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Categoría: Infidelidad

Mi mujer y su amiga (3)

Saludos a los lectores; en mi relato anterior de esta categoría, les conté de como fue la segunda vez que salí con Patricia la mejor amiga de mi esposa, lo bien que pasamos esa tarde en un Hotel del barrio Las Ferias.

Transcurrieron los días sin comunicación, en mi mente aparecían los momentos vividos en su departamento y en el hotel, sinceramente quería que llamara, esperaba escuchar su voz haciendome una cita, cuando hacía el amor con mi mujer pensaba en élla, claro está cuidaba mucho de no pronunciar su nombre; dejó de llamar incluso a Yuri mi mujer; ésta un día me preguntó:

-a llamado Patricia cuando no hé estado?

-no, debe estar muy ocupada llámala tu,la contesté

-pues si, eso voy a hacer, replicó.

Pasaron como 3 semanas y no soporté la tentación de llamarla, eran como las 9 de la mañana y supuse que ya estaba en su trabajo asi que marqué a su movil; timbró unas 3 veces y me contestó:

-En este momento estoy ocupada, te devuelvo la llamada apenas me desocupe.

-Ok, la contesté.

Ese día no me llamó, tampoco insistí, pero pensé lo peor; que quizá estaba arrepentida de lo que estabamos haciendo a escondidas de mi esposa, me resigné aceptar cualquiera sea su decisión, hasta que al tercer día como a eso de las 11 de la mañana bibró mi movil en mi bolsillo, lo saqué para contestar y vi su nombre,

-Hola Paty, es un placer contestarte, le dije,

-Que pena (así dicen en Colombia), no hé podido llamarte estuve muy ocupada, pero si puedes quiero invitarte a almorzar al Bogotá Plaza hoy mismo a eso de la una de la tarde, si avanzas me esperas en la sala de recepción de lo contrario yo te espero, me dijo.

-Está bien, ahí estaré a la hora indicada, le dije.

Me arreglé, puse el escritorio en orden y salí faltando media hora para la una con mi maletín ejetutivo como quién va a una reunión de negocios. Cuando llegué ya estaba esperando pero a su lado habían 2 compañeras suyas con las que sostenía una amena charla. Nos saludamos con besito en la mejilla y explicó a las compañeras:

-Les presento a Hebab, esposo de mi amiga Yuri, con quién tengo que ir esta tarde a contratar el local para la graduación de mi hija y sus compañeras.

Subimos al décimo piso del Bogotá Plaza, en dónde esta el restaurante, por el ascensor, las compañeras de Patricia, estaban bien vestidas, tenían bonitos cuerpos pero menos cola que mi amante. Después de almorzar, bajamos, despedimos a sus amigas, subimos a su carro en el parqueadero y nos dirijimos a contratar el local para la ceremonia; como a eso de las 3 de la tarde ya estabamos desocupados.

-A dónde vamos, a un hotel a mi departamento, me preguntó.

-Me gusta más tu departamento, le contesté.

Nos dirijimos allá, pareció que el camino estuvo corto por las ganas que teniamos de estar juntos; abrimos la puerta y ahí estaba el nido amor que nos cobijó ya una vez, tras cerrar la puerta nuestros cuerpos otra vez empezaron a arder de pasión y deseo, después de unos instantes estabamos completamente desnudos entregados al placer lamiendonos nuestro sexo reciprocamente, hacía un poco de calor porque todo estaba cerrado; Paty me mamó la pinga entre quejidos porque mi lengua estaba succionando las vaciadas de su concha y mi lengua hacía estremecer su cuerpo cuando tocaba su clitoris, dejó de chuparme y me montó empezando a cabalgar como una jinete llanera, se movía con intensidad hasta que me hizo venirme dentró, estabamos sin protección y me hizo preocuparme.

-Estoy en día fértiles, me dijo.

-Debiste haberme dicho, le dije,

-Tu me dijiste que querías tener un niño, acaso ya lo olvidaste, me replicó.

No le dije nada pero pensé que me podía traer problemas; si mi mujer se enteraba de la situación sería el final, si Paty resultaba embarazada que explicación daría a su familia y a su amiga mi mujer, de ser así ese niño llevaría mi apellido, y si se enterba mi mujer.

Cuando nos despedimos notó mi preocupación y me dijo que no volvería a llamarme.

- te llamaré yo para ver como va tu embarazo, le dije.
- De ser así no te voy a cargar ninguna responsabilidad, me dijo.

La vi alejarse en su auto verde rumbo al sur; di vuelta al norte y tomé el bus para mi casa, no se que irá a pasar en adelante. Espero que sea lo mejor para los dos.
Datos del Relato
  • Autor: Hebab
  • Código: 22485
  • Fecha: 12-03-2010
  • Categoría: Infidelidad
  • Media: 6.6
  • Votos: 30
  • Envios: 1
  • Lecturas: 3368
  • Valoración:
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