sujetador, vislumbrándose unas perfectas aureolas tras la tela del picardías, bastante grandes y rosaditas, que coronaban unos estupendos senos, un tanto caídos, pero muy sugerentes....

-¿quieres que prosiga Cristina?

-Si por favor Mario, si no te inoportuna? –su respiración era mas entrecortada de lo habitual-

-Para nada mujer, tengo muy buenos recuerdos de aquel día.....

       Pues como te iva diciendo, me quede estupefacto viendo aquel panorama, me acerque un poco más a la cama, mi entrepierna ya mostraba un bulto considerable. La otra mujer era también una compañera del gimnasio, la había visto alguna vez hablando con mi amante, y la verdad es que me gustaba bastante,.... Cristina, si quieres omito los detalles, para no parecerte burdo?

-No hombre, que es de una historia, si no se cuenta tal y como paso? Además, no te preocupes, a estas alturas de la vida, creo que he escuchado todo tipo de vocabulario, no creo que vaya a ruborizarme,...

       Proseguí con el relato de mi experiencia, animado por cristina,…

       Mi amante que se llamaba Laura, se incorporo para acercar su mano a mi bulto, y mirándome a los ojos, me pregunto se mi gustaba la sorpresa, a lo que yo conteste, sin poder apartar la mirar de nuestra nueva amiga, que muchísimo. La amiga en cuestión, se llamaba Marga.        Mientras que Laura iva despojándome de los pantalones, Marga se incorporo para ir quitándome los botones de la camisa que llevaba puesta, quitándomela en pocos segundos, sus senos se movían de forma acompasada a cada movimiento de sus manos,... mientras que Laura, había conseguido sacar al completo mi bien erecta herramienta, y tras bajarme los pantalones, hizo que me sentara en el extremo de la cama, para quitarme los zapatos y los calcetines, al tiempo que Marga, empezaba a besarme los lóbulos de las orejitas, apoyando sus enormes tetas en mi espalda,...

       Cuando me encontraba totalmente desnudo, Laura se lanzó a mi entrepierna, para empezar a besarme la polla suavemente,...

-Cristina, espero que no te moleste la verborrea?

-No tranquilo, a cada cosa por su nombre, no? Me dijo, mientras veía como sus ojos brillaban cada vez más, poniendo una inusitada atención a la historia que le estaba contando, y entreabriendo los muslos, como si sus partes más intimas necesitasen algo de ventilación,...

       Pues como te iva diciendo, mientras que Laura hacia maravillas con mi polla, empece a besarme con Marga,....sus besos eran muy cálidos, nuestras lenguas se entrecruzaban, hasta que le dijo a Laura que ella también quería jugar con mi herramienta,....acto seguido me estiraron sobre la cama, y ambas se abalanzaron sobre mi polla, que en esos momentos, estaba ya durísima; la verdad es que me costaba horrores aguantar tal excitación, todo era una experiencia nueva para mi,....

       Mientras me la comían y la relamían a dos bocas, una de mis manos, se fue en busca del culito de Laura, buscando entre su tanguita ese deliciosa orificio, que me había regalado el primer día que estuvimos juntos. Empece a tocarselo, dibujando círculos sobre su culito, hasta que consegui apartar el fino cordon de su tanga, e introducirle un dedito suavemente; ella se reincorporo un poco para facilitar mi trabajo,  -yo cada vez estaba más excitado-, hasta el punto que le pedi a Laura que se incorporase y me pusiese su coñito en la boca, par mirar de distraer mi excitación,...

       y así lo hizo,...apoyada con las manos en el cabezal de la cama, se quito su tanga, y puso su chochito perfectamente depiladito sobre mi boca, el cual empece a saborera lentamente, buscando su prominente clítoris y succionandolo, al tiempo que Marga hacia lo propio con mi inhiesta polla. La verdad es que lo hacia de maravilla, subiendo y bajando, cambiando de ritmo, notando como sus enormes tetas tocaban mis muslos, lo que hacia que mi excitacion aumentara,...estuvimos un buen rato así, hasta que no pude aguantar y me corrí en la boca de Marga, que ni se inmuto, si no todo lo contrario, se bebió toda mi leche como si de un exquisito y deseado manjar se tratase,....

       Tras dejarmela bien limpia, y antes de que se bajase la ereccion, se puso de orcajadas sobre mi polla, y se la fue introduciendo lentamente,...Su chochito estaba muy lubricado, era un poco más peludito que el de Laura, pero igualmente apetecible,...empezo a cavalgar sobre mi polla, apoyando sus manos en mi abdomen, mientras yo seguia comiendole el conejito a Laura, que estaba a puntito de correrse en mi boca, llegando a los pocos segundos y cayendo desplomada a un lado de la cama,....

       Se quedo mirandonos, tocandose, disfrutando de la corrida,...yo empece a tocarle los senos a Marga, eran duritos, sus pezones estaban erizados, y me incorpore para besarselos, mientras que ella apartaba la fina tela de su picardías,....los succione con sumo detenimiento, parece que la dureza de mi polla estaba controlada dentro del conejito de Marga,...

       Mientras cambiaba de teta, de una a otra, note que Laura se había incorporado y colocado detras de Marga, y me ayudaba en mi labor de mamar aquellas tetas, cogiendolas entre sus manos para ofrecermelas,....a los poco segundo, Laura empezo a besar en la boca a su compalera, mientras que mi polla denoyaba una nueva excitación al poder visionar aquella imagen, y nuevamente ponia la mente en blanco, para aguantar lo maximo posible, mientras no dejaba de cavalgarme.....oi como Laura le decia al oido a su amiga, si estaba disfrutando de la follada, y esta relamiendose los labios, movía la cabeza de forma afirmativa,...

       Para poder aguantar un poco más,..le dije que quería cambiar de postura,...le saque la polla de su chochito, y la coloque a cuatro patas sobre el extremo de la cama, de forma que yo de pie, empece a metersela de nuevo, despacito,....al mismo tiempo Laura se había colocado estirada sobre la cama en su parte superior, con las piernas bien abiertas y ofreciendole a su amiga el coñito depiladito para que lo explorase,...se la clavaba por detras, a golpes de cadera, sin que Marga se decidiese a probar el coñito que Laura le ofrecía, no paraba de tocarse y la intentaba acercar a su almejita, pero no estaba muy decidida,…    Marga le dijo, que nunca lo había probado con una mujer,....y Laura se coloco de forma invertida, diciendole que ella daria el primer paso, y colocandose en forma de 69 bajo ella, empezo a chupar poquito a poquito el conejito de Marga, mientras yo no paraba de entrar y salir,…

       Al parecer esto fue lo que acabo por animar a Marga, que tenia el chochete de Laura a escasos centimetros, y que supongo que llevada por la excitación, timidamente, empezo sacando la puntita de la lengua y colocandola frente al clítoris de Laura, casi como una caricia prudente, inocente,....Laura instensifico la comida de almejita, dando de tanto en tanto, algún lengüetazo a mis huevos, que se movían al compás de la clavada que le estaba propinando a Marga,....

       Motivada por la excitación, Marga se dejo llevar y puso sus labios, recogiendo el conejito de Laura en su totalidad entre ellos, y empezando a succionar de forma experimental,...Laura notando los labios de su amiga trabajandose el coñito empezo a gemir escandalosamente, aspecto que animo a Marga a aumentar las lamidas cada vez más ensalivadas. A mi la situación me parecia tremendamente excitante, y casi sin poder remediarlo, empece a correrme considerablemente dentro del chochito de Marga, viendo como algunas gotas caian sobre la cara de Laura, que las recogia avida con su boquita, si desperdiciar ni una sola,....

       Al mismo tiempo que ella disfrutaba de su segundo orgasmo, y Marga estallaba en una corrida que le hizo convulsionarse enterita, cayendo encima del cuerpo de Laura, colocando la boca hacia un aldo para poder encontrar el aire que su respiración entracortada necesitaba,.....estabamos los tres sudados, casi exhaustos, despues de haber disfrutado de una experiencia realmente maravillosa, mi polla no daba para más, despues de dos corridas, y me quede estirado sobre la cama,...

       Ellas decidieron ir a darse un baño, al cabo un rato, viendo que no regresaban, y habiendo recuperado el aliento, me dirigi hacia el baño, y contemplé, como estaban ambas bajo el agua tibia de la ducha, tocandose y encajobandose enteras,...Les pedi permiso para incorporarme al juego,…me hicieron un hueco entre las dos,...sus manos recorrian todas las partes de mi cuerpo, desde mi flacida polla, subiendo por mi ombligo.

       Marga en mi espalda frotaba sus enormes tetas en mi espalda, mientras Laura me acercaba sus pezones para que se los comiera. Eran unos pezones de menor tamaño que los de Marga, pero muy apetecibles, puesto que sus senos, eran un tanto más pequeños que los de su amiga, pero más turgentes,....así estuvimos un buen rato, intentando que mi herramiento hiciera acto de firmeza, sin conseguirlo,...así que salí de la ducha junto con ellas, nos secamos los unos a los otros,..y nos dirigimos de nuevo al dormitorio, entre albornoces y toallas,...

       Nos estiramos los tres sobre la cama, hablando de tribialidades, hasta que Laura, dijo que ella solo había tenido un orgasmo, mientars que ambos habiamos tenido dos, y que no era solidario, de esta forma Laura se acerco a ella, como si de una gatita se tratase, deslizandose por encima del cuerpo cubierto de una toalla de Marga, y empezo a besarle los pezones, poniendoselos duros en pocos segundos. Le quitó la toalla por completo; Laura prosiguió con su comidita de tetas, mientras Laura se iva haciendo un dedito,...poco a poco, Laura fue bajando hasta llegar al monte de venus de su amiga, se detuvo para mirarle a los ojos, y empezo a comerle de nuevo el conejito, con una destreza descococida para mi,...poco a poco, se lo fue ensalivando, dejandoselo brillante, hasta que decidio meterle un dedito, y luego otro, mientras otro más jugaba con su ojete,…

       La verdad es que a pesar de la excitación de la imagen, no había mamera de que me volviese a empalmar. Por eso, me aparte un poco, me sente en un sillón, frente a ellas, mientras encendia un cigarro, pude observar como ambas empezaban a contornearse, buscandose los recovecos más tiernos, dandose todo tipo de caricias, en todo tipo de posturas,...fue una expericia deliciosa, que no pude volver a repetir, por motivos que no vienen al caso,...

       Cristina había mantenido sus ojos abiertos como platos, mientras le desgranaba el relato, su sudoración se había hecho más palpable, y su mirada brillaba de forma considerable,..

-¿te encuentras bien?, le pregunte

-Ufff,...ni te lo imaginas, vaya historia tan deliciosa, que suerte has tenido!,...me ha gustado mucho,...me encanta como la has relatado,..y perdona que te se sincera, pero creo que hasta me ha calentado...

       Yo por dentro, me sentia algo caliente de tan solo recordarlo,...pero me atraia más la idea de haber calentado a Cristina...Pero ella quiso que despertase de mis intenciones interpelando:

-aunque no vayas a pensar que por el hecho de haberme sincerado contigo, y decirte que he notado cierta calentura, quiere decir nada Mario,..

-Tranquila mujer, me hago cargo, la verdad es que yo también me he calentado, de solo recordar la historia,..

-Si ya lo he notado, hay cosas en los hombre que se hacen demasiado visibles,....me dijo al tiempo que miraba mi entrepierna denotando un cierto abultamiento.

-Si para que negarlo, pero si te he de ser sincero no se que me ha calentado más, si recordarlo, o saber que te ha calentado a ti,...le solte si más,..

Hubo un tenue silencio,....roto tras girar en una esquina, puesto que estabamos acercandonos a la casa de Laura,....

-Parece que hemos llegado, vaya el sitio es precioso, parece que Crisina se ha quedado bien colocadita tras su divorcio,...

-Si eso parece, el barrio es bastante bueno, y no veas que casas,...decidí contestar, a la espera de una mejor situación para volver a la carga,....

Paramos el coche y nos bajamos picando a la puerta,....al momento nos abrió Cristina, envuelta en un pareo,...la verdad es que nos sorprendió la naturalidad, pero no era para menos, hacia calor, estaba en su casa, y posiblemente estuviera tomando un baño en la piscina que había en la misma...

-pasad, pasad, me he puesto comoda, espero que no os importe,..... (continuara)