Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Varios

Mi primera vez

~Primero perdón por haber tomado tanto en continuar con mis relatos. El día anterior había conocido a un hombre, Sebastián que me había vuelto loca y me había dado la cogida de mi vida y me había hecho gozar como nunca antes nadie lo había hecho. Me había preñado y me tenía loco,

Llegue a mi casa y mi esposa me esperaba. Como estas amor? Como te fue? Me pregunto ella, Le dije que bien y que había tenido un día ajetreado. Me dijo y que tal esta tú colita después de dormir con el consolador? Le dije adolorido. Me dijo que hoy tenía un premio para mí agarrándome de la mano y me llevo al dormitorio. Allí me empezó a besar lo cual me puso a mil y terminamos una sesión de sexo espectacular. Mientras hacíamos el amor ella no dejaba de pasar sus dedos por mi colita y sobarme el huequito que me ponía a mil y me vine de una forma descomunal. Nos acostamos y dormimos.

A las 6 de la mañana me desperté al no dejar de pensar en todo lo que me había hecho Sebastián. Me duche y le dije a mi esposa que tenía que salir temprano a la oficina. Me monte en el coche y me dirigí lo más rápido al hotel de Sebastián. Mientras conducía revivía todo lo que Sebastián me había hecho el día anterior y lo mucho que deseaba que me haga suya nuevamente. Llegue en lo que me pareció minutos. Me dirigí a su departamento y toque la puerta. Sebastián abrió la puerta. Tenía la toalla atada a su cintura y se notaba que salía de la ducha. Cuando me vio me dijo, amor que sorpresa más bella y me le abalance abrazándolo y besándolo diciéndole que me moría de ganas de que me haga suya. Él me contestó diciéndome que no dejo de pensar en mí y que deseaba tenerme y llenarme de él. Mientras me desvestía.

Cuando me desvistió y mientras me besaba me fue llevando a su habitación. Allí me recostó y empezó a besar mi cuello y bajando lamiendo mis pechos y dándome pequemos mordiscos en mis pezones que me hacían gemir de placer. Luego fue bajando y me la chupaba delicioso y empezó a lamer los huevo y levanto mis piernas para tener acceso a mi huequito que empezó con pequeños lengüetazos en mi huequito que me tenían gimiendo y temblando a cada lengüetazo y empezó a devorarme el huequito y a cogerme con su lengua que me tenía a mil. Luego volvió a subir hasta llegar a mis labios y me besaba derritiéndome y diciéndome lo mucho que le gustaba como yo era con él y lo mucho que me enloquecería y como me volvería su mujer, su hembra y su puta y como me fallaría y me preñaría cada vez que estemos, a lo que le decía que sí. Sí, quiero ser tuya siempre.

Se levantó y tomo una pañoleta y me vendo los ojos, Tomo un cinturón y me ato la manos adelante y me decía hoy disfrutaras como una verdadera puta. Te hare adicta a mi verga y gozaras cada cosa que te haga. Le contestaba, si papito seré toda tuya, Hazme lo que deseas porque quiero ser toda tuya. Y empezó a morderme los pezones y me enloquecía a cada la, ida, a cada mordisco y gemía como zorra en celo. Luego se levantó y me dijo espérame un minuto. Al rato volvió y yo estaba tendida de espalda, con los ojos vendados y los brazos sobre mi cabeza sonando en lo que estaba viviendo. Se acercó y me puso su verga en la boca a lo que respondí como una hambrienta empecé a chupársela como una loca que le daban su dulce. Me decía, así zorrita, como te gusta chuparla no? Le contestaba si, y me la metía toda lo que podía hasta sentir que me ahogaba.

Así estuve un buen rato chupándosela y lamiendo sus rasurados huevos y volvía a metérmela toda en la boca. Me sentía tan puta, tan entregada en satisfacer a mi macho. Luego me beso en la boca y empezó a bajar lamiéndome todo el cuerpo hasta llegar a mi huequito y empezó a darme una comida espectacular que me hacía gemir y decirle que quería que me haga suya. Él me decía tranquila nena, viniste a que te haga el amor y te hare una verdadera mujer. Y seguía comiéndome. Luego sentí algo helado apoyar en la puerta de mi huequito. Tenía un hielo en la boca y me lo pasaba por el huequito haciendo que lo apreté y cierre y en un rato empujo un pedazo de hielo dentro de mi huequito y me comía como desesperado metiendo su lengua y cogiéndome con su lengua. Esto me hacía gemir como loca y empezó a tener un orgasmo que empecé a temblar como si estuviera convulsionando y a gemir fuerte.

Luego se recostó de espaldas y me guio a que hagamos un 69 y se la chupaba como loca mientras él me comía el culo y me metía pedazos de hielo en el huequito que me tenía enloquecida de placer. Me devoraba y me mordía suavemente mi conchita. Convulsionaba de placer y tenía un orgasmo detrás de otro y prácticamente me tragaba esa verga hermosa de 22 cm mientras me daba el placer más delicioso que jamás había sentido. No quería que eso acabe nunca.

Luego me dijo que tome sus tobillos y me vaya recorriendo para que me sienta sobre su verga que quería ver cómo me la metía toda y haciendo lo que me pedía me fui moviendo hasta tener su verga en la puerta de mi dilatada conchita. Justo cuando estaba por sentarme me sostuvo y me empujo un pedazo de hielo dentro de mi huequito y me bajo agarrándome de las caderas hasta sentir la punta de esa descomunal verga en la puerta de su casa. Cuando empecé a sentir que entraba y la sensación del hielo en mi huequito empecé a tener otro orgasmo y a estremecerme. Cuando la tuve toda dentro empecé el mete y saca que me volvía loco. Luego la saque y me di la vuelta para sentarme sobre su verga mirándolo, pero antes de metérmela me metió otro hielo y me la metí toda de una sala que me hizo dar un gemido de placer y empecé a cabalgarlo besándolo con una pasión que solo lo había hecho con mi esposa. Esta vez era su mujer y quería enloquecerlo.

Después de cabalgarlo un buen rato y sentirlo que estaba loco me la saque y se la empecé a chupar como desesperada y otra vez me volvía a sentar sobre su verga moviendo mis caderas como una verdadera mujer y empecé a apretarle la verga con los pliegues de mi huequito a lo que él me decía eso me enloquece amor. Seguiiii. Y se lo seguía haciendo.

Después de estar cabalgándolo un buen rato me levanto y me dijo que me ponga de 4 patas y lo hice ofreciéndole mi colita se puso detrás mío y empezó a devorarme el huequito y a meterme hielos en el huequito que me hacían estremecer de placer y el cambio de temperaturas entre su lengua caliente y el hielo me tenían loco y sentía como el agua derretido salía de mi huequito y chorreaba por mis piernas. Y sentí como colocaba la punta de su verga después de meterme otro hielo y empezó a meterla suave hasta tenerla toda adentro. Cuando me tenía bien empalado, me tomo del cuello y me jalo hacia atrás dándome un beso delicioso y diciéndome que si era su putita? Y le contestaba con voz de excitación que sí, que era su putita. Luego me decía eres mí? Le contestaba si papito, soy toda tuya. Harás siempre lo que te diga? Si amor hare todo lo que tú me digas. Te hare adicta a esta verga y le decía ya me hiciste adicta, sino porque crees que estoy acá? Lo hice porque quiero que me cojas dos veces o más al día hasta que te vaya y me llenes de tu leche cada que me tengas. Me dijo así quiero que estés siempre para mí. Así estaré amor. Y Empezó a cogerme suave, duro, suave y a darme palmadas en las nalgas que me enloquecía a cada palmada y me hacía tener otro orgasmo y a convulsionar y a gemir y a rogarle que no pare de cogerme.  Me decía no lo hare amor. Y hoy te iras toda preñada a trabajar, con mi leche adentro para que pienses en mí y estés a las 12.30 acá para que te llene de leche de nuevo y a las 4.30 para que te coja de nuevo. Le decía si papito. Hare lo que to quieras. Y me palmeaba cada vez más fuerte mientras no paraba ese mete y saca que me tenía loquísimo.

Y le rogaba que me coja que sentía que me venía y agarro un hielo en su mano y empezó a masturbarme y decirme que todavía. Que él me diría cuando. A lo que le conteste ya amor. Y sentía que aunque estaba dura mi verga, la sensación de venirme desaparecía y me cogía fuerte y me dijo anda alistándote que ya me voy a venir y empezó a cogerme duro y palmeándome fuerte en los glúteos que me excitaba cada vez más y de pronto me dijo ya me vengo puta y empecé a convulsionar un orgasmo anal y a venirme sin siquiera tocarme la verga. Me vine de tal manera que seguía teniendo orgasmo uno detrás de otro mientras con su verga dura seguía cogiéndome y la saco y como una puta loca le agarre la verga y empecé a chupársela y dejándola limpia de toda su leche y me decía mientras se la chupaba, putita no dejas salir ni una gota de mi leche de tu culo y así te vas al trabajo ok? Y me planto un beso delicioso que me termino de derretir.

Sentía ganas de pedirle que nos quedemos en cama y que siga cogiéndome pero no quería pasar de cargoso. Aunque me tenía loco. Me enloquecía el dominio que ejercía sobre mí, como me cogía, como me trataba y lo que quería que sea solo de él. Entre al baño y me puse un pedazo de papel higiénico en mi rajita por si salía su semen  que no me manche el pantalón. Nos vestimos y estábamos por salir y lo abrace y le di un beso y le dije, gracias amor por hacerme gozar y hacerme tuya, a lo que me respondió con un beso y apretándome con sus brazos a su cuerpo. Y, me dijo, de nada amor. Vos también me enloqueces. Que tengas un bello día. Vos también. Salimos juntos y antes de separarnos para irnos me dijo. Amor 12.30. Le conteste coquetona. Si amor. Y nos marchamos.

Lo que paso entre mi despedida y a las 12.30 se los cuento en la parte 6 de mi relato

Gracias por escribirme a mi correo. Me agradaron sus comentarios.

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1206
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 54.166.170.195

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.796
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.815
»Total Votos: 511.744
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.921.467