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Categoría: Maduras

Mi ex-chacha

Lo que me ocurrió ese día con mi ex_chacha es real. Fue todo bien planeado de forma que no podía salir mal.



 



Mi ex_chacha se llama Noelia. Ahora mismo tiene 40 años. Es bajita, con pechos normales,el culo bastante bien formado y muy guapa. Ella desde siempre me ha gustado y desde hace mucho tiempo he pensado en tener relaciones sexuales con ella, y por lo que supe después ella conmigo también.



 



Yo me llamo Javier y ahora tengo 23 años. Soy moreno, mido 1,80 y peso 78 kg.



 



Esto sucedió el año el verano pasado en agosto. Yo me había quedado solo en casa, ya que mis padres estaban de viaje en Tenerife. Soy bastante mal cocinero, así que ella un dia me llamo por teléfono y me dijo que si necesitaba algo que le avisase. Le dije que tenía cosas para planchar y que no se me daba muy bien. Ella entonces me dijo que al dia siguiente por la mañana iría a mi casa y me plancharía la ropa y me haría algo de comida para varios dias.



 



Ella tenia llaves de mi casa así que me dijo que no me preocupara que ella abriría y haría las cosas y que llegaría sobre las 12 de la mañana mas o menos. Yo entonces prepare el plan para poder follar con ella.



 



Puse el despertador a las 11:30 y me fui a la cama a dormir, no sin antes hacerme una paja pensando en ella y en lo que podia suceder al dia siguiente.



 



Sonó el despertador, me levante, me di una ducha, y me asee bien. Luego me metí en la cama desnudo y sin taparme con la sábana (cosa que no podía resultar extraña ya que estabamos en verano).



 



Al de un rato oigo el sonido de la cerradura y escucho su preciosa voz llamándome. "Javi, estas ahí? , ya he llegado." Yo me hice el dormido.



Ella empezó a mirar por la casa a ver si estaba sola o por el contrario estaba yo también. Entonces se dirigió a mi habitación y abrió la puerta. Yo tenía los ojos medio cerrados, pero no del todo porque quería ver la escena. Ella se quedó agarrada a la puerta mirándome y sin decir nada. Parecía que se iba a ir pero finalmente entró y se sentó en la cama a mi lado. Me movió, pero yo me seguía haciendo el dormido. Entonces me agarró el pene y empezó a tocarlo suavemente, me acariciaba también los testículos. Al de poco tiempo comenzó a lamerlo, suavemente, y de un golpe se lo tragó todo. Me chupaba el pene y los testículos alternativamente. Ella gemía y yo seguía sin moverme. Entonces se desnudó y se empezó a tocar su concha, con lo cual empezó a gemir más fuerte mientras seguía chupándome la verga. Yo estaba en el paraíso. Al de pocos minutos me corrí y ella se trago todo a la vez que llegaba a su primer orgasmo.



Cuando se disponía a levantarse para irse, la agarré del brazo y la tire en la cama. La bese apasionadamente, ella buscaba mi lengua ansiosa hasta que se encontraron. Estábamos desenfrenados, entonces se levantó y me puso su coño en la cara, abrió los labios y me dijo: "Cómeme todo el coño cariño, lo necesito". Yo abrí la boca y comencé a chupar y a besar todo su coño, el clítoris, los labios y le fui metiendo un dedo en el ano. Ella no aguantó mas no paraba de gritar hasta que se corrió por segunda vez. Sus flujos sabían deliciosos, así que seguí chupando y luego la bese para que ella también los probara.



La quité de encima y le dije" ahora te la voy a meter hasta el fondo como he estado soñando todo este tiempo". Se puso de espaldas a mi a cuatro patas y le acaricie la entrada de la vagina con mi pene, hasta que de un golpe se la metí. Así estuvimos un buen rato hasta que me corrí dentro de ella. Para entonces, ella había tenido ya dos orgasmos.



Se levantó y se puso a chuparme la polla y recoger los restos que quedaban de semen y de su flujo.



La volví a colocar a cuatro patas y le chupe el ano. Le metí un dedo, luego dos y hasta tres. Ella no dejaba de gritar y de gemir, me pedía mas con mas fuerza. Creo que hasta los vecinos se enteraron de lo que pasaba en mi casa. Coloque la punta de mi pene en la entrada de su culo y la penetre. Ella gritaba de dolor al principio y me dijo: " Me estas partiendo cabrón, como duele, pero no la saques por favor, sigue rompiéndome". Así que yo obedecí y la seguí enculando hasta que terminamos los dos mas o menos al mismo tiempo. Saque la polla y volvió a chuparla entera hasta que la dejó limpia.



Nos quedamos los dos tumbados reventados en la cama y de repente sonó el timbre de la puerta. Me tape con una toalla y abrí la puerta y cual fue mi sorpresa al ver a mi novia al otro lado.



 



Lo que sucedió después es otra historia que les contaré mas tarde. Espero que les haya gustado.



 



Un saludo.


Datos del Relato
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