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Categoría: Confesiones

Me enamore de una mujer super musculosa

El año pasado decidi pasar mis vacaciones en Cancun Mex.En esa ocasion viaje solo, ya que deseaba, tranquilidad total. Solo queria nadar un poco y comer algunos platillos tipicos de la localidad.
Una semana despues de haber llegado se me ocurrio ir a isla Mujeres en el ferry. Esa desicion sello mi destino.
Ya camino a Isla Mujeres iba yo en la barandilla disfrutando de la brisa y el clima templado. Tome asiento en uno de los sillones para turistas,pedi un refresco. Todo transcurria sin mayor novedad. Sin embargo de pronto llego al area de barandilla una mujer imponente, impresionante poseedora de una musculatura que asusta casi a cualquier macho. Ese mujeron de detuvo en la barandilla casi enfrente de mi, a una distacia de 3 mts como maximo.
Traia un minivestido super entallado con espalda descubierta. Debido a que quedo de espaldas a mi, pude contemplar, casi hipnotizado, sus pantorrilas, gruesas y ademas se notaban super firmes, al ver sus enormes muslos y sus bien redondeadas y duras nalgas. Su espalda totalmete marcada por un sinfin de musculos,sus biceps, unas bolas de billar llenas de venas.
Estaba totalmente paralizado con la boca abierta y babeando.
De pronto esa torre de musculos se percato que yo tenia rato mirandola. Giro y se dirigio hacia mi, me pregunto con voz ruda, ¿ que tanto me ves pinche cabron ?, ¡ Y PARATE CUANDO TE ESTE HABLANDO !
La obedeci de inmediato, me estaba cagando del miedo. Se me quedo viendo fijamente. Estaba tan asustado, que la verga se me empezo a poner bien dura.
Me dijo con voz suave, "no te asustes no te voy a golpear, pero me gusta intimidar a los hombres". En ese momento todo mi orgullo de macho desaparecio. Asi que me atrevi a decirle " te amo, quiero ser tu sirviente, quiero que seas mi patrona"
Me tomo de la mano y me llevo a su camarote. En cuanto cerro la puerta, me tire a sus pies, a besarselos y lamerselos.
No me permitio hacerle el amor. Por fin llegamos a nuestro destino. Nos despedimos con un beso.
No volvi a saber de ella, pero sigo perdidamente enamorado.

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