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Categoría: Confesiones

Mi esposo me saca de pobre

Hola mi nombre es Estefanía. Tengo 34 años y soy una mujer chaparrita de 1.57, delgada, tetas de tamaño medio y redondas, culito paradito y bien formadito.
Estoy casada desde hace 4 años con Alfredo un hombre 7 años menor que yo al que conocí en la empresa de mi padre. El es un hombre bastante alto 1.95m de cuerpo ejercitado y muy guapo además que es bastante trabajador.
La historia corta es que ya estando casados el y yo mi padre enferma y necesitan a alguien que se quede a cargo de la empresa y Alfredo por haber Sido mano derecha de mi padre se queda el con la responsabilidad y una gran parte con un amigo de mi padre quien después de un tiempo nos hace un fraude en la empresa y se roba mucho dinero lo que nos hace irnos a la quiebra.
Alfredo y yo comenzamos a batallar económicamente y ambos empezamos a trabajar de lo que fuera.
Bueno un día mientras Alfredo y yo teníamos sexo y estábamos muy calientes y apasionados me dijo que me quería ver ser cogida por otro hombre lo cual no me gustó escuchar pero me prendió mucho en pensar en verlo a el cojerse a otras mujeres estando yo presente y le dije que podríamos aprovechar su buen cuerpo y que el hiciera trabajos con mujeres y así matabamis dos pájaros de un tiro pues podríamos ganar dinero y además yo podría cumplir mis fantasias. El sin dudarlo acepto pero le dije que sería yo quien pondría las reglas y condiciones así como que yo tendría que estar presente en todos los encuentros.

Semanas después puse un anuncio en páginas de internet donde mujeres buscarán a hombres para encuentros y publique algunas fotos de mi esposo por lo que los mensajes no se hicieron esperar a la brevedad. La primera fue una señora de unos 49 - 53 años que quería a mi esposo para follar con el. Le dije cuáles eran las reglas y los precios, ciertamente los precios que puse eran elevados y en la descripción aclaraba que era para mujeres solventes. La señora no tuvo inconveniente en que yo estuviera presente y quedamos en vernos en un famoso hotel de la ciudad.
Al día siguiente a la hora de la cita llegamos Alfredo y yo, podía notar su rostro de emoción pero al mismo tiempo de nerviosismo así como yo me encontraba de la misma forma.
Al llegar a la habitación tocamos la puerta y abrió la señora, yo al verla me quedé con la boca abierta pues a pesar de su edad era una mujer muy guapa.
Media aprox 1.75m, de busto y nalgas operadas y muy delgada además de una cara pues bastante guapa la señora. Al entrar. Nos presentamos y saludo a Alfredo de beso en los labios y a mí solo de mano. A decir verdad eso al principio me dió muchos muchos celos pero al recibir el pago creo que se me quitaron un poquito. La señora me dijo que tomara asiento y que disfrutar y que por favor durante todo ese tiempo yo no fuera a decir una sola palabra.
Alfredo se fue con ella a la cama y de inmediato se comenzaron a besar, ambos hacían de cuenta que yo no estaba presente y se besaban y se tocaban sus cuerpos de todo a todo, pude ver cómo Alfredo comenzaba a tener una erección descomunal. Lo cual la señora lo noto también y empezó a acariciar su pene. De inmediato la señora se puso de rodillas en el piso y bajo el pantalón a alfredo, su pene salió de golpe y de la misma forma la señora comenzó a chuparlo como desesperada, podía ver la cara de placer de Alfredo y en ocasiones volteaba a verme lo que me puso muy caliente pues mi fantasía se estaba haciendo realidad. Comencé a tocar mis senos y mi vagina por ensima de mi ropa al punto que no aguante y me empecé a desnudar, la señora volteaba y me veía haciendo cara de " que rico disfruto a tu marido" y si en realidad todos lo disfrutábamos. La señora me dice
- quieres venir y probar?
- le digo: claro
- no estúpida tu te quedas ahí que el es solo mío en este momento.
Me regresé al sillón a seguir viendo cómo le chupaban el pene a mi esposo. La mujer saca el pene de su boca y me dice:
- ven perrita ven rápido y quítame el vestido muy lentamente pero sin tocar a tu esposo que te daré una propina.
De inmediato me levanto y me pongo de rodillas atrás de la señora para comenzar a bajar el cierre trasero de su vestido para después sacar sus brazos de él y dejarla solo en sostén, ella se pone de pie y me dice que termine de quitarlo y eso hago, bajo todo su vestido y se lo quito y solo se queda en tanga, me pide que le quite el brasier y lo hago de inmediato. Me pone enmedio de Alfredo y de ella y me pide que escupa enmedio de sus tetas y nuevamente lo hago, me jala del cabello muy fuerte y me quita de ahí y eso más que molestarme me prendió mucho más. Toma el pene de mi esposo y lo pone enmedio de sus tetas y le comienza a hacer una rusa tremenda, Alfredo gemia del placer que sentía, la señora me pide que me ponga a un lado de Alfredo y le dice a el que me apriete las tetas y me pellizque muy fuerte los pezones y que por nada del mundo me atreva yo a tocarlo a el y que si me duele me aguante.
Alfredo aprieta mis tetas despacio y mis pezones de igual forma mientras la señora sigue en lo suyo, pero se da cuenta que Alfredo no me apretaba tan fuerte y se levanta y me dice. Así quiero que las aprietes y pellizques. La señora comienza a aprentar muy fuerte mis tetas con sus manos y me pellizca los pezones muy muy fuerte al punto que me causaba mucho dolor pero al mismo tiempo me ponía muy caliente.
La señora se pone en la orilla de la cama en 4 y le dice a Alfredo que le chupe la vagina y que la coja sin piedad. A mí me manda al sillón no sin antes apretar primero mis pezones muy fuerte, darme una cachetada muy duro y escupirme en la cara en dos ocasiones diciéndome que no me limpiará nada. Así que regreso al sillón.
Alfredo por su parte chupa y chupa su vagina y se pone el condón y de un solo golpe se la mete hasta el fondo, la señora grita, puja y gime de placer pero eran más sus gritos pues le pedía a Alfredo que la cojiera con mucha más fuerza, que le pegara y que le diera nalgadas muy fuertes. La señora era una enferma sádica pues los golpes le gustaban. De pronto me pide que me ponga adelante de ella con mi culo a su cara y después de cada nalgada que Alfredo le daba a ella, la señora me daba una nalgada muy fuerte a mi, después de tantas nalgadas que ya me había dado me pide que me voltee y que la vea a los ojos y eso hago. Mientras Alfredo seguía cojiendosela muy fuerte y pegándole ella comienza a darme cachetadas bastante duro y le decía a Alfredo.
- mira papito mira como maltrato a tu mujer quiero que aprendas cómo se tratan a las zorras por qué ahorita será tu turno de vengar a tu esposita.
Después de un rato de cachetadas y nalgadas que me estaba dando la señora me pide que regrese al sillón, con la cara y las nalgas rojas regreso. Y justo en el momento que me siento y empiezo a acariciar mi vagina como por arte de magia la señora y yo tuvimos un orgasmo al mismo tiempo. Alfredo se agachó para que todos los fluidos de la señora entraran en su boca y yo saque todo ahí en el sillón.
Después de que a la señora se le pasó se puso boca arriba acostada en la cama y Alfredo tomó sus piernas y comenzó a cojerla muy duro, la señora le dijo
- ahora sí es turno de vengar a tu zorra
Alfredo mientras la penetraba la tomaba del cuello para ahorcarla hasta que se pusiera roja la dejaba respirar, le daba cachetadas mucho muy fuertes y le golpeaba los senos de igual manera muy fuertes lo que parecía que le gustaba pues cada vez más aumentaba la fuerza y velocidad con que le daba tremendas embestidas. Alfredo no paraba de golpear sus tetas y darle cachetadas, a la mujer se le salían lágrimas que no sé si eran de dolor o de placer o de ambas pero ella pedía más y más fuerte cada vez, yo por mi parte al ver que mi esposo me vengaba dándole esos golpes a la señora me puse más cachonda y volví a tener otro orgasmo ahí en el sillón y después de unos minutos la señora tuvo otro gran orgasmo dónde me dijo que fuera rápido y que le chupara la vagina ( yo jamás había echo algo así y no tenía pensando hacerlo pronto y menos en ese momento ) pero mi exitancion fue mucha que no lo dude e hice caso a la mujer. Me puse en su vagina y ella soltó un gran chorro de sus fluidos vaginales directo a mi boca, me jalo del cabello y me dijo que regresará a mi lugar.
Ella se levantó y Alfredo se acostó en la cama, ella se subió dándole la espalda a Alfredo viéndome a mi y comenzó a montarlo salvajemente. Podía ver cómo sus enormes tetas rojas de tanto golpe botaban sin parar de arriba a abajo. Ella no paraba de gritar. Y me dice
- zorrita ven ven rápido
De inmediato me acerco a ella y me dice
- abre la boca
Y me empieza a escupir en la cara y en la boca y nuevamente me dice
- regrésame mi saliva en la cara, escupeme puta
No lo pensé y comencé a escupirla ahora yo en la cara a ella mientras sola abría la boca.
Termine de hacerlo y antes de regresar me da una tremenda cachetada que el dolor fue mucho y me pidió que regresará a mi lugar. A decir verdad de lo fuerte que me la dió me hizo ver estrellitas pero yo aún seguía muy caliente. Ella se voltea y Alfredo empieza a chupar sus tetas y apretarlas. Alfredo comienza a golpearla en las tetas y a darle cachetadas muy fuertes mientras le da unas embestidas muy fuertes. Y de pronto Alfredo le dice que está a punto de terminar, ella se levanta y jala a Alfredo y se pone de pie a un lado de la cama y me dice la señora que me acerque.
Lo hago y me dice
- quítale el condón y que termine en tu boca pero no se te ocurra tragarlos.
Me hincó frente a Alfredo y la señora a mi lado, la señora comienza a chupar el pene de Alfredo salvajemente y cuando Alfredo comienza a pujar señal de que va a terminar la señora agarra el pene de Alfredo y lo pone apuntando a mi boca y así mi esposo comienza a sacar toda su leche caliente en mi boca, saco un gran chorro de semen. La señora me dice.
- ahora esa leche antes de que se enfríe escupemela en la cara, rápido!
De inmediato comienzo a escupir el semen de Alfredo en la cara de la señora y ella abre la boca y lo que le cae dentro lo empieza a tragar. Despues me pide que todo el semen de su cara lo limpie con mi lengua y se lo escupa en su boca y así lo hice, lo hice hasta dejarla limpia y hasta la última gota, ella trago todo.
La señora chupa el pene de Alfredo hasta dejarlo limpio.
Todos nos metemos juntos al baño a darnos una ducha, salimos, nos cambiamos y la señora nos da las gracias por el rato y que esperemos su llamada pues quedó encantada con el servicio. Nos pago 4 veces más de lo que habíamos acordado y nos invitó a comer al restaurante del hotel. Ella y yo nos veíamos y Alfredo se reía de nosotras al vernos con la cara roja e hinchada de tanto golpe.
Terminamos de comer y nos fuimos cada quien a sus hogares. Alfredo me comentó que disfruto mucho todo y yo igual.
Ahora gracias a esa señora nuestra situación económica ha mejorado mucho pues nos habla dos veces a la semana para tener encuentros muy salvajes con ella y nos ha estado recomendando con mujeres de su mismo estatus por lo cual nos ha estado yendo muy bien.

Ahora el sexo con mi esposo es mejor cada vez y disfrutamos más nuestra intimidad juntos y solos. Y obviamente el es muy feliz

Datos del Relato
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