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Categoría: Incestos

Mi extraña relación con el hijo de mi conquista

Mi extraña relación con el hijo de mi conquista.

 

Quisiera relatarles algo que llevo viviendo por dos años, y que me tiene algo preocupado, por lo extraño que parece ser, al menos para mí, y es por eso que me animo a contarlo, para ver si alguien más ha pasado por lo mismo, ya que esta relación que tengo es muy extraña.

Hace dos años conocí una chica de 26 años, que es fantástica, no solo por su belleza, tiene una linda cara, y un cuerpo maravilloso, con tetas grandes, y un culo redondo paradito y muy duro,  además es inteligente, muy divertida y ocurrente, con un gran sentido del humor,  la pasamos muy bien juntos en la vida diaria y en la cama, hasta aquí todo parecería perfecto, pero sucede que ella tiene un hijo, por lo que empezare la historia por el principio.

Mi nombre es Oscar, hace dos años fui al matrimonio de un primo, y en la fiesta conocí a Ivonne, era la chica más linda de la reunión, y me pareció que le caía bien, por lo que me pegue a ella, bailamos toda la noche, conversamos mucho, y bromeamos mas, aun con bromas de tipo sexual, bastante provocativas que me pusieron bastante caliente, y ya con unos tragos adentro, empecé a bajar la mano mientras bailábamos, y toqueteaba por primera vez ese culito durito, y sentí como se me paraba la verga al máximo, ella también la sintió, por lo pegados que estábamos, pero en lugar de decir algo, como yo me temía, se me pego mas, y empezó a moverse con movimientos circulares, apretando mi verga con sus muslos y entrepierna, cuando termino a pieza que bailábamos ambos estábamos agitados, yo respiraba con mucha dificultad por la excitación, y entonces  ella  e dijo que tenía que irse, yo me ofrecí a llevarla, y ella después de pensarlo un instante, acepto.

Cuando llegamos al edificio donde vivía, quede sorprendido pues se trataba de uno de esos edificios de lujo, en una magnifica zona, estacioné el auto en la puerta, y me acerque para besarla por primera vez, al acercar mis labios, ella disparo  su lengua dentro de mi boca, y empezó a girarla por dentro, y también alrededor de mis labios, los que aprisionaba entre los suyos uno a uno alternativamente, nunca nadie me había besado con tanta pasión , y eso hizo que la verga se me parara al máximo nuevamente, empecé a agarrarle la duras tetas, y tal como pensé eran enormes y muy firmes, luego  baje una mano para agarrar una de sus piernas que empecé a acariciar suavemente, y fui subiendo la mano hacia su entrepiernas,   mientras seguíamos besándonos,  sin que hubiera ninguna resistencia por parte de ella, cuando llegue a su entrepierna toque su tanguita, y la sentí  completamente húmeda, lo que me confirmo que ella estaba tan arrecha como yo.

Ambos jadeábamos de la excitación, y entonces ella me separo  y me dijo, ¿quieres subir?, como respuesta me baje del auto, di la vuelta y abrí su puerta para que bajase, después de cerrar bien el auto, entramos al edificio y tomamos el ascensor  hasta el piso 5, y no dejamos de besarnos en todo el trayecto.

Cuando entramos a su departamento, y apenas cerró la puerta seguimos besándonos apasionadamente, y le subí  el vestido para meter mis manos dentro de su tanga y agarrar ese culito que me había tenido loco toda la noche, ella me detuvo y me pidió que bajara el cierre del vestido, cosa que hice de inmediato, ella se lo quito aventándolo sobre un sillón, lo mismo hizo con el brasier y la tanguita, quedando ante mí con su belleza perfecta, completamente desnuda, sus enormes tetas firmes me apuntaban directamente, y en su entrepierna se veía una mata de vellos triangular, que prometían un gran gozo al que lograra separarlos para ver y gozar del misterio que ocultaban.

Ella se me quedo mirando y me dijo, ¿y tú?, ¿no te vas a desvestir?, entonces reaccione, quitándome apresuradamente los zapatos, el traje, la camisa, y finalmente las medias, quedándome en calzoncillos, que aparecían con una tremenda carpa levantada por mi erección, y con manchas de humedad, ella me dijo ¿y eso? ¿quieres que yo te lo quite?, a lo que asentí con la cabeza, ella se acerco y empezó a bajar suavemente mi calzoncillo, hasta que apareció mi verga haciendo movimientos pendulares hacia arriba y hacia abajo, ella se agacho para terminar de sacar mis interiores por mis pies, y se quedo arrodillada contemplando mi verga, la agarro y bajo el prepucio,  lo que faltaba, pues ya asomaba la cabeza de mi verga,  lo hizo muy lenta y suavemente, hasta que quedo la cabeza brillante y ya humedecida por todo el lubricante que había estado segregando toda la noche, saco su lengua y la empezó a pasar por todo el glande, y por la base y empezó a lamer toda mi verga hasta mis huevos, los que absorbía alternativamente dentro de su boca , luego subió y se metió mi verga hasta la mitad en su boca empezando a succionar, en tal forma que creí que me iba a venir allí nomas.

Dentro del éxtasis en que estaba y a punto de descargar  mi leche en su boca, escuche una vocecita que decía ¿mamá?, entonces  ella dejo de mamarme la verga, y exclamo:

- mi rey, ¿te despertamos?, y extendiéndole los brazos  le dijo ven acá,

El niño se nos acerco corriendo, era un chico de unos once o doce años, que nos veía con ojos soñolientos, y que se los sobaba para tratar de ver mejor, entonces abrazándolo, lo beso repetidas veces, y le dijo:

- este es mi amigo Oscar, el niño en lugar de mirarme la cara, se quedo mirando mi verga parada aun, pero ya en un inicio de remisión, y solo entonces me di cuenta que seguíamos desnudos ante el niño, en una reacción instintiva, trate de taparme la verga con mis manos,  ella dirigiéndose a mí, dijo:

-este es mi hijo Miguel, y yo solo atine a decir hola.

Ella le dijo, volvamos a la cama, y se levanto caminando desnuda, hacia adentro del departamento, con la mayor naturalidad , yo estaba como en shock, por haber sido sorprendido por el chico, mientras su madre me daba una gran mamada,  empecé a buscar mi ropa, para vestirme e irme, cuando escuché  que me llamaba Ivonne, diciéndome que entrara, yo entre cubriéndome la verga, con mi ropa que había recogido del suelo, era una habitación muy espaciosa, que era un dormitorio, con una sola cama enorme y dos veladores, había una cómoda, y un closet con puertas de espejo, y un televisor en la pared  frente a la cama, además de unos  silloncitos en una especie de pequeña salita, Miguel estaba, echado boca arriba y su madre se había acomodado encima de el apoyada en sus codos, estaba besándolo en la cabeza, el cuello, y el pecho .

Ivonne, al ver que me cubría con mi ropa, me dijo, deja tu ropa en uno de esos  sillones, dudando un poco, por la presencia de su hijo, me quede sin hacer nada, pero ella me repitió, deja tu ropa en el sillón, entonces sin pensarlo más avente la ropa que tenía en la mano, mostrando mi verga ya semi-flácida,  ella me pidió que me acostara en la cama al lado de ellos, yo obedecí mansamente sin decir nada, seguía como en shock, me eche al lado y entonces pude ver  cómo le estaba desabrochando la camisa de pijama  al niño, mientras le besaba y lamia el pecho, eso me sorprendió, ver como Ivonne  chupaba y mordisqueaba las tetillas de su hijo, y entonces, para mi mayor asombro ella incorporándose dijo, hum  ¿que tenemos acá?, parece que el gran guerrero se ha levantado, entonces vi  que el bóxer de la pijama del niño se encontraba levantado, haciendo una carpa, y ella incorporándose mas, empezó a bajárselo, su hijo levanto las caderas para facilitarle la bajada del bóxer, quedo al descubierto la verga del chico, era blanca y sonrosada, de regular tamaño, unos 12 cmts., según me informo Ivonne , porque ya  la habían medido, se veía larga, aunque no era muy gruesa, sino mas bien delgada,  el prepucio cubría todo el glande, aunque ya se encontraba bastante parada,  tenía poco vello púbico, apenas 6 o 7 pelos largos en los huevos, y una pelusa en la base de la verga.

 Andrea tomo la verga de su hijo y empezó a bajarle el prepucio, y dijo entonces, así  que el guerrero tiene ganas de pelea, Miguel esbozo una sonrisa, con completa tranquilidad, cuando quedo descubierta la cabeza de su verga, era de un rosado más oscuro que el resto, y brillaba por las secreciones que estaba teniendo,   la volvió a cubrir, operación que repitió varias oportunidades, estaba pajeando a su hijo, conforme iba saliendo de mi asombro, me di cuenta que toda esa situación empezaba a gustarme , a pesar de no estar participando, más que como observador, mi verga empezó a reaccionar  levantándose poco a poco, Ivonne se metió la verga de su hijo a la boca, y empezó a darle una mamada increíble, el  chico cerraba los ojos y sujetaba a su madre por la cabeza, mientras movía sus caderas acompasadamente de abajo hacia arriba, de vez en cuando ella sacaba la verga de su boca, para lamerla hasta los huevos, e incluso el ano.

La situación de verla con su hijo, me había puesto muy arrecho, mas aun de lo que  había estado hasta ese momento, e instintivamente empecé a pajearme, a ninguno de los dos parecía importarles que yo los estuviese observando, por lo que me imagine que no era la primera vez que sucedía algo así, ambos actuaban con seguridad, por lo que deduje que tenían bastante experiencia, por venir haciendo estos juegos por bastante tiempo.

En un momento Miguel, sujetando la cabeza de su madre como para separarla , exclamó, para mami, para, ella saco de su boca la verga y le dio un beso mas, lo que hizo dar un respingo al niño, luego incorporándose dijo, mira que mal educados somos,  hemos dejado descuidado a nuestro invitado, y diciendo esto se subió encima mío y empezó a besarme, su mano sostuvo mi  verga  y poniéndose  en cuclillas la puso en su conchita, que se sentía muy mojada, y empezó a bajar las caderas, hasta que se alojo toda mi verga,  luego se echo hacia adelante levantando el culo, y dijo,  vamos mi rey  entra a tu castillo, el chico se levanto y se puso detrás de su madre, agarrándole las caderas, empezó a moverse, entonces en medio de mi arrechura, creí sentir cierta presión en mi verga, pero solo podía ver a Ivonne encima mío, sus tetas, su cara, sus piernas pero no veía a su hijo, pero al voltear mi cara a un costado vi que el espejo que cubría las puertas del closet mostraban toda la escena, yo echado boca arriba, Andrea encima mío, y su pequeño hijo metiéndole su pequeña verga por el culo, moviéndose rítmicamente al compas que ella nos imponía a los dos, esa visión hizo que mi excitación llegara al máximo, y en medio de un gran bufido , NOOOOOO, solté toda la carga que había estado contenida toda la noche, Andrea siguió moviéndose y entonces sentí al chico gimiendo y por el espejo vi su cara crispada, mientras que hacia movimientos ondulantes con su cuerpo como si estuviera siendo sacudido por una corriente eléctrica, que era más o menos  lo que le estaba pasando, Ivonne también casi al mismo instante empezó a gemir y estremecerse, señal  de que se estaba viniendo, nos quedamos los tres relajados uno encima del otro, por un rato, hasta que Miguel se levanto y se echó al costado, Ivonne sacándose mi goteante verga me pregunto la hora, la una de la mañana , le dije.

- La noche es joven, exclamo, y dirigiéndose a su hijo le pregunto si tenía sueño, a lo que él le contesto que no, y luego me pregunto si yo estaba cansado, a lo que también conteste que no, entonces, nos dijo:

- que les parece si traigo algo de tomar y seguimos jugando.

Si, siiii,  dijo su hijo, riendo con mucho entusiasmo

- por supuesto exclame yo, con una sorprendida sonrisa.

Ivonne se levanto de la cama, desnuda y desapareció por la puerta, y su hijo y yo nos quedamos desnudos en la cama, yo soy Oscar le dije, el sonrió muy dulcemente y me dijo:

- si ya mi mami me lo había dicho, haciéndome sentir como un idiota.

Ese chico era realmente bello, con una linda cara de enormes ojos color verde muy claro, y algo rasgados, los labios eran gruesos y rojos,  su nariz recta y respingada, hacían su rostro perfecto, y adornado por una bella sonrisa, tenía el pelo castaño, su cuerpo era delgado, su piel blanca, brillante y sonrosada.

A pesar de que soy, o considerarme hasta ese momento, un completo heterosexual, no pude evitar sentir cierta atracción hacia ese niño, que no solo tenía una gran belleza física, si no una gracia muy natural.

Entonces, mirando mi verga, me dijo:

- la tienes grande y gorda.

Lo que no era muy cierto, ya que mi verga mide 15.5 cts.es mas bien bastante normal

-¿Cuántos años tienes?, le pregunté.

-doce, me contestó.

-Entonces,  tú la tienes bastante grande para tu edad, es casi tan larga como la mía.

-Sí, pero no tan gruesa me replico.

-No te preocupes, que dentro de poco la tendrás mucho más grande y gruesa que la mía, le dije sonriéndole.

Ya me están saliendo pelos, me dijo, y se incorporo acercándoseme, y quedo de rodillas frente a mí, y en su afán de que le viera los pelos púbicos, acerco su verga a escasos 10cmts de mi caray de esta forma pude observar que en efecto, en la base del pene tenía solo una pelusilla, apenas visible y algunos pelos grandes y gruesos, los huevos tenían otros pocos pelos grandes, que podían contarse fácilmente, se notaba que le empezaba a salir el vello púbico. Pero también note,  que su verga empezaba  a crecer y estirarse delante de mi cara, estaba teniendo una erección, lo que significaba que se estaba excitando al haber puesto su verga tan cerca a mi cara.

Lo extraño fue, que al ver su excitación mi verga también empezó a reaccionar adquiriendo cada vez mayor dureza, y por un momento me provoco tocar esa verga blanca y que parecía ser muy suave, y conforme pensaba en ello mi verga iba parándose cada vez más.

Entonces Miguel me pregunto, ¿quieres chupármela? 

Sentí que la sangre me subía  a la cara, era como si hubiera leído mis pensamientos,  y balbucee torpemente:

- nooo, no, los dos somos hombres le dije, y lo estaba mirando a la cara, él estaba sonriente, como si hiciera una travesura.

-¿Por qué no?, me pregunto, ¿qué tiene que hacer, el que los dos seamos hombres?, es solo darnos placer, y para el placer no interesa si te lo da un hombre, o una mujer, si no que lo disfruten ambos. Ése comentario me pareció demasiado maduro para su edad, por lo que pensé que alguien se lo había dicho.

-A mí, si me gustaría tocarte la verga, si es que tú quieres, ¿puedo tocártela? preguntó.

-No, no…, me apresure a decir, a pesar que mi verga ya estaba completamente parada, y mi voz parecía enronquecida por la excitación.

-¿Por qué?, me pregunto,  ¿crees que no te daría placer?

-No, no es eso, es que…, no lo sé, pero me parece que no está bien, además tu mamá….

-Para ella estará bien, siempre me dice que podemos buscar el placer, que es parte de la felicidad, y que debemos tratar de ser, lo más felices que podamos, ante cualquier oportunidad que se nos presente.

Dicho esto se dejo caer a mi costado y se echo boca arriba, mostrando su verga ahora completamente parada, y yo me sorprendí mirándosela, y si, ahora si tenía ganas de tocársela, él empezó a bajarse el prepucio lentamente, dejando al descubierto poco a poco la rosada cabeza de su verga, que se mostraba  brillante, luego volvió a subir la piel dejando oculta otra vez la cabeza de su verga, y volteando para mirarme a la cara me pregunto, ¿tú también puedes cubrir la cabeza completamente?, y bajo la vista para mirar mi verga.

Yo estaba ya con la verga completamente  parada, y la piel solo me cubría la mitad de la cabeza, así que la sostuve con mis dedos y desde abajo empecé a subir la piel del prepucio, hasta que la cabeza de mi verga quedo cubierta casi por completo, quedando solo un borde por el que se podía ver el agujero por donde salía, en ese momento, un liquido transparente y pegajoso, de lo excitado que estaba nuevamente.

Entonces él, empezó a acercar su cara como para ver más de cerca el líquido que me salía, y con un rápido movimiento engullo la cabeza de mi verga en su boca, instintivamente levante mis manos hacia su cara, pero al sujetarlo no intente retirarlo, como probablemente había sido mi intención inicial, ya que sentí como un rayo de placer que se iniciaba en mis huevos y recorría todo mi cuerpo, estremeciéndolo a su paso,  y haciendo que algo muy placentero  estalle en mi cerebro, y mis manos se detuvieron solo sujetando su cabeza y me quede jugando con mis dedos en su pelo, me estire y quede tendido sobre la cama, abandonándome a la mamada experta que Miguel me estaba dando, y que me había hecho perder la noción de todo aquello, que no fuera el placer que me proporcionaba.

El empezó a estirar sus piernas quedando sus piernas cerca de mi cara, y luego empezó a subirse encima mío, levantando su pierna derecha y cruzándola sobre mí, con lo que quedó encima mío, y su verga apuntaba a mi cara, estaba claramente invitándome a un 69, y la verdad,  ver esa verga blanca y con la piel del prepucio, cubriéndole aun la cabeza,  a pesar de estar completamente parada, levantando mi mano agarre esa verga, sintiendo su piel suave ,aterciopelada y tibia, produciéndome estremecimientos de placer, empecé a jalar hacia abajo la piel descubriendo la brillante cabeza rosada, en la que terminaba su verga, la metí en mi boca y empecé a mamarla con verdadero placer.

En ocasiones Miguel sacaba mi verga de su boca, para lamerme los huevos, y yo también opte por hacer lo mismo, metiéndome sus pequeños huevos en la boca completamente,  después de pasarles  la lengua repetidas veces.

En un momento el niño dejo de lamerme los huevos  y se fue hasta el final de mi escroto, y empezó a pasar su lengua por mi ojete, causándome al principio un respingo ya que no dejó de parecerme raro que me lamiera el culo, sin embargo sentí que eso me proporcionaba aún mayor placer y lo deje hacer, entonces suavemente empezó a pasar su lengua en círculos alrededor de mi ojete, y luego metió la punta de la lengua dentro de mi agujero, causándome oleadas de placer, ese muchacho sí que sabia como causar placer. Me sorprendí  pensando que nunca había tenido una experiencia homosexual en mi vida, esta era la primera, con este delicioso chico, ¿sería acaso que me estaba volviendo homosexual?.

Estábamos tan absortos en nuestros juegos que por un momento yo había olvidado que Ivonne había ido a traer algo de beber, y por eso me sorprendí,  cuando la vi al borde de la cama sosteniendo una bandeja con tres vasos llenos de un liquido rojo que después supe que era jugo de fresas, que ella había preparado.

Sonriéndome, nos dijo:

-Qué bueno que se han mantenido  calientes los dos, y que ya están dispuestos nuevamente para seguir.

Era verdad los dos teníamos las vergas paradas en su máxima expresión, entonces saque de mi boca la verga de Miguel, y el dejo de lamer mi culo, sentándose a mi costado, mientras miraba riéndose a su mamá.

Ivonne sin dejar de sonreír dijo.

-Ahora tendrán que turnarse los dos para lamerme la concha, hasta que esté tan caliente como ustedes lo están ahora.

-Si mami, yo quiero empezar, dijo Miguel.

-Bueno, bueno, dijo ella, pero primero tomemos el jugo que les he preparado.

Los tres estábamos sedientos, tomamos el jugo apenas sin parar, tratando de compensar la deshidratación, que el placer nos había causado.

Cuando terminamos los jugos, Andrea se acerco a mí, y me puso una de sus tetas en la boca, así que yo empecé a chupar y mordisquear su pezón, ella se encontraba sentada al borde de la cama, y sus piernas aún colgaban hacia el suelo, por lo que Miguel levantándose se bajo de la cama y se puso de rodillas entre las piernas de su madre, Ivonne separó las piernas para permitirle llegar con comodidad a su concha, que él empezó a lamer , le pasaba la lengua desde abajo, empezando en su ojete, y llegando hasta su clítoris, lo hacía despacio, haciendo círculos con su lengua alrededor del ojete de su madre, y metiendo la punta de su lengua entre su esfínter, tal  y como había hecho antes  conmigo, y causando en su madre el mismo efecto de placer, que me causó a mí. Luego empezó a subir su lengua por la raja de su mama, separando los labios de su concha y mordisqueándolos, y metiéndole la lengua dentro de la concha, ensalivándola toda, para luego llegar a su clítoris y empezar allí, a mover su lengua rápidamente y con tal destreza, que su madre empezó a gemir y estremecerse  mientras tenía un orgasmo, prolongado.

Yo había estado observando todo esto recostado al lado de ellos, y mi verga estaba al máximo, Ivonne se levantó e hizo que me arrimara al centro de la cama, y poniéndose en cuclillas encima mío me agarro la verga y se la acerco al culo, y sentándose sobre ella empezó, a introducirla poco a poco por su apretado ojete ya ensalivado por su hijo, pero que a pesar de eso ofrecía resistencia a la entrada de mi verga, que fue venciendo con sus movimientos de cadera y empuje, hasta que mi verga quedo completamente enterrada en su culo, y entonces empezó a hacer  movimientos circulares, que me hicieron pensar que me iba a arrancar la verga de raíz, pero que era delicioso.

Mirando a su hijo, que se había quedado a un costado, lo llamo:

-ven mi rey ponte enfrente mío.

Miguel se acercó y se paró frente a su madre, abriendo las piernas, e inclinándose un poco, y su madre se metió su verga a la boca, y empezó a chuparla, sin dejar de mover su culo sobre mi verga.

En esa posición, yo tenía un primer plano del culito de Miguel, que a pesar de que era un niño delgado tenía un culito redondito y muy carnoso, y que al inclinarse, para que su mama le chupara la verga, lo hacía sobresalir, ofreciéndome una vista que me pareció excitante,  no pude evitarlo,  lo hice casi sin darme cuenta, levante mis manos y empecé a acariciar ese culito redondito, pasé mis manos sobre esa piel blanca,  lisa, tan suave como la seda, él respondió arqueando mas la cintura para acercar más su culito a mí, empezando a moverlo como respuesta a mis caricias,  después de acariciarle el culo un buen rato, ensalive uno de mis dedos, y lo  acerque a su ojete, primero lo acariciaba alrededor, y luego empecé a hacer presión en el centro del ojete, y él pujó, dilatando el ojete, hasta que mi dedo entro un poco, lo seguí  girando alrededor, haciendo que su ojete se dilatara mas, para finalmente meter todo mi dedo hasta el fondo, y empezar a meterlo y sacarlo repetidamente.

Esta demás decir que eso me excito muchísimo, y entonces le escuche decir:

-mami  te cambio de lugar.

Andrea soltó la risa, y le dijo:

-Mi  rey ¿quieres decir que te gustaría probar la verga de Enrique en tu culo?

- Si mami, contesto le contesto.

Sacándose mi verga del culo con un ¡plop! se levanto, y sonriendo, le dijo a su hijo:

-está bien ven para acá, pero déjame ayudarte por que esta verga esta gruesa.

Y dicho esto mientras su hijo se volteaba , ella se agacho y empezó a mamarme la verga metiéndosela hasta el fondo de la garganta, lo que hacía que le saliera mucha saliva pastosa , que llenaba no solo mi verga sino mis huevos.

Miguel esperaba sacando el culito, e inclinando su cara sonriente hacia mí, me dijo.

-ojala que te guste.

Su madre empezó a lamer y ensalivar su culito, y luego agarrándome la verga, le dijo:

-ven mi amor, siéntate despacio nomás.

Miguel,  ya en cuclillas sobre mí, empezó a bajar hasta que sentí que mi verga hizo contacto con su ojete, él empezó a pujar, para dilatar el ojete, y siempre bajo la dirección de su madre logro coronar la punta de mi verga, y luego empezó a dejarse caer, sin dejar de pujar, hasta que alojó mi verga entera, dejando solo mis huevos afuera.

Me parecía increíble la sensación que me estaba produciendo, ese ojetito que apretaba mi verga tan fuerte, y que empezó a moverse con movimientos circulares, lentos al principio, pero que gradualmente iban aumentado el ritmo, hasta que ya parecía un movimiento descontrolado que estaba llevando mi excitación al máximo, Miguel empezó a estremecerse,  y al mirar su verga, vi como empezaba a disparar su leche caliente, sobre mi vientre llegando hasta mi pecho, y en ese momento no pude soportar más , y en medio de un bufido y exclamación, solté toda mi leche llenando todo su culito.

Quede completamente relajado, y Miguel se dejo caer encima mío, mientras que su madre sonriendo nos acariciaba a los dos.

Pasada la excitación mi verga empezó a relajarse también, hasta que con un sonido de, ¡plop!, salió del ojete del niño, y nos quedamos un rato todavía los tres acariciándonos.

Entonces Ivonne le pregunto a su hijo.

-¿estuvo bien mi rey?.

-Miguel  sonriendo le contesto, fue delicioso mami, pero me hubiera gustado que yo hubiera estado dentro tuyo.

Ivonne riendo, le dijo:

-Ya lo intentaremos así la próxima vez, además Oscar no se va aún, ¿verdad?.

Dijo, mirándome a mí.

-No, no, aún no, contesté.

Hicimos algunos comentarios, de lo que habíamos sentido mientras, tirábamos los tres, y Miguel siempre tenía lo comentarios más ingeniosos y graciosos.

De tan relajados que había quedado, empecé a sentir un sopor, hasta que me quede dormido, y no fue hasta cuatro horas después, que desperté al sentir que me estaban mamando la verga, algo adolorida ya, por toda la acción que había tenido, y por haber ingresado en dos culitos muy estrechos, lo que me habían sensibilizado parte de la piel alrededor de la cabeza de mi verga.

Luego de despertarme, y de responder a la pregunta de Andrea, de si estaba bien, nos acostamos los tres, uno al lado del otro, quedando Andrea entre los dos, y empezamos a acariciarla, mamábamos sus enormes tetas al mismo tiempo, cada uno tomando la teta que le quedaba más cerca, besamos y lamiamos todo su cuerpo, y ella correspondía, besando, lamiendo, nuestras tetillas, nuestros vientres, nuestros huevos, y al final  nuestras vergas.

Con esto juegos, al cabo de un rato estuvimos los tres dispuestos nuevamente para aplacar nuestra excitación.

Andrea se echo boca arriba, abriendo mucho las piernas, exponiendo ante nuestra vista su preciosa conchita

-ven mi rey, le dijo a su hijo.

Miguel de inmediato se puso entre las piernas de su madre y empezó a restregar su verga por toda su conchita, ella levanto las piernas hasta que sus rodillas casi tocaban su pecho, y entonces me dijo:

Ayúdale para que pueda entrar, agarra su verga y métemela en la concha.

Yo me incline entre los dos y agarre esa verga vibrante, tibia y suavecita, le baje el prepucio un par de veces, y me estaba excitando nuevamente al máximo, al contacto de esa verga, la dirigí a la concha de Andrea, y ella coloco sus manos en las caderas de su hijo jalándolo suavemente, hasta que toda su verga entro lo más profundamente posible, en la concha de su mamá.

Yo estaba muy excitado contemplando la escena, pero sin hacer nada más que menearme la verga que estaba parada al máximo, entonces Ivonne me dijo:

-Oscar en la mesita hay un frasco de aceite humectante, ponle un poco en el culo. Me levante y agarre el frasco de aceite, vertiendo un poco en mis dedos, empecé a masajear el ojete de Miguel, y cuando llegue  al centro empecé a ponerle presión, suavemente, y entonces el chico me dijo:

-mételo, méteme el dedo.

Aumente la presión y él pujo un poco, y mi dedo se introdujo en aquel ojetito, hasta el fondo, y luego empecé a sacarlo un poco para poder hacer movimientos circulares, mientras él  también se movía con movimientos circulares sobre su madre, mete otro dedo me dijo al poco rato Ivonne, cosa que hice y vi que el segundo dedo entraba sin problemas en el ojete ya dilatado de Miguel, después de unos momentos de esos masajes, escuche la voz de Ivonne que me decía:

-vamos penétralo pero con cuidado, despacio.

Saque los dedos de ese ojete, y me acerque arrodillado detrás de él, puse la cabeza de mi verga en la entrada de su culo, y empecé a presionar, puja mi rey, puja, el chico pujo, y mi verga empezó a entrar en ese agujerito apretado, cuando tenía la cabeza de mi verga adentro, Miguel dio un gemido, por lo que me detuve pero sin retirarme

-¿estás bien?, si , me contesto Miguel, sigue pero despacio.

Empezó a pujar nuevamente, tanto que casi saca mi verga de su culo, así que yo empuje, y se introdujo un tercio en su culito, y ante otra pujada de él, acabe metiéndosela toda, y allí me detuve, pues el también había detenido sus movimientos encima de su madre, estuvimos unos segundos así y luego Miguel continuo con los movimientos circulares de su pelvis sobre la entrepierna de su madre, yo empecé a moverme suavemente retirando un poco mi verga, para luego volverla a meter, en un movimiento de bombeo, en algunos momentos me detenía y me quedaba inmóvil, disfrutando de los movimientos circulares que hacia Miguel, en una de esos momentos note que empezó a moverse más rápido mientras jadeaba, e Ivonne le decía:

-así mi rey, sigue, sigue, no te detengas.

Entendí que tanto él como su madre estaban por llegar, lo que me excito de tal forma que empecé a moverme más rápido, ocasionando que apresurara la llegada de Miguel, que con un grito de placer empezó a estremecerse, siendo seguido a los pocos segundos por su madre.

Después de vaciarse, Miguel cayo laxado sobre el pecho de su madre, e hizo que mi verga saliera de su culo con el sonido característico, de algo que ha estado muy apretado, y así me había quedado sin poder acompañarlos, en ese clímax que habían tenido madre e hijo, seguía arrecho, y me sentía frustrado e insatisfecho, pero contento de haber participado en ese momento de placer que los dos habían tenido.

Ivonne lo besaba en la cabeza, en las mejillas, y en sus labios, estuvieron besándose y acariciándose mutuamente un buen rato, hasta que ella me pregunto:

-¿estás bien?.

-si, estoy bien.

Ella se quedo mirando mi verga, que ya empezaba a estar flácida, y me pregunto:

-¿llegaste?, parece que no, me dijo.

- no, no llegue,  le contesté, pero está bien no te preocupes, agregue.

Ivonne puso a su hijo, que había permanecido encima de ella todo ese tiempo, a un costado, y acercándose a mi empezó a besarme metiendo su lengua dentro de mi boca retorciéndola con la mía, devolví los apasionados besos, y empecé luego a besar su cuello, mordisqueando de vez en cuando su oreja, seguí bajando para besar sus pechos, mame  de sus  pezones, apretuje sus tetas, y después de un rato continúe mi ruta hacia abajo, besando su estomago, separe sus piernas  besándolas y lamiéndolas por el interior, luego las ingles, dando vueltas con mi lengua a su conchita, hasta que al final empecé a lamer su rajita de abajo hacia arriba, llegue hasta su ojete, que no solo lamí, si no donde metí mi lengua, tal y como habían hecho conmigo, me percate que Miguel se estaba moviendo cerca a mis piernas, y agarrándome la verga empezó a chupármela con gran maestría, haciendo que poco a poco fuera recobrando su rigidez, entonces Ivonne se levanto y se puso sobre sus rodillas y sus codos, y me dijo, anda ven y métemela al culo que quiero llegar con tu verga en mi culo, no sé porque, pero me encanta por el culo, es como si mis orgasmos fueran más intensos, quizás es porque mis primeras experiencias fueron por allí, comento riéndose con una carcajada, yo me acerque, y empecé a sobarle la punta de mi verga por el culo, a todo lo largo, para luego concentrarme en su ojete, que había que dado bastante lubricado con mi saliva, ella se metió un dedo primero y luego otro dentro del ojete,  y los empezó a menear, y luego sacando los dedos, agarro mi verga y la puso en su ojete presionando para que le entre, yo empuje y mi verga se introdujo hasta la mitad, arrancándole un gemido, y luego me dijo, despacio más despacio, le hice caso y fui metiéndosela más despacio hasta que se la enterré toda dentro de ese lindo culo redondito y firme, muy durito, y que apretaba con mis manos mientras la penetraba, le acariciaba también las tetas y todo era muy excitante.

Hasta ese momento yo había estado arrodillado detrás de ella, pero entonces me pidió que sin sacársela me pusiera en cuclillas, pensé que quería una mayor penetración por lo que levante y abrí mis piernas y puse mis pies cerca de sus rodillas y quede con el culo levantado y en un ángulo que podía penetrarla más, estaba tan ensimismado en culearla, que no me di cuenta que Miguel estaba situado detrás de mí, hasta el momento en que sentí su verga sobando mi ojete con algo aceitoso, entonces me detuve tratando de voltear, pero en la posición que yo estaba facilitaba mucho una penetración, por lo que el al ver mi reacción y antes de que pudiera protestar dio un empujón y me metió su verga hasta el fondo de mi culo, y me sujeto por las caderas para que no me moviera, a su vez Ivonne me pedía que me quedara tranquilo, cuando me paso la sorpresa, empecé a sentir una excitación redoblada, mi verga palpitaba dentro del culo de Ivonne y la verga de su hijo palpitaba dentro de mi culo, el hecho es que sentí una sensación muy rica que empezaba entre la base de mi verga y mi ano, y recorría toda mi espina para terminar en una explosión en mi cerebro, deje de protestar y me decidí por disfrutar esas sensaciones, seguí  bombeando a Ivonne , mientras su hijo me bombeaba a  mí, continuaba con esos movimientos y cada vez que entraba en la profundidad de las entrañas de ella, en correspondencia el entraba en las mías, nunca me habían metido nada por el culo, pero ahora que yo tenía la verga, dentro de esta linda mujer, dejo de importarme el tener la verga de hijo alojada en mi culo, por el doble placer que entre ambos me hacían sentir, no sabía si me había vuelto homosexual, pero lo que si era seguro, que al menos era Bi.

Continuamos unos minutos más tratando de controlar nuestros movimientos, hasta que logramos hacer que estos coincidieran al mismo ritmo, y minutos después Ivonne daba un alarido de placer, que fue casi simultáneamente secundado por el mío, y tan solo unos segundos luego miguel dio una exclamación anunciando su venida mientras yo sentía algo caliente en mi culo.

Por la posición en que estábamos el primero en retirarse fue Miguel, que saco su verga de mi culo, y se echo a un costado, luego se la saque a ella y me tendí al otro costado quedando relajados por bastantes minutos casi sin movernos.

Cuando nos dimos cuenta eran casi las siete de la mañana, y los tres estábamos hambrientos así que nos pusimos todos a preparar el desayuno, y luego en la mesa comentábamos nuestras sensaciones, y todo lo que habíamos experimentado durante nuestras horas de placer compartido, allí fue donde me entere que cosas las habían hecho antes, con otros invitados, pero ambos coincidían que esta había sido hasta ahora la mejor, y todos  coincidimos en que debíamos repetirlo.

En esas conversaciones también me entere un poco más de la vida de mis nuevos amigos, de cómo Ivonne había quedado embarazada a los 13 anos, y de cómo había sido su vida desde entonces, había sido separada de su entorno familiar, y desterrada  con su hijo a ese lujoso departamento, y como ellos se habían unido tanto, para hacer frente a su vida con mucha alegría y buscando el placer, y la felicidad a cada paso, pero eso será ya un tema para otra oportunidad.

Loverand Master.

Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 9.56
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Comentarios


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5 comentarios. Página 1 de 1
fernando
invitado-fernando 24-08-2019 22:38:13

Me encanto , me puso super caliente , me encantaria algo asi ,siempre ha sido mi fantasia , yo follando a mi mujer y que otro me rompa el culo , que delicia

otaku
otaku 01-08-2017 22:06:30

Genial el relato, me la puso a mil!! muchas gracias!

invitado
invitado-invitado 18-07-2017 08:43:40

Genial, no pude dejar de imaginar todo mientras lo leía.

Gabina
invitado-Gabina 27-05-2017 19:52:31

Sí, está interesante, me calenté mucho leyendo.

Carla
invitado-Carla 23-05-2017 04:44:34

Oye, muy bueno. El nombre de ella es Andrea o Ivonne.

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