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Categoría: Confesiones

ME GUSTA EL SEXO!

"Encuentro que es maravilloso, y soy un poco fácil de someter por un buen pedazo de falo! "

 

Claudio era un hombre maduro, atractivo, elegante, culto y...me removía todas las hormonas cuando lo conocí, pero yo era la amante de un amigo y él lo era de la madre de mi amigo!

Al paso del tiempo a los 18 años entré justo a estudiar en la Universidad donde Claudio era profesor, no lo veía hacía 3 años pues mi amigo se puso en la onda que yo era su putita y que no podía salir conmigo los fines de semana, lo mandé a freír monos al África!!

Lamenté no ser alumna de Claudio pero me había ido por una Licenciatura en Letras y él era Ingeniero Civil, así que como era muy grande el recinto y los Campus estaban alejados no lo vi nunca en los primeros meses de estudio, un día que llovía a cántaros y yo andaba sin paraguas y esperaba mi auto prometido por mis padres. Estaba hecha una sopa en el tramo que debía caminar hasta el metro, justo ahí, casi llegando, se detuvo un auto a mi lado:

"Hola, anda sube rápido! que te vas a terminar cogiendo una pulmonía"

Era él!! Me dió hasta calor verlo.

"Hola tío! Gracias por salvarme!"

"No seas pesada niña, llámame Claudio a secas!"

Partió y fuimos hablando de todo un poco, así me enteré que mi amigo y su madre vivían en USA, que él hacia un año estaba solo otra vez, que la U llenaba su tiempo pero hacía falta una mujer en su vida. Yo le conté que había terminado una relación sin mayor importancia durante el año anterior, que me encantaba mi carrera, solo no me parecía entretenido Lingüistica, pero había que estudiarla, que pensaba dedicarme a ser escritora, y así pasó el viaje.

Estábamos en un barrio que no conocía, de esos colgados en los cerros exclusivos de mi ciudad. Se detuvo ante un portón y abrió con su control, llegamos a una gran cochera y me dijo:

"Cómo no sabía dónde vives te traje a mi casa para que te seques un poco y darte algo que prevenga ese posible enfriamiento! Entra niña no hay lobos adentro, el lobo ha venido contigo" y se largó a reír

"Bueno en todo caso no soy una cándida Caperucita" contesté yo rápidamente, riendo entramos.

Entramos por un pasillo y llegamos a un hermoso living con una chimenea de doble combustión ardiendo.

"Estás empapada" me dijo mientras sus manos tocaban mi cuerpo y renacía mi pasión por ese fruto prohibido.

"Buenas tardes señor, señorita. ¿Café para dos?"

Era su doncella, supuse, una señora mayor.

"Buenas tardes Marta, miré como viene esta chica! ¿Habrá algo por ahí que se le pueda poner para que no se enferme? En todo caso llévela a que se quite toda esa ropa mojada ya!"

"Acompáñeme señorita"

"Gracias y disculpe no le dije buenas tardes!, creo que nunca me había mojado así, por suerte el profe me recogió!"

Ella se sonrió con picardía y me dijo

"Entre aquí por favor, ese es el baño y hay tras la puerta una bata de toalla con sus correspondientes zapatillas, nadie las ha usado porque don Claudio no trae muchas visitas a alojar!"

"Bueno yo debo volver a mi casa, aunque estoy sola esta semana, tengo que ver que no esté sin luces y todo eso!"

Entre y salí envuelta en la bata que era exquisita, había un secador de pelo, así que lo usé y salí sin el pelo como perro lanudo mojado!

"Señorita dice Don Claudio que vaya a tomar algo caliente, yo voy a poner su ropa al secador"

Fuí tras la señora Marta que había puesto toda mi ropa en una bolsa y llegué hasta el salón, Claudio estaba con un batín de seda sobre su camisa, en pantuflas. Se veía estupendo, me hizo sentar a su lado cerca del fuego y dijo:

"¿No debías llamara a tu casa?, si mal no recuerdo eres hija única!"

"Sí pero los papis están de viaje!"

"Que bien!"

Bebimos un reconfortante irish cream coffee y no quise comer nada, así que el puso música, vino Marta y retiró todo y dijo:

"Señor la ropa tuve que centrifugarla primero, ¿podría usted indicarle dónde está a la señorita? Llegó mi viejo a buscarme"

"Obvio Marta, invite a su marido con algo caliente!"

"Gracias señor pero por el frío y la manera que llueve prefiero irme de inmediato, buenas tardes para ambos"

"Marta si mañana llueve así no venga, yo sé que es difícil salir con estos diluvios, avíseme si quedan botados por ahí, buenas tardes!"

"Buenas tardes y gracias señora Marta!" dije yo, me sonrió y se fue.

Nos quedamos solos y repentinamente sin mediar palabra estábamos apasionadamente revueltos en un abrazo, besos, caricias en el gran sofá. Yo desnuda, él a medio vestir! Le saqué el pantalón y su bóxer y me puse a mamarlo como poseída, me puso para hacer el 69 y me hizo gemir de placer y hasta tuve un orgasmo increíble. Me quitó su rico pico de la boca y me llevó en brazos a su dormitorio, allí me lo introdujo por mi concha que estaba mojadísima, yo abracé con mis piernas su cintura y hacia semi giros cuando lo tenía adentro.

"Quieta mi putita, no quiero llegar todavía", y me lo sacó y empezó por un beso en la boca, luego su lengua jugó en mis orejas, me las mordisqueó, me beso y dio mordisquitos en el cuello, me succiono las tetas y mordisqueó mis pezones todo esto mientras su mano jugaba con mi clítoris y yo gemía y llega un orgasmo tras otro, casi sin parar.

"Dámelo, dámelo"

"¿Qie le doy a mi perrita caliente?"

"Mételo de una vez ya!!"

Pero siguió lamiendo y mordisqueando mi cuerpo mientras, yo me retorcía con los casi golpes eléctricos de mi concha, a causa de los orgasmos intensos! De pronto estuvo dentro otra vez y con ese mete saca lento que me enloquecía, explotó dentro de mi y quedamos exhaustos. Abrazados, besándonos con ternura.

"Había soñado tanto con esto, estaba tan caliente contigo!" me dijo

"¿Cómo? yo me sentía revolucionada cuando te veía en casa de S pero, tú ¿por qué"

"Mi rica mujer, ¿no sabías que los hombres a los 18 son unos bocones?, cuando se juntaban solo muchachos y yo estaba ahí S contaba todo lo que le hacías y cómo te lo ponía, etc. Decía que tu hoyo mejor era tu culo, aunque eras rica de todos lados. Naturalmente todo esto adornado con su rol de macho dominante y tú su esclava!...Oye ¿me acabas de decir que desde entonces yo te provocaba calenturas?" me miraba realmente sorprendido.

"Sí y mucho! estás cansado, ¿te puedo mamar y me enculas? Así tendrás tu propia opinión"

"Tenemos toda la noche por delante y mañana en la mañana, tranquila putita tú tienes 18, yo 50, hay una diferencia ¿no?" ambos nos reímos, cuando quise discutir me besó, nos metimos bajo la ropa, él se paró y trajo de un minibar dos wiskies, dije que me iba a lavar y no quiso,

"No, me gusta tenerte así, con mi leche en todas partes, solo nos bañaremos al levantarnos, ¿o te da asco?"

"No, como se te ocurre, me encanta estar así!"

Bebimos un poco más y empezamos el juego de caricias otra vez, lo lamía por todo su cuerpo y llegué a hacerle el beso negro, mientras él me lo hacía a mi, tenía todo su rico pico en la boca, bueno no me cabía todo, pero trataba. Como era él, sin previo aviso, me puso de lado, me subió una pierna en su muslo y me empezó a penetrar el culo, es una posición rica aunque un poquito más dolorosa, ya con las caricías había tenido orgasmos, ahora gemía de placer mientras iba rompiendome el culo, con él sentía orgasmos aunque me estuviese enculando. ¡Era estar en el cielo!

Él me dijo que era el mejor culo que había probado! Luego hizo una cubana con mis tetas y bramaba de gusto, obvio acabo en mi boca y me bebí su leche con placer!. Yo me dedeaba el clítoris así que era un concierto de gemidos, bufidos, sonidos guturales de corridas, en fin, ya saben lo que es encontrar a la Persona que es tu pieza exacta en el puzle del sexo!

Pasó de todo esa noche y en la mañana, tenía mucho aguante, yo terminé más agotada. Ni le dije que yo tenía clases esa mañana, almorzamos en su casa comida japonesa y ya con mi ropa lista le pedí si me podía dejar en mi casa para cambiarme. Así lo hizo, le hice ver que no era conveniente que nos vieran llegando juntos o saliendo juntos de la U, más por él que por mí. Entonces decimos que nos reuniríamos en un lugar punto medio del metro entre llegar a hacer combinación con la línea mía.

Pero ninguno de los dos podíamos dejar de vernos, y así a la hora que fuese nos reuníamos y si no alcanzábamos a ir a su casa íbamos a un departamento que arrendó para nosotros. Ya estoy por terminar mi carrera y casi vivo con Claudio, estamos enamorados, mis padres lo encuentran muy mayor para mí, pero nada pueden hacer y no se llevan mal por suerte.

Sexo maravilloso, me enloquece!

Datos del Relato
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