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Categoría: Confesiones

Me cojo a mis jefes y me ponen a cargo de la empresa

Llevo 12 años trabajando en una empresa de autos en México.
Empecé desde abajo como limpieza, después como encargado de almacén para después subir a vendedor y así es como estuve durante muchos años, tengo buen sueldo y muy buenas comisiones además de todas las prestaciones que me dan que también son excelentes. Jamás me eh quejado pues es un trabajo donde estoy muy agusto pero la situación que les vengo a contar empezó a suceder hace poco más de un año pues mis patrones o más bien los dueños de la empresa son una pareja, un señor a quien nombrare Juan y su esposa quien se llama Paola. Juan tiene 57 años y su mujer 53, son de familia española y muy adinerados, Juan es un hombre alto bien parecido aún con cuerpo algo ejercitado y Paola es una señora muy guapa para su edad y con un cuerpo espectacular pues ya tiene algunas cirugías esteticas y se cuida mucho en el gimnasio, ellos no pudieron tener hijos. La pareja siempre fueron muy unidos pues se complementaban el uno para el otro en la empresa pero hace poco más de un año se volvieron muy distantes pues nos dábamos cuenta en el trabajo todos los empleados, se hablaban muy mal y ya no se llevaban muy bien que digamos, los rumores decían que el le había Sido infiel y otros decían que ella, la verdad no sé sabe pero seguían juntos por el único interés de la empresa.
Una noche yo me quedé hasta tarde en mi oficina terminando unos documentos de una flotilla de autos que había vendido así que era mucho papeleo y quería dejar todo en orden por qué a los dos días irían a recoger los autos. Estando en mi oficina llegó el señor Juan con algunas copas encima y entro a mi oficina, me preguntó que hacía y al darle mi respuesta se fue a su oficina. A los pocos minutos me llamo por teléfono y me dijo que fuera con el. Entre a su oficina me pido que me sentará y me sirvió un tequila, comenzamos a platicar. Un tequila llevo a otro y para las 3am ya estábamos muy tomados. La plática fue subiendo de tono al grado que el señor Juan me dijo que le parecía yo muy guapo y que me estaba muy agradecido por llevar tantos años en la empresa y todo eso. Entendí que el señor me estaba tirando la onda. Poco a poco se me acercaba y empezó a tocar mi pierna en repetidas ocasiones, por un momento me alejaba pues yo jamás había estado con un hombre, soy un chico de puras mujeres pero el señor Juan me dijo que el daría todo por estar con alguien como Yo y fue entonces que le pregunté de que menera?! Me dijo que el con su mujer ya no tiene intimidad pues ya no le llama la atención y yo me quedé pensando que pues que idiota si su esposa es un mujerón y eso último si se lo dije de frente, le dije que cualquier hombre al menos en la oficina babeamos cuando vemos a su mujer entrar. Y dijo que a él ya no le llamaba la atención, que él tenía ya otros gustos y que yo entraba en esos gustos. Me la tiro directa diciéndome que si me animaba a estar con el me subiría el sueldo y esas cosas. Pensé que por su borrachera solo lo decía por qué si pero en mi borrachera le dije que estaba bien que quería experimentar eso con un hombre mayor. Le dije que si con la única condición que yo me lo tendría que coger a el. Y para mí sorpresa el señor Juan acepto. Así que nos levantamos de la silla y nos empezamos a besar muy intenso y mientras lo hacíamos el no paraba de tocarme el pene por encima del pantalón. Después me quito el cinturón y desabrochó mi botón, me bajo el pantalón y saque mi pene del boxer, a decir verdad me estaba exitando y mi verga se ponía dura, le dije que se pusiera de rodillas y así lo hizo y de inmediato metió mi pene en su boca, no podía creer que tenía a mi jefe de rodillas mamandome la verga, lo hacía muy inexperto pero aún así lo disfrutaba y se veía que el también, mientras me chupaba se quitó su pantalón y se comenzó a masturbar pero su pene con flácido que a duras penas se lograba poner un poco duro. Tomaba a Juan de la cabeza y le metía mi pene lo más profundo de su boca que hacía que salieran lágrimas de sus ojos, a cada momento me decía que la tenía riquísima y que le encantaba. Malditos viejo lo disfrutaba pensaba! Le dije que se levantara y se recargara en el escritorio. Me preguntó que para que? Le dije que me lo iba a coger. Se me quedo viendo asustado y me dijo que su culo seguía siendo virgen que el solo había estado con dos hombres y que solo les había dado sexo oral. Que tenía miedo de hacer algo más. Le dije que conmigo era todo o nada, le dije que sería cuidadoso con el y que lo iba a disfrutar. Yo no sabía lo que decía pero algo en mi quería cojerse a don Juan. Así que lo senté en el escritorio y me puse a chuparle su flácido pene y a duras penas lograba ponerlo duro y mientras lo hacía le metía la punta de mi dedo en su culo y solo empezaba e emitir leves gemidos, me dijo que nadie lo había echo sentir tanto placer es más que ni su esposa. Como que eso lo ánimo mucho más y de pronto me dijo que quería sentirme dentro de el... Se levantó y se recargo en el escritorio, me agache y le escupí un par de veces en el culo, me puse un condón de los que llevaba siempre en mi cartera y poco a poco fui metiendo mi verga en su ano, a cada centímetro que entraba podía sentir como el señor Juan apretaba y gemia cada vez más fuerte, al estar todo mi pene dentro de el así lo deje unos segundos y después comencé el mete y saca despacio para ir poco a poco aumentando la velocidad, lo agarraba de la cadera para hacer palanca y cogermelo cada vez más profundo y más fuerte, el solo gritaba
- " me están cogiendo, me están cogiendo, que rica verga tengo adentro que rico, dame más dame más"
Yo hacia caso a mi jefe y le daba y le daba más. Con una de mis manos toque su verga y ahora sí estaba dura y comencé a masturbarlo. Fue cosa de un par de minutos para decirme que estaba a punto de terminar y mientras me lo seguía cogiendo empezó a salir chorritos de semen de su pene, sus piernas se doblaban un poco pero yo le seguía dando muy duro, después de un rato yo estaba a punto de terminar y le dije que lo haría y de inmediato se quitó, se puso de rodillas, me quito el condón y empezó a chupar mi verga como desesperado hasta que yo solté mis chorros de semen en su boca. El asqueroso viejo lo tragaba sin remordimiento alguno. Me senté a un lado de él y así nos quedamos los dos un rato desnudos. A las 5 de la mañana nos vestimos, nos dimos un beso y nos despedimos. De ahí todos los días me mandaba mensajes y me esperaba para irnos a algún hotel a qué me lo cogiera. El señor Juan todas las mañanas llegaba de muy buen humor con todos los empleados y con su mujer había cambiado su actitud por lo que su esposa empezó a sospechar por lo que un día que estaba en mi oficina su secretaria entro y me dijo que la señora Paola me había llamado a su oficina. Así que con algo de nervio fui con ella y al entrar a su oficina....
Esto se los contaré en la segunda parte por qué ahorita el señor Juan ya me espera!

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