Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Zoofilia

Mi Habib, me hizo faltar al trabajo

Les contare como mi macho, me hizo faltar al trabajo para complacerlo.
Bueno despues de la aventura del grupo de whats app de zoowinger…para intercambios de parejas caninas…Tenia que regresar a la realidad o mejor dicho a la monotonia del inicio de semana.
Asi que bieno
Hice un poco de limpieza aquel lunes antes de irme a trabajar y me puse a ver algo en televisión , al mirar hacia el extenso corral de la casa, veo los perros saltando y como jugando, al ver bien a Mi Habib me fijo en algo que en todo este tiempo no había notado, ni pensado en eso siquiera. ¡Su Pene!
A Habib lo encontré hace 3 años en la calle, abandonado, grande y sucio nunca pensamos que se convertiría en el enorme marido que tengo como mujer canina que soy. Aunque no es de raza, tiene la talla su polla de un Gran Danés. Nosotros somos una pareja algo que llamaria yo multi especie Le doy su alimentación apropiada como buena esposa , en calidad y cantidad, nada de desperdicios, nos bañamos juntos, usamos el mismo jabon y shampoo de perro consentido de Grisi y vamos al Veterinario regularmente, en nuestra intimidad nos ponemos nuestro collar, y para evitar infecciones sus vacunas y todo, uno de los pocos lujos que nos damos es en los bocadillos que compramos y que ambos comemos.
Aquel lunes despues de aquellos intercambios note que mientras me vestia me ponia mi pantaleta y mi brasier mi pareja Habib su pene ¡Dios mio su pene! Me acerqué lo mas que pude para detallarlo, no lo medí, pero debía tener como veinte centímetros, con un grosor respetable ¡y todavía seguía creciendo!, el desgraciado de mi pareja canina estaba exitado mientras yo me vestia me acerque a el y decidi masturbarlo, lo que empezo de forma simple, termino en dandole sexo oral a mi perro Habib.
Lo mire al momento a sus ojos y le dije «Ahora entiendo», dije en voz alta, «Quieres follarme y que falte al trabajo ¿no?».
Seguía el mI Habib se movia de forma que me queria tener en 4, ya como buena perra estaba quieta, Pude ver como el me intentaba con su pene grande y húmeda también, al rato me doy cuenta de algo extraño: ¡yo también estaba mojada! y bastante, sin necesidad de masturbarme
Todavía estaba mi Habib lejos de su objetivo cuando, metiéndome los dedos en la cuca lo animaba: «Dale mas , tú puedes, empuja mas, dale», le decía, bien cerca , sentada en el piso de nuestro departamento, con las piernas bien abiertas, dándole palmaditas a mi gruta encharcada. Y luego ¡por fin! La verga poderosa de mi perro entró en aquella cueva femenina mia al tiempo que yo recibía como un corrientazo en todo mi cuerpo. Estaba tan cachonda que empecé a desvariar, diciendo incongruencias.

«¡Eso Habib, dale duro, cogeme bien, pero no te canses!», «¿Te gusta esa cuca Habib? ¡ya verás cuando pruebes mi cola !» «¡apúrate chico, que no aguanto!».
Dos dedos en mi vagina no es suficiente, meto tres y sigo pidiendo: «¿me vas a dar tu verga, Habib? ¿te vas a coger a tu esposa? ¡uy coño! ¡uff uy, coño! ¡siiiiiiiii……!»»quieres preñarme Habib»
Asi transcurrio es amañana hasta que el se canso de follarme y me dio una revolcada por el departamento que para que les cuento..Ya mas tarde entre de nuevo a la Pagina de SEXO SIN TABUES.COM.
Pero todavía no sabía bien cómo usarla, alguien me habló que podía hablar de forma anónima con personas en vivo (los «Chats»), así que intenté eso, me metía en salas de adultos, preguntando, averiguando , pero solo conseguía gente mala, me ofendían, me decían enferma, que era un hombre, que era una mujer vieja y ociosa, y en fin, me hacían llorar de rabia por la incomprensión, al poco rato dejé eso, decepcionada (tiempo después, cuando aprendí a navegar bien por la web, sí pude conseguir algo de información e incluso algunos amigos con las mismas inquietudes). Sin embargo todavía me obsesionaba la idea y si era posible hacerlo, pero mi busqueda dio frutos, encontre a un sr, que usaba de sobrenombre el de @DRSAUCEDO, me dio tips para nuevas posiciones sexuales con mi perro. Era una persona muy amable y comprensiva algo que nunca habia hecho era compartir fotos, y con el compartia fotos de su esposa con sus 2 perros unos alanos españoles.
Y en la tarde de ese dia , lo que tenía que pasar, pasó, intente probar las posiciones mencionadas primero decidi comer con mi pareja nuestras croquetas en ese entonces compraba Pro Plan Sensitive Skin perro adulto y bueno, se me empezo a hacer costumbre hacer mis necesidades alado de mi esposo en mi departamneto , despues me dispongo a limpiar y todo eso; Habib ladrando en el patio me recuerda que quizás no ha bebido algo, voy a la nevera y saco un cartón de leche para darle, pues no había mas nada, voy al patio y le coloco en su vasija un poco de leche, derramando algo en el piso y cayéndome también en mis pies descalzos. Habib lamía con avidez la poca leche de la vasija, acabándosela rápido, enseguida lame también la que se derramó en el piso y también la que cayó en mi pié.
¡El estremecimiento fue inmediato! Su lengua tibia, húmeda y medio rasposa me provocó algo mas que cosquillas, echo un poquito mas y me sigue lamiendo, fueron fracciones de segundo los que pasaron cuando se me «alumbró el Bombillo»: Me siento en una vieja silla plegable que había en el patio y derramo un chorro de leche en mi pierna y rodilla derecha, sigue el perro lamiendo, mientras sigo mojándome de leche, coloco un poco en mi muslo derecho, los lametones en mi piel desnuda comienzan a surtir efecto. Por fin, no aguanto mas y decido llevar el experimento a su final: Me levanto la camisa, abro mis piernas y con el corazón a millón derramo un poco de leche en mi conchita ¡Un corrientazo tremendo! Con avidez y energía Mi habib lame mi cuca llena de leche, mientras mi clítoris despierta y yo tiemblo toda de puro placer que me dá aquella lengua canina.
«¡Eso eso! ¡lame mi cuca! ¡cómetela Habib ! ¡chupa mi cuca!», le digo, al tiempo, que, preocupada, veo que cesa el chorro de leche, ya que no había mas en el cartón, pero… ¡maravilloso! ¡el perro seguía lamiendo!
Ya no era leche lo que tragaba mi perro, eran mis propios y abundantes jugos que salían de mi raja entreabierta; con energía tremenda, aquella lengua, larga y poderosa, se doblaba y se metía por mi gruta hábilmente, llevándome a la ruta del máximo goce, apretaba mis puños para no tocarlo, podía desconcentrarlo de lo que hacía; Arqueaba mi espalda, me ponía mas a la orilla de la silla, abría mas mis piernas, movía los dedos de mis pies de pura lujuria. Dax parecía saber lo que estaba pasando- y quizás lo que estaba por pasar- al poco tiempo me percato de su hermosa verga, creciendo entre sus piernas, aquella visión, mas el «tratamiento» que me estaba dando en mi coño, me estaban volviendo loca de puro cachondeo.
«¿estás caliente también, habib?»- le decía- «¿se te está parando por mí? ¿quieres cogerme? ¿te gusta esa cuca? ¿la quieres?»»quieres sentir de nuevo a tu esposa»
Enardecida de excitación, no aguanto mas y me pongo en cuatro, como las perras, apoyada en la silla, de rodillas en el piso, ofreciéndole todo mi cuerpo a mi mascota.
«¡Anda, anda! ¿qué esperas? ¡haz lo tuyo! ¡vente! ¡anda, dale!», Habib parecio que tenia duda un poco, pero inmediatamente comienza otra vez a hurgar con su hocico mi entrepierna, dándome lametones hasta en mis nalgas, mi coño seguía botando abundantes jugos, que goteaban hasta el piso. Él sí sabía lo que estaba pasando, segundos después me monta su pesado cuerpo ¡que pesado era! Debían ser como 40 o 45 kilos, como puede se me acomoda para penetrarme, quizás jamás vuelva a estar tan emocionada, excitada y expectante como esos segundos, mientras esperaba ser follada por un animal. El roce de su miembro, caliente y mojado, en mis piernas, no hacía mas que excitarme aún mas, y entonces pasó.

«¡Huggguayyyyyy!»- sólo atino a decir cuando mi perro Habib me ensarta su tremenda verga de un certero golpe en mi vulva adolescente. Yo ya me había metido cosas grandes, pero aún así mi cuca se estremeció ante semejante invasión, podía sentir claramente como se me ensanchaba para darle paso a esa polla tiesa, grande, húmeda, palpitante.
No creo que haya hombres con la fuerza de mi Habib. La cogida que me estaba dando era brutal, con cada empuje su miembro parecía meterse mas adentro de mí, como una máquina diseñada especialmente para dar placer sexual al máximo, me pistoneaba con rabia, con ensañamiento, fuerte, parejo, incansable, todo estaba consumado: Yo era su Perra y nunca mas cambiare mi estatus.
«¡uff, dale Habib! ¡cógete a tu perra! ¿verdad que soy una buena perra? ¡cógeme bien! ¡que sabroso! ¿cómo… como puede ser malo… esto? ¿dónde…está lo malo?», sigo diciendo, mientras soy disfrutada, usada, brutalmente cogida por mi perro.
Las embestidas ya eran muy fuertes, todo mi cuerpo se movía, seguía abrazada a la silla con la cara pegada a ella, concentrada en esa carne viva que me perforaba sin piedad ; Podía sentir claramente como mi Habib seguía abriéndome, al tiempo que me llenaba mas y mas,. de verga y líquidos, escuchaba claramente el sonido, los chasquidos que provocaba aquel miembro canino pegajoso contra las paredes de mi vagina empapada. Como sea me quito la camisa, toda sucia, la rompo. Quiero sentir toda su piel, quiero sentirme como su cuerpo pesado me arropa, quiero sentirme a cabalidad como lo que soy: Una Perra, la Perra de mi Habib.
Quizás fueron mis movimientos para quitarme la camisa, o el peso de los dos, de mi perro y mío, lo cierto es que la pobre silla no aguantó y se partieron sus patas, dejándome en el aire, haciéndome perder el equilibrio. Traté de agarrarla, todavía sin percatarme que estaba rota , tal vez el perro en su inteligencia animal pensó que su perra quería escapársele, lo cierto es que mis movimientos bruscos por quedarme sin silla hicieron reaccionar a Dax, quien me agarra rápida y fuertemente por mis caderas, gruñendo, moviéndose hacia mi cuerpo con violencia inusitada, le ofrecí un ángulo aún mas provechoso para él, con mis nalgas bien paradas, lo que pasó me tomó por sorpresa.
«¡Ah, ah, ah, augggnoooooo coño!» su pene que solo habia entrado una pequeña porcion,ahora estaba y chocaba con el cuello de mi utero, sentia como golpeaba a mi cervix, que orgasmos tuve en ese momento y cuando menos lo esperaba ahi tirada en el suelo del departamento, El Nudo. Yo ya había escuchado de eso, lo sentí en la entrada de mi vulva, creyendo eran sus bolas, no había crecido tanto, se formó afuera y con la última embestida logró violar la entrada, forzando mi vagina aún mas, para seguir creciendo adentro. La penetración era total, mi útero se resentía de tanto castigo, abriéndose forzadamente para recibir abundante descarga de leche (¿sabían que la leche de perro es caliente?), ¡parecía una manguera en mis entrañas! Chorros de flujos se desbordaban de mi utero, corriendo por mi vientre y llegando a mis trompas , tenía el rostro pegado al piso, casi desmayada, en el éxtasis tremendo de oleadas de orgasmos, ¡aquí sí supe lo que era eso!
Las embestidas cesaron, pero seguía pegada a mi perro, seguía su polla llenándome de líquidos por dentro, lo sentía palpitar, pero Habib no se movía, yo continuaba disfrutando, sentirme totalmente poseída por mi perro. De repente, intentó separarse de mí, jalando un poco hacia atrás, pero no puede, ¡estábamos abotonados!
Con el nudo de su paloma atorado en mí, no podíamos despegarnos, sus intentos brusco me causaban dolor, en una de esa, y con el ángulo bajo de mi espalda, logró pasar una pata por encima de mí y quedamos culo con culo. Esa imagen tan común en los perros, que yo ya había visto varias veces en la calle, ¡quien iba a pensar que me iba a tocar a mí lo mismo!
Le decia a Mi Habib:
«Habib, me vas a matar, me estás matando…» recuerdo que le decía, llorando de dolor y placer, seguía ensartada, atorada, mientras mi cuerpo ya débil, temblaba, completamente sudado y mojado de flujos, tenía ya un buen rato en cuatro patas y debía aguantar no sé cuanto mas. Las infinitas corridas no me permitían pensar en mas nada , en las consecuencias de lo que estaba haciendo (o de lo que me estaba haciendo mi Habib), ni en el tiempo, ni nada, todo se reducía a gozar, gozar, disfrutar aquella carne viva que dilataba mis entrañas, violando hasta mi útero, al fondo, a lo lejos, podía ver algunos pajaros pasar y los aviones por mi ventana, ignorantes que a pocos metros de ellos había una mujer que disfrutaba siendo brutalmente cogida por un perro. Mientras sentia que Habib me llenaba mi utero con su semen y sus espermaz caninos, empese a orinarme ahi en el suelo, no se si era por el tremendo orgasmo o la necesidad.
No sé cuanto tiempo pasó, lo cierto es que, al fin, el nudo se desinflamó un poco, y de un tirón Habib se liberó, un abundante chorro de semen atrapado en mi vagina intentaba escaparase asi que decidi no moverme para evitar que su semen se fugara de su perra, asi paso esa tarde y parte de la noche tirada en mi departamento, imaginando asus espermas peleandose por fecundar mis ovulos. En la noche cuando desperte vi que se derramó a borbotones entre mis piernas y mis rodillas, un poco de su leche que cmo perra me despuse a chupar del suelo, finalmente liberada, caigo desmayada de cansancio en el piso, boca abajo.
Quizás pasó una hora, cuando despierto nuevamente bajo un cielo nublado, me volteo y veo a Habib, todavía lamiendo su pene, mis flujos en él, quizás. Yo lo contemplo al tiempo que palpo mi concha adolorida y dilatada, todavía con algo de semen escurriendo de mí. Llamo a mi perro y sonrío: «Habib, me has convertido en mujer nuevamente, soy tu perra y necesitas que te limpie la polla lo hare», le digo, al tiempo que, tímidamente olisquea mi entrepierna y comienza a lamer, otra vez… y otra vez me dispongo a ser la Perra de mi Perro, poco a poco comienzo a enlistarme para una Tercera tanda, claro ya al otro dia tendria que ir a trabajar, ya que 1 dia lo habia faltado, por andar con mi habib como su perra en celo.

 

Y como siempre no dejen de escribirme a 

mirmidoncreed@gmail.com

Datos del Relato
  • Categoría: Zoofilia
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1918
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.15.218.254

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.841
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.826
»Total Votos: 511.803
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.975.994
Últimas Búsquedas